LA CONJURA DE LOS NECIOS
Los supuestos lazos entre ETA y el 11-M se pueden comprar en cualquier droguería
El portavoz Edu $ Zaplana rodeado por sus dos portavoces adjuntos
El diario El Mundo afirma hoy que el Ministerio de Interior “falsificó un documento para ocultar los lazos entre el 11-M y ETA”. Esa supuesta relación se basa, según ha explicado hoy la policía, en que uno de los implicados en los ataques de Madrid tenía en su casa la misma sustancia que se encontró en el piso de unos etarras. ¿Qué sustancia? Ácido bórico: se usa, entre otras cosas, como insecticida, y se puede comprar en cualquier droguería.
La Comisaría General de Policía Científica ha emitido este mediodía un comunicado desmintiendo lo publicado por el El Mundo. Además, el ministro, Alfredo Rubalcaba, ha afirmado que la noticia “es rotundamente falsa”, pues su ministerio “no ha falsificado jamás ningún documento”.
La nota policial asegura que “en modo alguno se remitió al juez [de la Audiencia Nacional Juan] Del Olmo un informe falso, pues el que se le remitió es el único informe oficial elaborado” por esa comisaría. El documento al que ha tenido acceso el diario es “un simple borrador” elaborado por los peritos, que fue elevado al jefe del Laboratorio Químico-Toxicológico para su revisión. “En este trámite se comprobó” que los peritos habían incluido en el apartado de Observaciones una nota que “no eran más que elucubraciones y consideraciones subjetivas sin fundamento científico alguno y que, por lo tanto, no debían, ni podían constar en un informe científico”. Así pues, se eliminaron del informe final, que fue el remitido al juez.
¿Cuáles eran esas “elucubraciones especialmente inconsistentes”? El Mundo mantiene que el documento policial hablaba de una sustancia, ácido bórico, que fue encontrada en el domicilio de uno de los presuntos implicados en el atentado de Madrid, Hassan El Haski; los peritos mencionaban en su informe que ese mismo componente fue hallado en un piso usado por ETA, lo que el diario considera un lazo entre la organización terrorista y el 11-M.
La policía aclara ahora que el ácido bórico es “una sustancia común” que “tiene múltiples utilidades: se emplea como conservante, para adulterar droga, fabricar cosméticos, pinturas y tintes, la manufacturación de cementos, vidrios y porcelanas o como insecticida contra insectos domésticos y coleópteros, etcétera”. En concreto, el ácido bórico que tenía el supuesto implicado en el 11-M en su casa de Lanzarote estaba “autorizado legalmente”, es decir, se podía comprar en cualquier droguería.“El Ministerio del Interior no ha falsificado jamás ningún documento”, ha explicado Rubalcaba que, con los papeles supuestamente falsificados en la mano, ha reiterado de nuevo que “no existe ninguna relación” entre la organización terrorista ETA y los autores del atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Desde la localidad finlandesa de Tampere, donde asiste a una reunión informal de ministros de Interior y Justicia de la Unión Europea, Rubalcaba ordenó a la policía que hiciera pública una “nota explicativa” sobre esta cuestión, al tiempo que instaba a los servicios jurídicos del Estado a “que estudien si la noticia, tal y como se presenta, puede ser objeto, en su caso, de acciones judiciales por parte del ministerio y del Gobierno”.
El portavoz parlamentario del Partido Popular, Eduardo Zaplana, ha empleado la noticia de El Mundo para pedir la comparecencia del ministro en el Congreso, e instar además al Ejecutivo a aportar los documentos supuestamente manipulados, ya que, en su opinión, “hay una denuncia de ocultación de pruebas al juez, de manipulación de informes policiales, es decir de delitos”. www.elpais.es 21.09.06
En relación con las informaciones publicadas este martes en la primera página del diario EL MUNDO y cuyo titular es "Interior falsificó un documento para ocultar al juez lazos entre el 11-M y ETA", la Comisaría General de Policía Científica comunica lo siguiente:
1º.- Que en modo alguno se remitió al Juez Del Olmo un informe falso, pues el que se le remitió es el único informe oficial elaborado por esta Comisaría General.
2º.- Que el otro documento al que se hace referencia en el citado diario, es un simple borrador. Un borrador que siguió el procedimiento administrativo habitual que pasa por la supervisión del Jefe del Laboratorio Químico-Toxicológico y del Secretario General de esta Comisaría General. En ese trámite se comprobó que las "OBSERVACIONES" que hacían los Peritos no eran más que elucubraciones y consideraciones subjetivas sin fundamento científico alguno y que, por lo tanto, no debían, ni podían constar en un informe científico. Las citadas elucubraciones eran especialmente inconsistentes tratándose de una sustancia tan común como es el ÁCIDO BÓRICO. Una sustancia que tiene múltiples utilidades: se emplea como conservante, para adulterar droga, fabricar cosméticos, pinturas y tintes, la manufacturación de cementos, vidrios y porcelanas o como insecticida contra insectos domésticos y coleópteros, etc.
Que el ácido bórico analizado había sido intervenido el día 17 de diciembre de 2004 en el domicilio particular del detenido HASSAN EL HASKI en la isla de Lanzarote, como consecuencia del registro efectuado y que había sido autorizado legalmente.
3º.- Que por todo lo expuesto, cuando el Comisario General fue informado del tema le pareció correcta la remisión del Informe íntegro, eliminando las observaciones, como así se hizo, siendo firmado por el Jefe del Laboratorio Químico-Toxicológico.
4.- Que el primer borrador al que se ha hecho referencia con antelación, no era más que eso y prueba de ello es que ni siquiera se le dio número de registro de salida oficial, por lo cual no puede ser considerado como documento oficial.
5º.- Que el Comisario General nunca ha informado de estos hechos al Ministro del Interior, ni al actual ni al anterior, ni a ningún superior jerárquico, puesto que no se dio la menor importancia al asunto
El Ministerio del Interior entregó al juez Juan del Olmo un informe falso de la Policía Científica para ocultarle la referencia explícita a ETA que sus peritos hacían en el auténtico. El documento manipulado le fue remitido al magistrado de la Audiencia Nacional que instruye el sumario 20/04 por el atentado del 11-M por parte de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) el 29 de marzo de 2005, según consta en el sumario. El informe había sido solicitado a la Policía Científica por la UCIE -especializada en terrorismo islamista- en el curso de las diligencias practicadas tras la detención en Lanzarote de Hasan Haski, que se produjo el 17 de diciembre de 2004. El marroquí Hasan Haski fue calificado ayer mismo por la fiscal del caso, Olga Sánchez, como el principal instigador del atentado del 11-M junto a Rabei Osman, conocido como El Egipcio. La Unidad Central de Información Exterior remitió el 18 de marzo de 2005 unas muestras de una sustancia hallada en el domicilio de Haski (calle Papagayo, 9, de la Playa Blanca-Yaiza en Lanzarote) al Servicio de Análisis Científicos del Laboratorio Químico-Toxicológico de la Policía Científica para su análisis. El día 21 de marzo, tres peritos de dicha Unidad (dos facultativos, con carné profesional números 9 y 11 licenciados en Farmacia y Ciencias Químicas, respectivamente, y un técnico con carné profesional número 155, también licenciado en Ciencias Químicas) firmaron un informe en el que reflejan sus conclusiones tras analizar cinco muestras de la citada sustancia. Sin ninguna duda, se estipuló que se trataba de «ácido bórico».
En el apartado de Observaciones, los citados tres peritos hicieron constar:
«1.- El Acido Bórico, en relación con hechos terroristas, fue identificado en este Laboratorio en los siguientes Informes Periciales:
- Informe Pericial 868-Q1-01, emitido el 5-12-2001, procedente del Grupo de Terrorismo de Inspecciones Oculares del Servicio Central de Investigación Técnica, de la Comisaría General de Policía Científica. Asunto 263-IT-01, en relación con el registro efectuado el 6-11-2001 en el piso franco de ETA, sito en la Plaza Castrotorace, 9-11, 2º D, de Salamanca, por cuyo hecho se tramitaron diligencias 10.401 de la Brigada Provincial de Información de Madrid, elevadas al Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Audiencia Nacional, que instruye Diligencias Previas 1588/2001».
Recordemos. El día 6 de noviembre de 2001, dos miembros del entonces comando Madrid de ETA, Ana Belén Egües Gurruchaga y Aitor García Aliaga, alias Karpetas, hicieron estallar un coche bomba al paso del vehículo del que era en esos momentos secretario general de Policía Científica, Juan Junquera. El mando policial salió milagrosamente ileso del atentado, que causó heridas a unas 90 personas. Los dos etarras fueron detenidos gracias a la colaboración de un ciudadano que llamó por teléfono a la Policía Municipal cuando vio la explosión y que siguió en su coche a los terroristas, e informó de todos sus movimientos a los agentes. El citado comando tenía alquilado un piso en Salamanca que utilizaba como centro de operaciones y base para la preparación de artefactos. Allí, la Policía encontró 40 kilos de explosivo, un subfusil, un Cetme, varias pistolas, detonadores y abundante documentación, incluyendo el señalamiento de objetivos.
Los terroristas llevaban operando en Madrid desde cuatro meses antes de que concluyera la anterior tregua de ETA y su objetivo era provocar un gran atentado. Según confesó a la Policía Ana Belén Egües (ex concejal de HB y ex compañera de Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, ex jefe militar de ETA condenado, entre otros, por el asesinato de Miguel Angel Blanco), uno de sus planes inmediatos era provocar una gran explosión en Torre Picasso (uno de los edificios emblemáticos de la city financiera madrileña). Pues bien, el citado informe de la Policía Científica ponía en relación directa al 11-M y a ETA a través una sustancia extraña («ácido bórico») que se había localizado en el piso franco en Salamanca y en el domicilio del teórico instigador máximo del comando islamista que llevó a cabo el atentado de los trenes en Madrid. Pero, es más, el informe realizado por los tres peritos de la Policía Científica señala en el punto 3 del apartado de «Observaciones»:
«Que dado lo poco frecuente en que esta sustancia ha sido intervenida en hechos terroristas y a que nosotros ignoramos su verdadera aplicación en relación con estos hechos, existen varias posibilidades, tales como: conservante de los explosivos de tipo orgánico, enmascarar el explosivo para no ser detectado por los perros especialistas en detección de explosivos, etc., nos lleva a la posibilidad de que el autor/autores de estos hechos estén relacionados entre sí y/o hayan tenido un mismo tipo de formación y/o sean el/los mismo/s autor/es».
El nexo establecido en este informe por los peritos de la Policía Científica entre ETA y el 11-M es absolutamente nítido. Sin embargo, la Comisaría General de Información (al frente de la cual se encontraba en esas fechas Telesforo Rubio) no remitió el citado informe al juez Del Olmo, sino otro mutilado y falso. En el informe que consta en el sumario 20/04 se ha eliminado el apartado de «Observaciones», en el que se vincula explícitamente el 11-M con la banda terrorista ETA. Pero no sólo eso. En lugar de las firmas de los tres peritos que llevaron a cabo el análisis en el laboratorio, el documento remitido a la Audiencia Nacional lleva la firma de Francisco Ramírez, jefe del Servicio Central de Análisis Científico de la Policía Científica. Es curioso observar que ambos informes, el verdadero y el falso, llevan los mismos números de referencia:
«N/Ref: 48-Q3-05
S/Ref.: Comisaría General de Información-Secretaría General.
R.S. 6684 de 14-3-2005».
Sin embargo, hay una diferencia importante (al margen, claro está, de la eliminación de las referencias a ETA y del cambio de nombre de los que llevaron a cabo el análisis), y es el hecho de que el informe auténtico se firmó el 21 de marzo de 2005, mientras que el falso se dató el 22 de marzo de 2005. Sin embargo, ese no fue el rastro que puso sobre la pista de la falsificación a los autores del mismo. Tuvieron que pasar 16 meses para que se dieran cuenta de la increíble manipulación de que había sido objeto su trabajo profesional. En efecto, el día 11 de julio de 2006, el ministro del Interior, en esos momentos ya Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió a las unidades dependientes de la Comisaría General de Información que le remitieran todos los informes realizados sobre sustancias explosivas en relación con los atentados de Madrid. Ese mismo día, EL MUNDO había publicado en su portada que el comisario jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, había declarado en su comparecencia parlamentaria ante la Comisión de Investigación del 11-M que en los focos de las explosiones en los trenes se había encontrado «nitroglicerina», compuesto que no forma parte de la dinamita Goma 2 ECO, que, según la versión oficial, fue utilizada para la comisión de los atentados de Madrid. Ante el requerimiento del ministro, los altos mandos policiales se pusieron manos a la obra. Telesforo Rubio ordenó la remisión de los informes a Angel Santano (comisario jefe de la Policía Científica), y éste, a su vez, los solicitó a José Andradas Heranz, jefe de la Unidad Central de Analítica de la Policía Científica. Andradas reclamó los informes precisamente a uno de los inspectores jefes que había actuado como perito del informe auténtico realizado el 21 de marzo de 2005. Cuando éste solicitó al servicio de documentación de la Policía Científica que le entregase el sobre conteniendo todos los informes realizados por él, se dio cuenta de que en el mismo no figuraba el documento auténtico (es decir, el que mencionaba explícitamente a ETA), sino el falso, que había sido firmado por su jefe inmediato, Francisco Ramírez. Es de suponer que Andradas, ante la gravedad de los hechos de que tuvo conocimiento (un posible delito de falsedad en documento oficial y otro de ocultación de pruebas al juez), informara de ello a su jefe directo, Angel Santano y, que éste por su parte hiciera lo propio con el ministro Pérez Rubalcaba. Si eso se hizo así, Rubalcaba habría mentido en sede parlamentaria, al afirmar, en su comparecencia del pasado miércoles 13 de septiembre, que nunca hubo ningún informe policial en el que se ligara a ETA con el atentado del 11-M. Ante lo delicado de la situación, EL MUNDO decidió ayer entregar en la Audiencia Nacional los dos documentos (el auténtico y el falso) para que la Justicia actúe en consecuencia. www.elmundo.es 21.09.06
De la Orquesta Mondragón al insecticida terrorista
El PP ha vuelto a encontrar a ETA en el 11-M. La penúltima vez que localizó la prueba irrefutable de que el mayor atentado de la historia de España tenía el marchamo de la banda terrorista vasca fue el sorprendente hallazgo por parte del diario El Mundo de una tarjeta de visita "del grupo Mondragón" en la Renault Kangoo usada por los islamistas para la matanza, que resultó ser una cinta de música de la Orquesta Mondragón. Ahora ETA y la teoría conspirativa resurge en el mismo diario y la retoma el PP por el hallazgo en el registro de la casa de un islamista en 2005 de ácido bórico, la misma sustancia que fue localizada en el registro de un piso franco etarra en Salamanca en 2001, pero también en la de un supuesto ladrón de cajeros automáticos, perteneciente a grupos antisistema.
El hallazgo de la inexistente tarjeta del Grupo Mondragón fue recibido por los teóricos de la conspiración como la prueba del nueve de la alianza entre etarras e islamistas. Les sirvió para decir, con el PP a la cabeza, que los investigadores habían manipulado las pruebas y que el actual Gobierno había ocultado un hallazgo que se produjo cuando el jefe del Ejecutivo era José María Aznar. El escándalo fue tal que incluso Mariano Rajoy llegó a decir que dicha revelación llevaría aparejada la anulación del sumario instruido por el 11-M.
La revelación de la tarjeta de visita fue difundida días después de que se publicase que la furgoneta, en realidad, estaba vacía cuando fue hallada el mismo 11 de marzo en Alcalá de Henares (Madrid). Llegaron a decir que la cinta coránica, los detonadores, los restos de explosivo y todos los enseres hallados en la Kangoo los había puesto la policía, a pesar de que el dueño del vehículo reconoció como suyos la mayor parte de los bienes (salvo el explosivo y los detonadores).
Días después, la furgoneta ya no estaba vacía, sino que en ese vacío estaba la tarjeta de visita. El PP sostuvo la tesis a pesar de que en los documentos entregados por su propio Gobierno bajo el título Toda la verdad en tiempo real se relataba la verdadera naturaleza de esa tarjeta (de Gráficas Bilbaínas, una imprenta de Madrid propiedad de un conocido ultraderechista), que ha sido omitida hasta hoy por el PP y los teóricos conspirativos, y se subrayaba que lo único que había era una cinta de la Orquesta Mondragón.
El PP ha encontrado ahora la doble prueba de que ETA estaba en el 11-M y de que el Gobierno ha manipulado y ocultado informes para que nadie pudiera vincular a los etarras. La clave está en el ácido bórico. Esta sustancia fue hallada en 2001 en el registro de la casa que el comando Madrid, apresado gracias a la colaboración de un ciudadano anónimo, había alquilado en Salamanca. La sustancia estaba en el baño de la vivienda, el único lugar de la casa donde no había ni armas ni explosivos (aunque sí cepillos de dientes similares a los hallados en la casucha de Chinchón de los islamistas). Una mitad estaba en la bolsa del fabricante (en la presentación Big-bag, de un kilo de peso, de la empresa Cofarcas) y la otra en un tuperware, en el que esta sustancia antiséptica estaba mezclada "con numerosos pelos".
El mismo ácido bórico fue hallado en el registro de la casa en la que vivía en Lanzarote el dirigente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) Hassan El Haski, efectuado en diciembre de 2004. Ya se sabía que era ácido bórico desde el mismo momento del registro, donde 10 policías, un intérprete y el secretario del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arrecife firmaron un acta que decía: "Al fondo, en la cocina, se encuentra sustancia, al parecer ácido borico, que los habitantes de la casa manifiestan que utilizan para matar cucarachas".
Pero cuando tres peritos hicieron su análisis químico sobre éste último hallazgo, incluyeron que también se había encontrado ácido bórico en la casa de los etarras de Salamanca y, del mismo modo, en casa de Iván M. G., un miembro de grupos antisistemas detenido bajo la acusación de robar un cajero automático en la calle de Biarritz, en Madrid, en 1999. Nada de terrorismo.
Los peritos de la Policía Científica añadieron a su estudio químico una anotación tipo CSI, tildada por su jefe de "elucubración", sobre el porqué del hallazgo de ácido bórico en esos tres registros. Decían que, aunque ignoran para qué lo usaban, si estaba en los dos sitios quiere decir que los autores de los hechos son los mismos, han recibido la misma formación o estén relacionados. Pero el caso es que los etarras del piso están presos desde 2001 y el antisistema no tenía nada que ver con el terrorismo. Y el caso es que, entre las posibilidades de uso del ácido bórico, los peritos incluían la de enmascarar explosivo, pero no las universales: antiséptico para la piel, los órganos íntimos, cucarachicida y para combatir el olor de pies. Se compra en farmacias, droguerías y ferreterías.www.elpais.es 22.09.06
"Ignoramos su verdadera aplicación en hechos terroristas"
El informe elaborado por los tres policías químicos sobre las muestras recogidas en el domicilio de Hassan el Haski acreditó que se trataba de ácido bórico. Y tras recordar que, esa misma sustancia, había sido encontrada en el piso franco de unos etarras y en la vivienda de un anarquista, elaboraron su teoría -"lucubración sin ninguna base", según sus superiores-:
"El ácido bórico, en relación con hechos terroristas, hasta el día de hoy, sólo hemos tenido conocimiento de que haya sido intervenido en los hechos que motivan el presente informe pericial y en los anteriormente descritos.Que dado lo poco frecuente en que esta sustancia ha sido intervenida en hechos terroristas y a que nosotros ignoramos su verdadera aplicación en relación con estos hechos, existen varias posibilidades, tales como: conservante de los explosivos de tipo orgánico, enmascarar al explosivo para no ser detectado por los perros especialistas en detección de explosivos, etc, nos lleva a la posibilidad de que el autor/autores de estos hechos estén relacionados entre sí y/o hayan tenido un mismo tipo de formación y/o serán el/los mismo/s autor/autores".De las tres firmas con las que termina el informe, sólo dos son mínimamente legibles: Isabel López y Pedro Marcos.
Ningún especialista en la lucha antiterrorista consultado ayer por este periódico acreditó que los terroristas utilicen ácido bórico para conservar el explosivo o para confundir a los perros de la policía que los buscan.El ácido bórico encontrado en el piso de los islamistas se utilizaba, según los inquilinos de esa vivienda, para matar cucarachas y se encontraba "al fondo, en la cocina", según el acta de registro que firmó la policía. En aquel registro no se hallaron explosivos. En el caso del piso franco de ETA en Salamanca, el ácido bórico se encontraba en el cuarto de baño y en su interior había "muchos pelos", según el acta del registro policial. www.elpais.es 22.09.06
"La ciencia no relaciona el ácido bórico con ningún explosivo"
El comisario general de Policía Científica, Miguel Ángel Santano, afirmó ayer que "en la literatura científica no se ha relacionado el ácido bórico con ningún tipo de explosivo" y sí con su uso común como desinfectante o conservante. Santano, en una entrevista concedida a Noticias Cuatro, afirmó que retiró del borrador del informe las menciones a ETA porque eran "elucubraciones sin fundamento científico".Los peritos autores del borrador relacionaban ETA y el 11-M porque el ácido bórico apareció en la cocina de Hassan El Haski, uno de los islamistas de la matanza de Atocha y en 2001 había aparecido en un piso franco de ETA en Salamanca. El comisario destacó que el ácido bórico es muy común y que se puede adquirir en cualquier droguería. El ácido bórico hallado en casa del islamista estaba en la cocina y "la utilizaba, según dijo, para matar cucarachas", según Santano, quien añadió que la sustancia es muy común y "tiene múltiples utilidades". El experto detalló que "se ha usado como desinfectante e incluso para conservar marisco y últimamente para cortar la droga".El comisario detalló que el ácido bórico hallado en el piso de ETA en Salamanca "tenía vello" porque "también se utiliza con fines cosméticos". Además, añadió que entre un caso y otro "ha habido más de 400 detenciones de etarras y nunca ha aparecido ácido bórico".Santano afirmó que "un informe científico tiene que ser riguroso, no puede tener elucubraciones". El comisario negó que existan dos informes distintos sobre el mismo asunto: "Hay un borrador de informe, que pasa un control de calidad, pero sólo hay un informe que es el que tiene sello de salida con registro oficial". Santano explicó que las correcciones son frecuentes y que volvería a retirar el párrafo: "hay cosas que no son correctas y que se eliminan, como ocurre en cualquier organismo".Santano afirmó que no le dio "ningún valor" a la supresión del párrafo que aludía a ETA. www.elpais.es 22.09.06
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