La hermana de Pedro J. Ramírez, jefa de prensa del PP de Logroño
La hermana de Pedro J. Ramírez, Marta Ramírez, ha empezado a trabajar como jefa de prensa del grupo municipal del Partido Popular de Logroño. Anteriormente, la hermana del director del diario El Mundo ya trabajó como jefa de gabinete del ex alcalde de Logroño, el popular Julio Revuelta.
“Después de que el PP
perdiera el Ayuntamiento de
Logroño tras las elecciones
de mayo de 2007, Marta
Ramírez fichó por el mismo
grupo empresarial que Julio
Revuelta, de quien se le
considera mano derecha. Su
regreso al Ayuntamiento de
Logroño ha estado motivado
por las malas relaciones que
venían cosechando la
portavoz municipal del PP,
Cuca Gamarra, y su hasta
ahora responsable de prensa,
María Lizarraga, procedente
de La Voz Empresarial y
Noticias de La Rioja, donde
fue directora y responsable
de comarcas
respectivamente”, apunta en
Ideas
en Lata
el periodista Pablo Urbiola.
Todo queda en
familia
Asimismo, se especula que
María Lizarraga podría
incorporarse próximamente al
equipo de larioja.com,
la edición digital del
periódico La Rioja,
donde trabajaría bajo las
órdenes de Ramón Alonso,
antiguo jefe de prensa del
alcalde de Vitoria (su
hermano Alfonso Alonso).
www.elplural.com
06.11.08
Hace sólo unos días, el Ayuntamiento de Logroño, gobernado por el PP, daba luz verde a la venta de un aparcamiento situado en el centro de la ciudad a una empresa propiedad de la familia de Pedro J. Ramírez. La sociedad, participada por una hermana del director de El Mundo, ha comprado las plazas por 600 euros cada una y podrá sacarlas a la venta por 24.000 euros. El PSOE, en la oposición, denuncia esta situación que proporcionará a la empresa beneficios cercanos a los 12 millones.
Se da la
circunstancia, además, de que la jefa de prensa del
alcalde, que ha autorizado esta venta, es otra hermana
de Pedro J. Ramírez. Un cúmulo de “casualidades” que ha
denunciado el PSOE.
Cláusula de concesión
La empresa, Parking Logroño S. L., explotaba desde 1982
el aparcamiento de la Plaza Paz, pero no tenía la
propiedad del suelo, que es lo que ahora le ha vendido
el Ayuntamiento. Según denuncia la oposición, el único
motivo para justificar la venta de este aparcamiento es
que se va a construir otro en Gran Vía que incumple una
cláusula de la concesión que impide ubicar otro
estacionamiento a menos de 150 metros de la Plaza de la
Paz.
12 millones de beneficios
El Ayuntamiento ha fijado el precio de cada una de las
plazas en 600 euros, mientras que la empresa podrá
venderlas a los ciudadanos por 24.297 euros. Este
desfase económico supondrá para esta compañía un
beneficio de 12 millones de euros. Por el contrario,
esta venta supone para el Ayuntamiento una pérdida de
1,3 millones de euros.
Pelotazo urbanístico
Los grupos de oposición en la corporación municipal han
denunciado reiteradamente esta operación, que han
calificado de auténtico “pelotazo urbanístico”. Acusan
al alcalde, Julio Revuelta del Partido Popular, de
autorizar esta operación con el único objetivo de
favorecer a sus amigos.
Denuncia ante el Tribunal de Cuentas
Asimismo, el grupo socialista en el
Ayuntamiento ha presentado un escrito ante el Tribunal
de Cuentas solicitando que investigue la venta de este
aparcamiento. Los socialistas argumentan en su denuncia
que: “Esta resolución es contraria a los intereses de la
ciudad, supone una pérdida económica par el
Ayuntamiento, pues se realiza la venta sin ningún
informe técnico que valore el bien enajenado, se pierde
el canon anual que la concesionaria debía haber pagado
si se hubiera mantenido la concesión, además supone unas
plusvalías exageradas para los propietarios de la
concesión y rompe el necesario equilibrio de
prestaciones que ha venido rigiendo el mismo”.
Donación encubierta
Del mismo modo, el otro partido en la oposición, el
Partido Riojano, ha calificado de “donación encubierta”
a una empresa “relacionada con el entorno del alcalde”
esta operación y ha anunciado que el próximo cuatro de
abril llevarán a los tribunales toda la documentación
municipal por si hubiera indicios de delito.
