LAS AMIGAS DE ANA
Nuestra Primera Dama virtual con algunas de sus amiguitas
No están todas las que son pero sí las mejor colocadas. Bajatelo integro( PDF )
En su época universitaria Ana Botella formaba Parte ..de un grupo de-amigas conocidas como
las nueve magnitas. Entre ellas estaban Concha Dancausa, Chus Fraile y Lola Flores que ahora son altos cargos en la Administración de Aznar. Otra amiga de la infancia, María José González del Valle, y una de las hermanas de la `presidenta' también ocupan puestos relevantes en el PP. Son la promoción de Ana Botella.
Ana, Concha, Chus, Esther, Isabel Juana, Lola, María y Teresa. Las nueve magníficas. Ese era el apodo con que se conocía al grupo de amigas en la Facultad de Derecho de la Complutense de Madrid, allá los años setenta, cuando al Régimen se le empezaba a morir el caudillo. La universidad estaba entonces enormemente politizada, pero ellas preferían tomar vinos por la zona estudiantil de Moncloa. Un anticipo del destino para Ana Botella, una de las nueve magnificas que 20 años después regresó a Moncloa para instalarse en palacio como señora del presidente.
Pero Ana no fue la única magnífica que se alegró de la victoria electoral del PP: Concha Dancausa es ahora secretaria de Asuntos Sociales , a Chus Fraile la nombraron subsecretaria de medio Ambiente, Lola Flores se encarga de la Dirección General de Salud Pública, y María Bada es coordinadora en la Dirección General de Transporte por Carretera del Ministerio de Fomento. Es cierto que todas estaban ya en la Administración en 1996, pero también que su carrera ha recibido un importante empujón durante los últimos años, con la excepción de María Bada, que es la única que no ocupa un alto cargo
Pero no son las únicas mujeres, del circulo más intimo de Ana Botella que triunfan en política. María José González de! Valle, compañera de colegio de Ana en las Madres Irlandesas, es diputada en Cortes del Partido Popular por la provincia de Cáceres. Y María Jesús Botella, una de las hermanas de la esposa de José María Aznar, es la portavoz del PP en la Diputación de Córdoba. Ellas son, en definitiva , todas las mujeres d , la presidenta. 0, al menos, las que más destacan en la España de José María Aznar.
María José González del Valle y Ana Botella iniciaron su amistad en el colegio madrileño de las Madres irlandesas. Las monjas se preocupaban de enseñarles cómo ser esposas modélicas lo que incluía desde costura hasta misa diaria, y cómo comportarse educadamente, que requería de las señoritas habilidades como sentarse con la espalda bien recta y las piernas bien juntas. Eran otros tiempos, y el demonio acechaba con sus tentaciones en cualquier esquina.
Ana y María José compartieron durante años pichi azul marino con camisa blanca, el uniforme oficial en el colegio de las Madres Irlandesas. Tras el Bachillerato, los caminos de ambas amigas se separaron, en 1970: Ana Botella optó por matricularse en la Facultad de Derecho y María José González del Valle se decidió por la Filología Inglesa. Poco después de concluir la carrera, María José se trasladó a vivir a Extremadura, donde trabajó como profesora en la Universidad de Extremadura y en la UNED. Pero la relación de amistad se mantuvo entre ambas: " Es cierto que somos amigas desde la infancia y que mantenemos un contacto regular, pero nunca mezclo mi vida privada con la política -, explica la diputada del PP.
María José empezó a implicarse activamente en política a partir de 1995, año en que fue elegida diputada regional del Partido Popular en la Asamblea de Extremadura. Tres años después fue nombrada presidenta del partido en Plasencia, localidad donde el PP gobierna con mayoría absoluta. Y en 1999 renovó su mandato como diputada regional, puesto que abandonó en abril de 2000, tras ser elegida diputada en Cortes por la provincia de Cáceres.
En el Congreso, María José González del Valle está especialmente volcada con su trabajo en la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer. "He estado en múltiples movimientos asociativos -destaca-, pero estoy muy implicada en los temas de la mujer rural. Una labor que desarrollo, por ejemplo, en la Federación Nacional de Mujeres Rurales, que agrupa a más ei 70 asociaciones, y de la que soy coordinadora en la provincia de Cáceres". Al igual que Ana Botella María José se opone al sistema de cuotas para garantizar que las mujeres accedan a puestos de responsabilidad política, y defiende la idea de que los nombramientos deben responder a la valía profesional de la elegida. " Pero eso no son la, ideas de Ana, son las del PP " matiza entre sonrisas la diputada.
La entrada en la Universidad amplió el círculo de amistades de Ana Botella. En la biografía autorizada, de la esposa de Aznar, escrita por los periodistas Beatriz Pérez-Aranda y José Luis Roig, se describe con palabras amables al grupo de las nueve magníficas de la Faculta de Derecho en la Complutense "Todas se caracterizaban por ser guapas, divertidas e inteligentes Esta última cualidad, según cuentan ellas muertas de risa, no era bien vista por algunos chicos, que las tachaban de peligrosas: « Cuidado con éstas, que piensan», comentaban los asustados varones".
Algunos varones quizá sigan asustados, pero ahora por el terror que muchas veces provoca el poder entre los subordinados. Y Concepción Dancausa, María Jesús Fraile y Dolores Flores tienen bajo sus órdenes a centenares de funcionarios. La propia Ana Botella, en el libro entrevista publicado recientemente por la periodista Esther Esteban, admite que sus amigas han llegado muy lejos en la Administración: "Tengo amigas cercanas, de la época de la universidad, algunas de las cuales ostentan los puestos más altos a los que han llegado las mujeres en España ".
Concepción Dancausa es secretaria general de Asuntos Sociales desde mayo de 2000, tras la victoria electoral del PP por mayoría absoluta. Los cuatro años anteriores, durante el primer mandato de Aznar, fue la directora general del Instituto de la Mujer. Los altos cargos le han llegado a Dancausa con el PP, aunque es cierto que lleva toda su vida laboral en la Administración. En diciembre de 1975, con el cadáver del dictador todavía caliente y recién salida de la Complutense, entró como letrada en el Ministerio de Organización Sindical. A principios de los ochenta, Dancausa decidió cambiar de aires y estuvo trabajando en las embajadas españolas en Argentina y Uruguay. De vuelta a España, se incorporó al Ministerio de Asuntos Sociales, donde fue nombrada subdirectora general de Organizaciones No Gubernamentales y Subvenciones en diciembre de 1991. En ese puesto, de nivel 30, permaneció hasta la derrota electoral de los socialistas.
Con el triunfo del PP, Concepción Dancausa ocupó por primera vez en su carrera un alto cargo, al ser nombrada directora general del Instituto de la Mujer. Una decisión que no deja de ser irónica, si tenemos en cuenta la opinión que tenía Ana Botella sobre dicho organismo cuando el PP estaba en la oposición. En la mencionada biografía sobre la ahora segunda dama, se recoge parte del discurso pronunciado por Ana Botella el 26 de mayo de 1994, cuando acudió a la tertulia Charter 100, compuesta por un grupo de mujeres empresarias. Ana ahogó por mejorar la calidad de vida de las mujeres trabajadoras: "No mediante legislaciones específicas, en las que no creo, como no creo en el Instituto de la Mujer porque eso es hacer una separación entre perros, niños, mujeres .. si no que las condiciones objetivas de la sociedad en su conjunto favorezcan un mayor nivel de empleo"
Es de suponer que, una vez instalados en La Moncloa, Ana Botella y su marido cambiaron de opinión sobre el Instituto de la Mujer. Porque parece descabellado pensar que, para la misión de "separar perros, niños y mujeres " fueran a elegir precisamente a Concepción Dancausa, la joven que se sentaba en el pupitre contiguo al de Ana Botella en las aulas de la Complutense.
María Jesús Fraile, otra de las magníficas, también entró en la Administración poco después de licenciarse. Funcionaria de carrera desde 1980, fue transferida tres años más tarde a la Comunidad de Madrid. Su carrera se aceleró a partir de diciembre de 1996, cuando fue nombrada directora general de Presupuestos en la Consejería de Hacienda. En las elecciones municipales de 1999 cambió al presidente Gallardón por el alcalde Álvarez del Manzano, al presentarse en las listas del PP al Ayuntamiento de Madrid. Durante un año ejerció como edil de Cultura, Educación, Juventud y Deporte, pero la mayoría absoluta de Aznar favoreció su salto a la Administración central, y desde mayo de 2000 es subsecretaria de Medio Ambiente.
La tercera magnífica que ha hecho carrera con el PP es Dolores Flores, que en la actualidad es directora general de Salud Pública y Consumo. Este nombramiento, que también se produjo en mayo de 2000, no estuvo exento de polémica, ya que era la primera vez en la historia del ministerio que no ocupaba dicho puesto una persona con licenciatura en el área sanitaria, según denuncias sindicales. La carrera de Dolores, Lola para las amigas, está muy ligada a sus compañeras de promoción. Tras la elección de Dancausa como presidenta del Instituto de la Mujer, Flores pasó a ser la subdirectora general de Programas en dicho organismo. En las elecciones municipales de 1999 se presentó en las listas del PP al Ayuntamiento de Madrid, en compañía de Chus Fraile, y tras su elección pasó a ser concejala para la Mujer. Ahora lleva dos años en Sanidad, donde ha protagonizado alguna ruidosa batalla con el Ministerio de Agricultura, como el enfrentamiento que se produjo entre ambos departamentos por la crisis del aceite de orujo de oliva contaminado.
Si hacemos caso a los recuerdos sobre la época universitaria de Lola Flores, el grupo de amigas no dudaba sobre sus objetivos profesionales. "Todas éramos conscientes de que nunca íbamos a ser simplemente señoras de. Teníamos claro que no estábamos en la universidad para pasar el rato o buscar novio. Que nuestros futuros maridos no nos iban a mantener y que seríamos independientes económicamente ", confesó a los autores de la biografía de Ana Botella.
Por último, María Bada es la magnífica que menos ha progresado tras la victoria electoral del PP. En la Administración desde 1978, ocupa un puesto de nivel 29 en Fomento, como coordinadora de normativa en la Dirección General de Transporte por Carretera. "No tengo ningún cargo de confianza. Y no quiero hablar de mi relación con Ana Botella porque es un asunto privadísimo ", contesta Bada.
La verdad es que no le ha ido precisamente mal a la promoción universitaria de Ana Botella. Su marido es presidente del Gobierno y algunas de sus amigas ocupan "los puestos más altos a los que han llegado las mujeres en España ", por utilizar las palabras de la segunda dama. Si algún día Ana Botella llega a La Moncloa por la vía de los votos, y no sólo como presidenta consorte, desde luego tiene cantera donde elegir a sus ministras.
( Reportaje publicado por Manolo Rico en Interviú.4.06.02 )
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