PILAR VALIENTE CALVO : SIEMPRE ESTÁ DONDE SE LA ESPERA
LAS NOTICIAS SOBRE LA SUSODICHA
MONTORO ASCIENDE EN ANTIFRAUDE A PILAR VALIENTE, DIMITIDA POR GESCARTERA
El ministro destituye a los responsables técnicos de los casos Gürtel y Urdangarin
El PP remata poco a poco su plan para relevar a casi todos los cargos de designación de la Administración, incluidos los más técnicos. La semana pasada le llegó el turno al departamento de Hacienda que se encarga de perseguir el fraude, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude de la Agencia Tributaria (ONIF). No solo su cúpula ha sido relevada. También los cargos técnicos encargados de los escándalos más conocidos, como el caso Gürtel o el caso Urdangarin, según adelantó ayer la cadena SER. Los equipos han quedado así descabezados precisamente en un momento clave para los dos casos.
Pero lo más llamativo de la reordenación del departamento, que en última instancia depende del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es el ascenso fulgurante, hasta jefa adjunta, número dos de Oficina Antifraude, un departamento de élite en la Administración, de Pilar Valiente, exdirectora de la CNMV en la época del anterior Gobierno del PP, que se vio forzada a dimitir después de meses de escándalo por su actuación en el caso Gescartera, precisamente un enorme fraude que protagonizó esa agencia de valores y supuso graves pérdidas para todos los que invirtieron en ella.
Valiente dimitió en septiembre de 2001, después de que un diario apuntara la posibilidad de que ella, como presidenta de la CNMV, lejos de controlar Gescartera, ayudara a su dueño, Antonio Camacho, que fue condenado a 11 años de cárcel, a tratar de evadir esos controles. En el diario de Pilar Giménez Reyna, presidenta de Gescartera, aparecía el 16 de abril de 1999, a propósito de un consejo de la CNMV en el que el anterior presidente, Juan Fernández-Armesto, y el entonces director general de Supervisión, David Vives, trataron de intervenir la sociedad de Camacho: “Solo está Pilar Valiente, que avisa rápidamente”. Esta anotación, que se sumaba a otras múltiples informaciones que apuntaban al supuesto trato de favor de Valiente a Gescartera, forzó su dimisión.
Durante los últimos años de Gobierno socialista, Valiente trabajaba en Antifraude como una inspectora más. Ahora que ha llegado el PP al Gobierno, y pese a ese escándalo que está en su biografía reciente, Montoro ha decidido ascenderla a número dos de la Oficina Antifraude. Su jefe será Santiago Menéndez, delegado de la Agencia Tributaria y anterior director de Recaudación durante la etapa de José María Aznar.
Según la cadena SER, la iniciativa de las destituciones de los responsables de las principales investigaciones en marcha se atribuye a la propia Pilar Valiente. El más importante de los destituidos es Víctor de la Morena, jefe de investigación de la oficina, que llevaba los casos más sensibles e importantes. Era el responsable de la investigación de Gürtel. También han sido relevados otros cinco jefes de equipo.
Todos los destituidos eran inspectores de Hacienda y ocupaban puestos de libre designación, pero no de carácter político. Hasta ahora, los cambios de Gobierno solían implicar la sustitución del jefe de la ONIF o del jefe adjunto. No es tan habitual, sin embargo, que el relevo afecte también a los jefes de equipo.
Fuentes del Ministerio de Hacienda calificaron el relevo en la cúpula de la ONIF como algo normal, no excepcional. Es un cambio de personal directivo, remachan. Aseguran que son puestos de libre designación e igual que hay libertad para nombrarlos hay libertad para cambiarlos. Insisten en que es una circunstancia que ha ocurrido siempre en todas las Administraciones cuando hay cambio de Gobierno y que seguirá ocurriendo. Las mismas fuentes desvincularon el nombramiento de cualquier asunto ajeno a una cuestión de confianza y recordaron que las destituciones y los nombramientos se han producido en varias fases. Desde el Ministerio de Hacienda rechazaron hacer una valoración oficial sobre la destitución de los inspectores y el nombramiento de Pilar Valiente.
www.elpais.es 02.03.12
EL GOBIERNO DESTITUYE A LA CÚPULA DE LA OFICINA ANTIFRAUDE DE HACIENDA
Este departamento destapó el 'caso Gürtel' o el que ha llevado al yerno del Rey ante la justicia
Hacienda asciende a jefa adjunta a Pilar Valiente, quien dimitió de la CNMV por el 'caso Gescartera'
El Gobierno de Mariano Rajoy ha descabezado los equipos encargados de las investigaciones del caso Gürtel y del caso Urdangarin. El pasado jueves el Ejecutivo destituyó a los máximos responsables de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude de la Agencia Tributaria (ONIF), que depende del Ministerio de Hacienda. El más importante de los destituidos, según ha informado la cadena SER, es Víctor de la Morena, jefe de investigación de la oficina, que llevaba los casos más sensibles e importantes. En concreto, era el responsable de la investigación de Gürtel. Junto a él también han sido relevados otros cinco jefes de equipo.
Todos los destituidos eran inspectores de Hacienda y ocupaban puestos de libre designación, no de carácter político. Hasta ahora los cambios de Gobierno solían implicar la sustitución del jefe de la ONIF o del jefe adjunto, lo que ahora ha ocurrido también. No es tan habitual, sin embargo, que el relevo afecte también a los jefes de equipo. Hacienda asegura, por el contrario, que se trata de un cambio normal.
La decisión de prescindir de esos responsables de departamento ha causado malestar en la oficina, especialmente por las formas, al no asignar a los afectados nuevo destino y porque en algunos casos se instó a desalojar sus despachos inmediatamente.
El Gobierno del PP puso al frente de la Oficina Antifraude a Santiago Menéndez, delegado de la Agencia Tributaria y anterior director de Recaudación durante la etapa de José María Aznar. Sin embargo, según la SER la iniciativa de las destituciones se atribuye a Pilar Valiente, recién nombrada jefa adjunta de la ONIF, número dos de la oficina. Valiente trabajaba ya en la oficina en un puesto de menor relevancia.
Anteriormente, fue presidenta de la Comisión Nacional de Mercado de Valores, CNMV, bajo el mandato de Aznar, y tuvo que dimitir por su actuación indebida en el caso Gescartera, cuando se sospechó que había tratado de favorecer a los implicados. Antes, durante el primer Gobierno de Aznar, fue directora general de la inspección de la Agencia Tributaria.
www.elpais.es 01.03.12
LA JUEZ SIGUE SIN CITAR A PILAR VALIENTE UN AÑO DESPUÉS DE QUE SE LO PIDIERAN
La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, instructora del caso Gescartera, continúa sin citar a declarar a la ex presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Pilar Valiente, ni al ex vicepresidente Luis Ramallo, ni al ex consejero José María Roldán, que en 1999 impidieron que se interviniese Gescartera cuando inspectores de la CNMV habían descubierto numerosas irregularidades y un desfase patrimonial de 4.500 millones de pesetas (27 millones de euros). La citación de Valiente y Ramallo fue solicitada en noviembre de 2001 por Agustín Tornos, abogado de Pilar Giménez-Reyna, ex presidenta de la sociedad de valores.En aquella ocasión, la juez Palacios denegó provisionalmente la citación de Valiente y Ramallo por considerar que la investigación estaba en estado embrionario –el escándalo, que afectó a unos 2.000 inversores, había estallado cuatro meses antes- y que había que esperar a algunos informes periciales. Un año después de aquella resolución, la juez no ha citado a Valiente, Ramallo o Roldán, ni está previsto que sean convocados en fechas próximas.
Como se recordará, Valiente tuvo que dimitir como presidenta de la CNMV después de que se conocieran los dietarios de Pilar Giménez-Reyna en los que ésta mencionaba hasta en 12 ocasiones a Valiente como una de las personas de la comisión que ótterda a los responsables de la agencia de valores cuando ésta atravesó por dificultades con la inspección. Una de las citas más conocidas corresponde a las anotaciones del 16 de abril de 1999, realizadas a propósito de un consejo de la CNMV en el que el entonces presidente Juan Fernández-Armesto y el que era director general de Supervisión, David Vives, habían tratado de intervenir Gescartera. Pilar Giménez-Reyna anotó: ‘Sólo está Pilar Valiente, que avisa rápidamente’.
La ex presidenta de la CNMV llegó a declarar el 27 de septiembre de 2001 ante la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre Gescartera que no se opuso a intervenir la sociedad en 1999, simplemente porque nadie lo propuso. Su versión chocaba frontalmente con la ofrecida por el entonces director de Supervisión, David Vives, que por aquellas fechas había descubierto un agujero de 4.500 millones de pesetas en Gescartera, que dos años después se convertirían en 18.000 millones (108.182.178 euros).
Valiente no tuvo suerte, porque su versión fue desmentida no sólo por Vives, sino también por el entonces presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, y por otros asistentes al consejo extraordinario del 16 de abril de 1999, entre los que destaca el propio Luis Ramallo, entonces vicepresidente de la entidad, ex notario de Gescartera y ex parlamentario del PP.
Fernández-Armesto, dijo en el Congreso que precisamente el consejo extraordinario de la CNMV se convocó para intervenir Gescartera y que si la medida no fue aprobada fue debido a la oposición de tres consejeros, Pilar Valiente, Luis Ramallo y José María Roldán, mientras que a favor de la intervención se mostraron el consejero José Manuel Barberán y él mismo.
Ramallo reconoció en el Congreso que en el consejo extraordinario se trató de la intervención de Gescartera, pero atacó a Fernández-Armesto, Barberán y Vives señalando que no habían expuesto todos los datos, porque de haberlo hecho, la sociedad se hubiera intervenido aquel día.
Hace ahora un año, ante la petición de Agustín Tornos, abogado de Pilar Giménez-Reyna, de que se llamase a declarar a Valiente, Fernández-Armesto, Ramallo y otros cargos de la CNMV, así como el subgobernador del Banco de España Miguel Marín, la juez Palacios preguntó en noviembre de 2001 al abogado Tornos sobre la finalidad de las citaciones. Tornos respondió que consideraba necesario ‘contar con las declaraciones de quienes fueron los máximos protagonistas institucionales de la inspección desarrollada por la CNMV en Gescartera Dinero en 1999’.
A la juez le pareció precipitado citarles hasta no contar con la documentación y los informes periciales al respecto.
Tornos no reclamaba la citación de cuatro cargos de la CNMV José Manuel Barberán, ex consejero responsable de Supervisión; Antonio Alonso Ureba, ex director de los Servicios Jurídicos, ex secretario del consejo de la CNMV y, en la actualidad, secretario del consejo de Telefónica; Juan Carlos Basallote, director de Entidades de la CNMV, y Antonio Botella, director de Supervisión, porque esos testimonios ya habían sido recabados por el fiscal.
La juez llegó a anunciar el 11 de septiembre de 2001 el llamamiento a testificar de los cuatro cargos de la CNMV citados; sin embargo, al día siguiente reconsideró su decisión y aplazó la convocatoria con el fin de disponer previamente de la documentación relativa al caso que obraba en poder del organismo de supervisión y control. La juez precisaba que ello no quería decir que no se les fuera a citar, sino que la citación se aplazaba. Un año después, ninguno de ellos ha declarado en el caso. ( Noviembre 02 )
LA JUEZ DICE QUE AÚN NO ES MOMENTO DE CITAR A RAMALLO
La juez Teresa Palacios dicta un auto por el que rechaza por ahora citar a declarar a Luis Ramallo, ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ex notario de Gescartera y ex parlamentario del PP, por considerar que todavía no es el momento procesal oportuno. El escándalo de Gescartera se destapó en junio de 2001, hace ahora casi año y medio.
La magistrada, a pesar de que algunas acusaciones y varias defensas se lo llevan solicitando desde hace más de un año, no ha llamado todavía a declarar a ninguno de los que eran altos cargos de la CNMV en abril de 1999 y que impidieron la intervención de Gescartera cuando la inspección había detectado numerosas irregularidades y un desfase patrimonial de 4.500 millones de pesetas (27 millones de euros).
Acusaciones, como Adicae, y defensas, como la de la ex presidenta de Gescartera Pilar Giménez-Reyna, habían reclamado la citación de Pilar Valiente, ex presidenta de la CNMV cuando Gescartera fue intervenida en 2001 y que tuvo que dimitir tras hacerse públicos los dietarios de Pilar en los que Valiente aparecía citada hasta en 12 ocasiones como una de las personas que ayudó a la sociedad cuando atravesó por dificultades con la inspección.
Además de Valiente, los letrados habían solicitado también las declaraciones de los altos cargos de la CNMV que habían participado en el pleno extraordinario de abril de 1999 en el que se propuso la intervención de la sociedad, pero que fue rechazada por la intervención de los consejeros Valiente, Luis Ramallo y José María Roldán, mientras que el entonces presidente, Juan Fernandez-Armesto, y José Manuel Barberán votaron a favor.
La declaración de Luis Ramallo había sido solicitada en esta ocasión por el letrado Javier Sánchez-Vera, del bufete Cobo del Rosal, defensor de Javier Sierra de la Flor, uno de los ejecutivos de Gescartera. El abogado argumentaba que Ramallo ha sido continuamente mencionado por varias personas que han declarado hasta el momento, entre ellos su propio cliente. En efecto, Sierra de la Flor dijo el 6 de marzo de 2002 que Ramallo, que no era inversor en Gescartera, había sido uno de los perceptores de talones al portador por un importe de entre 15 y 17 millones de pesetas (entre 90.000 y 100.000 euros aproximadamente).
Además, el que fue jefe de la inspección de la CNMV David Vives también había mencionado a Ramallo en su declaración de 16 de mayo de 2002, señalando que convocó una reunión cuando estaba ausente Fernández-Armesto como consecuencia de una carta que se había recibido de Gescartera, muy crítica con el equipo de inspección. Ramallo no sólo no apoyó a la inspección sino que ni preguntó qué ocurría y asumió como cierto el contenido de la carta.
El letrado, al solicitar la citación de Ramallo, señalaba: 'No es ni mucho menos un personaje cualquiera que haya percibido dinero, sin mayor trascendencia para la cuestión de fondo'. La juez, por el contrario, considera que todavía no es el momento de citar a Ramallo y que el letrado debe aclarar si desea que lo haga como testigo o como imputado. El abogado dejaba al criterio de la juez la calidad en la que Ramallo debía ser citado. ( Noviembre 02 )
LA CNMV CONSINTIÓ DURANTE AÑOS LAS ANOMALÍAS DE GESCARTERA QUE AHORA HA DESTAPADO HACIENDA
Los peritos de Hacienda diagnosticaron en febrero de 2003, tras año y medio de investigación, anomalías en Gescartera idénticas a las que, diez años antes y visita a visita, destaparon los inspectores de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El informe pericial reseña la ineficacia de las inspecciones de la CNMV de 1993 a 1999: "Existen una serie de anomalías en el funcionamiento de Gescartera que, lejos de corregirse tras la visita de la inspección de la CNMV, siguen reiterándose". El Ministerio de Economía ascendió a Gescartera a agencia de valores pese a esa conducta.
La CNMV abrió expediente sancionador por falta muy grave a Gescartera (obstrucción a la inspección) en abril de 1999. El expediente se retrasó hasta junio de 2000, cuando el consejo de la CNMV sancionó a Gescartera por falta grave (siete millones de pesetas de multa) y, a la vez, autorizó su ascenso a agencia de valores, una calificación que le otorgaba más libertad para actuar. El Ministerio de Economía ratificó ese ascenso en septiembre. Los peritos de Hacienda recuerdan que la CNMV llevaba diez años detectando irregularidades:
1993. "No tienen los medios humanos que indican, ni han cumplido los objetivos de volumen de negocio, aunque dada la escasa actividad realizada no se han detectado irregularidades importantes". El patrimonio gestionado de clientes ascendía entonces a 2,9 millones. "Como consecuencia de esta primera inspección", recuerdan los peritos, "se propuso la apertura de un expediente sancionador pues esta sociedad -Gescartera y Bolsa Consulting- había realizado actividades para las que no estaba facultada, lo que constituye una infracción muy grave". La sanción impuesta por la CNMV ascendió a 771.000 euros. Nunca la pagó.
1995. Los clientes son 420 con un patrimonio de 6,3 millones de euros. Las comisiones cobradas ascienden a 120.000 euros. Y surge ya la anomalía clave que, según acreditarán ocho años más tarde los peritos, constituirá la base de la mecánica fraudulenta de Gescartera: "Se comprueba por la CNMV la existencia de operaciones cruzadas entre clientes en las que de forma sistemática se perjudican a unos con beneficio en la contraparte, excluyendo los corretajes".
Esta maniobra fraudulenta no es ya en 1995 una anécdota. "La mayoría de las operaciones son de compraventa de valores en el día, con lo que la posición final es nula, y sólo se liquidan los resultados de la contratación conociéndose con anterioridad a la asignación de valores el resultado de la gestión efectuada".Las alarmas están más que disparadas en 1995: "En el final del informe se exponen las dudas sobre la viabilidad de la gestora, pues sus ingresos -si se descontasen las retrocesiones que deberían devolverse a los clientes- son muy pequeños e inferiores a los gastos de explotación".
1997. Tercera inspección de la CNMV. Hallan idénticas deficiencias. "No tiene un sistema que permita desglosar las operaciones de forma objetiva; esta deficiencia es especialmente importante en el caso de las operaciones intradía (operaciones de compra y venta de los mismos valores en el mismo día) pues a los clientes no se les asigna valores comprados o vendidos, sino los resultados derivados de la compraventa en el día de los valores comprados y vendidos".
De la gestión de Antonio Camacho, dueño de Gescartera, surgen ya datos muy preocupantes: "Durante el periodo analizado, 99 clientes han realizado operaciones de compraventa de valores por importe de 22 millones de euros sin contar con patrimonio alguno, ni en valores ni en liquidez". La nómina de testaferros de Gescartera que identificarían y denunciarían en 2003 los peritos de Hacienda ya habían entrado en acción. Y la CNMV, en cuya dirección figuraba el ex diputado del PP Luis Ramallo y Pilar Valiente, una mujer de confianza del Gobierno de José María Aznar, los había detectado sin corregirlos.
Hay un nuevo grueso trazo ya en 1998 de la actuación de testaferros en el entramado de Gescartera que detectan los inspectores de la CNMV: "Los beneficios de esta operativa han ascendido a 96.000 euros repartidos entre un gran número de clientes, mientras que las pérdidas son de un importe de 102.000 euros y corresponden a tres clientes".
"Existe un elevado número de operaciones intradía, lo que origina unas elevadas comisiones de intermediación: las comisiones cobradas por Link y HSBC son del 0,25%, -superiores a la media del mercado- y de esta comisión ceden a Gescartera Dinero el 60%".
Precisamente, estos gastos de comisiones, disparatados por su alto porcentaje y su multiplicación por las continuas compraventas intradía, junto con la asignación de pérdidas a testaferros insolventes y de inmerecidos beneficios a clientes selectos, serán la causa de lo que los peritos años más tarde denominarán "déficit estructural". Una bola de nieve que, por si sola, dejará un agujero de 29,2 millones.(12.05.03 )
LA JUEZ DEL 'CASO GESCARTERA' EVITA CITAR A LA CNMV
La juez Teresa Palacios ha evitado de nuevo citar a declarar como imputados en el caso Gescartera a los integrantes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el 16 de abril de 1999, diligencia que había sido solicitada por la representación del Sindicato Unificado de Policía (SUP).
La juez, antes de citar a los integrantes de la CNMV, quiere que la Mutua de la Policía -aunque debe referirse al SUP- acredite la relación entre las inversiones en Gescartera de su representado y las resoluciones de la CNMV. También pide que la policía identifique a la persona que negoció con Gescartera las inversiones a efectos de citarla a declarar. ( Mayo 2003 )
UN INSPECTOR DE LA CNMV ALERTÓ DE LOS TESTAFERROS DE GESCARTERA EN 2000
Carlos Sánchez Vilar fue uno de los integrantes del equipo de investigadores de la sección de Vigilancia de Mercados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que en julio de 1999 inició una inspección sobre Gescartera. Partía del informe del jefe de Supervisión de dicho organismo, David Vives, que había destapado ya graves anomalías en la agencia de valores de Antonio Camacho. Su testimonio, el pasado 28 de mayo, ante la juez Teresa Palacios ha corroborado que la existencia de testaferros fiscales en Gescartera denunciada en el informe de los peritos de Hacienda de este año la olfatearon ya los inspectores de la CNMV a raíz de las actuaciones abiertas en 1999.
Este investigador de la CNMV se topó con el siguiente hecho: "Se habían producido pérdidas para un grupo de 20 clientes por 3,6 millones y ganancias para otro grupo de clientes por el mismo importe". Eran "inversores que realizaban operaciones en las que previamente sabían que iban a perder". Ningún directivo de Gescartera supo explicarle "las razones de por qué estos clientes querían perder ese dinero.
El inspector sólo obtuvo "vaguedades" sobre sobre "la situación fiscal de estos clientes". Carlos Sánche z detalla cómo se enterró su denuncia en la CNMV. "Trasladé todos los hechos en un informe que preparé y que entregué a Antonio Botella (jefe de Vigilancia de Mercados), quien, a su vez, informó del asunto en las reuniones semanales con el presidente, Juan Fernández-Armesto, el consejero José Manuel Barberán y el propio David Vives". Desenlace final: "No recibí instrucciones sobre este asunto para realizar actuaciones adicionales". (Junio 2003)
CALZADA DESTITUYE A DOS ALTOS CARGOS DE LA CNMV AFECTADOS POR EL 'CASO GESCARTERA'
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Blas Calzada, ha comenzado la reestructuración del organismo supervisor, deteriorado por el caso Gescartera. Para ello, da la carta de despido a Juan Carlos Basallote Ureba, director general de entidades, encargado de la inscripción de Gescartera como agencia de valores, y también destituye a Antonio Botella como director general de supervisión que, no obstante, seguirá de momento en una subdirección. Juan Carlos Basallote Ureba, accedió al cargo con la llegada de Pilar Valiente y el caso Gescartera le salpicó de lleno al encargarse de la inscripción de la sociedad de carteras como agencia de valores sin cumplir los requisitos que él mismo había exigido para recibir este espaldarazo de la CNMV. Un comportamiento que, una vez salió a la luz, el organismo supervisor sólo supo explicar como un error de celo del propio Basallote. Este director es primo del anterior secretario del consejo y director del servicio jurídico, Antonio Alonso Ureba, en la actualidad secretario del consejo de Telefónica. La otra destitución, aunque sin salida de la CNMV, corresponde a Antonio Botella, actual director general de Supervisión, que tomó las riendas del caso Gescartera, después de que el consejo relevase de esta misión al antiguo director general de Supervisión, David Vives y a su equipo, partidarios de la intervención de Gescartera ante las dificultades que su máximo responsable, Antonio Camacho, ponía a la inspección. Botella dio por buenos cheques de La Caixa falseados por Camacho que permitieron continuar con esta estafa. Según las fuentes consultadas, Botella pasará a ocupar una subdirección dentro del nuevo organigrama que prepara Calzada.Los directores de la CNMV se rigen por contratos de alta dirección, que se basan en la relación de confianza con el presidente. Por tanto, quedan fuera del régimen laboral ordinario. ( Enero 02 )
EL JUEZ RECLAMA LOS INFORMES POLICIALES SOBRE LOS REGALOS DE CAMACHO A RAMALLO
El juzgado de instrucción 17 de Madrid ha reclamado a la Audiencia Nacional los documentos intervenidos en Gescartera 'relativos a los regalos recibidos' por Luis Ramallo, ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ex notario de Gescartera. La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios ha respondido a su compañera del juzgado de instrucción 17, Paloma García, que no puede entregarle esos informes policiales pues esa documentación está incorporada a la pieza declarada secreta. Sí puede, a cambio, remitirle el escrito presentado por Luis Ramallo en el que éste dice cuáles fueron los regalos que le hizo el dueño de Gescartera, Antonio Camacho. Los juzgados de la Plaza de Castilla de Madrid investigan si el ex vicepresidente de la CNMV pudo cometer un delito de cohecho cuando admitió regalos por importe de más de 3,1 millones de pesetas (18.631 euros) del dueño de Gescartera. A finales de octubre, la juez Palacios apreció la existencia de indicios de delito de cohecho en la actuación del ex diputado del Partido Popular. Por ello, y a propuesta de la Fiscalía Anticorrupción, remitió a los juzgados de Madrid el escrito presentado en la Audiencia por el propio Ramallo en el que reconocía haber recibido esos regalos. La juez Palacios consideró que la investigación de un posible delito de cohecho por parte del ex diputado popular no formaba parte de la investigación de la estafa de Gescartera y decidió que fuera otro juzgado el que investigara si a cambio de esos regalos el ex vicepresidente de la CNMV pudo devolver algún favor. El juzgado de instrucción 17 también ha pedido la declaración ante la Comisión Gescartera que realizó el ex diputado. La juez Palacios le ha respondido que no puede enviársela porque 'no consta en las diligencias'. Sí le remitió, además del escrito de Ramallo, el ingreso de 1,6 millones de pesetas que el notario realizó el pasado 10 de octubre en la cuenta de consignaciones de la Audiencia Nacional. Ramallo realizó ese ingreso como devolución de los regalos que admitió haber recibido de Camacho después de restar el importe de los obsequios que él, a su vez, hizo al dueño de la agencia de valores que estafó 15.578 millones de pesetas a 1.383 clientes. Según Ramallo, él entregó a Camacho un cuadro del pintor José Vega Osorio valorado en 1,4 millones de pesetas. Después de que la juez Palacios apreciara indicios de delito de cohecho en la actuación de Ramallo, el comité de disciplina del PP citó al ex diputado para que explicara sus relaciones con Gescartera. Ese examen del comité de disciplina pretendía averiguar si Ramallo incumplió el código ético del PP, que obliga a los cargos públicos de ese partido a 'no dedicarse, por sí ni por persona interpuesta, a actividad de gestión o mediación' que tenga 'la más mínima relación' con su cargo. La dirección del PP, después de escuchar durante una hora a su militante y ex diputado, decidió no emprender ninguna medida disciplinaria contra él. Ni siquiera optó, de forma preventiva, por abrirle un expediente informativo. ( Enero 02 )
LOS COMISIONADOS ENTREGAN A LA FISCALIA ANTICORRUPCIÓN UN DOCUMENTO QUE RECOGE LAS CONTRADICCIONES DE VARIOS COMPARECIENTES
Los diputados de PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto comisionados en la investigación parlamentaria del escándalo de Gescartera entregan al fiscal jefe anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, un amplio informe en el que han contrastado las declaraciones de los comparecientes en la comisión Gescartera y en el que subrayan sus múltiples contradicciones. Los diputados pedirán al fiscal anticorrupción que compruebe esas incoherencias y que 'impulse, de oficio, la acción de la justicia en defensa de la legalidad y del interés público tutelado por la ley'. En el documento se destaca las siguientes cuestiones:
- Intervención de la CNMV. Se considera probado que el detonante de la intervención de Gescartera fue la denuncia, presentada por Caja Madrid el 2 de junio de 2001, por la falsificación de un tampón. Argumentan que los motivos esgrimidos por la CNMV para la intervención el 13 de junio de 2001 son exactamente los mismos por los que se decidió no intervenir el 16 de abril de 1999.
- Transformación en agencia. Se han detectado numerosas 'irregularidades' en los requisitos exigidos por la CNMV tanto para aprobar la transformación de Gescartera en agencia de valores como para inscribirla como tal: por ejemplo, se incumplieron los requisitos de honorabilidad de todos los directivos y accionistas; que no se confirmó con la ONCE si pretendía ser socio de referencia -la Organización de Ciegos niega incluso poseer el 10% de esa sociedad-, y se rebajaron las condiciones exigidas por la propia CNMV.
- La familia Giménez-Reyna. Ha quedado demostrado que el ex secretario de Estado Enrique Giménez-Reyna mantuvo relaciones profesionales con Antonio Camacho, dueño de Gescartera, desde 1993. Y que su hermana Pilar, ahora en prisión provisional, le informó de las investigaciones de la CNMV sobre Gescartera tal como refleja el diario de ésta, incorporado a la investigación judicial. El ex secretario de Estado negó esos extremos en su comparecencia parlamentaria.
- La actuación de Ramallo. Las contradictorias declaraciones del notario y ex vicepresidente de la CNMV Luis Ramallo -por ejemplo, negó haber recibido regalos de Camacho o que alguien de su familia tuviera alguna empresa a medias con el principal imputado por este escándalo financiero- serán detalladas al fiscal anticorrupción por los diputados de la oposición. Le destacarán que Ramallo se reunió con el entonces secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna el día antes de que la CNMV discutiera la intervención de la sociedad de cartera; le dirán que, a partir de abril de 1999, tanto Ramallo como Antonio Alonso Ureba, entonces secretario del consejo de la CNMV y hoy secretario del consejo de Telefónica, mantuvieron reuniones con Camacho y su número dos, José María Ruiz de la Serna, a espaldas de los supervisores de la Comisión. Respecto a Alonso Ureba, destacarán que éste dijo que no conocía al presidente de Telefónica, César Alierta, hasta el día que recibió una llamada telefónica en su domicilio ofreciéndole el trabajo que ahora desempeña. ( enero 02 )
UNA SECRETARIA REVELA QUE GIMÉNEZ-REYNA VISITÓ AL MENOS SIETE VECES A CAMACHO
El ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna visitaba 'con cierta frecuencia' al propietario de Gescartera, Antonio Camacho, según afirmó ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, Begoña Alandi, que fue secretaria de Camacho entre 1993 y el verano de 2000. Estas afirmaciones contradicen la versión facilitada por Giménez-Reyna, tanto en la Comisión de Investigación del Congreso como ante el juzgado, según la cual sólo vio a Camacho en cuatro ocasiones, en dos comidas con Pilar Valiente, en una boda y en la venta de Sefisur. Alandi, que declaró en calidad de testigo, explicó que Giménez-Reyna acudió la sede de Gescartera en 'seis o siete ocasiones' a visitar a Camacho, incluso durante la etapa en que el primero era director general de Tributos. Agregó que ambos se reunían con cierta frecuencia para comer y que, a diferencia de otras citas, las comidas con Enrique Giménez-Reyna 'nunca se suspendían'. La secretaria de Camacho precisó que la visitas y comidas podían precisarse, puesto que están apuntadas en la agenda que ella llevaba y que actualmente está en poder de la policía para su estudio. Begoña Alandi indicó también que el flujo de llamadas telefónicas entre Enrique Giménez-Reyna y Camacho era constante y prueba de ello es que ella conocía a las dos secretarias que el primero tenía durante su etapa de director general de Tributos.
La secretaria de Camacho afirmó igualmente que éste tenía gran amistad con varios directivos del Hong Kong and Shangai Banking Corporation (HSBC) y también con los de aquellas sucursales bancarias en los que la agencia de valores tenía cuentas abiertas. Según la declaración de Alandi, Camacho realizó frecuentes viajes a Londres, Miami, Ginebra o Nueva York. Giménez-Reyna, en su declaración de octubre de 2001, negó inicialmente que hubiera hablado de negocios con Antonio Camacho, aunque luego reconoció que en agosto de 1995 negociaron la venta de Sefisur, un chiringuito financiero del que el ex secretario de Estado fue consejero y accionista y que tuvo que cerrar. En esa declaración, Enrique Giménez-Reyna aseguró que no era amigo de Camacho, y durante toda la comparecencia estuvo poniendo distancia sobre la relación entre ambos, aunque llegó a reconocer que tuvo algún contacto con él a través de su hermana, Pilar, presidenta de Gescartera. Tras la declaración de Alandi, todo indica que Enrique Giménez-Reyna y Camacho eran algo más que meros conocidos. ( febrero 02 )
CAMACHO SE DECLARA SORPRENDIDO POR EL BUEN TRATO DE LA CNMV
El propietario de Gescartera, Antonio Camacho, se sorprendió de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no descubriera el desfase patrimonial en la agencia de valores, a pesar de que les proporcionaron toda la información, según declaró ante la juez Teresa Palacios. Camacho también se vio agradablemente sorprendido cuando la CNMV sólo le impuso dos multas por faltas graves, cuando él esperaba sanciones por tres faltas muy graves. El acusado no se explica la razón de ese trato tan exquisito por parte de la CNMV, salvo porque, como todo el mundo financiero sabía, había una gran división interna en la comisión.
El dueño de Gescartera señaló que no cree que Enrique Giménez-Reyna influyera en el trato recibido, del que "estaba encantado". "Sabían todo, tenían toda la información y, sin embargo, no actuaron", precisó Camacho. El acusado tampoco atribuyó las comidas que tuvo con varios miembros de la CNMV a "agradecimientos" por el trato recibido. Camacho se refirió a un almuerzo al que asistieron Pilar Valiente, Luis Ramallo, Antonio Alonso Ureba, Antonio Botella y Pedro Villegas poco después de que se impusieran las sanciones. ( Marzo 02 )
EL GOBIERNO SE ENFRENTA A LA PRIMERA RECLAMACIÓN POR DAÑOS DE CLIENTES ESTAFADOS DE GESCARTERA
Un grupo de inversores estafados por Gescartera ha presentado ante el ministro de Economía, Rodrigo Rato, la primera reclamación desde que estalló el escándalo por 'responsabilidad patrimonial de la Comisión Nacional del Mercado de Valores por el funcionamiento del servicio público de supervisión e intervención' sobre la sociedad de Antonio Camacho. Estos inversores mantienen que 'la causa de la lesión reside en el mal funcionamiento de la CNMV'. Otros afectados por la estafa de casi 100 millones de euros a 1.383 clientes también usarán esta vía de reclamación, paralela al proceso penal abierto en la Audiencia Nacional.
Los abogados de otros dos grandes perjudicados por el fiasco de Gescartera confirmaron que también preparan esta reclamación a la administración central, y que aún no la han formalizado porque antes querrían escuchar el testimonio de los dirigentes de la CNMV que propusieron ascender a Gescartera y que cerraron un expediente por falta grave con una multa de 60.000 euros (10 millones de pesetas). La juez Teresa Palacios aún no ha citado a ningún alto cargo de la CNMV. Los 15 folios del escrito de reclamación al ministro Rato detallan todos los fallos de la CNMV en su tarea de vigilancia de Gescartera. Recuerda, por ejemplo, que 'en febrero de 1999, la CNMV detecta en Gescartera Dinero un descuadre de aproximadamente 4.500 millones de pesetas' y que la entonces sociedad de cartera 'no justificó en ningún momento la existencia de esa liquidez'. Es decir, ya a principios de 1999 había datos suficientes como para frenar el fiasco, pero la CNMV no hizo nada.
En su escrito de reclamación patrimonial al Estado se destaca que la CNMV está obligada a:
- Supervisar a las sociedades y agencias e incoar expedientes sancionadores cuando conozca 'hechos que pueden constituir infracciones'.
- Proteger a los inversores, adoptando 'las medidas cautelares previstas por la ley ante la apertura de expedientes sancionadores'.
- Intervenir las agencias de valores en dificultades.
- 'Publicar las medidas adoptadas, avisando a los inversores de aquellos hechos y circunstancias que puedan afectar al riesgo que asumen'.
La CNMV incumplió estos cuatro mandatos. Por ello, 'la CNMV debe responder patrimonialmente de los daños ocasionados por el mal funcionamiento del servicio de supervisión e intervención, pues habiendo detectado, a través de su servicio de inspección, que Gescartera Dinero estaba incumpliendo la disciplina aplicable a las empresas de servicios de inversión, así como la norma de conducta de la Ley del Mercado de Valores, (...) no adoptó las medidas cautelares y de intervención previstas en la ley. Ni siquiera cumplió con el deber de transparencia de comunicar al público el riesgo que asumía al confiar' en Gescartera. 'Si una vez detectadas las infracciones, la CNMV hubiera adoptado las medidas cautelares y de intervención previstas en la ley, no se habría creado la apariencia de correcto funcionamiento de Gescartera' que hizo que los inversores le confiaran su dinero y lo perdieran, argumentan los abogados. Por ello, reclaman todo lo perdido más los intereses que se habrían devengado. ( Marzo 02 )
CAMACHO ADMITE SU BUENA RELACIÓN CON ALTOS CARGOS DE LA CNMVAntonio Camacho, dueño de Gescartera y el único de los imputados en la estafa en prisión preventiva, mantiene que desde la etapa de Bolsa Consulting, en 1992, trataba con Enrique Giménez-Reyna sobre Gescartera. Y destaca que 'se hizo amigo' de la cúpula de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y decidió regalarles 'el detalle navideño' por el buen trato y la escasa sanción que le impusieron.
Camacho ha declarado a la juez que “ no entiende por qué el señor [Enrique] Giménez-Reyna dijo que le conocía poco, si hasta conocía a Laura “, su novia, y comía asiduamente con él 'tanto cuando era abogado como cuando era director general de Tributos'. Eso sí, 'nunca' habló con el ex secretario de Estado de Hacienda del 'desfase patrimonial, pero sí de temas de Gescartera'. ¿Desde cuando? Prácticamente desde siempre, según Camacho, pues ya trataba con él cuando la CNMV impuso a Bolsa Consulting (antecesora de Gescartera) una multa de 128 millones de pesetas por captar dinero sin autorización.
A la pregunta de si 'tuvo trato personal con miembros de la CNMV a raíz de algún expediente', respondió que 'conoció personalmente a Pilar Valiente, Luis Ramallo, Antonio Alonso Ureba, David Vives y Antonio Botella', que 'a medida que los iba conociendo les iba metiendo en la lista de regalos navideños', pero que en esa lista nunca incorporó ni a Vives ni a Juan Fernández Armesto. ¿Por qué unos sí y otros no? Porque se alegró mucho de la escasa sanción impuesta por la CNMV y 'quedó a comer con ellos cuando se cierra el expediente y se impone la sanción, antes no'. Es más, añadió en su declaración del 1 de marzo, 'sólo se hizo amigo de ellos cuando se cierra el expediente' por que él les dio 'las gracias' pues en la CNMV conocían perfectamente la operativa de Gescartera, incluso las operaciones intradía, que le explicaron a Antonio Botella. ( Marzo 02 )
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