Nació en Ponferrada (León) hace 48 años, aunque vive desde los siete en
Madrid, adonde llegó de la mano de su padre,
Manuel Cobo Calleja, un constructor
leonés autodidacta que se embarcó en la aventura de crear uno de los polígonos
industriales mayores de España y lo logró en el municipio de Fuenlabrada, al sur
de la capital.
Ha hecho toda
su carrera política junto a Alberto Ruiz-Gallardón, primero en la Asamblea de
Madrid, en la oposición y en el gobierno, y ahora en el Ayuntamiento. Afiliado
al PP desde 1985 y después de ejercer nueve años como abogado, decidió dar el
salto a la arena política tras presenciar la "traición" del diputado tránsfuga
Nicolás Piñeiro, quien en 1989 impidió que prosperara una moción de censura del
PP y el CDS contra el socialista Joaquín Leguina.
Conoció
entonces a Ruiz-Gallardón y decidió incorporarse a las listas del PP para las
elecciones autonómicas de 1991. Pidió expresamente el puesto en el que había
concurrido Piñeiro, el 19, pero tuvo que conformarse con el 26. A partir de ahí
su acercamiento al entonces líder de la oposición fue en aumento. Empezó como
diputado raso, pero en 1995 Ruiz-Gallardón, ya presidente, lo nombró portavoz
del grupo parlamentario del PP. Cuatro años después lo designó consejero de
Presidencia y más tarde también de Hacienda y portavoz del Ejecutivo.
Desde entonces
ha sido la mano derecha del hoy alcalde, y en muchas ocasiones su rostro ante
los medios de comunicación. Cuando Ruiz-Gallardón fue elegido por José María
Aznar para encabezar la candidatura en las elecciones municipales de 2003, Cobo
ocupó el número 4 de la lista: justo detrás de Pío García-Escudero, presidente
del partido en Madrid, y de Ana Botella, esposa de Aznar.
El PP ganó los
comicios y Cobo fue designado vicealcalde. En ese puesto sufrió uno de los
momentos más críticos de su vida política: el escándalo de los tránsfugas
socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez salpicó a un director general de
su departamento,
que reservó a sus espaldas una habitación de hotel para una
concejal, esposa del abogado de Tamayo.
Cobo
dirige el proyecto de candidatura olímpica que pretende hacer de Madrid
la sede de los Juegos de 2012. Está casado y tiene dos hijos y dos hijas.
los negocios inmobiliarios de Manuel Cobo
 
Según la revista
Interviú" existen varias cuestiones relacionadas con Cobo. Uno de ellas es que
Cobo aseguró que los terrenos de su padre se encontraban a cinco kilómetros de
cualquier parada de Metrosur. Según los datos de la revista, alguna de las
fincas -hasta 66 llegó a comprar Grucoca Inmobiliaria entre el 87 y el 89 en los
municipios del sur de Madrid- se encuentra a 900 metros de una estación de
Metrosur: la del polígono El Casar en Getafe. "Interviú" resalta
también que cuando Gallardón presentó el proyecto Metrosur Grucoca Inmobiliaria,
empresa de la que Cobo era apoderado, todavía era dueña de todas estas fincas
que ocupaban casi tres millones de metros cuadrados y que poco después de
conocerse lo que sería Metrosur Grucoca comenzó a vender. "Interviú" dice
también, y presenta documentos regístrales, que la madre y una de las hermanas
de Cobo han estado o están vinculadas a empresas de su padre, aunque Cobo
sostenía que no mantenían relaciones con él desde la separación. María Vega, madre
del número dos de Gallardón, ha sido vicepresidenta de Inmobiliaria Cobo Calleja
y de Construcciones Cobo Calleja hasta el año 2001, y su hermana Nuria es desde
finales del año 2000 apoderada de Grucoca Inmobiliaria, y a finales de 2001
figura también como accionista de esta inmobiliariaRespecto a la Ley de
Incompatibilidades, según los datos de "Interviú", cuando Cobo fue nombrado
consejero de Presidencia en el 99 no realizó declaración de actividades en la
que debían costar todos los apoderamientos que entonces estaban vigentes. Tanto
los otorgados por su padre -apoderamientos que Cobo decía desconocer- como el
otorgado por su hermana en la empresa Estaciones y Arrendamientos, del que sí
dijo que tenía conocimiento. Los dos momentos
coinciden con elecciones autonómicas. En 1991 Cobo entra activamente en
política. Ese año, en las fechas previas y posteriores a los comicios del 26 de
mayo, se producen los movimientos en los consejos de administración de las
empresas paternas. Hasta entonces Cobo había ejercido diferentes cargos
ejecutivos de los que dimite un mes antes de las elecciones. Diez días después
de ser elegido diputado, su padre le otorga un poder general para la
administración de las trece sociedades que formaban entonces el grupo familiar.
Elecciones del 95.
22 de junio. Justo cuatro semanas después de las autonómicas que llevan a
Gallardón a la presidencia de la Comunidad. La madre y una hermana de Cobo van
juntas al notario y el mismo día le otorgan al vice-alcalde sendos poderes. Su
hermana Nuria lo apodera en Estaciones y Arrendamientos, empresa que Cobo había
dejado de presidir 15 días antes, y su madre lo apodera en la sociedad Marive(
julio 03)
EL favor que Cobo le debe a Esperanza Aguirre
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Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid, tiene a veces problemas con la verdad.
Cuando interviú desveló en julio de 2003 que había sido apoderado de 13 empresas
inmobiliarias familiares, Cobo alegó que desconocía los apoderamientos y que
habían sido otorgados por su padre cuando se encontraba gravemente enfermo. La
realidad es otra: el padre gozaba de buena salud, pero cuatro días antes de
firmar los poderes le había disparado dos tiros a un hombre en Oviedo. El
Gobierno del PP indultó al padre de Cobo en 1998, cuando Esperanza Aguirre era
ministra de Educación.
Texto: Manuel Rico
A Manuel Cobo le han bastado 18 meses como vicealcalde de Madrid para
convertirse en un político conocido a nivel nacional. La última vez que alcanzó
el estrellato mediático fue en octubre, cuando se quedó en minoría absoluta en
su lucha con Esperanza Aguirre por la presidencia del PP de Madrid. Pero Cobo ya
había sido protagonista de la vida política durante algunos días de julio de
2003, cuando interviú desveló que el número dos de Alberto Ruiz-Gallardón había
figurado durante la última década como apoderado de 13 empresas constructoras e
inmobiliarias familiares con importantes propiedades en el sur de Madrid.Estas
empresas se vieron beneficiadas por la revalorización de los terrenos generada
por la construcción de Metrosur, la principal obra de Gallardón como presidente
de la Comunidad. Manuel Cobo alegó entonces que desconocía la existencia de los
apoderamientos empresariales y echó mano de un argumento sentimental: su padre
había otorgado los poderes después de estar ingresado en un hospital de Oviedo,
sin decirle nada, temeroso ante la enfermedad.En declaraciones a diferentes
emisoras de radio, Cobo explicó con detalle su versión: “Mi padre se separó de
mi madre, y se produjo entonces un distanciamiento importante. Mis tres hermanas
y yo perdemos la relación con mi padre, por el apoyo a mi madre tras la
separación. Sin embargo, mi padre, en un impulso de confianza hacia mí y después
de estar ingresado en un hospital de Oviedo, me otorga los poderes de sus
empresas en 1991. La razón: su preocupación por si le pasaba algo, por si se
ponía de nuevo enfermo”. Una historia conmovedora que sólo tiene un problema: no
es cierta. Documentos que obran en poder de esta revista desvelan una realidad
diferente: el padre de Cobo se encontraba en Oviedo detenido, después de
disparar dos tiros a un hombre, hechos por los que fue condenado a dos años y
cuatro meses de prisión.
Manuel Cobo Calleja, padre del político del PP, fue un promotor inmobiliario que
entre otras obras desarrolló un polígono industrial que lleva su nombre, situado
en los municipios madrileños de Pinto y Fuenlabrada. Su hijo, Manuel Cobo Vega,
participó desde finales de los años setenta en los consejos de administración de
las empresas familiares. En 1991 decidió entrar en política y fue elegido
diputado por el PP en la Asamblea de Madrid, en las elecciones que se celebraron
el 26 de mayo de ese año. La alegría familiar por la obtención del acta de
diputado duró apenas una semana. El 1 de junio de 1991, a las 23.15, Manuel Cobo
Calleja se encontraba en la calle Costa Verde de Oviedo, junto a su vehículo
Mercedes 500 descapotable y esperando por una mujer llamada María O. G. El
vehículo llamó la atención de varias niñas que estaban en la calle, entre ellas
la hija del matrimonio formado por Luis M. S. y Josefa G. L. De acuerdo con la
sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Oviedo, “dichas niñas se
acercaron al turismo, momento que coincidió con la llegada al lugar del citado
matrimonio, quien al ver con desagrado que las niñas estuvieran junto a Manuel
Cobo, increparon a éste”. Apareció entonces María O. G. y se produjo un
enfrentamiento entre los cuatro, “en el curso del cual Manuel Cobo Calleja]
cogiendo una pistola marca ‘Star’ (9 mm. corto), que tenía en el vehículo,
efectuó dos disparos que alcanzaron a Luis M. S. en brazo derecho y fosa ilíaca
derecha, ocasionándole dos heridas de bala”. Tras los disparos, el agresor se
dirigió a la Comisaría de Policía para confesar su acción. La víctima estuvo
cinco días hospitalizada y sus lesiones tardaron un mes en curar. Cobo Calleja
fue puesto a disposición judicial y quedó en libertad provisional bajo fianza de
500.000 pesetas (3.000 euros).Cuatro días después, el 5 de junio de 1991, Cobo
Calleja otorgó en Oviedo un poder a su hijo que le permitía administrar las
empresas de la familia prácticamente sin limitación alguna. No era una actividad
desconocida para el político del PP, ya que había formado parte del consejo de
administración de varias sociedades hasta el 20 de mayo de 1991. O sea que, en
realidad, el vicealcalde de Madrid sólo estuvo alejado del mundo empresarial
tres semanas.Los poderes del número dos de Gallardón estuvieron vigentes durante
doce años, hasta marzo de 2003. En ese periodo fue consejero del Gobierno
autonómico, pero en ningún momento incluyó los apoderamientos recibidos en la
declaración de actividades que tienen que realizar los altos cargos,
circunstancia que supone un incumplimiento de la Ley de Incompatibilidades.
Condena e indulto
El juicio contra Cobo Calleja por el tiroteo de Oviedo se celebró en junio de
1996. El Ministerio Fiscal calificó los hechos como un delito de homicidio en
grado de frustración y solicitó seis años de cárcel para Cobo. Los jueces de la
Audiencia Provincial de Oviedo optaron por un castigo menor, 28 meses de
prisión, al entender que el acusado no tuvo intención de matar, puesto que “en
el momento de disparar Manuel y Luis estaban tan cerca, dos o tres metros, que,
por muy mala puntería que tuviera el acusado, si hubiera querido podría haberle
matado apuntando a la cabeza o al tórax”. El tribunal también apreció la
circunstancia atenuante de arrepentimiento espontáneo, al entregarse Cobo a la
Policía, de forma que fue condenado como autor de un delito de lesiones con
arma.Pero el padre del vicealcalde no cumplió su condena porque el Ejecutivo de
Aznar decidió indultarle. El Consejo de Ministros, órgano colegiado del Gobierno
que responde solidariamente de su gestión, acordó el 4 de septiembre de 1998
conmutarle la pena privativa de libertad por otra de un año de prisión, lo que
evitó su entrada en la cárcel al carecer de antecedentes penales. Esta decisión
fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el 6 de octubre de 1998. Una de
las personas que formaba parte de aquel Ejecutivo era Esperanza Aguirre,
entonces ministra de Educación.Seis años después, Aguirre y Cobo son adversarios
acérrimos. El pasado mes de octubre ambos presentaron sus candidaturas a la
presidencia del PP de Madrid, pero Cobo se retiró de la pelea después de
comprobar que la candidatura de Aguirre contaba con el apoyo del 90 por ciento
del partido. La reacción del vicealcalde fue arremeter contra sus compañeros de
partido: el número dos de Gallardón afirmó que en el PP hay militantes que
“siguen instrucciones talibanes”, se mueven por “odio” e intentan “pasar a
cuchillo” a los discrepantes, aunque no se atrevió a dar ningún nombre. No era
una actitud nueva. Cuando interviú informó sobre sus poderes empresariales, Cobo
argumentó que la noticia tenía su origen en una filtración de dirigentes del PP
sin identificar que querían impedir que Gallardón fuese nombrado sucesor de
Aznar. El vicealcalde está convencido de que en el PP de Madrid no se juega
limpio. En caso de que sea cierto, Cobo fue a la batalla por el poder con
flancos vulnerables. La versión sobre sus poderes empresariales no es un asunto
menor. Cuando el Gobierno de Gallardón anunció su proyecto de Metrosur, el 29 de
septiembre de 1998, una empresa de la que Cobo era apoderado (Grucoca
Inmobiliaria) tenía casi tres millones de metros cuadrados en los municipios que
más se beneficiaron por dicha obra. Y luego está el tema de mentir públicamente:
es cierto que el 5 de junio de 1991, cuando Cobo recibió los poderes
empresariales, había una persona ingresada en un hospital de Oviedo que había
temido por su vida. Pero no era el padre del vicealcalde, sino el hombre a quien
Cobo Calleja le había pegado dos tiros.
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