La empresa Stacks, que gestiona el nuevo sistema informático de los 400 centros de salud de la región, podrá acceder a los datos personales y médicos de los seis millones de madrileños con tarjeta sanitaria. Así se desprende del pliego de condiciones del concurso público que ganó Stacks, lo que desmiente a la Consejería de Sanidad y al PP, que en los dos últimos días han asegurado que Stacks no tendría acceso a los datos. Esta empresa es propiedad de una multinacional francesa que se dedica a almacenar, elaborar y vender todo tipo de información médica a la industria farmacéutica.
El nuevo sistema informático de la red de centros de salud, que pretende unificar en una única base de datos toda la información personal (nombre, dirección, teléfono...) y las historias clínicas (enfermedades, tratamientos...) de los madrileños, ha causado controversia en los últimos días por dos motivos. El primero es que Sanidad convocara y adjudicara por 6,3 millones un concurso público cuando ya había recibido el sistema informático que pretendía licitar. El segundo es que la empresa que lo lleva a cabo, Stacks, haya sido comprada recientemente por Cedegim, una multinacional francesa dedicada a vender datos médicos a la industria farmacéutica.
Este hecho, según ha denunciado el PSOE, pone en peligro la "confidencialidad de los datos más íntimos de los ciudadanos, sus enfermedades". Los socialistas también han alertado sobre el posible uso comercial de esta información.
Sanidad se ha defendido de las supuestas irregularidades en el concurso, documentadas con informes internos de la consejería, insistiendo en que ha "cumplido la legislación vigente" y ha actuado con "máxima transparencia y rigor". Sobre los peligros de uso comercial de las historias clínicas, Sanidad y el grupo parlamentario del PP en la Asamblea de Madrid los han rechazado con dos argumentos en sendos comunicados. El primero es que "es la Comunidad, y no la empresa, la dueña de los datos, a cuyo contenido no accede la empresa". El segundo es que "Stacks ha suscrito una cláusula de confidencialidad cuyo incumplimiento generaría responsabilidades penales".
El contrato firmado entre Sanidad y Stacks confirma lo segundo, pero desmiente lo primero. La empresa sí tendrá acceso a los historiales clínicos en al menos un momento durante los próximos cuatro años, tiempo previsto para el desarrollo del nuevo sistema informático. Este momento será el de la "migración", es decir, el trasvase de los datos desde los 400 servidores actuales, uno en cada centro de salud o consultorio local, al nuevo gran servido centralizado.
El contrato establece que el proceso de migración deberá ser realizado por la empresa Stacks con personal propio y detalla con lenguaje técnico todos los pasos a seguir. Algunos son la "validación del sistema", la "migración de datos", el "paso a entorno de producción", la "carga de datos correspondientes a cada centro", "evaluación de la implantación" o "auditoría de seguridad del sistema implantado", entre otras actuaciones.
Fuentes informáticas de la Comunidad de Madrid interpretan estos pasos: "Todo esto significa que hay que poner a punto todos los datos contenidos en los 400 servidores de los centros de salud para su trasvase al nuevo gran servidor. El inicio de este proceso, la vigilancia de todo vaya bien y la comprobación de que los datos han llegado bien al nuevo servidor central estarán totalmente en manos del personal de Stacks porque es un trabajo muy técnico que sólo puede desarrollar la empresa creadora", precisan estas fuentes, que concluyen que "es indiscutible que Stacks tendrá a mano toda la información contenida en los ordenadores de la consejería".
La empresa, además, deberá poner a disposición de Sanidad un mínimo de dos personas durante hasta la finalización del contrato en 2010. Durante este tiempo, estas personas trabajarán en la sede de la Sanidad y velarán por el buen funcionamiento del sistema.
El proceso de migración acumula ya un mínimo de cuatro meses de retraso, lo que llevó ayer al PSOE a pedir a Sanidad que renuncie a seguir adelante con el proyecto, según afirmaron el candidato a la Comunidad, Rafael Simancas, y el diputado regional Eduardo Sánchez Gatell.
Según el contrato firmado entre Sanidad y Stacks, en octubre tendrían que haber empezado las migraciones de los primeros centros de salud y a final de año estar ya completada la mitad de los 400 de la región. En estos momentos no se ha realizado ninguno y Stacks ni siquiera ha podido empezar el plan piloto previsto en un centro de salud.
Este retraso se debe a los problemas de desarrollo del proyecto, que no han satisfecho nada a los médicos que lo han probado. Así se lo han hecho saber a Sanidad las cuatro sociedades médicas de atención primaria -Sociedad Española de Medicina General, Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, Sociedad Española de Médicos de Atención primaria y Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria-."El nuevo sistema no funciona, al menos por ahora. No vamos a permitir que sea aplicado hasta que se solucionen los problemas que lo hacen mucho peor que el actual", manifestaron portavoces de las asociaciones.
www.elpais.es 22.02.07
Sanidad
convocó un concurso para un sistema informático que ya había recibido
La Consejería de
Sanidad
convocó y
adjudicó un
concurso público
por 6,3 millones
de euros cuando
había recibido
meses antes el
producto
informático
(para
centralizar los
datos médicos de
los seis
millones de
madrileños en
los centros de
salud) que
aparentaba
comprar. Así se
desprende de
documentos e
informes de
Sanidad que
demuestran que
la empresa
Stacks, ganadora
del concurso en
julio de 2006,
ya había
entregado las
primeras
versiones del
sistema en
marzo. Además,
técnicos de
Stacks y Sanidad
trabajaban codo
con codo para
desarrollar el
sistema desde
2005.
El objeto del
concurso tenía
que servir para
la "Dotación de
software
a medida,
implantación y
puesta en marcha
del sistema de
información
centralizado
para atención
primaria de la
Consejería de
Sanidad y
Consumo de la
Comunidad de
Madrid", según
sus bases. El
proyecto quería
unificar las
bases de datos
de los 400
centros de salud
de la región,
que hasta ahora
no están
conectados.
Él precio de
licitación era
de 8,5 millones
de euros, aunque
finalmente
Stacks se lo
adjudicó por 6,3
y derrotó a una
segunda empresa.
La convocatoria
del concurso fue
hecha el 7 de
abril y la
adjudicación el
21 de julio,
aunque no fue
publicada en el
Boletín Oficial
de la Comunidad
de Madrid hasta
20 días más
tarde. Stacks es
una compañía
posteriormente
absorbida por
una
multinacional
francesa que
vende datos
clínicos al
sector
farmacéutico.
Pero mientras
Sanidad
aparentaba
cumplir todos
los requisitos
formales que
exige la ley de
adjudicación de
contratos
públicos -que
establece que
todas las
empresas deben
estar en
igualdad de
condiciones al
aspirar a los
contratos
públicos-,
trabajaba con
Stacks en el
desarrollo del
sistema y
realizaba
pruebas sobre
las primeras
versiones.
Un documento
interno,
denominado
Informe de
Dirección y
Aseguramiento de
la Calidad,
fechado el 3 de
abril (cuatro
días antes de la
convocatoria del
concurso) habla
del sistema como
entregado y cita
"las pruebas
unitarias y del
sistema que se
han llevado a
cabo durante el
proceso de
desarrollo del
sistema".
Además, Sanidad
exige a la
empresa que
entregue "la
versión 0 del
sistema
totalmente
operativa a
finales del mes
de mayo", es
decir, mientras
el concurso aún
está abierto y
dos meses antes
de que el BOCM
publicara su
adjudicación.
Otros
documentos, sin
embargo,
demuestran que
la colaboración
entre Stacks y
Sanidad había
empezado mucho
antes. Uno
fechado en
febrero, por
ejemplo, muestra
como un técnico
de Sanidad pide
a Stacks que
confirme "que
los datos
correctamente
cargados son los
que hay a
continuación", y
adjunta una
tabla con datos
de pacientes a
cumplimentar
como nombre,
apellidos y la
fecha de la
última visita.
Promoción para
Stacks
En aquellas
fechas -el 26 y
27 de abril- el
director general
de Informática
de Sanidad,
Fernando Bezares,
participó en
Santander en
unas jornadas
organizadas por
Stacks para
promocionarse.
"La gente se
quedó
alucinada",
explica un
asistente. "Era
difícil entender
que el director
general de
Informática de
la Comunidad
promocionara a
una empresa que
iba a aspirar a
un concurso
público que él
mismo ha
convocado".
Sanidad afirmó
ayer que "es
rotundamente
falso que se
haya producido
ninguna
irregularidad".
Argumenta que el
nuevo sistema
era "una
evolución" del
anterior, por lo
que "se trabajó
inicialmente en
un procedimiento
negociado sin
publicidad con
la empresa
Stacks".
Posteriormente
el Consejo de
Gobierno decidió
sacar el
contrato a
concurso por su
importante
cuantía
económica.
Sanidad sostiene
que entonces
convocó el
concurso
cumpliendo
estrictamente la
normativa. "El
hecho de que
Stacks conociera
algún contenido
de los pliegos
no está
vinculado, en
ningún caso, con
el concurso
convocado, sino
con el
procedimiento
negociado
llevado a cabo
inicialmente".
Tres fuentes de
Sanidad
desmintieron
ayer esta
versión.
"Sanidad recibe
de Stacks las
primeras
versiones del
sistema antes de
convocar el
concurso. La
empresa y la
consejería
trabajan juntos
en la evolución
de estas
versiones y
cuando el
Consejo de
Gobierno detiene
la adjudicación
directa, Sanidad
ralentiza el
desarrollo
mientras se
cumplen los
plazos formales.
Luego vuelve a
trabajar a
partir del punto
en el que se
había dejado el
proyecto",
explican estas
fuentes. "No es
verdad que
Stacks
'conociera
algunos pliegos
del concurso'
como dice ahora
Sanidad. Stacks
era parte
protagonista del
sistema porque
lo estaba
desarrollando.
Sin Stacks
detrás, este
concurso no se
podría haber
convocado
simplemente
porque ella era
la que lo estaba
desarrollando".
El PSOE
exige una
investigación
El
PSOE
exigió
ayer
una
triple
"investigación
en
institucional,
judicial
y
política"
que
aclare
si
Sanidad
adjudicó
irregularmente
un
contrato
a la
empresa
Stacks
y si
la
compra
de
esta
empresa
por
una
multinacional
francesa
(Cegedim)
dedicada
a la
venta
de
datos
médicos
pone
en
peligro
la
intimidad
-enfermedades,
tratamientos,
antecedentes
familiares...-
de
seis
millones
de
madrileños.
El
candidato
del
PSOE
a la
Comunidad
de
Madrid,
Rafael
Simancas,
alertó
del
"posible
tráfico
de
datos
de
todos
los
madrileños
al
sector
farmacéutico".
El
diputado
socialista
Eduardo
Sánchez
Gatell
argumentó
"es
una
enorme
irresponsabilidad
que
Sanidad
adjudique
irregularmente
un
concurso
público
y lo
haga
a
una
empresa
que
inmediatamente
es
comprada
por
un
gigante
europeo
de
la
venta
de
datos
médicos.
Esto
demuestra
lo
apetitosa
que
ahora
es
Stacks
gracias
a
Manuel
Lamela",
el
consejero
de
Sanidad.
La
consejería
respondió
a la
declaraciones
de
Simancas
y le
exigió
una
"rectificación
inmediata",
en
un
comunicado
en
el
que
aseguró
que
la
adjudicación
se
"ha
llevado
a
cabo
con
la
máxima
transparencia
y
rigor".
Sanidad
añadió
que
Stacks
no
tendrá
acceso
a
los
datos
confidenciales
y
que,
aunque
lo
tuviera,
no
podrá
venderlos
porque
incurriría
en
un
delito.
Sanidad,
además,
mostro
su
"extrañeza"
porque
el
PSOE
critique
el
caso
en
Madrid
cuando
Stacks
también
trabaja
con
otras
siete
comunidades
autónomas.
El
PSOE
replicó
que
"Stacks
no
hace
lo
mismo
en
Madrid
que
en
el
resto
de
comunidades".
"Aquí
será
el
único
lugar
donde
los
datos
quedarán
centralizados
en
una
única
base
de
datos
gestionada
por
la
empresa".
La
Federación
de
Asociaciones
en
Defensa
de
la
Sanidad
Pública
calificó
de
"inaceptable"
la
actuación
de
Sanidad
y la
acusó
de
"tener
mas
interés
en
favorecer
los
negocios
privados
que
la
salud
de
la
población".
Cegedim,
por
su
parte,
aseguró
que
"cumple
toda
la
legalidad"
y
que
la
"división
de
actividades"
de
las
empresas
de
su
grupo
impide
"todo
pirateo
de
expedientes
médicos
con
fines
comerciales",
informa
Europa
Press.
www.elpais.es 21.02.07
La salud de los madrileños llega
a París
El sistema
informático de los 400 centros
de salud y consultorios locales
de la Consejería de Sanidad -que
contiene los datos personales de
seis millones de madrileños, sus
enfermedades, los medicamentos
que toman y los médicos que se
los han recetado- estará bajo
control hasta 2010 de una
multinacional francesa
especializada en almacenar,
elaborar y vender este tipo de
datos a la industria
farmacéutica.
Esta es la situación a la que se
ha llegado tras la compra por
esta multinacional -llamada
Cegedim- de la empresa española
Stacks, que ganó por 6,3
millones de euros el concurso de
gestión del sistema informático
de sus centros de salud
convocado por Sanidad. El nuevo
sistema está a punto de entrar
en funcionamiento y su
desarrollo se prolongará durante
cuatro años. Entre las novedades
que aporta está la creación de
una base de datos única para
toda la red de atención primaria
(hasta ahora cada centro de
salud tiene la suya
independiente) y nuevas
herramientas como la receta
electrónica.
La
adjudicación del contrato a
Stacks, según fuentes técnicas
de la Comunidad, tampoco está
exenta de polémica: según
documentos internos de Sanidad,
la consejería y Stacks
trabajaron codo a codo desde
marzo de 2005 en el desarrollo
del sistema informático y
elaboraron conjuntamente el
pliego de prescripciones
técnicas del concurso público,
convocado en abril de 2006, que
acabó ganando Stacks.
Una de las
principales áreas de negocio de
Cegedim, según su página web
corporativa, es prestar
servicios especializados a las
empresas farmacéuticas para
mejorar sus acciones de
mercadotecnia y estrategias
comerciales. "Para una empresa
de este tipo, el sistema
informático de un sistema
sanitario público de seis
millones de personas es oro
puro", explica un técnico
informático cercano a la
adjudicación del contrato.
"Las
multinacionales farmacéuticas
gastan miles de millones de
euros en campañas de promoción.
Les interesa saber qué fármacos
prescriben los médicos de la
sanidad pública, en qué áreas
son más fuertes sus productos y
en cuáles deben reforzar sus
fuerzas de ventas. Manejar el
sistema informático público
revaloriza a Cedegim de forma
muy importante ante sus
potenciales clientes", añade
este técnico.
Fernando
Bezares. director general de
Informática de Sanidad, admite
que "esto puede haber despertado
el interés de Cedegim por Stacks".
"Pero eso son razones de mercado
en las que no podemos entrar.
Nosotros debemos velar para que
no haya ninguna fuga de
información y eso lo garantiza
el sistema. Además, Stacks
incurriría en un delito si usara
con fines comerciales los
datos". Francesc Orri, directivo
de Stacks, asegura que su
empresa "ha vendido a Sanidad un
sistema informático de calidad".
"Nosotros les vendemos el
entorno informático en el que se
almacenan y procesan los datos,
pero no accedemos al contenido".
Sobre la
adjudicación del contrato a
Stacks, Bezares admite que
Sanidad quería otorgárselo de
forma directa y sin concurso
público: "Así iniciamos el
trámite y superó todos los pasos
internos hasta que el Consejo de
Gobierno decidió pararlo por ser
un contrato importante",
Tras el
rechazo del Consejo de Gobierno,
Sanidad reinició todo el proceso
como si se tratara de un
concurso público, en el que
todas las empresas aspirantes
deberían acceder en igualdad de
condiciones. "Es cierto que
Stacks tenía una ventaja enorme,
porque ya conocía el proyecto.
Pero también lo es que su
proyecto era el que queríamos,
el que más nos interesaba y el
que más avanzado estaba", añade
Bezares.
Preguntado
sobre si esta situación de
privilegio no vulneraba la
normativa que regula los
concursos públicos, el director
general de Informática
respondió: "Todo el proceso ha
sido distinto de lo habitual
porque ya de entrada sabíamos lo
que queríamos y quién nos lo
podía ofrecer".
Sobre los
documentos internos, que
muestran que Sanidad y Stacks
prácticamente diseñaron juntos
el concurso público que
benefició a la empresa, Bezares
informó de que "podrían estar
manipulados". "Hace seis meses
sufrimos un robo de la
información contenida en un
ordenador, que denunciamos ante
la Unidad de Delitos
Informáticos. No nos podemos
hacer responsable de lo que
dicen esos documentos ni si son
originales o no", añadió.
Cinco
empresas se interesaron por el
concurso público en sus primeras
fases, pero tres se retiraron
posteriormente. Sólo Isoft se
mantuvo hasta el final. Antonio
Castillo, responsable de los
contratos públicos de la
compañía, afirmó ayer que "nos
sorprendió mucho cómo se
desarrolló el concurso". "Buena
parte de las prescripciones
técnicas, en lugar de estar
incluidas en el pliego de
condiciones, había que
solicitarlas en un CD a Stacks,
que se suponía que era otras
aspirantes como nosotros.
Hicimos lo que pudimos, pero
estaba claro este no era nuestro
concurso", concluyó sin entrar
en más detalles.
El mayor contrato, en los
tribunales
No
tiene
suerte
la
Consejería
de
Sanidad
en
los
contratos
públicos
que
convoca
para
la
compra
de
material
y
programas
informáticos.
El
mayor
contrato
que
ha
convocado
esta
legislatura,
el
de
compra
de
ordenadores
para
siete
nuevos
hospitales,
dotado
con
44,6
millones
de
euros,
se
encuentra
recurrido
ante
los
tribunales
por
la
empresa
Hewlett-Packard
(HP).
Su
oferta
fue
seleccionada
como
la
mejor
de
las
presentadas
en
la
primera
fase
del
concurso,
pero
quedó
luego
excluida
del
concurso
porque
un
certificado
que
había
presentado
estaba
caducado.
Siemens,
la
segunda
mejor
oferta,
fue
la
beneficiada
de
la
exclusión
de
HP.
HP y
Siemens
habían
presentado
dos
ofertas
económicas
casi
idénticas
-les
separaban
menos
de
500
euros-,
pero
la
de
HP
fue
considerada
la
mejor
técnicamente.
Cuando
ya
sólo
quedaba
la
firma
de
la
adjudicación,
a
finales
del
mes
de
mayo
de
2005,
surgió
un
problema
formal
que
le
salió
muy
caro
a HP.
Los
técnicos
de
Sanidad
se
dieron
cuenta
de
que
la
Clasificación
como
contratista
de
servicios
de
HP,
un
certificado
del
Ministerio
de
Economía,
había
caducado
cuatro
semanas
antes,
el
27
abril.
"Es
un
documento
que
las
empresas
deben
presentar
en
los
concursos
públicos.
Lo
expide
Economía
y
sirve
para
demostrar
que
la
empresa
es
solvente",
explicó
entonces
un
portavoz
de
HP.
"Es
un
simple
documento
burocrático,
que
estaba
en
regla
al
presentar
nuestra
oferta,
pero
que,
como
el
proceso
de
valoración
técnica
se
alargó
mucho,
acabó
caducándonos".
Sanidad
fue
tajante
al
aplicar
la
normativa,
y
ahora
deberá
ser
el
Tribunal
Superior
de
Justicia
(TSJ)
de
Madrid
el
que
resuelva
el
entuerto.
De
momento,
el
TSJ
ha
desestimado
la
petición
de
HP
de
suspender
cautelarmente
la
adjudicación
del
concurso,
y
Siemens
sigue
trabajando
en
la
dotación
de
los
nuevos
hospitales,
cuya
apertura
está
prevista
a lo
largo
de
este
año.
www.elpais.es 20.02.07
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