EL JUEZ IMPUTA A LA EX ALCALDESA DE PINTO, DEL PP, POR IRREGULARIDADES 

Miriam Rabaneda, ex alcaldesa popular de Pinto, y su hermana Tamara, ex concejal de Hacienda de la localidad, han sido imputadas por el Juzgado de Instrucción número 6 de Parla. En el auto se advierte de que en el año en que el PP gobernó Pinto (2007-2008) los técnicos municipales redactaron varios informes contra pagos autorizados por la alcaldesa y su hermana, y presentaron reparos a la legalidad de ciertas operaciones por falta de liquidez del Ayuntamiento o por no respetar el orden y la preferencia de pagos. 

La alcaldesa y la concejal hicieron oídos sordos a las recomendaciones del tesorero e interventor municipal cuando alertaron sobre la dudosa legalidad de muchas operaciones de caja. Los fundamentos jurídicos del auto fijan que el comportamiento de las hermanas Rabaneda "pudo entrañar un uso abusivo de sus competencias, al intentar imponer su voluntad por encima de cualquier otra consideración en un ejercicio despótico de sus atribuciones".

Muchos pagos se hicieron en vísperas de la moción de censura del 22 de diciembre que desalojó al PP del poder. El saldo del Ayuntamiento pasó de ser de 13.613.503 euros el 2 de diciembre a 2.581.401 tan sólo 20 días después. El auto resalta la "contumacia con que la que las denunciadas, el 19 de diciembre, ordenaron efectuar los pagos de gastos" y destaca que se actuó "obviando la necesidad de los funcionarios de efectuar el obligado arqueo ante el anunciado relevo del gobierno municipal". 

Miriam Rabaneda negó ayer todos los cargos: "Mi gestión estuvo siempre pensada en interés de los vecinos. En el tiempo que dirigimos el Ayuntamiento recibimos a cientos de proveedores y personas con deudas y lo que queríamos era sólo pagarles. Todo lo que se hiciera en ese sentido estuvo bien. Y trabajamos dentro de la legalidad". 

El auto interpreta como un indicio de corrupción que de la aceleración de pagos previa a la moción de censura se beneficiara más de una empresa que "mantiene vínculos incluso políticos con los denunciados".El 18 de enero, el juez imputa a Miriam y Tamara Rabaneda por "las órdenes de pago efectuadas contraviniendo el procedimiento a que obligaban los reparos de legalidad" emitidos por los interventores. El juez descarta la acusación de malversación hecha por el nuevo alcalde; las diligencias contra los siete integrantes del gabinete popular de Pinto también quedan archivadas. 

Cuando el 22 de diciembre de 2008 el PSM desalojó mediante moción de censura al PP de la alcaldía de Pinto, el nuevo alcalde socialista, Juan José Martín Nieto, declaró que el cambio pretendía sacar al municipio del "desgobierno" en que lo habían sumido la "soberbia y prepotencia" de Miriam Rabaneda. 

Populares y socialistas han intercambiado durante dos años acusaciones de desangrar las arcas municipales y han solicitado mutuamente al Tribunal de Cuentas la revisión de sus cuentas de Gobierno. A la vez, Martín Nieto presentó una demanda contra toda la corporación del PP, que es la que ha llevado a la imputación de la alcaldesa Rabaneda y su concejal de Hacienda. 

Ante la exuberancia crematística de las Rabaneda, los informes de la Intervención Municipal alertaban sobre la posibilidad de que el dinero se agotara y no se pudieran pagar las nóminas a empleados municipales. La ex alcaldesa sostiene que los salarios estaban asegurados. 

Según la denuncia del actual equipo de Gobierno, el tesorero y el interventor del Ayuntamiento alertaron sobre irregularidades como el otorgamiento de subvenciones sin justificar; encargos a la empresa municipal de limpieza Aserpinto que podían no ajustarse a la legalidad; o fraccionamientos de pagos con la intención de eludir el límite fijado por la ley para contratos sin concurso público. En total, 264 informes desfavorables fueron avalados por el interventor municipal. Todo eso antes del 9 de diciembre de 2008, porque en los días previos a la moción de censura se multiplicaron los pagos a proveedores y los informes negativos. 

"Yo dije que hasta el día antes de la moción iba a continuar trabajando", se defiende la ex alcaldesa. Ante la pregunta de si eso equivalía a acelerar pagos a proveedores, responde que no: "Ésa no era nuestra prioridad. Se siguió trabajando con normalidad". El auto de imputación revela que, en los días antes de dejar el poder, Rabaneda continuó tomando decisiones determinantes.  

Una de ellas le costó a las arcas municipales cinco millones de euros que el Ayuntamiento había ingresado por un convenio urbanístico. Dos días después de presentarse públicamente la moción de censura, Rabaneda devolvió a los promotores los cinco millones que habían pagado como primer plazo del acuerdo. 

(www.elpais.com, 03/02/10) 

DOS HERMANAS PARA CAMBIAR LA IMAGEN DEL PP EN PINTO 

Una de las personas que más sufre viendo al socialista Juan José Martín Nieto ocupar el sillón de alcalde es la abuela de su predecesora en el cargo, Miriam Rabaneda. En agosto de 2009, la policía la desalojó de un pleno por insultar a Martín Nieto. Rabaneda se bajó de su escaño y acompañó a su abuela a la puerta entre aplausos de los simpatizantes del PP. 

La llegada de las hermanas Rabaneda Gudiel a la política de Pinto significó una revolución en una localidad gobernada por la izquierda desde 1979. Con Miriam (Madrid, 1976) como cabeza de cartel electoral en 2007, el PP logró el 40,9% de los votos, unos resultados impensables años antes. Miriam Rabaneda representaba un nuevo modelo de político: mujer de 30 años, abogada... Una imagen fresca distanciada del estancamiento que transmitían sus rivales: Carlos Pénit, de IU, alcalde de 1979 a 1991, condenado por prevaricación por el Supremo; y Martín Nieto, que intentaba deshacerse del lastre de haber sido delfín de Antonio Fernández, alcalde de 1995 a 2005, conocido como Willy Fog por su querencia a viajar por América Latina. 

Rabaneda trabajó como número dos del PP en su primera concurrencia en las urnas, en 2003. En julio de 2006, Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre la presentaron como candidata. Como una de sus personas de confianza la escoltó su hermana Tamara, un año menor, técnica superior en análisis y control químico, y con un perfil similar al suyo: una pareja de ases. Fue designada concejal de Hacienda, Patrimonio y Contratación. Después de la moción de censura perdida en 2007, Tamara pasó a un segundo plano. Miriam continúa siendo presidenta del partido en Pinto, portavoz del grupo municipal y miembro del Comité Ejecutivo del PP de Madrid. 

(www.elpais.com, 03/02/10) 

LA PRESIDENTA PIERDE ARGUMENTOS 

En un acto del Partido Popular en Parla en agosto de 2009, Esperanza Aguirre sentó a Miriam Rabaneda en la mesa de honor. La presidenta de la Comunidad dedicó a la ex alcaldesa las palabras más cariñosas de su intervención, una arenga sobre las oportunidades del Partido Popular de conquistar el sur de la Comunidad. "Miriam, recuperaremos Pinto", aseguró entre ensordecedores aplausos de los prebostes del partido. 

La fijación de la presidenta regional por dominar el irredento sur ha cristalizado en una estrategia de gran agresividad, con continuas visitas a los juzgados en los ayuntamientos del antiguo cinturón rojo. Y Pinto ha planeado como una obsesión sobre todas estas actuaciones. La pérdida del municipio en una moción de censura de diciembre de 2008 abrió una herida que aún sigue sin sutura en las calles de la localidad y dentro de la dirección del PP. 

Una idea de la importancia simbólica de la batalla por Pinto la da la presencia en el pleno de la moción de censura de Tomás Gómez en representación del PSM y de Francisco Granados por el PP. Tras la votación que descabalgó a los populares y aupó al poder a un inestable gobierno de coalición del PSM, IU y el partido independiente Juntos por Pinto (JpP), Rabaneda ya avisó de sus intenciones: "Esto no es un adiós, sino un hasta pronto". Comenzaba la reconquista. 

Las circunstancias parecieron facilitar el envite. Con una deuda de 36 millones, las cuentas de la ciudad estaban muy tocadas, y se multiplicaron los escándalos de un Ayuntamiento ya de por sí con tendencia a la suciedad. 

No hubo dinero ni para los toros en las fiestas municipales. Por eso el pregón terminó con lanzamientos de botellas al balcón de las autoridades. Luego el servicio de atención al dependiente comenzó a hacer aguas; se reveló que un ex alcalde socialista había utilizado dinero de la cooperación internacional para actuaciones dudosas en Argentina; y el primer teniente de alcalde, Reyes Maestre (JpP), fue condenado por agredir a un menor en un pleno municipal. Sin contar con que la discusión en torno al tripartito pinteño se había convertido en un clásico en las reuniones de la mesa del transfuguismo. 

El último golpe de Aguirre fue la petición al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de disolver el Ayuntamiento por irregularidades como el desvío de dinero público del grupo municipal socialista al PSM del municipio. Una medida equivalente sólo se había tomado con el Consistorio de Marbella cuando nadaba en la podredumbre. 

La imputación de las hermanas Rabaneda puede lastrar la estrategia del PP. Por lo pronto, ha dado alas al PSM, que vuelve a sentirse legitimado tras la crisis de identidad que le supuso la moción. Su secretario general, Tomás Gómez, exigió ayer, según informa Europa Press, que Aguirre pida disculpas por su acoso: "Cuando acometimos una moción de censura en el municipio de Pinto, era por esta razón". 

(www.elpais.com, 03/02/10)

LA EX ALCALDESA DEL PP DE PINTO, IMPUTADA POR PREVARICACIÓN 

La ex alcaldesa popular de Pinto Miriam Rabaneda y su hermana Tamara, ex concejal de Hacienda de la localidad, han sido imputadas por un delito de prevaricación. En el auto emitido por el juzgado de instrucción número 6 de Parla, se advierte de que en el año en que el PP gobernó el Ayuntamiento pinteño (entre las elecciones municipales de mayo de 2007 y el 22 de diciembre de 2008), los técnicos municipales redactaron numerosos reparos de legalidad e informes contra pagos autorizados por la alcaldesa y su hermana. Una polémica moción de censura de PSOE, IU y el partido independiente Juntos por Pinto desbancó a los populares del gobierno municipal el 22 de diciembre de 2008. 

La fiscalía ha detectado irregularidades en las cuentas municipales, como fraccionamiento de pagos para eludir la Ley de Contratos. Los informes de la Intervención Municipal avisaban de que la concejal de Hacienda estaba "incurriendo en prevaricación al ordenar algo a sabiendas de que es ilegal" y se alertaba sobre la posibilidad de que las arcas quedaran agotadas y no se pudieran pagar las nóminas a empleados municipales. 

Los pagos se aceleraron con el anuncio de la moción de censura del 22 de diciembre de 2008. Entonces, el saldo del Ayuntamiento de Pinto pasó de ser de 13.613.503 euros el 2 de diciembre a 2.581.401 tan sólo 20 días después. 

En el auto se destaca en los fundamentos jurídicos "la contumacia con que las denunciadas, el 19 de diciembre de 2008, ordenaron a la tesorera efectuar los pagos de gastos" que ya contaban con informe negativo de la Intervención Municipal "cuando la moción de censura de 22 de diciembre era inminente, obviando la necesidad de los funcionarios de efectuar el obligado arqueo ante el anunciado relevo del Gobierno municipal". 

Además, la Fiscalía entiende que existe una presunta corrupción desde el momento en el que de la aceleración de pagos previa a la moción de censura se beneficia más de una empresa que "mantiene vínculos incluso políticos con los denunciados". A ojos del fiscal, esta relación sospechosa podría explicar "la celeridad y el incumplimiento manifiesto de la ley, justo unos días antes de la votación de la moción de censura". 

El juzgado de instrucción número 6 de Parla rechaza en el mismo auto la imputación del resto de miembros del Gobierno municipal encabezado por Rabaneda como había propuesto la Fiscalía. También desestima el delito de malversación que ésta apreciaba contra el equipo de gobierno al completo. "No se ha apreciado esta figura delictiva en este primer estadio de la investigación", afirma el auto. 

La ex alcaldesa de Pinto ha declarado a Europa Press que aún no le han comunicado el auto y, en todo caso, ha manifestado sentirse "tranquila", ya que, a su entender, tiene "las manos limpias y la cabeza alta". Miriam Rabaneda ha añadido: "Siempre actuamos a favor de los pinteños y nadie nos puede acusar de haber metido la mano en la caja", manifestó. 

Por su parte, el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha afirmado hoy que Aguirre tiene que pedir disculpas por el acoso al que sometió al PSM en Pinto tras la moción de censura, informa Europa Press. "Primero, se descubre otra vez una gran mentira del Partido Popular. Cuando cometimos una moción de censura en el municipio de Pinto, era por esta razón, la imputación por prevaricación tanto de la alcaldesa como de su hermana, que era miembro de la corporación municipal, pero recibimos una campaña de acoso y derribo por parte del PP, y en concreto de la presidenta de la Comunidad de Madrid y del consejero de Presidencia, que es el secretario general del PP de Madrid, el señor Granados", explicó. 

Gómez ha dicho que la "campaña de acoso" incluso llegó al salón de plenos durante la moción de censura, donde "hubo incidentes e intentos de agresión hacia algunos miembros del PSOE". A lo que ha añadido: "Lo que debe hacer Esperanza Aguirre es, en primer lugar, pedir perdón", reclamó. 

(www.elpais.com, 02/02/10)

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