Prestige : Aquí no ha pasado nada

Pregunta oral del desleal y antipatriota de JLR. Zapatero al líder cósmico. 11.12.02

Rodríguez Zapatero.- Señor Aznar, ¿cómo valora la actuación de su Gobierno ante la catástrofe del "Prestige"?

Presidente.- Hubiera preferido que fuera aún más rápida y aún más eficaz, y también hubiera preferido que el "Prestige" no hubiese tenido un accidente.

Rodríguez Zapatero.- Señor Aznar, el viernes pasado aquí pasaron dos cosas: la primera, que usted se negó a hablar con el primer partido de la oposición; la segunda, que hizo una declaración que textualmente dice: "no se puede decir técnicamente, sin faltar a la verdad, que los hilos que salen suban hasta la superficie, porque lo que sí está constatado es que los hilos que salen del "Prestige" inmediatamente están solidificados".

Que no escuche no es nuevo; que ustedes engañen, tampoco. Llevan haciéndolo desde el día 13 de noviembre. Los hilitos son 125 toneladas diarias que se escapan del barco; una mentira de 125 toneladas. En democracia, la mayor deslealtad, señor Aznar, es el engaño a la ciudadanía. La mentira hace tanto daño como la "marea negra".

Y después del abandono de las funciones que han hecho como Gobierno se ha permitido el lujo de atacar a la oposición acusándola de deslealtad. Cuando ustedes decían que no pasaba nada, nosotros decíamos que había una "marea negra"; cuando ustedes decían que había medios, nosotros decíamos que no había medios, como se ha constatado; cuando dijimos que movilizaran al Ejército, tuvieron que movilizarlo; cuando le pedí que tomara el timón de la situación, tuvo que tomarlo. Eso es ser leal a España y no lo que ustedes han hecho.

Señor Aznar, más preocupado ha estado por salvar su responsabilidad que por afrontar la catástrofe; más preocupado por denostar a la oposición que por llamarla a informar y a participar en lo que estaba pasando. Pero la catástrofe sigue ahí y usted sigue por mal rumbo, sigue por un rumbo equivocado. Cambie el rumbo; una a este país frente a esta gran catástrofe; convoque a todos los partidos políticos; pida más ayuda internacional; destine más efectivos del Ejército, hasta 10.000, en Galicia y en las costas cantábricas; proteja más las Rías Bajas.

Y ahora, señor Aznar, llámeme lo que quiera; pero, por favor, recupere la dignidad del Estado, si es que puede.

Presidente.- Señoría, las manifestaciones y los informes de los técnicos que bajan a analizar los restos del buque "Prestige" son los que sirven de base a los comentarios y a las informaciones del Gobierno. Ya sabemos que Su Señoría ha anunciado que mejoraría y que gestionaría mucho mejor esta crisis, como responde a la acreditada eficacia de Su Señoría en puestos de tan alta responsabilidad como ha tenido y como ya escuchamos también cuando se produjo la catástrofe del "Mar Egeo" en 1992.

Quiero decirle que, en cambio, escuchamos ahí hablar de la responsabilidad del Gobierno, de la dignidad del Estado, Señoría, que está, afortunadamente, bastante bien salvaguardada. No hemos escuchado, en cambio, ni la mitad de indignación en relación con las acciones de empresas petroleras, o con las acciones de los armadores, o con la empresa contratante de este barco, Señoría. No hemos escuchado ninguna solidaridad de alguna gestión que podía ser útil de Su Señoría; por ejemplo, no hemos escuchado nada del Partido Socialista Europeo, ni de la Internacional Socialista. No hemos escuchado de ningún partido, Señoría.

No le hemos escuchado decir tampoco a Su Señoría a qué puerto llevaría usted ese buque averiado. ¿A la Coruña? ¿A Vigo? ¿Dónde le hubiese llevado, Señoría, ya que Su Señoría tiene tan acreditada eficacia en el manejo de estas situaciones y en el manejo y en la toma de estas decisiones?

Yo creo, Señoría, que en cambio sí hemos escuchado cómo se puede intentar utilizar una catástrofe para intentar buscar ventajas políticas. Eso lo hemos escuchado y lo hemos escuchado mucho, y estamos viendo cómo hay muchas personas que se dedican a limpiar playas y a limpiar agua, y hay otras personas que se dedican a revolver en la arena y a revolver en el mar por intentar buscar votos y para intentar buscar ventajas políticas, Señoría. Eso sí lo sabemos muy bien.

Claro que sí, Señoría --y no olvide ya que usted habla de dignidad--, la dignidad del Estado y del Gobierno está, afortunadamente, muy bien salvaguardada; pero la batalla contra el fuel, la batalla contra el vertido, con el esfuerzo de todos la vamos ganando palmo a palmo y día a día. Pero hay otra cosa, Señoría, hay manchas que son peores que ésa, que es la mancha de la insolidaridad, de la demagogia y del oportunismo. Y ésa, Señoría, la lleva usted ya en su curriculum para toda su vida.

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