Prestige : Aquí no ha pasado nada

Intervención del pedazo de comunista el tal Gaspar Llamazares, Coordinador General de IU, en la reunión de la Comisión Mixta Congreso-Senado (en la que el vicepresidente primero del Gobierno, ministro de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Rajoy Brey, informó de las medidas adoptadas y promovidas en el ámbito nacional y de la Unión Europea en relación con la catástrofe del petrolero Prestige)  

Gaspar Llamazares:

<< En primer lugar, quiero expresar la satisfacción del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida por el hecho de que el portavoz del Grupo Parlamentario Popular haya reconocido que estamos ante una situación excepcional. Es la primera vez que, ante una situación de emergencia y, como digo, excepcional, se reconoce la realidad. Y en segundo lugar, quiero manifestar nuestro desacuerdo con la interpretación del Grupo Parlamentario Popular, que va en contra de los usos y costumbres de esta Cámara, la cual normalmente, sin someterlo a votación, lo que suele hacer es acumular las iniciativas a la iniciativa de comparecencia del Gobierno. Por tanto, tomamos nota de que el Grupo Popular reconoce que nos encontramos ante una situación grave, de emergencia, y de que ello le lleva a ir contra los usos de la Cámara, negando el derecho de los grupos parlamentarios a acumular sus iniciativas con la iniciativa del Gobierno.  

La verdad es que hemos asistido hoy a una lección magistral de lo que hemos denominado filibusterismo parlamentario. La intervención del vicepresidente del Gobierno ha sido extensa, pormenorizada, pero una maraña en la que intenta perder a la oposición, para luego decir que la oposición es desleal y antipatriótica, como si el Gobierno y el vicepresidente del Gobierno tuvieran el monopolio de la lealtad y del patriotismo. Nosotros pensamos que los patriotas y los leales en estos momentos son quienes a pesar del Gobierno están dedicados a intentar parar la marea negra y también se dedican a intentar parar la marea de desconfianza en la política. Porque ustedes están poniendo en peligro no solamente el prestigio del Gobierno, que en todo caso tendrán que ganárselo ustedes; están poniendo en peligro el prestigio de la política y de las instituciones, y en eso no les vamos a ayudar desde la oposición, señor vicepresidente del Gobierno, aunque nos llamen desleales.  

Nosotros no compartimos con ustedes la visión idílica de esta catástrofe. Perdón. Igual tenía que haber dicho otra cosa: mancha, sucedido, evento, pero es una catástrofe, señor vicepresidente del Gobierno, aunque usted haya dicho hoy ante esta Cámara que no hay tal catástrofe, que el Gobierno lo ha hecho prácticamente todo bien… No, no hay tal catástrofe. Por ejemplo, el señor vicepresidente del Gobierno se ha permitido decir que sus informaciones sobre el submarino -fíjese la confianza que puedo tener yo en el Gobierno y en usted- eran que no había detectado nada en las pérdidas del buque Prestige que se encuentra en estos momentos en el fondo del mar. Fíjese qué casualidad. Nosotros conocemos el contrato que obliga a la confidencialidad por parte de los técnicos que están en ese submarino y también que ustedes presionaron hasta el último momento y  aplazaron por ello dos días la presencia del submarino en el fondo del mar para que los técnicos del submarino no fueran técnicos de la empresa francesa, sino que fueran técnicos mucho más fieles al Gobierno. Pero no les ha servido de nada, señor vicepresidente del Gobierno.             

No les ha servido de nada, porque ahora, en este mismo momento, señorías, la BBC está poniendo en pantalla unas imágenes en directo que muestran como el petrolero hundido pierde petróleo a chorros, lo cual demuestra que a pesar de los intentos del Gobierno para evitar que la información llegue a los ciudadanos, la información llega, y lo que se produce es un descrédito de toda la política informativa del Gobierno. Señor vicepresidente del Gobierno, su única preocupación, la única preocupación de su Gobierno ha sido que esto no apareciera desde un primer momento con la dimensión de una catástrofe. Por eso no han querido comparecer antes ante esta Cámara, por eso no han querido que compareciese el presidente del Gobierno, por eso no han querido que el presidente del Gobierno visitase Galicia, por eso no les ha gustado tampoco que la visitase el rey y por eso no han querido que el Ejército interviniese desde un primer momento en ese conflicto, porque no querían dar la imagen de una catástrofe. S i las cosas están tan bien, si ustedes lo han hecho todo bien, si la ley es perfecta, si los medios son poco menos que exuberantes y si la gente, los pescadores y los mariscadores se quejan de cuento, ¿por qué el presidente del Gobierno no compareció ante esta Cámara o no visitó Galicia para explicar todas esas maravillas? Porque hubiera sido maravilloso para el Gobierno presentar ese balance tan importante de su actividad tan exitosa en esta materia. Lo que pasa es que las cosas no son como ha dicho el vicepresidente del Gobierno ante esta Cámara y son más parecidas a lo que dicen los ciudadanos y a lo que, a pesar del presidente y del vicepresidente del Gobierno, aparece en los medios de comunicación. Ustedes también han dado instrucciones a la Marina Mercante para que no se dé información y también han presionado -lo han dicho los propios trabajadores de Televisión Española- a los trabajadores de la televisión pública para que no dieran determinadas informaciones a los medios de comunicación, a los ciudadanos, y para que ocultasen la realidad.  

Pero vayamos a otras materias muy importantes también, aunque tan sólo por la manipulación, tan sólo por la prepotencia, el Gobierno del Partido Popular merecería ya la censura. Señor vicepresidente, vayamos a lo que denominaremos responsabilidad política del Gobierno. Es verdad que el Gobierno no tiene la responsabilidad directa del accidente -nadie se lo ha dicho-, pero el Gobierno tiene una grave responsabilidad política en que ese accidente haya terminado con unos resultados negativos, mucho más negativos que si se hubieran tomado las decisiones correctas. El señor Aznar, en una carta al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, dice que ahora defiende que se apliquen de manera inmediata las medidas que se discutieron y que la Comisión Europea propuso al Consejo de Ministros de la Unión Europea. Se olvida, señor Aznar, que es uno de los gobiernos que dilató la aplicación de esas medidas del doble casco, las medidas de separación de la costa o las medidas que tienen que ver con las inspecciones de los buques petroleros. Se olvida de eso y se olvida asimismo de que este Gobierno todavía hoy no ha traspuesto las directivas europeas del Erika.  

Normalmente ustedes se preocupan mucho por lo que ha ocurrido antes de ustedes, pero ¿y ustedes? ¿Y su responsabilidad política? ¿Y la responsabilidad política de haber actuado en la Unión Europea para anteponer a los intereses ambientales los intereses económicos, intereses delincuentes de ese sector? ¿Y las posiciones del Gobierno para trasponer las directivas europeas, aprobadas en el 2000 y en el 2001 y todavía no traspuestas por el Gobierno español? ¿Qué responsabilidad política van a asumir ustedes? Pero hay más, señor vicepresidente del Gobierno, ustedes retan normalmente a la oposición -ya es la enésima ocasión- a que les digamos qué podían haber hecho en el momento en que el petrolero estaba prácticamente abierto, echando a chorros petróleo y había que tomar una decisión. Lo que les echamos en cara, señor vicepresidente del Gobierno, es que cuando se produce en el mar el grave accidente de este petrolero, que es un cascarón y un peligro para el medio ambiente, este Gobierno, que tanto ha denostado los planes y ha entronizado la realidad, no tenía plan de emergencia.  

Además, el Gobierno podía haber utilizado otro  método, que lo está  utilizando en estos momentos el Gobierno francés,  el Gobierno francés, se llaman planes de contingencia  y obligan a determinadas garantías, a garantías de composición de las comisiones y a garantías técnicas.  Pero, amigo, el Gobierno  no tenía interés en dejarse guiar por criterios técnicos  para decidir si el barco se perdía en el mar y provocaba una catástrofe ecológica o si se acercaba a puerto y se reducía esa catástrofe.  Y al final el Gobierno tomó una decisión política; no por criterios técnicos, una decisión política. En primer lugar, por aquello de ojos que no ven corazón que no siente; cuanto más lejos mejor y poco importa lo que afecte al medio ambiente, y si mañana lo que hoy regamos llega y riega el conjunto de la costa gallega, el conjunto de la costa del norte de España. Primera reacción del Gobierno. Una reacción puramente política, a corto plazo y sin criterios técnicos. 

Segundo elemento. Le tengo que preguntar, señor vicepresidente del Gobierno, no solamente  si no ha traspuesto las directivas o no ha aplicado determinada medida de protección del medio ambiente,  le tengo que preguntar si el Gobierno sabe que el millonario estadounidense  Mark Rich, implicado en 51 delitos de venta   ilegal de crudo y tráfico de armas, es quien controla la propietaria del Prestige. Y le tengo que preguntar al señor vicepresidente del Gobierno si sabe que ese millonario tiene un estrecho colaborador en España, propietario de remolcadores Nossa Terra,   propietario del Ría de Vigo, que aplazó durante no sé cuánto tiempo el movimiento del barco en el mar, que mareó el barco en el mar y que provocó la apertura definitiva del buque y su  ida a pique, al fondo del mar.  Esa situación también debería explicarla el señor vicepresidente del Gobierno porque, si no, vamos a pensar que no sólo había un criterio político sino intereses económicos en esta materia, que se impusieron a la debilidad de la política.            

Voy a hacer un excurso histórico, ya que, señor vicepresidente del Gobierno, a usted le gusta tanto la historia cercana. Yo le hablo de la ficción, de Veinte mil leguas de viaje submarino. No sé si sabe que en esta novela hay un pasaje dedicado a la ría de Vigo, a los galeones que cargados de oro acabaron en el fondo de la ría de Vigo. ¿Sabe usted por qué se generó ese conflicto que provocó que finalmente esos galeones acabaran en la ría de Vigo? Dice Julio Verne que ese conflicto fue un conflicto de intereses económicos y de debilidad política. ¡Como se parece la situación actual a la que preveía Julio Verne! Además, Julio Verne tiene un submarino que se llama Nautilus, ¿no sé si lo reconocen ustedes? Es el submarino que ahora está mostrando que todavía hay, desgraciadamente, un derrame de petróleo en el barco Prestige, que está en el fondo del mar.  

Y ese Nautilus demuestra también el carácter de su política. Fíjense, necesitan ustedes un submarino francés; necesitan un medio que no tienen en España, que lo tienen que buscar fuera; necesitan que esa investigación la haga una institución o una organización de carácter privado. En definitiva, necesitan llegar a un acuerdo para ocultar la información. Pues bien, ésa ha sido la actitud del Gobierno a lo largo de toda la crisis, la actitud general del Gobierno en toda la crisis.  

Antes me refería al problema de la trasposición de las directivas europeas, que no la ha hecho el Gobierno. Me he referido a la falta del plan de acción,  aunque hubiera un plan de contingencia europeo que el Gobierno parece ser que no ha puesto en marcha, porque significaba controles técnicos. Ahora me voy a referir  también a los medios públicos que tiene el Gobierno en materia de salvamento marítimo. El submarino francés es la demostración de las carencias de la política del Gobierno en lo que podemos denominar el Estado mínimo. Al final, ustedes consideran que cuanto menos Estado, mejor. Pero ante situaciones de emergencia se dan cuenta de las carencias que supone ese cuanto menos Estado, mejor. 

Y nos hemos encontrado con que no había plan de emergencia, que no hay mecanismos de coordinación puestos en marcha por parte del Gobierno hasta varios días después de producido el problema y que, por otra parte, nuestros medios (aunque el Gobierno siempre mira hacia atrás, yo no sé si es al submarino Nautilus, de la época de Julio Verne) han sido insuficientes, al menos es lo que percibe la ciudadanía. Cuando se necesita coger el petróleo con las manos, cuando se necesita el voluntarismo y el compromiso de los ciudadanos por el fracaso del Gobierno, en ese momento yo creo que se demuestra claramente que los medios no han sido suficientes. A mí me gustaría que el vicepresidente del Gobierno reconociera al menos eso, que los medios no ha habido suficientes medios  para enfrentar la marea negra. En  mi opinión, sería una muestra de humildad por parte del vicepresidente del Gobierno, aunque hasta ahora no ha sido esa la actitud de la vicepresidencia del Gobierno  ni la del Gobierno del señor José María  Aznar.  

En nuestra opinión, en estos momentos hay que hacer dos cosas importantes. Por una parte, creemos que hay que declarar zona catastrófica a Galicia para que a Galicia lleguen todos los medios que no han llegado y para que se adopten medidas extraordinarias que permitan la recuperación económica y la regeneración del medio ambiente. Es verdad que ustedes han puesto en marcha medidas económicas inmediatas, que nosotros hemos valorado y hemos votado a favor, aunque en algunos casos nos parecen parciales porque los sectores afectados son muchos más que el directamente concernido por la catástrofe, pero además de esas son necesarias otras medidas, y eso nos lleva al problema del Estado mínimo o de lo público mínimo que defiende el Gobierno. No vale con que ustedes digan aquí que va a haber una reorientación de los fondos europeos. Ustedes tienen que decir aquí qué presupuestos propios están dispuestos a destinar a esta catástrofe, si van a abrir un crédito extraordinario para afrontar las consecuencias económicas, sociales y ecológicas de la catástrofe del Prestige. Eso les haría creíbles y haría creíble su defensa, en este caso nueva, ante la Unión  Europea de que se apliquen cuanto antes las medidas de protección frente a los intereses de los barcos petroleros, frente a los intereses económicos que siempre se han impuesto, también por su complacencia, a los intereses sociales y a los intereses ecológicos.  

Termino, señor vicepresidente del Gobierno, pidiéndole responsabilidad. Es verdad que la responsabilidad directa la han tenido quienes han fletado ese barco, quienes han vulnerado las leyes y quienes, finalmente, han provocado una catástrofe ecológica. Pero ustedes han tenido una actitud irresponsable,  la actitud irresponsable de quien cree que la propaganda lo soluciona todo, y la propaganda finalmente se muestra como tal, propaganda engañosa, y detrás de la propaganda se demuestran las flaquezas de este  Gobierno, tanto en su política medioambiental en  Europa como en su política económica, social y territorial en nuestro propio país. 

Nosotros seguimos considerando que ustedes se merecen  una moción de censura, señor vicepresidente del Gobierno, porque llueve sobre mojado. Llueve sobre mojado que ustedes no afronten los problemas, llueve sobre mojado que ustedes incrementen la gravedad de los problemas y llueve sobre mojado que consideren menores de edad a los ciudadanos españoles desinformando y manipulando la información, pero sobre todo llueve sobre mojado que cuando la oposición hace su labor de criticar y de emplazar al Gobierno, ustedes nos titulen a todos los miembros de la oposición de antipatriotas y desleales. Nosotros creemos que el patriotismo se demuestra de otra manera, porque nosotros creemos en el patriotismo de los ciudadanos, no en el patriotismo de aquellos que cogen la bandera para tapar sus flaquezas.>>  

Nada más y muchas gracias.  

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