Prestige : Aquí no ha pasado nada
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RESPUESTA DEL LÍDER CÓSMICO A LA PREGUNTA FORMULADA POR EL PEDAZO COMUNISTA DE UN TAL GASPAR LLAMAZARES, DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. Madrid, 11 de diciembre de 2002
Sr. Llamazares.- Señor Aznar, ¿por qué su Gobierno ha actuado tarde y mal en relación a la catástrofe del "Prestige"?
Presidente.- Señoría, el Gobierno ha puesto los medios necesarios con la mayor rapidez posible para afrontar las consecuencias de esta catástrofe.
Sr. Llamazares.- Veintiocho días después del accidente y usted todavía no ha ido a Galicia, cuatro semanas después y no ha comparecido ante el Pleno de esta Cámara, cuatro semanas hasta que usted se ha dado cuenta solamente cuando el chapapote había llegado a La Moncloa y había lastrado las alas de la gaviota del Partido Popular.
Señor Presidente, ha actuado usted como un no Gobierno, como una Administración colonial. Le acusamos, señor Presidente, en primer lugar, de no haber prevenido el accidente, de no haber traspuesto a la legislación española la legislación comunitaria; en segundo lugar, le acusamos, señor Presidente, de haber enviado el barco al mar como se envía el petrolero a un vertedero, provocando aún mayor catástrofe ecológica; le acusamos de debilitar el Estado y dejar inerme a la sociedad civil con su política liberal; le acusamos también, señor Presidente, de hablar con eufemismos de manchas, de hilillos de chapapote, que finalmente han sido una catástrofe ecológica sin precedentes.
Señor Presidente, como en "La peste", de Camus, no solamente es que su prestigio esté en el fondo del mar; es que corren el peligro de arrastrarnos a las instituciones democráticas al fondo de su propio desprestigio y, señor Aznar, la oposición no se lo vamos a permitir.
Señor Aznar, tiene usted que retomar el timón, exigir responsabilidades a sus Ministros irresponsables, abrir una comisión de investigación en este Parlamento, abrir el diálogo con las fuerzas políticas parlamentarias ante una situación de emergencia y reconocer que es una emergencia española y europea, y, por tanto, bajarse del caballo de la soberbia, abandonar las riendas del caballo de la soberbia y pedir ayuda, pedir ayuda a las fuerzas políticas, a las organizaciones sociales, a la sociedad civil y al conjunto de la Unión Europea.
Presidente.- Señoría, he dicho que ésta es la mayor catástrofe medioambiental y ecológica que ha tenido España, lo cual probablemente sea un eufemismo para Su Señoría.
Quiero decirle que hay miles de personas afectadas, centenares de kilómetros de costa y centenares de playas afectadas. Y, naturalmente, le quiero decir que teníamos y tenemos medios, sabiendo que en ningún país está preparado para afrontar una catástrofe de semejante magnitud y de semejantes consecuencias. Por lo tanto, lo que hemos procurado hacer, Señoría, es poner los medios necesarios, los medios de que disponíamos, y llevar todos los medios que hemos podido allegar a las costas y a las playas.
Efectivamente, Señoría, yo le puedo decir que acepto todas las críticas, acepto absolutamente todas ellas; pero respete un poco más las de aquellos que están luchando cotidianamente contra esa catástrofe, que no las de los que se dedican a darse paseos electorales para intentar buscar votos y para intentar conseguir rentabilidad electoral.
Estamos preparados para afrontar las consecuencias de ello por dura y larga que sea la lucha; estamos trabajando donde se ha producido el hundimiento del barco. Me gustaría saber a qué puerto hubiese llevado Su Señoría ese barco y estamos trabajando con un comité científico que tiene que analizar y tomar las consecuencias y las responsabilidades que también el Gobierno, naturalmente, hará suyas. Estamos haciendo un esfuerzo permanente que está dando resultados en el mar y en la playa, y estamos preparados para luchar el tiempo que haga falta, con los medios que hagan falta, para superar, como estoy seguro de que haremos, las consecuencias de esta catástrofe.
Y le quiero decir que quiero agradecer muy especialmente su ayuda a todos los que han colaborado: a los voluntarios, a los técnicos, a los especialistas, a los profesionales, también a las Fuerzas Armadas, a las que tantas veces injustamente se les niegan medios de ayuda. A todos les quiero dar las gracias, porque eso es muy relevante y muy importante hacerlo.