El auto determina
que comparecerán como testigos los etarras Henri Parot,
Gorka Vidal e Izkur Badillo. Parot ha sido citado porque
en la celda del islamista Abdelkrim Bensmail, que no
está entre los acusados del 11-M, se encontró una nota
con su nombre. Vidal y Badillo fueron detenidos en
Cuenca 11 días antes de la matanza con una furgoneta
cargada de explosivos, la denominada “caravana de la
muerte” por la derecha mediática.
Declaraciones polémicas
El auto firmado por Gómez Bermúdez,
recientemente reelegido como presidente de la Sala de lo
Penal, despertó enseguida reacciones en el rotativo de
Pedro J. Ramírez y en el digital de Federico Jiménez
Losantos, que considera el auto “la noticia más
importante del 11-M”. Para ambos medios, este auto
corrobora algunas de las peticiones que sustentan los
teóricos de la cosnpiración, que sostienen la
relación entre ETA y los atentados, y apuntan a fallos
en la investigación acerca de los explosivos que se
utilizaron en la masacre. El
magistrado ya protagonizó un polémico episodio el pasado
mes de octubre, cuando, en una entrevista concedida a
El Mundo, hacía coincidir en cierta medida sus
opiniones con las de los teóricos de la conspiración.
Prioridad a celebrar el juicio
La presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el
Terrorismo, Pilar Manjón, consideró
“un error” aquellas declaraciones de Gómez Bermúdez,
sin embargo, afirmó que su prioridad era que el juicio
se celebrase, al contrario que el PP y sus medios de
comunicación afines, que aún hoy siguen abogando por
retrasar el juicio y continuar con la investigación.
A petición de Zougam
Los tres etarras comparecerán como testigos a
petición de la defensa de Jamal Zougam, uno de los
supuestos autores materiales del atentado. Los jueces
aseguran que, de no aceptar su propuesta, dejarían al
procesado en una situación de “indefensión”. La petición
de un nuevo peritaje sobre el tipo de explosivos que
causaron la deflagración de los trenes también ha sido
cursada por la defensa de Zougam, y por tres acusaciones
particulares.
Grabación contra las suspicacias
Esta nueva prueba de peritaje se realizará a partir de
los restos hallados en los trenes atacados, y deberá
estar lista antes de la una de la tarde del 13 de
febrero. El análisis se grabará en vídeo para evitar las
suspicacias que hasta ahora ha despertado el caso
especialmente en algunos medios de comunicación como
El Mundo o la Cadena COPE.
Declaraciones del PP
Las palabras del PP han apuntado, como en
ocasiones anteriores, también hacia las teorías
conspirativas. El líder del partido, Mariano Rajoy,
aseguró que es "de enorme relevancia" que los tres
etarras comparezcan en la vista oral, e insistió en que
hay que continuar investigando sobre la autoría de los
atentados.
Para el portavoz adjunto del PP en la Comisión de
Interior del Congreso, Alejandro Ballestero, "hay
cantidad de agujeros negros en el 11-M". Ballestero hizo
suyas las palabras de teóricos de la conspiración
afirmando que "en cada agujero negro" hay que "poner
claridad, algo de verdad y muchísimo rigor". Además
acusó al Gobierno de estar "interesadísimo en no
esclarecer" dichos puntos oscuros en el caso.
600 testigos y 100 peritos
En total comparecerán entre 570 y 680 testigos, entre
los que finalmente no se encontrarán altos cargos del
Gobierno del PP, como José María Aznar o el entonces
ministro de Interior, Ángel Acebes. Además se contará
con las declaraciones de cerca de 100 peritos. El juicio
tendrá lugar en las dependencias de la Audiencia
Nacional situadas en la Casa de Campo de Madrid y está
previsto que dure hasta finales de junio, con unas 100
sesiones, tres por semana.
La Fiscalía pide más de 270.600 años para siete de los
29 imputados, a los que acusa de 191 asesinatos
consumados y 1.824 más en grado de tentativa por los
atentados de los trenes. La sentencia debería estar
lista en octubre de 2007, para no tener que excarcelar a
los acusados que fueran condenados durante la
tramitación de sus recursos al Tribunal Supremo.