11-M : CRÓNICA DE UNA INFAMIA GENOVESA
" Todo es lo que parece. Ni más ni menos, ni menos ni más "
( Del refranero popular )LAS NOTICIAS + PPOPULARES
11-M : CRÓNICA DE UNA INFAMIA GENOVESA
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EL GOBIERNO DE AZNAR TARDÓ UNA SEMANA EN APROBAR UN PLAN DE SEGURIDAD TRAS EL 11-M
LA GUARDIA CIVIL VISITÓ AL CONFIDENTE ZOUHIER EN LA CÁRCEL CUANDO ACEBES AÚN ERA MINISTRO
RAJOY MANTENDRÁ A ACEBES DE 'NÚMERO DOS' PESE A LAS CONCLUSIONES DEL 11-M
EL SERVICIO SECRETO CONSIDERÓ LA FURGONETA UNA "REIVINDICACIÓN DEL ATENTADO POR SÍ MISMA"
EL CNI ADVIRTIÓ REPETIDAMENTE Y CADA VEZ CON MÁS ALARMA DEL RIESGO ISLAMISTA
UN EX ALTO MANDO POLICIAL NIEGA HABER DICHO QUE EL EXPLOSIVO ERA EL DE ETA
DOS MANDOS POLICIALES DIJERON A GARZÓN EL 11-M QUE LAS PISTAS APUNTABAN A AL QAEDA
FUNGAIRIÑO EXHIBE UN SORPRENDENTE DESCONOCIMIENTO DEL SUMARIO
LOS GOBIERNOS DE LA UE FIJARON LA PRIORIDAD CONTRA EL TERRORISMO ISLAMISTA 10 MESES ANTES DEL 11-M
LA POLICÍA ALERTÓ EN NOVIEMBRE DE 2003 DE ATENTADOS DE AL QAEDA "EN FECHAS PRÓXIMAS"
ENTRE ALERTAS Y PETICIONES DE SUSPENSIÓN DE ELECCIONES
AZNAR ACUSA AL PSOE DE HABER GANADO LAS ELECCIONES "COMO CONSECUENCIA DEL 11-M"
EL PORTERO QUE VIO PRIMERO A LOS TERRORISTAS DEL 11-M DECLARÓ QUE "PARECÍAN EXTRANJEROS"
LOS TEDAX DESCONOCÍAN LA MARCA DE LA DINAMITA CUANDO INTERIOR DIJO QUE ERA LA HABITUAL DE ETA (
LOS MANDOS POLICIALES DESMIENTEN QUE LA LÍNEA PRINCIPAL DE INVESTIGACIÓN FUERA ETA
LA PISTA ISLAMISTA FUE PRIORITARIA UN DÍA ANTES DE QUE LO RECONOCIERA ACEBES
EL EMPEÑO DE FABRA EN ATRIBUIR A ETA EL 11-M SERÁ LLEVADO AL CONGRESO
LA GUARDIA CIVIL ALERTÓ EN 2003 DEL RIESGO DE ATENTADOS ISLAMISTAS POR LA GUERRA DE IRAK
LA POLICÍA VIGILÓ A UN JEFE DEL 'COMANDO' DEL 11-M HASTA UN MES ANTES DE LOS ATENTADOS
UN INFORME DE LA FUNDACIÓN DEL PP ALERTÓ EN 2003 DE POSIBLES ATENTADOS EN ESPAÑA
EL PRINCIPAL INFORME DEL 11-M PRUEBA QUE LAS PRIMERAS INVESTIGACIONES NO APUNTARON A ETA
LA MAYORÍA DE LAS DENUNCIAS PRESENTADAS POR LAS PROTESTAS DEL 13-M HAN SIDO ARCHIVADAS
UNA ALERTA SÓLO 13 DÍAS ANTES DEL ATENTADO EN LOS TRENES
LAS COMUNICACIONES ENTRE PALACIO Y ARIAS REVELAN CÓMO INTENTARON DESHACER EL ENTUERTO SOBRE LA AUTORÍA DE ETA EL 11-M
LA POLICÍA DESCARTÓ EL NEXO ENTRE ETA Y AL QAEDA TRAS INVESTIGARLO POR ORDEN DEL GOBIERNO DEL PP
EL PRIMER RELATO JUDICIAL DEL 11-M OMITE CUALQUIER REFERENCIA A SOSPECHAS SOBRE ETA
AZNAR ELUDIÓ REUNIR AL GABINETE DE CRISIS
EL PRIMER RELATO JUDICIAL DEL 11-M OMITE CUALQUIER REFERENCIA A SOSPECHAS SOBRE ETA
EL GOBIERNO DE AZNAR TARDÓ UNA SEMANA EN APROBAR UN PLAN DE SEGURIDAD TRAS EL 11-M (12/07/04)
"Honradamente le diría que la policía pasó mucho miedo de que hubiera otro atentado, eso es lo que pasamos y por lo que trabajamos aceleradamente". Evitar que se repitiera una masacre de similares proporciones debería haber sido la preocupación prioritaria después del 11-M, según atestiguan las palabras pronunciadas el pasado jueves ante la comisión de investigación del Congreso por el ex subdirector operativo de la Policía Pedro Díaz-Pintado. Sin embargo, el Gobierno tardó una semana, hasta el 17 de marzo, en aprobar un basto plan de seguridad para hacer frente a la amenaza. Díaz-Pintado tenía motivos para estar preocupado. El comando que perpetró los ataques contra los trenes -siete de cuyos miembros se suicidaron el 3 de abril en Leganés (Madrid)- estaba intacto, disponía de casi 50 kilos de dinamita Goma 2 y voluntad de seguir matando, como demostró al poner un artefacto en la vía del AVE un día antes de inmolarse.
Sin embargo, el Gobierno del PP hizo gala de una sorprendente falta de reacción. José María Aznar no convocó la Comisión Delegada para Situaciones de Crisis hasta el 17 de marzo, tres días después de las elecciones, ya que la reunión celebrada en La Moncloa en la mañana del 11-M, de la que no se levantó acta, sólo fue un encuentro informal del presidente con sus más cercanos colaboradores en la que no se adoptó ningún acuerdo.
Tampoco se tomó ninguna decisión, ni se levantó acta, de la reunión que la cúpula del Ministerio del Interior mantuvo simultáneamente en la sede de su departamento y que Ruiz-Pintado definió como una "tormenta de ideas" en torno a la autoría del atentado. El Consejo de Ministros del viernes 12 se limitó a aprobar sendos decretos para conceder la nacionalidad española, o la residencia legal, a las víctimas extranjeras del 11-M y a sus familiares directos.
Fuentes del anterior equipo de Interior sostienen que no hacía falta poner en marcha un plan de seguridad porque las Fuerzas de Seguridad del Estado, más de 100.000 efectivos, ya estaban en máxima alerta con motivo de las elecciones y esta situación, que debería haberse desactivado al cierre de las urnas, se mantuvo con carácter indefinido hasta que empezó a aplicarse el nuevo plan de seguridad.
En Madrid, la alerta se puso en marcha el 10 de febrero e incluyó el refuerzo de la capital con cinco Unidades de Intervención Policial (UIP), casi 700 agentes en total. Sin embargo, este dispositivo se demostró ineficaz para evitar la masacre del 11-M, a pesar de que las estaciones de tren figuraban entre los objetivos a vigilar, e insuficiente para enfrentarse a la nueva amenaza.
Así lo reconoció el propio Gobierno al aprobar, con casi una semana de retraso, el llamado "Plan de Medidas Adicionales de Prevención", que no sólo implicaba a las Fuerzas de Seguridad del Estado sino también a las Policías Autonómicas y Locales y a las Fuerzas Armadas.
Expertos antiterroristas consideran que el Gobierno, además de dar muestras de parálisis entre el 11 y el 14 de marzo, cometió un "verdadero despropósito": la convocatoria de las manifestaciones multitudinarias del día 12.
Frente a un terrorismo cuyo objetivo demostrado era causar el mayor número posible de víctimas, sacar a millones de personas a la calle suponía brindarle un blanco fácil.
Pero, aunque un atentado contra las manifestaciones no pasara del terreno de la hipótesis, la decisión tuvo consecuencias prácticas: la marcha de Madrid -en la que participaron, entre otros, miembros de la familia real y los primeros ministros de Italia, Francia y Portugal, así como el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi- obligó a movilizar a miles de policías para protegerla. "Esos agentes", afirman las fuentes consultadas, "hubieran sido mucho más útiles realizando controles o rastreos a la búsqueda de los terroristas o vigilando posibles objetivos".
La decisión de convocar las manifestaciones del día 12 la tomó personalmente el 11-M por la mañana José María Aznar, sin consultar con los expertos en seguridad, ni con los partidos de la oposición, a los que se le comunicó como un hecho consumado.
Las primeras reuniones para elaborar el plan de seguridad tuvieron lugar el lunes 15 por la tarde. A lo largo del martes, los directores de la Policía y la Guardia Civil, con el secretario de Estado de Seguridad, intercambiaron documentos, que se plasmaron en el texto llevado por el ministro del Interior, Ángel Acebes, a la Comisión Delegada de Situaciones de Crisis del miércoles.
Pero lo que salió de dicha reunión no fue un plan cerrado, sino un documento genérico que tuvo que ir concretándose en los días siguientes. El mismo miércoles por la mañana las comisarías de Madrid recibieron una llamada de la jefatura provincial en la que se les pedía que elaborasen, a la mayor urgencia, un informe sobre posibles objetivos terroristas en su demarcación y dispositivos necesarios para protegerlos.
Algo similar ocurrió en Defensa, que hasta días después de aprobado el plan no tuvo lista la denominada Operación Romeo May, al amparo de la cual se han movilizado una media de 1.900 militares para la vigilancia de 37 objetivos estratégicos. El propio Acebes tuvo que reconocer, al presentarlo públicamente, que el plan se aplicaría paulatinamente.
Esta situación contrasta con la de países vecinos, como Francia, que el 12 de marzo activó el Plan Vigipirate, que implicaba la participación de las Fuerzas Armadas en la vigilancia de aeropuertos o estaciones de tren. El presidente francés, Jacques Chirac, reunió ese mismo día en el Elíseo su Gabinete de Crisis, mientras que el 14 de marzo el canciller alemán, Gerhard Schröder, convocó su Gabinete de Seguridad y el Gobierno italiano movilizó al Ejército. El español lo haría tres días después.
Acebes afirmó que el plan había tardado casi una semana en aprobarse porque su preparación "requiere tiempo". Lo extraño es que España no cuente, como Francia desde 1978, con un plan de carácter permanente para enfrentarse a estas situaciones y que tuviera que ponerse a elaborarlo una vez consumado el 11-M. Eso demuestra, a juicio de los expertos, que la amenaza del terrorismo internacional, de carácter masivo e indiscriminado, nunca se tomó en serio.
A estos efectos, agregan, el hecho de que la autoría correspondiera o no a ETA resultaba irrelevante. "Si ETA estaba detrás del 11-M, eso significaba que había cambiado sus métodos y el Estado también debía cambiarlos".
LA GUARDIA CIVIL VISITÓ AL CONFIDENTE ZOUHIER EN LA CÁRCEL CUANDO ACEBES AÚN ERA MINISTRO(13/07/04)
El Partido Popular ha desencadenado en los últimos días una campaña a favor de la comparecencia ante la comisión de investigación del 11-M del confidente de la Guardia Civil Rafael Zouhier, Rafa, después de que éste denunciara que tres agentes del instituto armado le habían presionado en la cárcel para que no colaborase ni con la comisión de investigación del Congreso de los Diputados ni con el juez. Instituciones Penitenciarias aclaró que, "revisado el registro de la cárcel de Valdemoro y de otros centros", las únicas visitas de guardias civiles al confidente Zouhier se produjeron "los días 9 y 14 de abril, cuando el ministro del Interior en funciones", del que dependían las prisiones y la Guardia Civil, "era Ángel Acebes". Un juez de Valdemoro tomará declaración a Rafael Zouhier en el curso de una investigación abierta a raíz de una denuncia de amenazas que el confidente de la Guardia Civil trasladó el 17 de mayo pasado al ministro del Interior, José Antonio Alonso. Según esa denuncia, Rafael Zouhier temía por su vida y sospechaba que agentes de la Guardia Civil podían enviarle a sicarios a la cárcel.
Alonso remitió la carta al juez, Juan del Olmo, que investiga en la Audiencia Nacional el atentado del 11-M. Éste, a su vez, la trasladó al juzgado de Valdemoro, competente para investigar denunciar relacionadas con los presos de la cárcel de esa localidad. Fuentes de la investigación consideran que Del Olmo no encontró en la denuncia del confidente ninguna relación con los hechos que investiga por lo que trasladó la misma al juzgado de Valdemoro.
La visita de agentes de la Guardia Civil a la cárcel de Valdemoro a entrevistarse con Rafael Zouhier se inscribe en el mandato del juez Del Olmo al instituto armado para que investigase el tráfico de explosivos que permitió el atentado de los trenes. Por esa razón, los agentes se entrevistaron en la cárcel no sólo con Rafael Zouhier, sino también con Rachid Adli, otro de los detenidos en relación con el 11-M, según indicaron fuentes próximas a la investigación.
Rajoy optó por cuestionar la información facilitada la semana pasada por Instituciones Penitenciarias, según la cual ningún guardia civil había visitado al confidente los días 22 y 23 de mayo, fechas manejadas en una carta por Rafael Zouhier. "Tenemos la convicción moral de que alguien está mintiendo en Instituciones Penitenciarias. Me resulta sorprendente, además, que, salvo que se diga lo contrario, desde la Dirección General de Instituciones Penitenciarias se falte a la verdad de una forma tan clara, tan obvia y tan patente. Su directora tiene que explicar si es o no verdad todo lo que hemos visto publicado en los últimos días, por si ella miente. Es evidente que alguien falta a la verdad. Y si quien lo hace es la directora de Instituciones Penitenciarias, será un hecho de enorme gravedad".
Instituciones Penitenciarias insistió en su versión sobre lo ocurrido a través de una nota: "Ningún miembro de la Guardia Civil ni de otras Fuerzas de Seguridad del Estado ha visitado al mencionado interno en prisión ni el 22 ni el 23 de mayo ni en ninguna otra fecha desde que tomó posesión el nuevo Gobierno".
A Eduardo Zaplana, la aclaración de Instituciones Penitenciarias respecto a las fechas en que se produjeron las visitas le sirvió para insistir en la petición de que se cite al confidente: "Ahora no hay ningún argumento para que el Gobierno se siga oponiendo a que comparezca Rafael Zouhier, para que explique en la comisión sus acusaciones".
Rafael Zouhier, según un informe de la Guardia Civil, les informó de que conocía a los autores de los atentados terroristas del 11-M cinco días después de ocurrida la masacre, con lo que difícilmente su confidencia pudo evitar lo ocurrido.
RAJOY MANTENDRÁ A ACEBES DE 'NÚMERO DOS' PESE A LAS CONCLUSIONES DEL 11-M (13/07/04)
Mariano Rajoy se apoyará en Ángel Acebes como número dos del PP en el congreso que celebrará este partido a principios de octubre sean cuales sean las conclusiones de la comisión parlamentaria del 11-M. Rajoy se apoyó en su "firme convicción" de que "se demostrará" que Acebes "dijo siempre la verdad y además la fue contando minuto a minuto". El líder del PP restó relevancia a que el ex ministro del Interior y el anterior Gobierno mantuvieran que ETA era la línea prioritaria hasta el sábado por la tarde. "He sido ministro del Interior y en la investigación de un atentado se pueden seguir dos o tres pistas, unas prioritarias y otras no. Y en un primer momento hubo informes policiales y del CNI que decían que era ETA".
Tras participar en un curso de verano en El Escorial sobre terrorismo, Rajoy contestó a una batería de preguntas sobre la comisión del 11-M y sobre los cambios que hará en su partido en el congreso convocado a principios de octubre.
El nombre de Acebes surgió en varias preguntas. En primer lugar, Rajoy enfatizó que sólo tiene decidido que Acebes será su número dos, es decir, el futuro secretario general del PP. Pero que ni ha decidido, ni ha pensado, ni ha hablado con nadie, ni siquiera para el siguiente nivel: las vicesecretarías que ocupan Jaime Mayor y Javier Arenas, pues Rodrigo Rato dejó ese cargo al incorporarse al FMI. Rajoy aseguró que eso lo pensará en agosto y se lo comunicará a quienes quiera que estén en su equipo en septiembre. Negó así que apoye, de momento, a Alberto Ruiz-Gallardón o a Eduardo Zaplana como vicesecretarios. Horas después, el coordinador de Comunicación del PP, José María Michavila, aseguró que se estudia la posibilidad de eliminar el cargo de vicesecretario. Ese cargo no tiene funciones ejecutivas y Rajoy ha dicho que quiere una dirección "para trabajar". En la última etapa de José María Aznar sirvió como escaparate de los tres mejor situados en la sucesión.
Lo único que Rajoy dijo tener claro sobre su futuro equipo es que lo encabezarán él y Acebes. Defendió que "se demostrará" la honorabilidad de Acebes. Y tildó como "lo más grave ocurrido" que el comisario general de Información, Telesforo Rubio, visitara la sede del PSOE antes de su comparecencia.
EL SERVICIO SECRETO CONSIDERÓ LA FURGONETA UNA "REIVINDICACIÓN DEL ATENTADO POR SÍ MISMA" (14/07/04)
La furgoneta Kangoo abandonada por los terroristas junto a la estación de Alcalá de Henares (Madrid) "por sí misma constituye toda una reivindicación del atentado", de forma que desde el primer momento se identificase la autoría islamista. Así lo asegura un informe del servicio secreto CNI del 15 de marzo, cuatro días después de la matanza, en el que agrega que en los ataques a los trenes "pueden haber intervenido uno o varios suicidas". Estas afirmaciones, según la mayoría de los grupos parlamentarios, contradicen lo declarado por los mandos policiales y la directora del Instituto Anatómico Forense. El documento del CNI examinado en sesión secreta por la Comisión del 11-M subraya que "los detonadores [que había dentro de la furgoneta estaban] a la vista" y que la cinta colocada en el radiocasete contenía una sura muy significativa del Corán, denominada "Castigo a los infieles", que ya se empleó anteriormente para reivindicar atentados de signo islámico fuera de España. Estos elementos llevaron a los analistas del servicio secreto a la conclusión de que los autores de la matanza pretendían deliberadamente dejar clara desde el primer momento la autoría islamista.
Este informe del CNI contrasta con la versión ofrecida en el Congreso por varios mandos policiales, según los cuales los detonadores y la cinta sólo fueron descubiertos tras el traslado de la Kangoo al complejo policial de Canillas (Madrid), a las 15.30 del 11-M, no en Alcalá de Henares a las 12.00, y el hallazgo no fue suficiente para descartar a ETA.
El mismo documento, del 15 de marzo, afirma que en los atentados pudieron intervenir "uno o varios suicidas", en contra de lo que decía el informe del propio servicio secreto de las 15.51 del 11-M, desclasificado por el Gobierno en funciones de Aznar, y de lo que dijo en el Congreso la directora del Instituto Anatómico Forense, Carmen Baladía.
El CNI concluyó que la masacre fue obra de un grupo "islamista", formado por "fanáticos", no encuadrados directamente en Al Qaeda, sino en alguna organización más arcaica en la órbita del integrismo, que contaba con medios y voluntad de seguir cometiendo atentados.
El 16 de marzo, el CNI entregó al Gobierno otro informe en el que confirmaba la autenticidad del comunicado con el que ETA se desvinculaba de la matanza. Pese a la fecha de registro, fuentes de la comisión dijeron que el informe fue elaborado el día 13 y adelantado verbalmente al Gobierno. Se refería así a la llamada anónima que recibieron el 12 por la tarde el diario Gara y la televisión autonómica ETB en nombre de la banda terrorista vasca. El entones ministro del Interior, Ángel Acebes, le negó toda credibilidad al comunicado e insistió en la tesis de ETA.
El mismo día 16, el CNI remitió un tercer informe sobre el vídeo hallado en una papelera junto a la M-30, en el que calificaba a la persona que aparecía ante la cámara de "posible suicida". Finalmente, el 21 de abril elevó un documento balance en el que se refería al comando autor del 11-M como "al margen del Islam oficial, vinculado a la delincuencia común y sin indicios de vinculación con elementos ajenos".
Su líder, "que probablemente no ha participado en el atentado", ejercería un gran ascendiente sobre los demás y tendría experiencia de combate, probablemente en Afganistán, agregaba.
Para sorpresa de los miembros de la comisión, el informe de las 15.51 del 11-M, desclasificado por José María Aznar, les fue mostrado sin el párrafo que éste censuró.
EL CNI ADVIRTIÓ REPETIDAMENTE Y CADA VEZ CON MÁS ALARMA DEL RIESGO ISLAMISTA. (14/07/04)
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) advirtió repetidamente y con creciente alarma al Gobierno, a lo largo de 2003, del riesgo de atentados contra España por parte de grupos radicales islamistas, en función de una serie de factores, entre los que el apoyo de José María Aznar a la invasión de Irak era uno de los más destacados. Así se deduce de los 20 documentos del servicio secreto que los miembros de la comisión de investigación del 11-M pudieron examinar en el Congreso, a puerta cerrada y en presencia de dos funcionarios del CNI. Éste es el contenido de algunos de dichos documentos:
21 de febrero de 2003. Casi un mes antes de la invasión de Irak, el CNI advierte de que "la posición de España [en el conflicto] ha elevado el riesgo de atentado, pudiendo ser objetivo de grupos integristas islámicos". El informe señala que es "muy posible un cambio de la actitud hacia España, de positiva a negativa", entre las masas islámicas, y constata la existencia de un "deseo de revancha" por las detenciones ordenadas por el juez Garzón en el sumario por el 11-S. "No se puede descartar", concluye, "la existencia de células durmientes [de carácter terrorista] en España". Menciona expresamente al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, una escisión del GIA argelino.
28 de abril de 2003. El informe del CNI constata que la guerra de Irak, ya concluida oficialmente, ha sido percibida en los países musulmanes como "un nuevo paso de la agresión de Occidente contra el Islam". Recuerda que el Corán impone a sus fieles la obligación de "actuar en defensa de la comunidad musulmana atacada". Son de esperar, subraya, "acciones terroristas tanto en países directamente implicados [en la invasión] como aliados" de Estados Unidos.
10 de junio de 2003. El documento analiza los atentados de Casablanca (Marruecos) del 16 de mayo, en los que murieron 45 personas, entre ellas cuatro españoles. Advierte que esta acción "forma parte de una estrategia global a la que no puede sustraerse ningún país, incluida España". En relación con este atentado, menciona a dos individuos, de quien dice que tuvo contactos con personas que filmaron instalaciones militares en Melilla, y a Robert Richard, un francés convertido al Islam y encarcelado actualmente en Marruecos, a quien considera uno de los líderes del grupo Salafía Yahadía. Richard habría encontrado refugio en Melilla y mantenido contactos con grupos radicales de Barcelona. Sospecha que algunos de los implicados pudieron huir a países europeos a través de territorio español. "España es una base logística" de los grupos integristas, agrega, "pero no puede descartarse que, en función de las oportunidades, puedan cometerse actos [terroristas] en España".
27 de agosto de 2003. Las tropas españolas acaban de incorporarse a las fuerzas de ocupación en Irak. "La presencia militar en Irak", señala el CNI, "incrementa el riesgo de atentados" contra intereses españoles tanto en España como en el extranjero.
27 de octubre de 2003. Se trata de una "Evaluación de la amenaza del terrorismo islámico" para España, según el título del informe. Fue elaborado poco después de que se difundiera una grabación de Bin Laden en la que citaba a España. Advierte de que esta amenaza debe tomarse en serio. Señala que el protagonismo del Gobierno de José María Aznar en la guerra de Irak le ha dado "mayor visibilidad" y que cada vez se menciona con mayor frecuencia a España como uno de los "enemigos del Islam". Constata la importancia creciente de España como lugar de refugio de elementos radicales. Como conclusión, advierte de la existencia de "amenazas crecientes" y de un "incremento importante del riesgo" de atentado terrorista "en los últimos meses". Afirma que es "necesario reforzar las medidas de protección" y cita expresamente los vuelos de aviones oficiales a países sensibles, en alusión al viaje de los Reyes a Siria por esas fechas.
20 de noviembre de 2003. Se refiere a los atentados de Estambul (Turquía) del 16 y el 20 de ese mes, en los que murieron 50 personas y 700 resultaron heridas. Afirma que grupos islámicos locales, no directamente encuadrados en Al Qaeda, están "cada vez más inmersos en la Yihad Internacional". Los objetivos de estos grupos "no se limitan a ningún territorio concreto".
Directiva de Inteligencia 2004. Elaborada en diciembre de 2003 y aprobada por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia en enero de 2004. Por vez primera, incluye el terrorismo radical islamista entre las prioridades del CNI y recomienda adoptar acciones preventivas y operaciones de inteligencia ante el aumento del riesgo. La Directiva de 2003, elaborada en diciembre de 2002, no consideraba prioritaria la lucha contra el terrorismo islámico, pese a los ataques del 11-S contra EE UU.
UN EX ALTO MANDO POLICIAL NIEGA HABER DICHO QUE EL EXPLOSIVO ERA EL DE ETA (15/07/04)
"Lo que le puedo decir, rotundamente, es que yo no he sido el autor de ese error. Estoy seguro al cien por cien y no me apeo ni un ápice". El ex comisario general de Seguridad Ciudadana Santiago Cuadro desmintió ante la comisión de investigación del 11-M, en el Congreso de Diputados, que informase al ex director general de la Policía Pedro Díaz-Pintado de que el explosivo utilizado en los atentados de Madrid fuese Titadyne, el habitual de ETA. "Lo que transmití es que podría ser dinamita reforzada con cordón detonante. Estoy totalmente convencido de que no dije Titadyne", enfatizó. El dato de que el explosivo era Titadyne fue decisivo para que los mandos de la policía y la Guardia Civil, reunidos a mediodía del 11-M en la sede de Interior, se decantaran por la autoría de ETA. El ex comisario general de Información Jesús de la Morena lo expuso el 7 de julio en la comisión: "El indicio objetivo en aquel momento fue Titadyne. Si sólo es dinamita, la afirmación categórica de ETA no se habría producido". Tras recibir esta información, el ex ministro del Interior Ángel Acebes compareció en rueda de prensa para responsabilizar a ETA de la matanza. Eran las 13.15 del 11-M y, aunque el avance de la investigación arruinaría pronto esta tesis, Acebes nunca rectificó.
El ex subdiretor general de la policía Pedro Díaz-Pintado ofreció el día 8 en el Congreso su versión del equívoco. "El secretario de Estado [Ignacio Astarloa] me pregunta si sabemos algo del explosivo. Hablo con el comisario general de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro. Me contesta con cierta acritud que no tengamos tanta prisa, que todas estas cosas sólo pueden conducir a errores. Seguimos la reunión y cuando estamos terminando me llama y me dice: es Titadyne con cordón detonante. Le pregunto: ¿seguro? Me dice: seguro".
Cuadro confirmó que, hacia las 12.30 del día 11, cuando estaba en la estación de El Pozo, donde había sido explosionado un artefacto, le llamó el número dos de la policía para preguntarle por el tipo de explosivo. Le respondió "con firmeza" que no podía contestarle, pero éste le insistió en que le facilitase al menos algún indicio. "En cumplimiento de las órdenes", continuó Cuadro, habló con varios artificieros, quienes le indicaron que la potencia de la deflagración inducía a pensar en un "explosivo tipo dinamita posiblemente reforzada con cordón detonante". Ésa es la información que facilitó a Díaz-Pintado cuando le devolvió la llamada hacia las 12.45.
Aunque el portavoz del PP, Jaime Ignacio del Burgo, hizo lo indecible para que admitiese la posibilidad de que mencionara involuntariamente el término Titadyne, Cuadro se negó en redondo: "Cuando me dirijo al subdirector sé las palabras que utilizo y son las que acabo de emplear".
El ex comisario de Seguridad Ciudadana dedicó adjetivos elogiosos a su antiguo superior, pero utilizó un argumento demoledor para rebatirlo: "Si yo hubiera hecho una afirmación tajante, habría tenido que generar dudas en él. Todo profesional sabe que no es posible pronunciarse sin un análisis del explosivo. Ningún responsable policial daría ni aceptaría información de esa clase".
"¿Usted no dijo que estaba seguro?", se le preguntó. "Seguro que dije que no", contestó.
Cuadrado explicó que, sobre las 14.30, telefoneó a Díaz-Pintado desde el laboratorio del Tedax para comunicarle que los análisis de los restos revelaban componentes de dinamita, sin concretar la marca. Ya no se trataba de indicios, sino de pruebas. El ex subdirector general, agregó, no le hizo ningún comentario.
Díaz-Pintado, que en su comparecencia en el Congreso no reveló esta llamada, dijo, sin embargo, que en una reunión celebrada a las 17 horas de ese día, Cuadrado le contó que el explosivo era dinamita, pero no necesariamente Titadyne. "Le pregunto: ¿cualquier tipo de dinamita? ¡No me fastidies! Ha habido una confusión y es dinamita", contó Díaz-Pintado. Éste relató incluso la reprimenda que dio a su subordinado: "Hombre, otra vez tened más cuidado y esperad a contrastarlo fehacientemente para dar este tipo de informaciones".
Cuadro negó estos extremos. "Recuerdo que estuve en una reunión a las cinco y me pregunta: ¿se confirma que es dinamita? Yo le contesto lo mismo que le había adelantado por teléfono a las 14.30. De haberse equivocado alguien no he sido yo". Ni una palabra de la Titadyne. A su llegada al Congreso, Cuadro se tropezó con Díaz-Pintado. Su antiguo jefe acudió invitado por el PP
DOS MANDOS POLICIALES DIJERON A GARZÓN EL 11-M QUE LAS PISTAS APUNTABAN A AL QAEDA 16/07/04)
"¿Quién creéis que ha sido?". "Estamos al 50-50". "Pero ¿apuntando hacia el norte [ETA] o hacia el sur [Al Qaeda]?". "Hacia el sur". "Eso me cuadra más". Éste fue aproximadamente el diálogo que, según reveló ante la comisión de investigación del Congreso, mantuvo el juez Baltasar Garzón con el entonces subdirector operativo de la policía, Pedro Díaz-Pintado, el 11-M por la noche. "No tengo ninguna prueba, pero esto empieza a inclinarse hacia el terrorismo islamista", le ratificó el comisario general de Información, Jesús de la Morena, antes de que concluyese la dramática jornada. La declaración de Garzón en el Congreso no tuvo un arranque prometedor. El magistrado comenzó leyendo un acuerdo del Consejo General del Poder Judicial que le prohibía revelar cualquier dato del que tuviera conocimiento en razón de su cargo, por haberlo investigado su juzgado o cualquier otro de la Audiencia Nacional. Muy pronto se comprobó, sin embargo, que incluso cuando no ejerce de juez titular, como el 11 de marzo, Garzón se las arregla para estar en el lugar y el momento adecuado para obtener la máxima información.
Según su relato, se enteró del atentado a través de la emisora de la policía, cuando circulaba con su vehículo oficial. Inmediatamente se dirigió a la estación de Atocha, pero no pudo cruzar el cordón de seguridad. Pasó unos minutos en el cercano Ministerio de Agricultura, donde se encontró con varios magistrados y fiscales que habían acudido espontáneamente para apoyar al juez de guardia, Juan del Olmo.
Garzón regresó a la estación y allí pudo contemplar un espectáculo dantesco, "probablemente el más impactante que haya visto" en sus 16 años de carrera judicial. Hacia las 12.15, se encontró con un policía experto en explosivos, al que conocía de atentados anteriores, quien le transmitió su impresión de que el explosivo utilizado podía ser Titadyne.
No fue este agente el único que le mencionó el explosivo habitual de ETA. Tras acercarse a pie a la calle Téllez, donde reventó otro de los trenes, Garzón se dirigió a la estación del Pozo, tercer escenario de la masacre. Llegó allí hacia las 13.15.
A los pocos minutos, recibió una llamada del subdirector operativo de la policía, Pedro Díaz-Pintado, con quien había hablado brevemente poco antes de las 12, cuando éste se disponía a entrar a una reunión en el Ministerio del Interior. "Me dijo", explicó Garzón, "que el explosivo parecía ser Titadyne".
Igual que al comisario De la Morena, el dato de que el explosivo era el habitual de ETA le hizo cambiar de opinión. "Hasta entonces", explicó, "creía firmemente que era obra del terrorismo islamista, por su envergadura, su carácter indiscriminado, la falta de aviso previo o el alto número de participantes".
El magistrado indicó que su conversación con Díaz-Pintado se produjo antes de las 13.25, pues a esa hora un inspector presente en la estación del Pozo le comunicó el hallazgo en Alcalá de Henares de una furgoneta. Le explicó que no contenía una bomba trampa, ni tenía la matrícula doblada y que había sido sustraída en Madrid unos días antes, lo que tampoco encajaba con ETA.
No obstante, el juez matizó que su cambio de opinión fue "transitorio". Cuando, a las 20.20, escuchó al ministro del Interior, Ángel Acebes, contar que en la furgoneta había una cinta de casete con versos coránicos se despejaron todas sus dudas.
Entre las 10 y las 11 de la noche habló con Jesús de la Morena y Pedro Díaz-Pintado. El primero le explicó que el vehículo había sido inspeccionado a las 15.30 y que el ministro había sido informado del resultado a las 18.30. Le confirmó que las pistas apuntaban ya al terrorismo islámista. De manera más críptica, también el segundo le confesó que las sospechas iban "hacia el sur".
Díaz-Pintado, que compareció ante la comisión de investigación el pasado día 8, eludió en el Congreso revelar cuál era la línea prioritaria de investigación. De la Morena, que compareció un día antes, admitió que "la prioridad o exclusividad de ETA duró muy pocas horas", pero situó en la tarde del día 12 el momento en que la autoría islamista empezó a barajarse con "bastante seriedad".
A preguntas de los diputados, Garzón elogió el "impresionante esfuerzo realizado por los escasos funcionarios" policiales que se dedicaban a investigar el terrorismo integrista antes del 11-M. Aunque no quiso pronunciarse sobre si hubo imprevisión ante este fenómeno, indicó que "la prioridad era ETA, de eso no cabe la menor duda", y que "los medios [tanto el número de agentes como de traductores] no eran bastantes, eso es un dato objetivo".
Garzón afirmó que, antes del 11-M, "había indicios, toques de alarma, que indicaban que algo así podía ocurrir", aunque matizó que se trataba de informes de inteligencia, no de pruebas concretas. "La participación activa de España [en el conflicto de Irak]", agregó, "obviamente era un elemento de agravación objetiva del riesgo" de atentados islamistas. "No era la causa, pero sí una concausa. Evidentemente, eso ha influido", agregó.
El juez consideró "metafísicamente imposible" la colaboración entre ETA y Al Qaeda y abogó por una nueva regulación de las intervenciones telefónicas pues la actual resulta ineficaz frente a este tipo de terroristas, que pueden interrumpir todo contacto durante meses.
FUNGAIRIÑO EXHIBE UN SORPRENDENTE DESCONOCIMIENTO DEL SUMARIO(16/07/04)
El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, mostró en el Congreso un sorprendente desconocimiento del sumario sobre el 11-M, en el que interviene una fiscal a sus órdenes, lo que provocó el estupor y la incredulidad de los miembros de la comisión.
Fungairiño aseguró que se enteró mismo, a través de las preguntas de los diputados, de la existencia de la furgoneta Renault Kangoo que contenía los detonadores y la cinta con versículos coránicos. Cuando se le hizo notar que se trata de una de las pruebas fundamentales de la investigación, contestó que "el que hayan aparecido una furgoneta o dos turismos" le resulta "intrascendente" y que, cuando le toque informar sobre el caso, no se le pasará ningún detalle.
Al contrario que la mayoría de los comparecientes, aseguró que hasta el día 13 tenía la "convicción vehemente" de que ETA era la autora de la matanza, ya que la banda terrorista "se refocilaría si hubiera podido causar 200 muertos". En realidad, agregó, ni siquiera ahora lo excluye, ya que "como actitud filosófica" no descarta ninguna posibilidad "hasta que se cierre el sumario".
Fungairiño explicó que sólo cambió su hipótesis sobre la autoría de la matanza cuando, hacia las 17.30 del sábado 13, la fiscal Olga Sánchez le informó de que la policía iba a pedir permisos de entrada y registro de un locutorio del barrio de Lavapiés y que probablemente también se producirían detenciones de terroristas islámicos. Según su versión, hacia las 20.30 la fiscal le volvió a llamar para decirle que se habían practicado las detenciones.
Sin embargo, el
arresto de los tres marroquíes y los dos españoles de origen indio se realizó
hacía las 15.00 de ese día, según han explicado en el Congreso los máximos
responsables policiales.
Fungairiño hizo gala de que procura "leer poco los periódicos" y limita sus
programas de televisión a los documentales de la BBC, "por higiene mental". Reconoció
que hasta el pasado 11 de marzo consideraba el terrorismo islamista "de
segunda categoría", en el sentido de que realizaba tareas auxiliares pero no
atentados en España, aunque agregó que su apreciación se ha demostrado
equivocada. Pese
a ello, sostuvo que no hubo imprevisión alguna ante este fenómeno. "Hemos
estado preparados, pero no ha habido suerte, por lo que se ve. [...] A veces,
los delincuentes son más listos que la policía", argumentó.
No descartó una posible colaboración de ETA con Al Qaeda y recordó que los etarras se adiestraron en el pasado en Yemen del Norte y Argelia. "Yo no sé si eran islamistas", alegó. En realidad, ambos países tenían regímenes de inspiración marxista.Negó cualquier relación entre el 11-M y la invasión de Irak, pues los terroristas "no necesitan motivos ni detonantes".
El Grupo de Jerez (reunión informal de los ministros del Interior de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España) nació marcado por la preocupación compartida por el terrorismo islamista. Fue casualidad que, un día antes de que se constituyese en la localidad gaditana de la que toma nombre, un atentado en la Casa de España en Casablanca (Marruecos) matase a 44 personas, cuatro de ellas españolas, el 17 de mayo de 2003. Desde entonces, otros encuentros de políticos y otros tantos de expertos abundaron en la necesidad del intercambio de información y en la cooperación para luchar contra la violencia fundamentalista, según se deduce de varios informes remitidos a la comisión de investigación del 11-M en el Congreso. La preocupación por la ofensiva incipiente del terrorismo islamista estuvo patente en los Gobiernos de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España desde al menos once meses antes de los atentados de Madrid, en los que murieron 190 personas. En aquella primera reunión en Jerez, a iniciativa española, se acordó que los expertos antiterroristas de los cinco países elaborasen un informe conjunto sobre el atentado de Casablanca. El entonces ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, propuso que en el siguiente encuentro se debatiese "la cuestión del islam". Su homólogo italiano, Giuseppe Pisanu, anunció para octubre una reunión de todos los ministros de la UE sobre el asunto, y el británico, David Blunkett, aludió a la necesidad de abordar "el problema del islam y la dicotomía entre modernidad y fundamentalismo".
El representante español, Ángel Acebes, situó el terrorismo como la "amenaza más grave" para la democracia, recordó la "creciente gravedad de los ataques del terrorismo islámico" y propuso como medio para combatirlo el intercambio de información mediante la creación de un clima de confianza entre los servicios de información e inteligencia. Según el documento de la Asesoría Internacional del Gabinete del Ministro del Interior remitido al Congreso, el análisis más completo lo realizó el alemán, Otto Schily.
Antes del segundo encuentro del Grupo de Jerez, los expertos antiterroristas se reunieron en París el 15 de octubre de 2003 para preparar la cita de los ministros. Examinaron los resultados de sus investigaciones sobre el ataque terrorista de Casablanca e intercambiaron información sobre la presencia islamista en Europa (sospechas sobre presencia de radicales paquistaníes en Gran Bretaña y Cataluña, militantes entrenados en Afganistán y Paquistán, relación de Al Qaeda y Ansar el Islam), pero en el documento enviado al Congreso no hay, como tampoco en los resúmenes, alusión ninguna a ETA.
Tampoco en la nota informativa del Ministerio del Interior sobre la segunda reunión del Grupo de Jerez se alude al terrorismo etarra, y sí se constata de nuevo la intensa preocupación por los atentados islamistas, así como la necesidad de mejorar los instrumentos de lucha contra esa violencia. España extrajo como conclusión del informe conjunto sobre el atentado de Casablanca que el grupo que lo perpetró se radicaba en aquella ciudad, que tenía apoyos en Argelia, que había una "grave preocupación marroquí", la concienciación sobre la necesidad de trabajar con Marruecos y Argelia, y de intercambiar información sobre grupos terroristas islamistas en Europa y "que hayan recibido entrenamiento en Afganistán". La delegación española consideró "positiva" la novedosa experiencia de que cinco países elaboren "una investigación conjunta y dispongan de información común, incluida la identificación de las carencias que deben ser atendidas y mejoradas".
Para la siguiente reunión de los expertos antiterroristas (en Bonn, Alemania, los días 19 y 20 de enero de 2004) estaban además sobre la mesa los dos atentados de noviembre en Estambul (Turquía), con un total de 47 muertos y más de 500 heridos. Sin mención a otros tipos de terrorismo, los entendidos trataron diversos aspectos operativos. La delegación francesa alertó de la necesidad de "vigilar a los imanes radicales" y mostró su preocupación por la "captación de islámica" en las cárceles.
Pese a que en los anteriores documentos relativos al Grupo de Jerez no hay ni una mención a ETA, los dos informes enviados al ministro Ángel Acebes para la tercera reunión (16 y 17 de febrero) recalcan la necesidad de mostrar a los otros cuatro socios "cuál es la realidad del terrorismo en España". El de la Guardia Civil se extiende sobre el entorno de la izquierda abertzale y no alude al terrorismo islámico más que para remitir al informe sobre la reunión de Bonn, y el de la policía se limita a referencias genéricas. Eso sí, recomienda al ministro "mencionar el buen resultado obtenido" gracias a la cooperación internacional, tanto contra ETA en Francia como en operaciones contra el terrorismo islámico.
Según el resumen de la posterior reunión de los ministros en la localidad alemana de Garmish-Partenkirchen, Acebes omitió en el debate antiterrorista cualquier alusión a ETA. En este tercer encuentro del Grupo de Jerez, España propuso que el grupo de expertos antiterroristas realizase "un análisis global del terrorismo" y que prestase atención a la delincuencia organizada.
LA PRIMERA NOTA SOBRE LA MASACRE EN EL LIBRO DE REGISTRO DE LA COMISARÍA DE INFORMACIÓN HABLA DE ACTIVISTAS ISLÁMICO. (04/07/04)
La primera anotación del libro de registro de salida de la Comisaría General de Información (CGI) del 11 de marzo ya habla de una información destinada a la Unidad Central de Información Exterior "relacionada con activistas islámicos". Las notas enviadas a la comisión de investigación revelan que la policía hizo gestiones durante el día de la matanza para confirmar la tesis de ETA, pero que ésta cayó en saco roto, al menos, el día 12, cuando ya se incluyen una anotación sobre un magrebí como presunto autor de la matanza.
Las referencias a las gestiones sobre la posible autoría de ETA no figuran en el citado libro de registro, sino en el de la Brigada Provincial de Información de Madrid, y hablan de una "nota informativa sobre los familiares de Gorka Vidal", el etarra que había sido detenido el 20 de febrero en Guadalajara cuando conducía hacia Madrid una furgoneta con 536 kilos de explosivos. Pero en dicho registro no figura a continuación ninguna referencia más a ETA. Tanto este libro de registro como el de la CGI forman parte de los documentos desclasificados el viernes.
La siguiente referencia a ETA es del día 12, pero ya en el libro de la CGI, y habla del posible "pase por la catedral de la Almudena de Asier Ezeiza Ayerra". Claro que en esa misma página se dice: "Información sobre posible atentado en Madrid, posible magrebí implicado". El nombre de Asier Ezeiza figura en otro registro, y apunta su "reconocimiento en varios lugares".
Las anotaciones del 12 incluyen una sobre "supuestos terroristas de Al Qaeda", pero, a renglón seguido, figura la solicitud del "soporte de audio de la conversación entre Gorka Angulo Sagarzazu y Aritz Rementeria Sánchez el 7 de marzo en la prisión de Monterroso [Lugo]".
Los investigadores consultados han explicado que, inicialmente, se intentó confirmar la tesis que parecía más normal fruto del análisis de las primeras horas de confusión. Es decir, la autoría de ETA. Pero todas las gestiones llevadas a cabo en este sentido resultaron infructuosas. La investigación, subrayan, avanzó en la línea del terrorismo islamista desde el hallazgo, el 11, de la furgoneta en Alcalá de Henares, y la desactivación, en la madrugada del 12, de la bomba que no estalló.
LA POLICÍA ALERTÓ EN NOVIEMBRE DE 2003 DE ATENTADOS DE AL QAEDA "EN FECHAS PRÓXIMAS"(04/07/04)
La policía esperaba un atentado de Al Qaeda contra España desde el 28 de noviembre de 2003, poco más de tres meses antes del 11-M, según un informe desclasificado el pasado viernes por el Gobierno. "España figura ya como objetivo declarado por Al Qaeda, y esta organización está cumpliendo sus amenazas, atentando contra países que han sido recientemente incluidos como tales, por lo que cabe deducir que España podría ser objetivo, bien en nuestro territorio, bien contra intereses españoles en otro país, en fechas próximas", dice el documento de la Unidad Central de Información Exterior. El título del texto, remitido a la comisión de investigación del Congreso sobre el 11-M, es suficientemente significativo: Informe sobre el aumento del grado de amenaza que supone el terrorismo islámico en España. "Fruto de la colaboración existente con diferentes servicios amigos", explica, "se han podido conocer una serie de nuevos hechos que, por sí mismos y por el grado de trascendencia que suponen, han dado lugar a una elevación del grado de amenaza".
En concreto, cita las amenazas vertidas el 21 de mayo de 2003 por el número dos de Al Qaeda, Ayman Al Zahawiri que, aunque aludió expresamente a EE UU, Reino Unido, Australia y Noruega, interpreta dirigidas contra "los intereses de las fuerzas de la coalición"; en referencia "a los países que tienen destinadas fuerzas militares en Irak".
También se refiere al comunicado del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, de 11 de septiembre de 2003, en el que la organización terrorista argelina se declara fiel a Bin Laden.
El informe explica que, según servicios extranjeros, el grupo integrista paquistaní Lashkar-E-Jangvi estaría planeando atentados suicidas contra intereses occidentales en su país y que "las informaciones señalan a España como uno de los objetivos de dichos ataques". Agrega, citando las mismas fuentes, que Al Qaeda "estaría reclutando extremistas islámicos en Túnez y Argelia, para trasladarlos posteriormente a Alemania y España al objeto de planear atentados en Europa".
Tras enumerar las investigaciones en España contra grupos integristas, los expertos concluyen que los datos disponibles refuerzan "el grado de amenaza en, o contra, nuestro país" y recuerdan que "el terrorismo islámico ha atacado recientemente intereses de Italia y Reino Unido, países que, como España, habían sido citados en el último comunicado de Bin Laden".
El informe del pasado 28 de noviembre no fue el primero que advertía del riesgo para España del integrismo islámico. El Gobierno remitió al Congreso dos documentos de la Comisaría General de Información, de 20 de febrero y 1 de junio de 2003, también desclasificados el viernes.
El primero, redactado un mes antes de la invasión de Irak, afirma: "La eventual intervención militar de EE UU en Irak está generando una mayor amenaza terrorista para los países occidentales, y muy especialmente en el caso de aquellos que lo están respaldando, por lo que, en el hipotético caso de que estallen las hostilidades, el riesgo de que se materialice dicha amenaza se elevaría muy considerablemente, sobre todo más allá de las fronteras respectivas (especialmente contra intereses estadounidenses y de la UE en Estados islámicos)".
"Con respecto a España", agrega, "aunque todavía no se tiene conocimiento de que se haya vertido ninguna amenaza expresa contra nuestros intereses, la posición que sostiene en la actualidad nuestro Gobierno obliga a ponderar el incremento de la amenaza de riesgo dado que nuestro país podría sumarse a la lista de principales aliados de EE UU".
El informe constata "la existencia de indicios, cada vez más preocupantes, respecto a la implantación de las distintas tendencias islámicas radicales en la población musulmana radicada en España (especialmente la comunidad magrebí), situación que puede desembocar en el establecimiento de infraestructuras estables con capacidad más que suficiente para llevar a cabo una actividad terrorista continuada y coordinada". En concreto, alude a "una mayor presencia de musulmanes radicales [...] y un incremento considerable" de la propaganda de grupos terroristas en algunas mezquitas, escuelas coránicas y carnicerías islámicas; así como "un mayor grado de peligrosidad en las actividades de miembros de las redes vertebradas en las infraestructuras de las organizaciones islamistas violentas".
El informe del 1 de junio, ya concluida la guerra, afirma: "El apoyo de nuestro Gobierno a la intervención militar en Irak sin duda es un factor de riesgo para España que se viene a añadir a los ya existentes, pero quizá no el más determinante y peligroso".
Tras constatar que el ataque contra la Casa de España en Casablanca, el 16 de mayo de 2003, fue el más sangriento de los perpetrados en la ciudad marroquí, alega que "no solamente podría estar relacionado con el conflicto de Irak". Sí reconoce el documento el recelo que el apoyo español a la invasión de Irak "ha levantado entre la población palestina y en varios países islámicos".
Un cuarto informe, fechado el 29 de abril pasado, ya después de la matanza de Madrid, afirma que ésta "podría haber obedecido también a la necesidad de causar un mayor impacto en la opinión pública, sobre todo a tenor de la cita electoral del 14-M, unida indefectiblemente" a la "presencia de tropas [españolas] en Irak".
Advierte de que, "aunque el núcleo central de la célula islamista relacionada con los atentados del 11-M ha sido neutralizada, no es descartable que alguno de los terroristas que permanecen huidos intente perpetrar alguna acción violenta y espectacular, dado su exacerbado fanatismo".
ENTRE ALERTAS Y PETICIONES DE SUSPENSIÓN DE ELECCIONES (05/07/04)
La Comisión de Investigación del 11-M ha recibido en los últimos días una avalancha de documentación digna del temario de una oposición para la Abogacía del Estado. Entre los informes remitidos destacan los 700 folios de documentación que recopiló la Fiscalía General del Estado, otro millar de folios distribuidos en distintos informes policiales, y 300 correspondientes a denuncias presentadas por el PP tras las manifestaciones ante sus sedes celebradas durante la jornada de reflexión.
También hay centenares de papeles sobre planes preventivos, documentos del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, telegramas enviados a la Junta Electoral Central por ciudadanos que pedían la suspensión de las elecciones, planes preventivos contra el terrorismo de origen islamista...
Los comisionados ya se han aplicado a desbrozar la paja del grano, a pesar de que aún no han recibido los documentos más importantes y que estaban pendientes de que el Consejo de Ministros los desclasificase o tomase una decisión, como hizo, respecto a la fórmula elegida para que los diputados pudieran consultarlos.
La miscelánea de documentos incluye algunos como los siguientes.
LAS ALERTAS
A raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, la
Guardia Civil cursó una secuencia de alertas, advertencias, planes y
dispositivos de prevención. El 15 de octubre, fue lanzada la orden de servicio
10/2001 denominada actuaciones contra el terrorismo integrista islámico. Este
papel diseña un vasto dispositivo de protección de instalaciones, especialmente
centrales nucleares, y advierte de que "el riesgo de atentado abarca todo el
territorio nacional", pero concreta que el mayor riesgo se da "en las
comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía y, en especial,
las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla".
Las alertas se repiten a lo largo de 2002, pero cambian de tono en 2003, a partir de la crisis de Irak. Las de hace dos años insisten en la "posibilidad de un ataque terrorista de la organización Al Qaeda en territorio nacional" (25 de junio) o avisan de la presencia "de un buque con paquistaníes miembros de Al Qaeda" (10 de octubre), entre otros asuntos destacables.
LA CRISIS DE IRAK
La Guardia Civil demostró una especial preocupación por las repercusiones que
podría tener para España "el agravamiento de la crisis de Irak".
El temor se basaba en la "previsión de que se puedan llevar [a cabo] acciones violentas", especialmente contra objetivos "que estén relacionados con intereses norteamericanos (principalmente), así como el Reino Unido e israelíes", decía un comunicado de febrero de 2003.
Una nota de ese mismo mes sobre la crisis iraquí da, entre otras, estas dos instrucciones: "Detectar, ubicar y controlar a individuos islamistas radicales instalados en nuestro país" y "prestar especial atención a las posibles vinculaciones de individuos originarios de países islámicos con el mundo de la delincuencia común, con especial dedicación a los delitos contra la propiedad, el tráfico de armas y la falsificación de documentos, ante la posibilidad de que estas actividades puedan estar ligadas a otras de carácter extremista". Eso es exactamente lo que ha ocurrido con el comando que perpetró los atentados del 11 de marzo.
Ya el 29 de julio, el instituto armado subraya la consideración de la red ferroviaria "como potencial objetivo terrorista, por lo que recuerda a las patrullas rurales que "deben intensificar la vigilancia y reconocimientos de los puntos críticos de las vías férreas".
La siguiente alerta es de agosto y se refiere a la posibilidad de que Al Qaeda utilice "aparatos electrónicos de uso común con el objeto de ocultar armas y explosivos", sobre posibles ataques de terroristas suicidas...
RIESGO EN EL ESTRECHO
Entre la miriada de informes enviados a la comisión se ha colado uno del
Ministerio de Defensa, calificado de "reservado", titulado "Vulnerabilidad del
Estrecho de Gibraltar ante ataques terroristas contra blancos marítimos". El
documento alerta de que "los planes de Al Qaeda de atacar blancos marítimos
deben ser tenidos en cuenta por su capacidad demostrada con anterioridad. Los
medios que podría utilizar son lanchas suicidas cargadas de explosivos [como el
perpetrado en Yemen contra el destructor USS Cole, de la Marina de Estados
Unidos, el 12 de octubre de 2000, con 11 marinos muertos], lanzamientos de armas
Stand-off [los militares las llaman "dispara y olvida"] desde lanchas y
buceadores y nadadores". Incluso se contempla la posibilidad de "un ataque
directo a un ferry para producir un gran número de bajas".
La nota, que recoge un informe del Servicio de Investigación Criminal de la US Navy, señala que en mayo de 2002 fueron detenidos tres miembros de Al Qaeda en Marruecos, "que tendrían la misión de planear ataques y para ello viajaron a Ceuta y Melilla en misiones de vigilancia del Estrecho".
El informe menciona la posibilidad de que ETA, los GRAPO o terroristas argelinos pudieran planear algo parecido. "Sería conveniente aclarar", agrega Defensa, "que ETA sí ha atentado contra blancos navales [contra el barco Marqués de la Ensenada, cometido en los años 80 frente a la costa cántabra], pero en otro escenario".
La conclusión del informe es que un ataque de este tipo de Al Qaeda "no debe ser despreciado", y subraya que aunque lo más probable sería el ataque "contra un buque en puerto o fondeadero mediante lanchas suicidas cargadas de explosivos, no se debe descartar el ataque contra un buque en tránsito".
SUSPENDER ELECCIONES
El 13 de junio, incluso antes de que el PP llevase a la Junta Electoral Central
la denuncia sobre las manifestaciones que se estaban celebrando delante de sus
sedes en distintas provincias, algunos ciudadanos empezaron a enviar telegramas
a ese organismo en el que pedían la suspensión de las elecciones, que se
celebraban el día siguiente.
El 70% de los 53 telegramas dirigidos a la Junta Electoral Central procedían de Galicia. Algunos de los mensajes decían lo siguiente:
- "En esta situación no se pueden celebrar elecciones, procede aplazarlas".
- "En las actuales circunstancias, no se dan las condiciones para la celebración de elecciones".
- "Deseo que se aplacen las elecciones convocadas domingo 14 de marzo hasta conocer autoría del atentado".
- "Ante ocultación y manipulación por parte del Gobierno, solicito aplazamiento de las elecciones".
- "Se solicita el aplazamiento de la jornada electoral ante la situación confusa y crispada existente".
"Dada la situación de duelo y conmoción del país, solicito que los comicios sean aplazados".
TRADUCTORES DE ÁRABE
La Dirección General de la Policía tiene en la actualidad 40 personas
contratadas, de distintas nacionalidades, como traductores-intérpretes de árabe,
según la documentación que ese departamento ha remitido a la comisión de
investigación del 11-M.
En la Guardia Civil sólo hay "siete puestos de trabajo de traductor-intérprete de árabe", según la respuesta que han remitido al Congreso de los Diputados. Este cuerpo aclara que "está en trámite de aprobación y solicitada al ministerio la creación de nuevos puestos de trabajo de traductor-intérprete de los cuales ocho son de árabe.
AZNAR ACUSA AL PSOE DE HABER GANADO LAS ELECCIONES "COMO CONSECUENCIA DEL 11-M" (06/07/04)
José María Aznar, ex presidente del Gobierno, aprovechó la inauguración de un campus de la Fundación FAES, que preside, para desacreditar la victoria socialista en las elecciones del 14-M y vincularla a los atentados terroristas registrados tres días antes en Madrid, en los que murieron 190 personas y otras 1.500 resultaron heridas: "El PSOE llegó al Gobierno como consecuencia del 11 de marzo; ellos lo saben y los demás también". Proclamó que el único proyecto del Gobierno socialista "consiste en el derribo sistemático y concienzudo" de lo que hizo el PP en ocho años. Desautorizó, como "el mayor error imaginable", cualquier reforma constitucional en España, debido al "secesionismo político y la amenaza del terrorismo separatista". Y criticó la nueva Constitución Europea... Todo ello, la víspera del comienzo de la comisión parlamentaria del 11-M. Aznar es presidente de FAES, la única fundación de análisis político del PP. Mariano Rajoy es su vicepresidente. Aznar inauguró en Navacerrada (Madrid) un ciclo de cuatro seminarios de esa fundación, que clausurará Rajoy el día 18. Y anunció que él quiere que FAES sea "un punto de referencia inexcusable" en "la batalla de las ideas". Irrumpió con las suyas, que incluyen el cuestionamiento de la victoria socialista.
Muy poco después, en la sede del PP, el número dos de ese partido, Ángel Acebes, respondió a los periodistas que él y el PP están "de acuerdo en todo" con Aznar. Desde luego, con la vinculación de la victoria socialista con los atentados. También sobre lo "inoportuno" que es, afirmó, reformar la Constitución, aunque el PP quiere participar y negociar esa reforma con el Gobierno. Y, además, Rajoy ha declarado en distintas ocasiones que le parece bien la reforma para incluir los nombres de las autonomías o una mención a la Constitución europea. Aznar calificó cualquier reforma constitucional como "el mayor error imaginable", porque en España conviven "simultáneamente el secesionismo político y la amenaza del terrorismo separatista".
La argumentación de Aznar sobre la relación de los atentados y las elecciones fue como sigue: "No veo un proyecto político para España en el partido que gobierna. No es extraño. El Partido Socialista llegó al Gobierno como consecuencia del 11 de marzo; ellos lo saben y los demás también. Antes del 11 de marzo no tenía un proyecto; ellos lo sabían y los demás también. No esperaban gobernar; ellos no lo esperaban y los demás tampoco". Después, en el coloquio, apostilló que la izquierda llevará "un baldón colgado del cuello toda su vida" por la "profundamente antidemocrática" jornada de reflexión del 13 de marzo.
Aznar sólo ve en el PSOE "marketing [mercadotecnia], demagogia y esa cosa que ahora se llama talante". Y tres meses después de las elecciones sólo ve un proyecto en el Gobierno: "El derribo sistemático y concienzudo de todo lo que ha hecho de España un país fuerte y próspero". Citó la ruptura de su alianza con EE UU debido a la salida de las tropas españolas de Irak: "Salir corriendo no es una política, es sencillamente la mejor fórmula para perder la confianza de los amigos y el respeto de los adversarios"; la suspensión de la Ley de Calidad de la Educación; la anulación del trasvase del Ebro; el equilibrio presupuestario para "crear empleo". Y, sobre todo, Aznar mantuvo que el Gobierno "trabaja ya para dar por concluido el gran pacto constitucional que ha hecho de España una nación unida en su diversidad autonómica".
La reforma constitucional anunciada por el Gobierno, sobre la que Rajoy, líder del PP, se ha declarado dispuesto a hablar y negociar, es un riesgo que, según Aznar, puede "poner sobre la mesa un cambio de régimen político". Lo más grave, dijo, es "una reforma del Senado que no se ha explicado". Arrancó con sus preguntas: "¿Qué significa hacer del Senado una verdadera Cámara de las autonomías? ¿Es que no lo es?". Se contestó que "en el momento en el que se tome el bisturí y se empiece a hacer cirugía constitucional veremos de cerca algunos riesgos que quedaron felizmente superados en la Transición".
La Constitución europea también fue muy duramente criticada por Aznar. Rajoy ha declarado que el PP pedirá el "sí" en el referéndum para su ratificación, tras censurar al Gobierno por la pérdida de poder respecto al Tratado de Niza que, en todo caso, será el que opere hasta 2009. Aznar fue más duro. "Teníamos prácticamente el mismo poder que los países grandes y, lamentablemente, hemos decidido retirarnos. No nos han echado, sino que nos hemos ido voluntariamente de la mesa de los grandes, de los que deciden, a la mesa de los niños", afirmó. Todo porque, según Aznar, "las retiradas son el signo de los nuevos tiempos".
EL PORTERO QUE VIO PRIMERO A LOS TERRORISTAS DEL 11-M DECLARÓ QUE "PARECÍAN EXTRANJEROS" (06/07/04)
Luis Garrudo, el portero de la finca de Alcalá de Henares (Madrid) que denunció
la furgoneta en la que se hallaron detonadores, restos de explosivo y una cinta
con versículos del Corán, declaró a la policía, el mismo 11 de marzo, que los
tres individuos que abandonaron el vehículo a unos 250 metros de la estación de
tren "parecían extranjeros". Garrudo inaugurará la ronda de comparecencias ante
la comisión de investigación del 11-M. También acudirán al Congreso la directora
del Instituto Anatómico Forense y el comisario de Alcalá de Henares. Garrudo, de
57 años, fue el primer testigo del 11-M y el único que vio a los terroristas
antes del atentado. Hacia las 7.00 salió de su vivienda para ir a la estación a
por el periódico. Frente al portal, según la declaración que prestó ese día en
la Brigada Provincial de Información, vio una furgoneta Citroën Kangoo de color
blanco. Junto ella había tres jóvenes. Uno comenzó a caminar a paso ligero hacia
la estación con una mochila a la espalda. Los otros se quedaron al lado del
vehículo. El portero no pudo verlos con claridad, pues sólo los observó un
momento y llevaban el rostro parcialmente cubierto con gorros y pañuelos. Le
extrañó porque no hacía frío.
No obstante, Garrudo explicó a la policía que "parecían extranjeros". Durante las dos declaraciones que prestó ese día, una inicial y otra ampliatoria, se le mostraron fotos de extranjeros. Cuando escuchó en la radio la noticia del atentado, sospechó de la furgoneta, aún aparcada frente al bloque y se lo comentó al presidente de la comunidad, Luis del Moral. Éste se acercó a la estación para avisar a la policía. Eran las 10.50.Los agentes de la comisaría de Alcalá comprobaron que el furgón había sido robado el 28 de febrero en el distrito de Tetuán y pidieron la presencia de artificieros. Pero no había ninguno disponible, por lo que, tras rastrear el exterior con un perro, forzaron la puerta trasera de la furgoneta con una palanqueta. Bajo el asiento del copiloto había siete detonadores y restos de explosivo. En la guantera, la carátula de un cinta con caracteres árabes. A las 14.15 se concluye el acta de inspección ocular en Alcalá y a las 15.30 entra el vehículo en la central policial de Canillas.
Mientras, dos policías de paisano recogen a Garrudo y lo llevan a la comisaría del barrio de Moratalaz. En el trayecto oyen por la radio cómo el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, desvincula a ETA de la matanza. El portero arremete contra Otegi, pero se queda helado cuando un agente replica: "¡Es que no ha sido ETA!".
Más adelante, el informativo da cuenta de la rueda de prensa que a las 13.30 ofrece el ministro del Interior, Ángel Acebes. "¡Y éste sigue con que es ETA!", comenta uno de los agentes. A las 18.00, la cinta hallada en el radio casete de la Kangoo es traducida. Contiene una sura del Corán que describe la batalla del islam contra sus adversarios. Para esa hora, todas las pistas apuntan a Al Qaeda.
Tras Garrudo, la comisión interrogará a la directora del Instituto Anatómico Forense, Carmen Baladía, quien el 17 de marzo firmó un informe en el que negaba haber encontrado indicios "que permitan suponer la existencia de un suicida entre las víctimas". En ese momento, el balance oficial de víctimas es de 202. El 23 de marzo se reduciría a 190. La jornada se cerrará con Eduardo Blanco, comisario de Alcalá de Henares.
Por otro lado, el presidente de la comisión de investigación, Paulino Rivero, planteará que los diputados de la comisión de secretos oficiales puedan incorporarse a la del 11-M en sesiones puntuales tras haber examinado los documentos del CNI reclamados por distintos grupos. Como alternativa se planteará que los diputados del 11-M puedan examinar esos datos en sesión secreta.
LOS TEDAX DESCONOCÍAN LA MARCA DE LA DINAMITA CUANDO INTERIOR DIJO QUE ERA LA HABITUAL DE ETA (07/07/04)
Los Tedax supieron a las 14 horas del día 11 de marzo que el explosivo utilizado por los terroristas en los atentados de los trenes era dinamita, pero en ningún momento dijeron que era Titadyne. Tardaron 12 horas más en constatar que era Goma 2 Eco, a pesar de que Interior y la agencia Efe indicaron que se trataba de Titadyne. Así lo ha asegurado su máximo responsable, Juan Jesús Sánchez Manzano, a la comisión parlamentaria del 11-M. Sánchez Manzano ha señalado que a las 14 horas se obtuvieron los primeros datos fiables sobre los restos hallados en los lugares de las explosiones y estos arrojaron que era dinamita, pero sin poder precisar la marca. Sin embargo, poco después el Ministerio del Interior confirmaba a algunos medios de comunicación que se trataba de la marca Titadyne, una información que la agencia Efe repitió, desde las 13.27 horas, a lo largo de todo el día.
El jefe de los Tedax no ha descartado que después de ese resultado, algún superior jerárquico asociara la dinamita a la marca comercial Titadyne, la más utilizada por ETA en sus últimas acciones, y afirmó que a las 17.00 de la tarde del mismo día 11 ya había indicios "más que fundados" de que el resto de explosivo hallado en la furgoneta de Alcalá de Henares era Goma 2 ECO, la usada por los terroristas
Otras declaraciones
Para las 10.30 horas está prevista la comparecencia de Mariano Rayón, jefe de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía, cuyos informes venían avisando del riesgo del terrorismo islámico en España. A mediodía comparecerá el teniente coronel Faustino Álvarez, de la Unidad Central Especial II referida al terrorismo islamista.
Por la tarde, a las 16.00, está citado Jesús de la Morena, ex comisario general de Información, y dos horas después, el actual subdirector de Operaciones Especiales de la Guardia Civil y antes jefe de Información y Policía Judicial, José Manuel García Varela. El último en dirigirse a la comisión será el general Vicente Faustino Pellicer, el ex subdirector general de Operaciones Especiales de la Guardia Civil, que venía avisando del riesgo del terrorismo islámico desde 2002.
Todas las comparecencias son públicas, aunque se han adoptado medidas para preservar la imagen de los funcionarios policiales. Así, no se les puede tomar fotografías y su imagen se ofrecerá distorsionada para no ser reconocidos. Los comparecientes podrán hacer una breve exposición inicial y luego cada portavoz formulará sus preguntas, en turnos de mayor a menor de los grupos de la oposición y cerrando siempre el PSOE. Se calcula que la comisión destinará alrededor de dos horas por comparecencia.
LOS MANDOS POLICIALES DESMIENTEN QUE LA LÍNEA PRINCIPAL DE INVESTIGACIÓN FUERA ETA (08/07/04)
Los principales mandos policiales que dirigieron la investigación de los atentados del 11 de marzo relataron en el Congreso de los Diputados los pasos dados durante las 56 horas transcurridas entre las explosiones y las primeras detenciones. De sus declaraciones se deduce que la principal línea de investigación no fue ETA durante todo ese tiempo, como insistió en afirmar en cinco conferencias de prensa el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes. El comisario general de Información, Jesús de la Morena, fue el más claro en su declaración: "La prioridad por exclusividad de ETA duró muy pocas horas". Un dato erróneo facilitado a las autoridades por algún mando policial, cuya identidad aún se desconoce, mantuvo durante unas horas después de la masacre de los trenes la hipótesis de que el atentado era obra de ETA. A la una y media de la tarde, el ministro del Interior recibió la información equivocada de que la dinamita utilizada en la masacre era Titadyne, habitual en los atentados de ETA.
El máximo responsable de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, compareció en el Congreso para intentar despejar algunas dudas sobre la información relacionada con el explosivo: "Ni yo ni nadie de mi unidad dijo nunca que la dinamita fuera Titadyne. A las 14.00, tuvimos los primeros datos fiables que decían que era dinamita, pero sólo que era dinamita, sin poder precisar qué clase comercial".
Ante la insistencia de los diputados por conocer el origen del error, Sánchez Manzano avanzó una teoría: "Es posible que por encima de mí, en la cadena de mando, cuando se le dice dinamita se asocie con Titadyne, el explosivo utilizado por ETA desde el año 2000".
Antes de esa información errónea que dirigió todas las miradas hacia ETA durante unas horas, el comisario general de Información, Jesús de la Morena, jefe de la investigación policial, acudió a las 12.00 a una reunión al Ministerio del Interior en la que estaba el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, para analizar lo ocurrido unas horas antes y exponer sus dudas. De la Morena aseguró en el Congreso que ya manifestó en esa reunión su escepticismo respecto a que el atentado fuera obra de ETA. Pese a estas dudas, el ministro Ángel Acebes declaró en una conferencia de prensa sólo hora y media después: "En estos momentos, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el Ministerio del Interior no tienen ninguna duda que el responsable de este atentado es la banda terrorista ETA".
La pista errónea de la dinamita Titadyne se despejó a las cinco de la madrugada del 12 de marzo, viernes, cuando los artificieros de los Tedax desactivaron una de las bombas que no explotó en los trenes y descubrieron que contenía Goma 2 ECO, la misma que habían hallado unas horas antes en la furgoneta de Alcalá de Henares donde había una cinta con versículos del Corán.
De la Morena insistió esa tarde en una reunión con la cúpula de Interior, en la que estaba Acebes, en que la hipótesis de ETA no podía ser la principal: "No existen indicios objetivos para descartar a ETA, pero hay que contemplar la vía integrista".
Pero Acebes, a las 18.14, mantuvo su criterio: "ETA sigue siendo la principal línea de investigación. Así me lo han manifestado hace un momento las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No hay en estos momentos, ningún motivo para que no sea la principal línea de investigación".
El comisario jefe de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía,
Mariano Rayón, aseguró que su departamento consideró que "la pista islámica era
ya la prioritaria" hacia las 12.00 del sábado, día 13, y que tuvo esa "certeza"
cuando le dijeron que las tarjetas de los teléfonos móviles habían sido vendidas
a un locutorio de Lavapiés regentado por tres personas de origen árabe. Dos
horas y media después de que el jefe policial encargado del terrorismo
internacional tuviera la "certeza" de que el atentado era obra de islamistas,
Acebes declaró en conferencia de prensa: "Que sea Al Qaeda no me lo ha dicho
ningún responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que en
estos momentos tengan una línea preferente respecto a esa organización
terrorista". Una hora después de aquella declaración, la policía detenía a cinco
personas -tres marroquíes y dos indios- en relación con los atentados de los
trenes.
LA PISTA ISLAMISTA FUE PRIORITARIA UN DÍA ANTES DE QUE LO RECONOCIERA ACEBES (09/07/04)
Los mandos policiales que comparecieron en el tercer día de interrogatorios de la comisión parlamentaria del 11-M ratificaron la versión de sus compañeros según la cual desde el viernes 12 de marzo, sólo 24 horas después de los atentados, la línea de investigación prioritaria no apuntó hacia ETA. El ministro del Interior, Ángel Acebes, mantuvo que la línea principal era ETA hasta el sábado 13 de marzo a las 20.10, cuando ya habían sido detenidos cinco extranjeros en relación con la masacre de los trenes.
El subdirector general Operativo de la Policía, Pedro Díaz-Pintado, aseguró en la comisión que los investigadores "no dieron prioridad a ninguna línea de investigación". "Surgía lo que surgía y lo investigábamos", declaró el número dos de la Policía durante el mandato del Partido Popular.
Díaz-Pintado reconoció que su departamento "ya no podía considerar a ETA la línea prioritaria" el sábado a las 12 de la mañana, entre otras cosas porque las pistas encontradas en la mochila bomba desactivada en Vallecas desembocaría unas horas después en la detención de tres ciudadanos marroquíes y dos indios.
Díaz-Pintado reveló a los diputados de la comisión de investigación que informó ese mismo sábado por la mañana sobre la inminencia de las detenciones de ciudadanos marroquíes al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa. El ministro del Interior, Ángel Acebes, mantuvo en su conferencia de prensa de las 14.30 de ese día que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no le habían comunicado que tuvieran una línea preferente de investigación que condujera a Al Qaeda. En conferencia de prensa, insistió en que la línea prioritaria de investigación hasta el sábado por la tarde era ETA.
Antes del sábado 13 de marzo, los indicios que dirigían la investigación hacía el terrorismo de origen islamista fueron varios.
El jefe superior de Policía de Madrid, Miguel Ángel Fernández Rancaño, declaró en el Congreso que el departamento que dirigía la investigación consideró en la mañana del viernes 12 de marzo que todas las pistas conducían hacia los islamistas. Rancaño consideró fundamental la tarjeta telefónica de la mochila bomba que no explotó y fue desactivada para acelerar la detención de algunos de los autores del atentado.
Fernández Rancaño argumentó que a esas alturas de la investigación ya habían reunido varios elementos para apuntar hacía el origen islamista de los terroristas: los testimonios de algunos testigos; las dudas sobre el sistema empleado para perpetrar la masacre; el hallazgo de los detonadores, la cinta con versos coránicos y los restos de un cartucho aparecidos en la furgoneta de Alcalá de Henares; la comprobación de que el explosivo utilizado era Goma 2 Eco y, sobre todo, la información adicional que lograron de la tarjeta del teléfono que debería haber activado la bomba que no explotó.
Más evidencias. El comisario general de Policía Científica de Madrid, Miguel Ángel Santano, declaró en el Congreso que un documento que consta en su departamento refleja que la tarjeta de móvil, una de las claves para las primeras detenciones del 11-M, fue entregada el viernes 12 por la mañana a la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) de la Policía, encargada del terrorismo islamista.
El subdirector general de la Policía, Pedro Díaz-Pintado, reveló el nombre de la
persona que le informó a la una de la tarde del 11 de marzo sobre la dinamita
utilizada en el atentado y le precisó que se trataba de Titadyne. Con esa marca
comercial, las sospechas sobre ETA crecieron hasta llevar al ministro del
Interior, Ángel Acebes, a manifestar "sin ninguna duda" que los etarras estaban
detrás de la masacre de los trenes.
El informador fue Santiago Cuadro, jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana, que será llamado por la comisión de investigación para que ofrezca su versión de los hechos.
Esa información, "error de transmisión", fue el calificativo que utilizó Díaz-Pintado para referirse a ella, se reveló falsa sólo cuatro horas después, cuando los principales mandos policiales se reunieron para poner en común todas las pistas recabadas en la investigación del atentado. En esa reunión descartaron que la dinamita utilizada fuera Titadyne y algunos otros extremos que dirigían las sospechosas hacia ETA.
EL EMPEÑO DE FABRA EN ATRIBUIR A ETA EL 11-M SERÁ LLEVADO AL CONGRESO (09/07/04)
Los socialistas quieren llevar a la comisión de investigación del 11-M en el Congreso la actitud del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, del PP, que no quiso eliminar la referencia a ETA en el comunicado que aprobó la institución tras los atentados, pese a que se lo pidió explícitamente la oposición. Fabra tampoco quiso rectificar el acuerdo días después, cuando ya estaba clara la autoría de Al Qaeda. El PSOE pretende demostrar la "intencionalidad" del PP en extender la hipótesis de ETA para no perjudicar sus expectativas en las elecciones del 14 de marzo. El grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados ha solicitado al grupo socialista en la Diputación de Castellón las actas del pleno extraordinario que se convocó para condenar los atentados ocurridos en Madrid el 11 de marzo, que costaron la vida a 190 personas.
Además del documento del plenario, los socialistas de Castellón han remitido el acta de la junta de portavoces, donde realmente se mostraron las discrepancias de los grupos de la oposición, PSPV y Bloc Nacionalista Valencià, con el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, quien se empeñó en atribuir los hechos a la banda terrorista ETA.
El PSOE estudia sacar a relucir esta actitud ante la comisión parlamentaria de investigación que trata de dilucidar lo ocurrido entre el 11 y el 14 de marzo, para así demostrar la "intencionalidad" del PP en extender la autoría de ETA como única línea de investigación. La recopilación de otras actitudes semejantes a la de Fabra permitirá a los socialistas sustentar la posibilidad de que la cúpula nacional de los populares diera indicaciones específicas en ese sentido a sus líderes provinciales.
El pleno de la Diputación de Castellón no se celebró el mismo día 11, tal como ocurrió en la mayoría de ayuntamientos e instituciones provinciales. El también líder del PP provincial, acudió, el día de los atentados, a la concentración frente al Ayuntamiento de la capital de La Plana. Allí se leyó, consensuado, un manifiesto de condena en el que, a última hora, se cambió la palabra "etarras" por "terroristas", pese a que sólo habían pasado unas horas desde el estallido de las bombas. El pleno en la Diputación no se convocó hasta el día siguiente y, en la reunión previa de la junta de portavoces, Fabra impuso que la declaración oficial de la institución atribuyera el atentado a la banda terrorista ETA, cuando, públicamente, el Gobierno ya había manifestado que no descartaba otras hipótesis sobre la autoría de los atentados. "Ésta es la moción que se va a aprobar. Votad lo que queráis, o presentad otra", fueron las palabras de Carlos Fabra, según indicaron entonces los portavoces de los grupos de la oposición, que optaron por no romper la unidad de los partidos democráticos y asumir el texto, pese a que discrepaban de su redacción. El presidente de la Diputación argumentó que "los únicos que dudan de que haya sido ETA son Otegui y la Cadena SER", según explicó el portavoz adjunto del grupo socialista, Juli Domingo. Además, hizo referencia a la declaración de la Federación Española de Municipios y Provincias, presidida por un socialista, tal como reiteró Fabra en varias ocasiones, que, el día anterior, sí se refería a ETA. Así las cosas, Fabra redactó su moción y los portavoces de la oposición dejaron constancia en el acta de su desacuerdo.
Días después, en un momento en que ya se habían producido las detenciones de los primeros sospechosos y cuando la autoría de extremistas islámicos ya estaba definida, el presidente de la Diputación de Castellón se negó a modificar el texto aprobado y se volvió cobijar en el comunicado que la Federación Española de Municipios y Provincias redactó el mismo 11-M. Fabra dijo a los representantes de la oposición que no iba a rectificar porque "la Federación Española de Municipios y Provincias, presidida por el socialista Francisco Vázquez, no ha rectificado".
En aquella fecha, en la página web de la federación aparecía el manifiesto de respulsa, firmado por el propio Francisco Vázquez, en el que se condenaba el "bárbaro y criminal atentado de Madrid" sin hacer referencia alguna a la banda terrorista ETA.
LA GUARDIA CIVIL ALERTÓ EN 2003 DEL RIESGO DE ATENTADOS ISLAMISTAS POR LA GUERRA DE IRAK
Un informe reservado de la Subdirección General de Operaciones de la Guardia Civil, fechado el 12 de marzo de 2003 (ocho días antes del comienzo de la guerra de Irak), avisaba que, de la evolución de la crisis en el país árabe, "no puede descartarse la comisión de actos ilícitos de diversa índole, incluso de carácter terrorista" por parte de "grupos radicales, incluidos movimientos extremistas musulmanes". Se trata de una orden de servicio dictada por el subdirector general de operaciones de la Guardia Civil, general Vicente Faustino Pellicer, que ha sido remitida a la comisión de investigación sobre el 11-M. Según se explica en el documento la posible escalada de la crisis de Irak "aconseja adoptar una serie de medidas de seguridad en todo el territorio nacional para evitar actos de carácter ilícito que, en relación con dicho conflicto, puedan alterar la seguridad interna". La Subdirección de Operaciones señala que las movilizaciones de protesta protagonizadas por organizaciones políticas y sociales contrarias a la guerra "pudieran ser aprovechadas por grupos radicales", incluidos islamistas, para cometer "actos ilícitos penales", entre los que incluía "sabotajes y atentados terroristas, tanto en el interior del territorio nacional" como en aviones.El informe recomendaba extremar la vigilancia, especialmente en inteligencia. Así, se ordenaba reforzar la protección en lugares estratégicos y en los aeropuertos y aumentar la presencia policial en estaciones de trenes y autobuses. Esta orden de servicio fue trasladada a los responsables políticos de las fuerzas de seguridad.
LA POLICÍA VIGILÓ A UN JEFE DEL 'COMANDO' DEL 11-M HASTA UN MES ANTES DE LOS ATENTADOS
La Brigada Antiterrorista de Madrid investigó desde febrero de 2003 a febrero de 2004 a un grupo de radicales islamistas que en su mayoría integrarían, un mes después, el comando que cometió los atentados del 11-M, según reflejan informes internos y sumariales. La falta de agentes -cuatro de los ocho policías fueron destinados en febrero pasado a tareas de vigilancia relacionadas con la boda real- y de medios materiales -balizas para seguir vehículos y micrófonos para captar conversaciones- impidió el éxito, a pesar de que la vigilancia llegó hasta semanas antes de la masacre, según fuentes de la brigada. 190 muertos y más de 1.400 heridos. Entre los radicales presuntamente vinculados a los atentados del 11-M a los que la Brigada Provincial de Información de Madrid vigiló o detectó a lo largo de estos doce meses -bajo autorización del juez Juan del Olmo desde julio de 2003- figuraban los siguientes:
Sherhane Ben Abdelmajid Fakhet, El Tunecino, muerto en Leganés y presunto jefe del grupo que atacó los trenes y cuya foto hablando por un móvil fue tomada durante dicho seguimiento en julio de 2003; Basel Ghayoun, preso como autor material de los atentados y persona de confianza, al igual que Fouad el Morabit -también investigado entonces y preso por colaboración con banda armada-, de Rabel Osman el Sayed, El Egipcio, autodeclarado inspirador de la matanza; Mohamed Almallah Dabas, en libertad tras haber sido detenido y a quien sospechaban vinculado al atentado de Casablanca; y Said Berraj, huido, presunto autor material.
El seguimiento de elementos como El Tunecino llevó a los agentes un mes antes del 11-M hasta las mismas puertas del domicilio en Madrid -calle de Litos, número 13, escenario de reuniones para los preparativos de la masacre- de otros dos integrantes de la célula terrorista, los hermanos Rachid y Mohamed Oulad Akcha, ambos muertos en el suicidio colectivo del piso de Leganés tras integrar el comando de muerte. El escondite de Leganés fue descubierto tras el 11-M gracias al rastro del coche de El Tunecino, un Golf 9018CRR identificado meses antes por aquellas investigaciones previas.
Los agentes también detectaron en agosto de 2003 a Jamal Zougam, detenido como coordinador y autor material de los atentados, durante el seguimiento a Mohamed Almallah, quien acababa de recibir una denuncia de malos tratos a una mujer.
Toda esta intensa labor de campo previa -pinchazos, domicilios, conexiones- aceleró las pesquisas policiales tras el 11-M. El informe de la Brigada de Información de julio de 2003 enviado al juez Juan del Olmo no dejaba dudas sobre el fin de aquella investigación: los "diversos sistemas para conseguir fondos con los que ejecutar sus actividades, así como otras tendentes al establecimiento de grupos estables encargados de la infraestructura y apoyo a España de individuos y grupos afines a estas organizaciones, y especialmente a los integrantes de la denominada red Al Qaeda".
Los informes apuntaban más peligros del grupo investigado. "Son los encargados de la captación de nuevos miembros para su posterior envío a otros países, en donde adquirirán preparación militar para actuar como muyaidines en conflictos armados o en acciones terroristas". A renglón seguido, la policía solicitaba el pinchazo de diversos teléfonos de Mohamed Almallah Dabas y de su hermano Moutaz, así como de sus esposas, y posteriormente de El Tunecino. Y citaba sus actividades: "Uno de los sistemas que podrían utilizar para lograr fondos es la sustracción de vehículos alquilados, que posteriormente venden, y la falsificación de documentos, utilizando especialmente la denuncia por sustracción o pérdida de pasaportes legítimos para su posterior modificación". El Egipcio se jactaba en sus charla de la facilidad para comprar pasaportes en España.
"Las actividades de estos individuos consistirían, además de recaudar fondos para la organización, en crear en España una infraestructura humana y material que permitiese llevar a cabo sus objetivos y dar apoyo a los miembros en Madrid. Además, por las investigaciones sobre las personas referidas, se ha podido constatar la existencia de vinculaciones a nivel internacional en países centroeuropeos". La investigación sobre Mohamed Almallah descubrió un local, en la calle Virgen del Coro número 11, alquilado por su hermano, que servía para "mostrar diversas cintas relacionadas con la actividad de campos de entrenamiento militar, así como charlas de líderes radicales islámicos".
La policía apuntó al juez la sospecha de su implicación en la matanza de Casablanca. "Realizó dos viajes a Marruecos, en fechas posteriores, pero recientes con los atentados de Casablanca, regresando a Madrid y permaneciendo en su domicilio sin salir durante algunos días, mostrando una actitud evasiva o de ocultación". La vigilancia sobre el citado centro de proselitismo sumó nombres a la investigación: El Tunecino y Ghayoun.
El primero fue descrito así en julio de 2003 al juez: "En su domicilio se suelen realizar reuniones de estos individuos, al igual que en el local de Virgen del Coro y un ático sin determinar del barrio de Lavapiés [ya apuntaba la pista del locutorio], pudiendo ser junto a los hermanos Almallah responsable del paso de musulmanes hacia Europa". Posteriormente, la policía llegó a pedir datos sobre las empresas para las que supuestamente trabajaba El Tunecino, por considerarlas una mera tapadera, y en su seguimiento llegó en febrero de 2004 hasta el domicilio de los Oulad, y detectó a otra media docena larga de radicales que luego resultaron implicados en el 11-M.
UN INFORME DE LA FUNDACIÓN DEL PP ALERTÓ EN 2003 DE POSIBLES ATENTADOS EN ESPAÑA
Un informe de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside José María Aznar, alertaba a principios de 2003 del recrudecimiento de la amenaza terrorista en los países que participasen en la guerra de Irak. Se trata de la ponencia El desafío de la seguridad, redactada por el catedrático Juan Avilés y remitida a la comisión de investigación a petición del PSOE. En el capítulo La amenaza del terrorismo islamista en España, el texto, al que ha tenido acceso Europa Press, señala: "Cabe esperar un recrudecimiento de la amenaza terrorista si es que se produce la guerra contra Irak, una amenaza que afectará preferentemente a los países que participen en ella".
El informe apuntaba que tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en EE UU se han venido sucediendo atentados por distintos puntos del planeta, y achacaba el hecho de que no se hubieran producido entonces en la UE a la acción de la justicia y de las fuerzas de seguridad. A su juicio, "para el terrorismo islamista los enemigos son todos los infieles y los malos musulmanes" y en ese contexto "las fronteras nacionales tienen poca importancia".
Así, advertía de que podía haber "un atentado islamista en España, como ya lo hubo en un restaurante de Torrejón en 1985" (El Descanso), y que podía haberlo igualmente "en Italia, Francia, Gran Bretaña o en cualquier otro país europeo". Además, avisaba de que "el territorio español puede ser utilizado para preparar atentados en EE UU, Rusia o Argelia", y que "turistas españoles pueden ser víctimas del terrorismo islamista en cualquier centro de vacaciones, como ocurrió hace unos años en Marrakech".
EL PRINCIPAL INFORME DEL 11-M PRUEBA QUE LAS PRIMERAS INVESTIGACIONES NO APUNTARON A ETA
El informe principal de la policía sobre los atentados del 11-M, elaborado por la Unidad Central de Inteligencia (UCI) de la Comisaría General de Información, prueba que las "las primeras líneas de investigación" abiertas "una vez recabados los primeros datos de urgencia en relación al atentado" conducían a Al Qaeda.Los informes policiales sobre la masacre facilitados a la Comisión de Investigación del Congreso sólo hacen referencias marginales a ETA y a avisos ciudadanos sobre las sospechas que les infundieron vehículos con matrículas de Bilbao o personas de origen vasco hospedadas en Madrid. La autoría de ETA sólo era una hipótesis que fue desmontada por las pistas encontradas en los escenarios de la masacre. El documento de la UCI describe las pesquisas entre el 11 y el 13 de marzo, sin la menor referencia a ETA, pese a lo cual, en las ruedas de prensa del entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, de esos días, insistía en que la línea principal de investigación era ETA, tras ofrecer datos sobre las pesquisas. La UCI deja claro que una vez que se recabaron "las primeras líneas de investigación" se establecieron a partir del hallazgo de una furgoneta con restos de explosivos y una casete con versos coránicos.Además, los dos primeros retratos robot elaborados en la mañana del día 12 con las declaraciones de víctimas del ataque ya apuntan a "un varón de raza blanca o posiblemente árabe". Los dos primeros dibujos se parecen sorprendentemente a los rostros de Jamal Zougam (preso) y Said Berraj (huido). El documento, de 150 páginas, de las que 57 explican todo lo que se hizo tras los atentados. Y de ETA no se dice ni el nombre.
Éste es relato de las pesquisas.
LA FURGONETA 'CORÁNICA'
La primerísima pista. Es la famosa Renault Kangoo, matrícula 0576-BRX, cuyo robo fue denunciado el 28 de febrero. El informe relata cómo varios testigos vieron junto a ella "a tres individuos, cuyos rostros estaban ocultos por gorros y bufandas, manipular unas mochilas" y que posteriormente se dirigieron a la estación de Alcalá de Henares. Dos datos se destacan en el informe: el hallazgo de la cinta coránica "con inscripciones en árabe, introducida en el aparato reproductor" del vehículo -cuyo contenido "describe la batalla que libra el Islam contra sus adversarios"- y una bolsa con detonadores y restos de Goma 2. Esto se supo el día 11 por la tarde.
LA BOMBA DESACTIVADA
La clave de la investigación.Estaba en una mochila que fue desactivada en la madrugada del día 12 y dio la pista definitiva. Primero, porque contenía un tipo de explosivo y de detonadores idénticos a los de la furgoneta, procedentes todos de la cantera, se dice, Caolines de Merillés, sita en Tineo (Asturias). Segundo, el activador era un teléfono móvil Trium T-110, con dos cables conectados al despertador, de la misma manera que otros teléfonos intervenidos anteriormente a supuestos terroristas islamistas. Tercero, porque la mochila había sido comprada en Lavapiés en el comercio de un ciudadano chino, que estaba justo enfrente de la casa de Mohamed Chedadi (detenido y liberado) y cerca del locutorio de Jamal Zougam. Y cuarto, dio la clave de las tarjetas telefónicas prepago cuyo seguimiento desentrañó la trama.
REGISTRO DE LLAMADAS
Unos coches vascos. Reflejan algunas gestiones policiales efectuadas el día 11, y han sido entregados a la comisión al margen del informe de la UCI. Un ciudadano comunicó sus sospechas tras haber visto tres coches con matrícula de Bilbao que iban en fila junto a la Facultad de Historia de la Universidad Complutense. Además, la empleada de un hotel relata que dos jóvenes de Vitoria habían dejado el establecimiento esa mañana, pidiendo que se cargara la factura a su empresa, que no existe, aunque el cobro puede hacerse "en una cuenta particular, sin conocer a los titulares".
PRIMERA REIVINDICACIÓN
Brigadas Abu Hafs el Masri. Es un correo electrónico enviado al diario londinense editado en árabe Al Quds Al Arabi el mismo día 11 y reivindica directamente los atentados para Al Qaeda. Inicialmente se dudó de su credibilidad, pero su análisis más completo vincula el comunicado "con Al Qaeda o con algunos de sus grupos asociados en todo el mundo, al menos por su identificación ideológica y/o estratégica". El informe desmenuza los motivos por los que los investigadores acaban inclinándose por darle crédito al comunicado.
LOS MÓVILES DELATORES
El rastro del Trium. La presencia en la bolsa del teléfono Trium es significativa. En la Operación Lago, de enero de 2003, se halló un teléfono de esa marca con "dos agujeros en la parte superior similares a los que se hallaron en la incautación de otros teléfonos celulares en anteriores operaciones policiales contra elementos radicales islámicos y que estaban destinados a ser utilizados como receptores de señal en la confección de artefactos explosivos", según otro documento aportado a la comisión. El aparato telefónico acabó llevando al locutorio Nuevo Mundo, de Jamal Zougam, lo mismo que las tarjetas prepago, ya que siete de ellas compradas por Zougam supuestamente fueron introducidas en las bombas.
LOS RETRATOS ROBOT
Otra pista árabe, el día 12 .El día 12 por la mañana, dos agentes de la Sección
de Antropología de la Brigada Provincial de Información elaboran sendos retratos
robots con las declaraciones de dos testigos de los atentados, "quienes
observaron actitudes sospechosas debido al nerviosismo de los individuos objeto
de retrato y al hecho de que portaban mochilas que, en un momento dado,
abandonaron en dicho vagón". El retrato llamado Madrid 3 hablan de un "varón de
raza blanca o posiblemente árabe". Ambos tienen tez morena y ojos oscuros. Los
retratos van en otro informe diferente al elaborado por la UCI.
PRIMERAS DETENCIONES
Cae Jamal Zougam .Los indios que vendieron las tarjetas acabaron confesando: el comprador había sido Jamal Zougam. Los agentes lo supieron el sábado por la mañana y a la hora de comer detuvieron a Zougam, Mohamed Bekkali y Mohamed Chaoui (ambos en libertad). De sus declaraciones no se pudo saber el destino de las tarjetas de la serie de la hallada en la bomba, pero dos datos incriminaron a Zougam: "Le reconocieron tres diferentes testigos como uno de los autores materiales de los atentados y en su poder, en el momento de su detención, le fue intervenido un teléfono marca Nokia, que portaba en su interior la tarjeta SIM 652.283.306", una de las 30 vendidas al locutorio "entre las que estaba la encontraba en el artefacto explosivo sin detonar".
EL VÍDEO DE LA M-30
Al Qaeda, sin duda alguna. Se recoge un vídeo sobre las 20.00 del día 13, grabado horas antes, en el que un enmascarado que habla en árabe clásico, que lee con poca soltura, con manos de dedicarse a uno oficio duro y que porta un subfusil Sterling 9 milímetros. El comunicante reivindica la masacre, de la que dice que es "sólo una pequeña muestra y un aviso" y amenaza con nuevos atentados. Junto a él hay dos hombres enmascarados y a sus espaldas hay una bandera verde con letras en árabe blancas. Los investigadores le dan credibilidad desde el primer momento, como lo dieron a reivindicaciones posteriores, una de ellas atribuida directamente a Osama Bin Laden. Un vídeo hallado más tarde en el piso de Leganés confirmó que los autores de la masacre eran todos islamistas radicales.
LA CASA DE CHINCHÓN
La base de los terroristas .Siempre se ha dicho que la casucha estaba en Morata de Tajuña, pero su ubicación exacta es finca número 2 del polígono 44 del término municipal de Chinchón, alquilada en enero de 2004. "La fecha del arrendamiento de la finca y las distintas reuniones celebradas allí ponen de manifiesto el hecho de que se trataba de una base de operaciones desde la que se dirigieron y planificaron los atentados del 11 de marzo, cuya ejecución había sido decidida con anterioridad a la mencionada fecha". El informe revela que esa casa, localizada por la policía el 25 de marzo, fue visitada por José Emilio Suárez Trashorras, el eje de la trama de los explosivos, de la mano de Jamal Ahmidan, uno de los suicidas de Leganés, y que en ellas se activaron las tarjetas de las bombas.
SE IBAN A GRANADA
Un chalé para un mes. Los terroristas habían alquilado un chalé en la calle de Hornillo de Albolote (Granada) por un mes por 800 euros. Sólo lo querían para usarlo del 6 de marzo al 6 de abril. Se localizó la casa, una vez más, por el seguimiento de los móviles. La UCI escribe: "Resulta sumamente extraño el hecho de que a pesar de haber sido alquilada por un mes finalmente los integrantes de la célula decidieran no ocuparla." Por ello sospechan que iban a "trasladarse con el explosivo" a Granada "donde probablemente iban a seguir cometiendo atentados, si bien (...) cambian los planes y deciden no viajar".
EL SUICIDIO DE LEGANÉS
La base de más atentados. El piso de Leganés fue alquilado el 8 de marzo y, según un hermano y primo de los implicados, los terroristas "tenían intención de ocupar el piso por un periodo corto de tiempo, probablemente no superior a un mes, plazo necesario para cometer el resto de los atentados que tenían previstos". De hecho, se sabe que de esa casa partieron el 2 de abril con un Citroën C-3 para cometer el atentado fallido contra un tren AVE de la línea Madrid-Sevilla.El 3 de abril, gracias al seguimiento de los móviles y las pesquisas en una agencia inmobiliaria, los agentes llegaron al número 40 de la calle de Martín Gaite de Leganés. "Poco después", dice la UCI, "logró averiguarse que en su interior se encontraba un número indeterminado de integrantes de la célula islamista que (...) tras saberse acorralados (...) efectuaron llamadas telefónicas, dirigidas a familiares y allegados suyos, en las que se despedían (dando a entender que se iban a suicidar) puesto que estaban en guerra santa, que eran felices porque pronto iban a estar con Alá y que pretendían hacer 'mucha sangre'. Poco más tarde, los terroristas provocaron una fuerte explosión", que mató a siete terroristas y al subinspector de los GEO Francisco Javier Torronteras. Los suicidas identificados son el Tunecino, el Chino, Abdennnabi Kounjaa, Anwar Asrih Rifaat y los hermanos Mohamed y Rachid Oulad Akcha.En la casa había tres subfusiles, dos pistolas, 236 detonadores y casi medio centenar de kilos de dinamita Goma 2 ECO, además de la bandera usada como fondo en la reivindicación anterior, un vídeo con más amenazas, un ordenador, nueve móviles con tarjetas de la serie de las bombas, siete documentos de identidad y un listado de futuros atentados.
OTROS ATENTADOS
Un intento, tres objetivos. Entre los documentos intervenidos en Leganés se encuentra "varias referencias a potenciales objetivos terroristas de índole religioso, tales como: finca de recreo Massada, a 35 kilómetros de Madrid, dedicada a la organización de campamentos infantiles, seminarios y otras actividades a la que suelen acudir los domingos y festivos familias de origen judío; calle de los Reyes Católicos, 22 (Ávila), en relación a una hospedería judía denominada Hospedería de la Sinagoga; referencia al barrio residencial de La Moraleja, en Alcobendas [Madrid], dentro del que se ubica el colegio infantil británico Brains". Antes de ello, la UCI escribe que el 30 de marzo "empleados del servicio de seguridad de Renfe detectaron la presencia de cinco individuos sospechosos en el trazado de las vías del AVE Madrid-Lleida, al paso por la zona de Mercamadrid, quienes huyeron probablemente sin poder completar la colocación de lo que podría ser un artefacto explosivo".
LA FINANCIACIÓN
Coches, drogas y Goma 2. El Chino, al que se define como "el lugarteniente" del Tunecino tuvo el papel preponderante. Él fue el contacto con Suárez Trashorras (confidente policial), a quien, se dice, el suicida pagó por el material explosivo "en especie (droga y/o vehículos sustraídos". Las armas halladas en Leganés fueron supuestamente facilitadas al comando por Rafá Zuheir (confidente de la Guardia Civil) "gracias a sus contactos con la mafia búlgara en España". Los investigadores no descartan que esas armas "hubieran sido utilizadas en posteriores acciones" de la célula terrorista.
LOS HUIDOS
Seis en busca y captura. La policía busca a estas personas: Mohamed Belhadj, Mohamed Alfalah, Abdelmajid Bouchar, Hichan Ahmidan (detenido en Marruecos), Said Berraj (el mensajero, conectado directamente con dirigentes de Al Qaeda) y Daoud Uohname, cuyas huellas estaban en la Kangoo.
LA MAYORÍA DE LAS DENUNCIAS PRESENTADAS POR LAS PROTESTAS DEL 13-M HAN SIDO ARCHIVADAS
Veintidós denuncias han gestionado las fiscalías de media España por las manifestaciones frente a las sedes del PP el pasado 13 de marzo, día de reflexión. Según la documentación remitida a la comisión de investigación, 12 ya han sido archivadas. Otras 10 están en tramitación. La mayoría de estas últimas esperan una resolución judicial de sobreseimiento, pues ésa es la petición de las distintas fiscalías. Ésta es la situación de las principales acusaciones del PP contra dirigentes del PSOE e IU. En otros lugares donde hubo manifestaciones importantes, como Barcelona, ni siquiera se presentó denuncia. El detalle tanto de los informes policiales como de las actuaciones de las 14 fiscalías implicadas en las denuncias deja dos cosas claras: primero, que el 13 de marzo hubo concentraciones en la gran mayoría de ciudades e incluso pueblos de España, desde las 8.000 personas de Madrid hasta las seis que se acercaron a la sede del PP en Ceuta. Y segundo, que la práctica totalidad, según los atestados policiales, fueron protestas pacíficas sin incidentes. De forma paradójica, las marchas más violentas, con agresiones constantes a los coches de policía, no recibieron denuncia alguna, como sucedió en las convocatorias en Barcelona.
Consejera extremeña. El PP ha tratado en todo momento de vincular al PSOE e IU con la organización de estas manifestaciones. De la documentación remitida por la Fiscalía General del Estado se deduce que tendrá dificultades para probar esta acusación. Hay tres imputaciones concretas en los documentos. Dos son en Extremadura. En Cáceres, el PP denunció que un mensaje con el siguiente texto: "Intoxicación informativa Al Qaeda ha reivindicado el atentado cuatro veces a través de medios árabes el Gobierno lo niega. ¡Pásalo!", había sido distribuido desde el móvil privado de Leonor Flores, consejera del Ejecutivo socialista de Extremadura. La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad decidió acordar el archivo de estas diligencias, a pesar de que la propia consejera reconoció los hechos a través de la prensa.
IU de Extremadura. El PP también acusaba a Víctor Casco, coordinador de IU en Extremadura, por acudir a la concentración. Después de escuchar a todas las partes y llamar como imputado tanto al propio Casco como a todas las personas identificadas por la policía en esa manifestación, el fiscal ha pedido el sobreseimiento provisional de esta causa.
Eduardo Madina. La única denuncia contra un político conocido que sigue su curso es la que se presentó en Vizcaya contra Eduardo Madina, ahora diputado del PSOE por esta provincia y entonces sólo candidato, por participar en una manifestación ante la sede del PP en Bilbao. Pero el único motivo por el que esta denuncia sigue en marcha es que ha ido pasando de tribunal en tribunal hasta llegar al Supremo, debido a la condición de aforado de Madina, que adquirió al tomar posesión de su plaza de diputado.
Declaraciones a los medios. El PP también denunció a dirigentes socialistas no ya por acudir a las manifestaciones, sino por algunas declaraciones que efectuaron a los medios de comunicación durante el día de reflexión denunciando las "mentiras" del Gobierno. Todas las denuncias han caído en el mismo saco roto: jueces y fiscales apelan a la libertad de expresión.
Denuncias a CNN+ y SER. El mismo recorrido de las anteriores actuaciones han seguido las denuncias presentadas por el PP contra las cadenas de televisión CNN+ y Localia y contra la emisora de radio cadena SER por emitir algunas "opiniones tendenciosas", según los escritos presentados por el partido entonces en el Gobierno. Todas han sido archivadas porque esas opiniones se emitieron "en el marco de la libertad de expresión". Incluso la quema parcial de una pequeña sede del PP en el municipio de Culleredo (A Coruña) ha quedado sobreseída por falta de autor conocido.
47 ciudades. El detalle policial de las distintas actuaciones narra 47 manifestaciones en ciudades controladas por el Cuerpo Nacional de Policía. Algunas eran concentraciones muy pequeñas, y todas, tal vez gracias a los móviles, tenían lemas muy similares. La Guardia Civil registró otras 13 protestas en otros tantos pueblos, algunos de ellos muy pequeños, como Coria, en Cáceres. Los que más aguantaron fueron los manifestantes de Barcelona. Algunos estuvieron en la Plaza Sant Jaume hasta las siete de la mañana.
UNA ALERTA SÓLO 13 DÍAS ANTES DEL ATENTADO EN LOS TRENES
La Subdirección General Operativa de la Guardia Civil ha redactado seis informes relacionados con la amenaza del terrorismo islamista durante el presente año, según la documentación remitida por el Gobierno a la comisión de investigación del 11-M. De las seis notas, sólo hay una redactada antes de los atentados de los trenes. Se elaboró el 27 de febrero de 2004 y hacía referencia a las elecciones generales y autonómicas andaluzas: "Aunque no se tiene constancia de que grupos terroristas pretendan cometer alguna acción durante la celebración de los próximos comicios electorales, después de los últimos acontecimientos, en especial el atentado de la organización terrorista Al Qaeda contra la Casa de España en Casablanca (Marruecos) el 16 de mayo de 2003, y la presencia de miembros del GIA en centros penitenciarios españoles, no es descartable que miembros afines a estas organizaciones puedan llevar a cabo acciones violentas".
Además de esta alerta, hay otras cinco relacionadas con el terrorismo de origen islamista. Son las siguientes:
BODA DEL PRÍNCIPE
Riesgo muy alto. El informe, elaborado el 18 de marzo de 2004, sólo siete días
después de los atentados en los trenes, señala: "A raíz de los últimos
acontecimientos vividos en Madrid con el atentado terrorista masivo e
indiscriminado que ha causado provisionalmente 201 muertos [al final fueron 190]
y más de 1.500 heridos, atribuido al terrorismo internacional dentro del ámbito
del islamismo radical y habida cuenta de que a los fastos matrimoniales del
Príncipe Felipe está prevista la asistencia de la práctica totalidad de las
altas instituciones del Estado y numerosos Jefes de Estado, jefes de Gobierno y
miembros de las Casas Reales de todo el mundo, así como una nutrida
representación de personalidades del mundo de la cultura, el arte, la política,
etcétera, cualquier tipo de acto violento, sabotaje, etcétera, que se pueda
realizar en este entorno produciría una repercusión a nivel mundial de unas
dimensiones desorbitadas, por lo que se considera que el nivel de riesgo de que
pueda producirse alguna acción violenta, de sabotaje o de tipo terrorista,
contra la celebración de la boda real o cualquier otro acto relacionado con el
evento, por parte de algún grupo terrorista de los que integran el entramado del
terrorismo islámico dentro del terrorismo internacional es MUY ALTO".
ELECCIONES EUROPEAS
Se mantiene el riesgo. El 7 de mayo de 2004, un mes antes de la celebración de
las elecciones al Parlamento Europeo, se redactó el siguiente informe:
"Los riesgos derivados de la posible actuación en nuestro país de células vinculadas al terrorismo internacional, en su ámbito islamista radical, se mantienen. Las circunstancias que los originan no sólo no se han erradicado sino todo lo contrario; la situación se ha decantado claramente como una amenaza grave a la seguridad de nuestro país. En cuanto a la situación en la península, la tendencia de los indicadores apunta hacia una evolución negativa, donde no se resuelven los problemas de marginalidad existentes, más bien, se registra un aumento paulatino de las personas sin coberturas sociales que pueden ser utilizadas por las organizaciones terroristas para reclutar a futuros miembros.
Los atentados sufridos en Casablanca pusieron de manifiesto que estos hechos se podrían producir en cualquier lugar del mundo, puesto que los únicos elementos que los terroristas necesitan para ejecutarlos son la motivación suficiente de sus elementos, la elección de cualquier objetivo y el acceso a los medios necesarios para realizarlos.
Dado el gran número de grupúsculos no integrados como células terroristas pertenecientes a una organización definida, la amenaza más grave podría derivarse de la actuación individualizada de estos sujetos por cuenta propia. Esto sucede porque muchos de estos activistas lo que hacen es responder a la llamada a la yihad, por lo que no necesitan recibir una orden directa para llevar a cabo un ataque, simplemente se limitan a actuar cuando tienen la oportunidad y capacidad suficiente para ello (...).
En el 11-M podríamos estar ante un grupo de carácter local que inspirado y dinamizado por Al Qaeda abrazara las tendencias del islamismo radical y buscara su motivación de actuación en los conflictos en diferentes países, como en Afganistán o Irak.
En base a este perfil, el desarrollo previsible de las actuaciones podría derivar, si no se considera alcanzado el objetivo todavía, hacia una sucesión de ataques del que el 11-M sería el primero, dando continuidad a su actuación, perpetrados por algunos de los implicados huidos.
Por otra parte, es posible que otro grupo de activistas de corte islámico, ante el éxito alcanzado en la realización de este atentado, se motiven para realizar otros ataques de manera similar y espontánea, a modo de copia o continuación de la yihad.
Habida cuenta de que tres días antes de las últimas elecciones generales celebradas en nuestro país se llevaron a cabo los atentados contra los trenes de cercanías, con el resultado ya conocido por todos, se evalúa el evento como de alto riesgo". (El contenido de esta nota se repite, con ligeras modificaciones, en otras dos relacionadas con la Operación Verano 2004 y las vacaciones estivales de los Reyes de España, del 9 y del 14 de junio, respectivamente).
PASO DEL ESTRECHO
Menos riesgo por salir de Irak. "La implantación de Al Qaeda en Europa es un
hecho constatado, no hay duda de que ha encontrado en territorio europeo una
base apropiada para preparar algunas de sus acciones más notorias. Un elevado
número de sus militantes en Europa son inmigrantes musulmanes, de primera y
segunda generación, procedentes del norte de África, a los que hay que añadir un
cierto número de musulmanes originarios de otros continentes, de los cuales
entre 2001 y 2004 se estima que han sido detenidos más de 400 militantes y se
cree que un número importante permanece operativo en Europa.
El hecho de que España se haya convertido en un tradicional lugar de paso de multitud de inmigrantes originarios del norte de África en periodo estival, puede ser aprovechado por estas organizaciones terroristas para llevar a cabo, bien en el desplazamiento inicial o en el posterior regreso, actividades de introducción de elementos terroristas, enlaces, material, etcétera.
(...) Los numerosos asentamientos de personas originarias del Magreb así como, en menor medida, de palestinos y paquistaníes hacen que sus actos religiosos lleguen en gran medida a la población y deriven en posibles enfrentamientos que afecten al normal desarrollo de la Operación Paso del Estrecho (...).
La salida de las tropas españolas de Irak y la posición adoptada por el actual Ejecutivo español sobre ambos conflictos parece que han disminuido los riesgos de comisión de un nuevo atentado en nuestro país. No obstante, no se descarta que puedan actuar nuevos elementos integrados en las llamadas células durmientes. Las recientes detenciones en Bélgica e Italia de nuevos implicados en los atentados de Madrid no hace más que confirmar que cualquier país de Europa sigue siendo objetivo terrorista".
LAS COMUNICACIONES ENTRE PALACIO Y ARIAS REVELAN CÓMO INTENTARON DESHACER EL ENTUERTO SOBRE LA AUTORÍA DE ETA EL 11-M
Se han conocido nuevos datos sobre las comunicaciones entre el Ministerio de Exteriores de Ana Palacio y la Embajada ante Naciones Unidas tras el atentado del 11-M. En su esfuerzo por intentar arreglar el desaguisado de nombrar a ETA como autora de los atentados -en una resolución que aprobó la ONU- el Gobierno argumentó que siempre actuó de buena fe.
La primera comunicación se la envía la misión española ante la ONU a la entonces ministra Ana Palacio el mismo 11 de marzo. En ella se dice que, siguiendo las instrucciones de Palacio, se ha logrado añadir a la resolución de condena del atentado de la ONU la "mención específica a que los atentados fueron cometidos por el grupo terrorista ETA".
Otra comunicación explica que Rusia y Alemania se resistieron, y que Alemania
sólo cedió tras recibir su embajador una llamada del ministro de Exteriores
alemán. Una llamada que, según el texto, "le produjo al embajador visible
irritación, en parte dirigida hacia nuestra delegación".
A partir del 15 de marzo, cuando ya se han producido las primeras detenciones de
los presuntos autores, se describe cómo el embajador ante la ONU, Inocencio
Arias, comienza a tratar de arreglar el entuerto. Si bien Arias dice que no es
posible de momento llegar a conclusiones definitivas, admite ante todo el que le
quiere escuchar que "han sido descubierto nuevos elementos que apuntan a la
intervención en los atentados de ciudadanos de otros países".
En los días siguientes, Inocencio Arias sigue desplegando toda su capacidad
diplomática para tratar de salvar la cara al Gobierno. Asegura que numerosos
colegas le han preguntado por el asunto, y que él les ha respondido que lo
lamenta. El argumento justificativo es siempre que el Gobierno español actuó de
buena fe y convencido de la autoría de ETA.
LA POLICÍA DESCARTÓ EL NEXO ENTRE ETA Y AL QAEDA TRAS INVESTIGARLO POR ORDEN DEL GOBIERNO DEL PP (11/06/04)
El Gobierno del PP, a través del secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, encargó el 12 de marzo un trabajo al departamento de Coordinación de Seguridad de Instituciones Penitenciarias sobre la relación de ETA con integristas islámicos. El 14 de marzo, el Gobierno recibió un informe con la transcripción de cartas y conversaciones entre presos etarras e integristas islámicos. Esa documentación fue trasladada a la policía para que investigase una posible vinculación entre ETA y Al Qaeda. Los mandos policiales consultados mantienen que en la investigación realizada no se encontraron "elementos objetivos que permitieran vincular a las dos organizaciones terroristas". El sábado 13 de marzo, un día antes de las elecciones generales, trabajaron en la Dirección General de Instituciones Penitenciarias algunos funcionarios, policías y guardias civiles asignados al departamento de Coordinación de Seguridad Penitenciaria para chequear las conversaciones y cartas intervenidas a presos etarras que pudieran relacionarlos con integristas islámicos. En las cárceles españolas hay unos 600 terroristas de los que 500 pertenecen a ETA y a 51 se les vincula con Al Qaeda. De éstos, 14 fueron encarcelados después del atentado del 11-M.
EL PRIMER RELATO JUDICIAL DEL 11-M OMITE CUALQUIER REFERENCIA A SOSPECHAS SOBRE ETA (21/06/04)
La comisión de investigación del Congreso sobre el 11-M tiene a su disposición un primer documento del sumario que instruye la Audiencia Nacional: el auto que dictó el pasado viernes el juez Juan del Olmo. Dicho auto, de 21 folios de extensión, relata las primeras diligencias dirigidas a determinar la autoría de la matanza. En ningún momento alude a las sospechas sobre ETA, que el Gobierno del PP presentó como la "línea prioritaria" de la investigación. Los grupos parlamentarios deben presentar antes de las diez horas de mañana sus peticiones de documentación y comparecencias. Coincidendo con la polémica sobre el acceso de la comisión de investigación del Congreso al sumario sobre el 11-M, el titular del juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Juan Del Olmo, difundió el pasado viernes un auto. En su escrito, el magistrado acuerda mantener la prisión incondicional para tres imputados, Iván Granados Peña, Raúl González Peláez y Emilio Llano Álvarez; mientras deja en libertad provisional a Sergio Álvarez Sánchez, Carmen Toro Castro y Antonio Toro Castro, con obligación de presentarse semanalmente y prohibición de abandonar España. Todos ellos aparecen vinculados en distinto grado con el robo de los explosivos empleados en la masacre.
AZNAR ELUDIÓ REUNIR AL GABINETE DE CRISIS (20/06/04)
A las 7.26 del 11 de marzo, cuando reventó el primer tren de cercanías en la estación de Atocha, el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, se encontraba en Alicante, dedicado a la campaña electoral como cabeza de lista del PP al Congreso. Un avión del Ejército del Aire lo trasladó a Madrid, donde aterrizó al filo de las once de la mañana, a tiempo para incorporarse al Gabinete de Crisis que, según anunció el secretario de Estado de Comunicación, Alfredo Timmermans, iba a reunirse en La Moncloa. Sin embargo, Presidencia del Gobierno comunicó a Defensa que en realidad no estaba prevista ninguna reunión del Gabinete de Crisis, por lo que Trillo-Figueroa optó por dirigirse a su despacho en el paseo de la Castellana.
¿Quién se reunió entonces en La Moncloa? Las fotografías de aquella mañana muestran, en torno a una mesa, a José María Aznar flanqueado por los vicepresidentes Rodrigo Rato y Javier Arenas; los ministros del Interior y Portavoz del Gobierno, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana, respectivamente; el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos, y Timmermans.
Si se trataba del Gabinete de Crisis, ni eran todos los que estaban, ni estaban todos los que eran. La Comisión Delegada del Gobierno para Situaciones de Crisis, como se denomina oficialmente, no es una reunión informal del presidente con sus colaboradores, sino un órgano del Estado minuciosamente reglado. Según un decreto de diciembre de 1986, son miembros natos del Gabinete de Crisis, además del presidente y los vicepresidentes, los ministros del Interior, los de Asuntos Exteriores y de Hacienda. A estos tres últimos no se les invitó y en cambio sí fueron llamados Zaplana y Timmermans. El decreto de 1986 prevé la posibilidad de que se incorporen otros ministros y altos cargos. Uno de los habituales de estas reuniones es el director del servicio secreto, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), pero a Jorge Dezcallar tampoco se le convocó el 11 de marzo, a pesar de que Aznar intentó luego escudarse en un informe del CNI de las 15.51 de aquel día, que daba por "casi segura" la autoría de ETA, para defenderse de las acusaciones de haber intentado engañar a la opinión pública.
Lo cierto es que el entonces presidente prescindió del órgano previsto legalmente para afrontar "el control y la conducción de una eventual situación de crisis de carácter nacional o internacional que pueda atentar contra la vida, seguridad o bienestar de los españoles", pese a que el mayor atentado terrorista de la historia de España, con 190 muertos y un millar de heridos, encaja perfectamente en esta definición.
La forma anómala en que se condujo la crisis en los primeros momentos condicionaría su desarrollo en los días siguientes: un peso excesivo de los responsables de comunicación, Zaplana y Timmermans, y una presencia escasa de los responsables de seguridad. De los reunidos en La Moncloa, el único que tenía información de primera mano del desarrollo de las investigaciones era Acebes. Éste acudió a la reunión desde la sede de Interior, donde estaba reunido un gabinete de coordinación, presidido por el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa. Con él se encontraban los directores generales de la Policía y la Guardia Civil, Agustín Díaz de Mera y Santiago López Valdivielso, respectivamente; los subdirectores operativos de ambos cuerpos, Pedro Díaz-Pintado y Faustino Vicente Pellicer; los responsables de Información, Jesús de la Morena y José Manuel García Varela, y el jefe superior de Policía de Madrid, Miguel Ángel Fernández Rancaño, quien dirigió la investigación durante las primeras 24 horas. Tampoco a la sede de Interior fue invitado el CNI. De hecho, no hubo ninguna reunión con presencia del principal centro de inteligencia del Estado hasta después de las elecciones del 14 de marzo.
De la cumbre de Interior salió el dato falso que situaría al Gobierno en un camino de difícil retorno. A las 13.15, Acebes compareció en rueda de prensa para dar por segura la autoría de ETA y tachar de miserables a quienes sugirieran otra hipótesis. Pero sus declaraciones eran una pura conjetura, basada en los antecedentes de la banda terrorista. Poco después, Interior difundió que el tipo de explosivo utilizado contra los trenes era el habitual de ETA. Un indicio objetivo avalaba así las deducciones de Acebes.
Fue el jefe superior de Madrid, según fuentes conocedoras de la reunión celebrada en Interior, el primero que sugirió que el explosivo era Titadyne. Poco antes de que Acebes compareciera públicamente, Astarloa pidió que se confirmara este dato. Tras telefonear a uno de sus subordinados, Díaz Pintado explicó: "Es Titadyne y cordón detonante. Se trata de ETA. No hay duda". En realidad, era Goma 2, un explosivo que no emplea ETA.
Las fuentes consultadas aseguran que este dato falso no fue una mentira, sino un error. Aunque reconocen que se pecó de ligereza y precipitación. En ese momento no se tenía la mochila bomba que se desactivaría horas después. Los policías sólo podían identificar el explosivo por su olfato, y tanto la Titadyne como la Goma 2 son dinamita.
Pero la información errónea no sólo se facilitó a los medios de comunicación, sino también a los servicios de inteligencia y cuerpos policiales extranjeros, que más tarde se quejarían de haber sido intoxicados. La ministra de Exteriores, Ana Palacio, la incluyó como argumento en el telegrama que, a las 17.29, remitió a todos los embajadores españoles, instándoles a defender la autoría de ETA frente a otras versiones. Incluso se citó a la banda terrorista vasca en la resolución de condena del Consejo de Seguridad de la ONU.
Cuando, el mismo día 11 por la tarde, empezaron a acumularse los indicios que apuntaban a la red Al Qaeda, el Gobierno se resistió a cambiar su versión.
EL PRIMER RELATO JUDICIAL DEL 11-M OMITE CUALQUIER REFERENCIA A SOSPECHAS SOBRE ETA (21/06/04)
La comisión de investigación del Congreso sobre el 11-M tiene a su disposición un primer documento del sumario que instruye la Audiencia Nacional: el auto que dictó el pasado viernes el juez Juan del Olmo. Dicho auto, de 21 folios de extensión, relata las primeras diligencias dirigidas a determinar la autoría de la matanza. En ningún momento alude a las sospechas sobre ETA, que el Gobierno del PP presentó como la "línea prioritaria" de la investigación. Los grupos parlamentarios deben presentar antes de las diez horas de mañana sus peticiones de documentación y comparecencias. Coincidendo con la polémica sobre el acceso de la comisión de investigación del Congreso al sumario sobre el 11-M, el titular del juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Juan Del Olmo, difundió el pasado viernes un auto. En su escrito, el magistrado acuerda mantener la prisión incondicional para tres imputados, Iván Granados Peña, Raúl González Peláez y Emilio Llano Álvarez; mientras deja en libertad provisional a Sergio Álvarez Sánchez, Carmen Toro Castro y Antonio Toro Castro, con obligación de presentarse semanalmente y prohibición de abandonar España. Todos ellos aparecen vinculados en distinto grado con el robo de los explosivos empleados en la masacre.
Sin embargo, el magistrado no se limitó, como en ocasiones precedentes, a citar sucintamente los indicios que existen contra los afectados por la resolución, sino que difundió un amplio escrito en el que, por vez primera, hace un relato pormenorizado, aunque incompleto, del estado de la investigación. Al final del auto, señala expresamente: "Se alza parcialmente el secreto de las actuaciones en lo que afecta a la totalidad de esta resolución".
En opinión de fuentes judiciales, el auto incluye aquellos aspectos del sumario que pueden ser conocidos sin perjudicar la investigación, que en todos los demás aspectos sigue siendo secreta.
El auto relata la explosión de diez bombas en cuatro trenes de cercanías, la detonación controlada de otras dos y el hallazgo, ya en la madrugada del día 12, de una mochila con explosivos que pudo ser desactivada y facilitó la mayor parte de la información disponible sobre el origen y composición de los artefactos.
El juez explica que esta última estaba preparada para estallar a las 7.40 del 11 de marzo y contaba "con todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento", hasta el punto de que la policía realizó siete pruebas sucesivas con el mismo teléfono y en todos los casos explosionaron los detonadores, por lo que "no se pueden establecer [las] causas determinadas por las que [afortunadamente] falló en su momento", salvo el hecho de que se trataba de un artefacto casero.
Pero la mochila-bomba no fue el primer indicio de que dispuso la policía. El mismo día 11 se localizó en Alcalá de Henares una furgoneta Renault Kangoo utilizada para transportar las mochilas-bomba. El auto señala que la furgoneta entró en el complejo policial de Canillas (Madrid) "sobre las 15 horas 30 minutos". En ese momento fueron avisados expertos de la Comisaría General de Policía Científica, quienes realizaron una "inspección ocular y descripción del estado del vehículo", en la que se detectó "una cinta casete con inscripciones en árabe en el interior del radiocasete" y una bolsa de plástico de color azul, bajo el asiento del copiloto, "que contenía lo que parecían ser varios detonadores". La existencia de la furgoneta con la cinta en árabe fue revelada por el ministro del Interior, Ángel Acebes, en la conferencia de prensa celebrada a las 20.20 de ese mismo día.
El tiempo transcurrido desde que el Gobierno dispuso de la información hasta que la hizo pública es uno de los elementos que deberá analizar la comisión parlamentaria. El PP sostiene que no se retuvo ningún dato y que se difundieron a medida que iban siendo confirmados, aunque el ministro Ángel Acebes siempre añadía que la autoría de ETA seguía siendo la "línea prioritaria", una hipótesis a la que no hace referencia el juez Del Olmo.
Acebes, cuya comparecencia reclaman la práctica totalidad de los grupos, deberá declarar ante la comisión del Congreso, como también lo harán, con toda probabilidad, los ex ministros Eduardo Zaplana y Ana Palacio; así como la cúpula directiva del Ministerio del Interior con el PP.
La comparecencia más polémica es la de José María Aznar. El PSOE descarta citarlo, al menos en esta primera fase, pero otros grupos -como ERC, PNV, el Mixto y, probablemente, CiU- se proponen llamarlo.
Fuentes del PP aseguran que el ex presidente del Gobierno no tiene ningún inconveniente en acudir al Congreso, por lo que el Grupo Popular está estudiando incluirlo en su propia lista. El PP sospecha que el PSOE acabará apoyando a los grupos que quieren llamar a Aznar y considera que, si tiene que venir, es mejor que lo haga voluntariamente.
Los socialistas quieren que se estudie el trato dispensado a las víctimas del 11-M, mientras que los populares pretenden analizar el funcionamiento de los servicios sanitarios y de bomberos, dependientes de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid, ambos gobernadas por el PP.
El mayor empeño del PP, sin embargo, está en demostrar que se "violentó" la jornada de reflexión y que las concentraciones ante sus sedes no fueron espontáneas. Sus ojos están puestos en la Cadena SER y en el portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Este último figura también en la lista de ERC, mientras que los periodistas a los que quieren llamar los demás grupos son los directores de periódicos que recibieron aquel mismo día dos llamadas telefónicas de Aznar asegurándoles que ETA estaba detrás de la masacre.
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