TRÁNSFUGAS DE LEYENDA : MARUJA SÁNCHEZ

EL HOMBRE QUE ESCONDIÓ A MARUJA SÁNCHEZ, VINCULADO AL 'CASO POLOP' 

La conexión Polop-Benidorm es una de las vías de investigación que permitieron a la Guardia Civil avanzar en el esclarecimiento del asesinato de Alejandro Ponsoda, el alcalde de Polop abatido a tiros a la puerta de su casa la noche del 19 de octubre de 2007. Una conexión en la que Damián Giménez Fuster juega un relevante papel. Apodado Paco América, es un personaje conocido en los ámbitos del PP en la comarca de La Marina por su participación en la moción de censura que en 1991 dio a Eduardo Zaplana la alcaldía de Benidorm.  

Giménez fue el encargado de esconder a la tránsfuga socialista Maruja Sánchez por media España durante casi un mes. La conexión también afecta a los sicarios que perpetraron el crimen, que frecuentaban Benidorm. En esa ciudad está el club Mesalina, en el que supuestamente se planificó todo y del que los sicarios eran asiduos, y de Benidorm es el grupo inversor que promovía uno de los planes urbanísticos investigados en relación con la trama criminal que acabó con Ponsoda. 

La Guardia Civil siguió durante un tiempo los pasos de Giménez tras indagar en el tráfico de llamadas del teléfono de Juan Cano -sucesor del alcalde asesinado- cuando empezó a sospechar que este último podía ser el autor intelectual del asesinato. Cano, ahora encarcelado, y Giménez, negaron su relación ante la policía. Cano dijo conocerlo de "hola y adiós" y Giménez declaró haber visitado a Cano en Polop sólo para interesarse por "una pinada". Sin embargo, entre el 3 y el 20 de septiembre de 2007, el mes anterior al crimen, se cruzaron 13 llamadas. Y la misma noche del crimen, la única llamada que hizo Cano, entonces edil de Urbanismo, fue a Paco América. 

En 2007, Cano utilizaba los servicios de Damián Giménez -quien en el interrogatorio dijo dedicarse a la intermediación inmobiliaria- bien en negocios vinculados a sus intereses urbanísticos, bien para escrutar en la vida personal de Ponsoda. El que Cano y Giménez negaran la estrecha relación que se deducía de sus llamadas telefónicas y el hecho de que no volvieran a ponerse en contacto hasta seis meses después del crimen llevó a la Guardia Civil a investigar al segundo. 

En tiempos de la moción de censura de Benidorm, en 1991, Cano ya era concejal en Polop. Siempre intentó estar cerca del zaplanismo, junto con su compañero y amigo Joaquín Montiel, quien desde entonces preside el PP local. Prueba de su fidelidad zaplanista es que ni Julio de España, aunque relegó a ambos hasta las últimas posiciones de la lista electoral de 2003 por una grabación en la que ambos extorsionaban a un promotor, ni José Joaquín Ripoll, que sucedió a De España en el partido y en la Diputación, acabaron políticamente con ellos. 

Entre 2003 y 2007, en que, al igual que Cano, no fue concejal, Montiel trabajó de asesor de la Diputación, amparado por Sebastián Fernández -regidor del PP de Benidorm y por entonces coordinador comarcal del partido-, que había trabajado con Maruja Sánchez antes de dedicarse a la política. 

En su declaración, Montiel intentó desviar la atención de la Guardia Civil mencionando la vida privada de Ponsoda -y en este punto aludía al nombramiento de un joven asesor por parte del alcalde- y tratando de presentar una realidad diferente del PP en relación con su implicación en el caso por el que fue relegado en el partido. Y en este punto responsabilizó a Juan Manuel Cabot, destacado zaplanista, de que no hubiera repetido como concejal en 2003. Montiel le acusó de dirigir "un sector B" del PP en Polop. 

Ahora, todo aquello del caso Polop que tenga que ver con los supuestos delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios y hasta blanqueo de capitales pasa a convertirse en un procedimiento penal distinto, que tramita ya otro juzgado de La Vila Joiosa. Las evidencias y pruebas acumuladas por la Guardia Civil se recogen en varios tomos que darán pie a otro juicio. La alcaldesa de Polop, María Dolores Zaragoza, se reunió el viernes con un abogado para preparar la personación del Ayuntamiento como parte perjudicada. 

(www.elpais.com, 01/02/10)

Maruja Sánchez no consigue vender su chalé embargado

Maruja Sánchez, la concejal tránsfuga del PSPV que le dio la alcaldía de Benidorm a Eduardo Zaplana en 1991, está a punto de perder la casa en la que vivía entonces. La vivienda es un chalé de 200 metros, con tres baños y un aseo, sobre una superficie de 1.000 metros en La Nucia. El inmueble, valorado en 500.000 euros, fue subastado ayer en el juzgado de La Vila Joiosa, pero nadie pujó.

El marido de Maruja, Pedro Martínez Carrillo, pidió un préstamo de 340.000 euros a una sociedad mercantil en mayo de 2008, para lo que ofreció la garantía de la casa. El plazo de amortización de la totalidad del débito era de unos meses, a la espera de la venta del chalé, que todavía no se ha producido. El matrimonio no ha devuelto cantidad alguna del préstamo. Ahora cuenta con un plazo de 10 días para hacer frente a la deuda; si no, perderán el chalé.

www.elpais.es 24.10.57

La tránsfuga que llevó a Zaplana a la alcaldía pierde su empleo en Benidorm

La oposición aprueba realizar una auditoría de las cuentas desde 2003

El PSPV de Benidorm se alió ayer con el concejal no adscrito, José Bañuls, para cortar el cordón umbilical que unía a Maruja Sánchez al consistorio. Desde que en noviembre de 1991 firmó la moción de censura para desalojar a los socialistas y convertir a Eduardo Zaplana en alcalde de Benidorm, Sánchez había estado cobrando por los servicios prestados. Esta moción de censura permitió a Eduardo Zaplana iniciar su meteórica carrera política, y de la alcaldía de Benidorm llegar a la presidencia de la Generalitat.

Maruja Sánchez recibía un sueldo de 1.760 euros mensuales como asesora de la concejalía de Cultura. Otros dos asesores de deportes que habían sido cargos de confianza socialistas en aquella época y también prestaron sus servicios al PP a principio de los años 90 acompañarán a la ex edil y dejarán sus cargos, tras esta moción.

La estrategia prediseñada por los socialistas y el concejal no adscrito incluyó la presentación de seis mociones urgentes para fiscalizar la acción del gobierno. La más importante vacía de contenido las competencias que tenía delegadas el alcalde y la Junta de Gobierno local. En la práctica eso significa que el pleno asume casi todas las competencias y la ciudad pasará a estar gobernada por las reuniones plenarias. Es el primer paso de una alianza encaminada a la presentación de una moción de censura en Benidorm. Ayer, por primera vez, el portavoz popular empezó a calificar la actuación de Bañuls como "transfuguismo".En el PP intuyen que la intención de la oposición es "poner contra las cuerdas al equipo de gobierno", aunque, según afirmó el portavoz del PP, Toni Pérez, "podemos seguir así hasta el 2011, porque si no pudiera soportar esta presión, entregaría mi acta, y eso no lo vamos a hacer nadie".

Ayer, por primera vez el alcalde Manuel Pérez Fenoll, del PP, llegaba a un pleno sin mayoría absoluta. Podía pasar de todo. La oposición, integrada por el PSPV y el edil díscolo del PP, Bañuls, se presentó con seis mociones bajo el brazo para demostrar su fuerza. Ante esta tesitura, Pérez Fenoll, decidió a las tres y media de la tarde suspender el pleno hasta las 22 horas para someter a votación las mociones urgentes, y "poder estudiarlas". A la hora del cierre de esta edición la sesión plenaria continuaba. El alcalde pretendía ganar tiempo para diseñar una estrategia como contrapartida a la actividad opositora. "No saben gobernar y ya no saben perder", dijo el portavoz socialista, Agustín Navarro, tras la suspensión. El Reglamento de Organización y Funcionamiento de las Entidades Locales permite al alcalde suspender un pleno a las 12 de la noche para preservar la unidad del acto y pasar los asuntos sin debatir y votar al orden del día del siguiente pleno.

Entre las mociones que presentó la oposición, tres los socialistas y otras tres Bañuls, se incluye la realización de una auditoría de los gastos en medios de comunicación desde 2003. Este fue el único asunto que soliviantó los ánimos del pleno ordinario, ya que la oposición excluyó de los 5,7 millones del reconocimiento extrajudicial de crédito aprobado todas las facturas pendientes de pago a 21 empresas de comunicación. "¿No somos la mayoría con 13?", se preguntó retóricamente el portavoz socialista para justificar sus exigencias y recordar que tienen la sartén por el mango. Y es que, de momento, tenían previsto decidir por la vía de urgencia cambiar la representación de Benidorm en las instituciones donde tiene sillón y otorgarle medios a Bañuls. El concejal no adscrito pasaría a tener cuatro cargos de confianza y una retribución con dedicación exclusiva de 2.600 euros mensuales.

Navarro dijo que no tiene en la agenda presentar una moción de censura, pero también que esperaba que la actitud del alcalde no les hiciera barajar esta posibilidad. "No hemos presentado nada para bloquear la acción de gobierno", afirmó. El PP está convencido de que todo esto responde a una estrategia para deslegitimar la gobernabilidad y justificar la moción para tirar a Pérez Fenoll de la alcaldía.

www.elpais.es 11.07.09

Ripoll despide al marido de la tránsfuga de Benidorm

El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, del PP, ha despedido a Pedro Martínez, contratado a dedo desde 1995 por la Corporación provincial en calidad de asesor del Consorcio Provincial de Bomberos. Martínez es el marido de Maruja Sánchez, concejal tránsfuga del PSPV, que en noviembre de 1991 propició el triunfo de una moción de censura en el Ayuntamiento de Benidorm que llevó a la alcaldía a Eduardo Zaplana. Desde esa fecha, Sánchez pasó a engrosar la nómina de personal de confianza del Ayuntamiento. En la actualidad, es asesora de Cultura.

Pedro Martínez confirmó que ha sido despedido y evitó pronunciarse sobre los motivos. "No me han dado ninguna explicación. Creo que después de 12 años merecía algo más". "No sé si hay un trasfondo político en la decisión de no renovarme el contrato. Soy un profesional, no un político", añadió. Este periódico intentó sin éxito conocer la opinión de Ripoll.

www.elpais.es 03.11.07

La tránsfuga del PSPV que lanzó a Zaplana en Benidorm también cobra con los campistas

El 22 de noviembre de 1991 supuso un punto de inflexión en la política local de Benidorm. Un joven Eduardo Zaplana arrebató la alcaldía al PSPV gracias al voto de una edil socialista: Maruja Sánchez Trujillo. Con aquel gesto, el abogado novel nacido en Cartagena lanzó su carrera política, que le llevó a presidir el Consell, a ser ministro de España y, en la actualidad, a ejercer de portavoz popular en el Congreso.

El alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, uno de los últimos zaplanistas reconvertidos al campismo, ha vuelto a contratar como asesora de Cultura a la ex edil tránsfuga, con lo que ya son 16 los años cobrando de las arcas públicas con un sueldo neto de 1.650 euros mensuales.

Maruja Sánchez fue concejal con el PP hasta 1995, pero cuando Zaplana se marchó a Valencia dejó la alcaldía en manos de Vicente Pérez Devesa. Éste la nombró asesora manteniendo el compromiso, pero poco a poco le fue quitando sus atribuciones -coso taurino, grandes conciertos y festival de la canción- a favor de su gente más cercana, entre los que figuraba José Amor, padre de la ex consejera Gema Amor y actual presidenta del PP local.

La llegada de Pérez Fenoll a la alcaldía por la muerte de su predecesor supuso la defenestración de José Amor, con quien nunca hubo sintonía. Su vacío lo ocupó la asesora olvidada. El rechazo de Sánchez a que Gema Amor fuera la candidata a la alcaldía reforzó la alianza con Pérez Fenoll pese a que ahora está con Camps.

Maruja Sánchez ha explicado a EL PAÍS que trabaja ya en una completa programación para dotar de contenido al coso taurino y que "recupere el esplendor que tenía entre los años 1991 y 1995, cuando se hizo un gran trabajo para promocionar la ciudad". La ex edil señala: "Se ha manipulado y tergiversado gran parte de la historia de la apuesta personal que hice por Eduardo [Zaplana] en el año 1991, de la que no me arrepiento en absoluto a la vista del resultado". Y añade: "Tengo muchas cosas que contar y algún día hablaré".

El portavoz socialista, Agustín Navarro, ha mostrado su indignación por la inclusión de Sánchez en la nómina municipal: "La quieren tener calladita, y eso lo hacen con dinero". www.elpais.es 09.07.07

MARUJA SÁNCHEZ Y SU FAMILIA HAN COBRADO MÁS DE 260 MILLONES DE LA ADMINISTRACIÓN DESDE QUE DIO SU APOYO A EDUARDO $ ZAPLANA EN 1991

Fue el más llamativo cambio de chaqueta o, si se prefiere, de faralaes de la democracia valenciana en los albores de los noventa. Once años después, aquel repentino cambio de ideario político rezuma una impúdica fertilidad. Fue un voto tránsfuga con pingües beneficios para el sujeto activo: la malagueña Maruja Sánchez Trujillo, ex bailarina flamenca; y para el pasivo: el cartagenero Eduardo Zaplana, un novel abogado que hacía sus primeros pinitos en la política. La primera, y su entorno familiar, han exprimido la teta pública sin tregua: en 11 años y en concepto de sueldos de las arcas públicas ya han sacado más de 260 millones de pesetas. El segundo pasó como un ciclón desde la alcaldía de Benidorm hasta el Palau de la Generalitat y, ante su sólida hegemonía política, le ha llevado a poner una pica en Bruselas.

La jornada del 22 de noviembre de 1991 supuso un punto de inflexión para el gobierno municipal de Benidorm, en particular, y, por extensión, para el futuro político de la Comunidad. Maruja Sánchez, que había sido elegida concejal en la lista del PSPV, secó la dilatada presidencia del socialista Manuel Catalán Chana al frente de la alcaldía. Tras desaparecer unos días del mundo de los vivos, la edil reapareció para apoyar una moción de censura y despojó a Chana de la vara mando, que pasó a manos de Eduardo Zaplana. Los populares se aprestaron a recompensar el gesto de Sánchez. Durante todo ese mandato la edil asumió, con dedicación exclusiva, las delegaciones de Servicios Sociales y Cultura. Además, el PP blindó la seguridad personal de Maruja con dos guardaespaldas que sólo en horas extras percibieron 9,6 millones de pesetas en tres años. Maruja Sánchez no participó en las siguientes elecciones, pero el PP, con Zaplana ya instalado en la cúspide de la Generalitat, no la olvidó, y la ex edil pasó a ingresar la nómina de cargos de confianza, o sea nombramientos a dedo.

Maruja Sánchez fue nombrada coordinadora del área de Cultura a cambio de 250.000 pesetas netas al mes. Sánchez todavía hoy mantiene esa condición (cargo de confianza), como jefa del negociado municipal en la plaza de toros. En total, en estos 11 años Maruja Sánchez ha obtenido, sólo en concepto de sueldo, más 62 millones de pesetas, procedentes de las arcas públicas.

La tránsfuga no ha estado sola en su ya amplia etapa en la Administración pública. Su voto fue un imán que atrajo a personas de su entorno al brasero de los fondos públicos. Primero, Maruja Sánchez aprovechó la calidad de su voto para introducir en el Consistorio a cuatro personas de su entorno, una de ellas su nuera, que en total han percibido del Ayuntamiento cerca de 180 millones de pesetas. Luego, Maruja se acordó de su marido, Pedro Martínez, que en 1995 entró en el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, como asesor y con un sueldo de 300.000 pesetas al mes, merced a una resolución de presidente de la Diputación, el popular Julio de España. Martínez sigue de bombero público.

El último de la saga Sánchez que ha pasado a integrar la nómina pública ha sido su hijo, contratado en 1999 como auxiliar administrativo en la delegación de Canal 9 en Alicante. El sueldo de esta categoría en 2000 era de 2.845.363 pesetas brutas anuales.

El voto de la tránsfuga Maruja conllevó otras prebendas: unas más explícitas que otras. La ex edil fue denunciada por supuesto tráfico de influencias el denominado caso Fayvi (una empresa de servicios en cuyo accionariado participaba uno de los guardaespaldas de la entonces concejal). El juez archivó el caso en abril de 1997. En los meses posteriores a la moción de censura, Sánchez y su marido pasaron a ser clientes preferentes de los bancos. La ex concejal logró sin mayores agobios dos créditos de 35 millones en sólo tres meses. Además, el matrimonio, pese a contar con embargos por impagos bancarios, logró adquirir una finca de 300.000 metros cuadrados.

Tras la polvareda de la moción y despojarse de su condición de cargo público, la ex bailarina de flamenco se parapetó, más y más, en las funciones que a dedo le había asignado el PP desde la alcaldía de Benidorm, y su vida social casi se ha disipado.

El beneficiario del voto tránsfuga ha recorrido un camino a la inversa: del anonimato, al estrellato. Una vez instalado en el nada desdeñable escaparate público de Benidorm, Zaplana se hizo con el control del PP valenciano. Con sus huestes alicantinas, por el sur, y la guerrilla frabrista, por el norte, rodeó Valencia. En un visto y no visto, derrotó a Rita y la confinó, embutida en vestidos rojos, en la alcaldía de Valencia.

Tras hacerse con el liderazgo regional del PP, Zaplana miró a Lerma y captó el elevado grado depresivo de la esfinge.

Entonces, lanzó un fogonazo, inundó el escenario electoral de humo y aplastó a la alicaída tropa socialista.

( Publicado en El País. Edición Valencia el 04.03.02 )

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