GALLARDÓN, SOBRE AGUIRRE: "DOS NO DISCUTEN SI UNO NO QUIERE, Y YO NO QUIERO"
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, aseguró este miércoles que no pedirá al presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ser incluido en las listas electorales para las próximas elecciones generales después del "no" recibido hace dos años en las últimas celebradas lo que, reconoció, le supuso una "decepción".
"Es verdad que hubo una situación tensa cuando pedí ir en la lista del Congreso de los Diputados, pero no es cierto que yo pidiera ir en algún número, ni el dos, ni el tres, ni el 22, ni el 23", explicó Gallardón en una entrevista a la Cadena Cope. "Lo pedí, pero hoy no lo pido", advirtió.
"La situación que se vivió hace dos años no se está reproduciendo en estos momentos", y aseguró que "tampoco se reproducirá cuando se convoquen las próximas elecciones generales".
En ese sentido, el alcalde afirmó que ha aprendido a medir los tiempos políticos puesto que ha aprendido de sus errores, y dijo que en este momento de su vida tiene muy claro cuáles son sus responsabilidades, compromisos y prioridades que, en definitiva, son las que tiene con los ciudadanos de Madrid. "Esta ciudad tiene dar un paso de gigante hacia el futuro para colocarse como la gran capital, no sólo del sur de Europa, sino como una de las tres grandes capitales junto con Londres y con París", manifestó.
Por otro lado, en cuanto a sus relaciones con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el alcalde concluyó tajante que "dos no discuten si uno no quiere" y el "no quiere".
Asimismo, señaló que su relación con Rajoy sigue siendo una relación "de clara confianza", algo que se plasmó en su decisión de que el alcalde de Madrid formara parte del Comité de Dirección del PP.
Por otro lado, en respuesta a si se ve preparado para suceder, en un hipotético caso, al líder del PP, Gallardón señaló que la única sucesión "obvia" que se va a producir en España es la del actual presidente del Gobierno cuando los españoles entiendan que "no puede seguir al frente del Gobierno español", debido a la situación que se está viviendo en la actualidad en el país.
En cuanto a si volverá a presentarse a la Alcaldía en las próximas elecciones, Gallardón señaló que "todos los políticos tienen fecha de caducidad" y añadió que "son los ciudadanos los que marcan las fechas ya que a los políticos se los elige por un periodo determinado". Al final, "esa es la grandeza de la democracia", apuntó. Además, dijo que todos los compromisos que ha adquirido con los ciudadanos los ha cumplido.
(www.publico.es, 09/09/09)
Historia de un desencuentro
Aguirre y Gallardón son compañeros de partido, adversarios y rivales en los tribunales - Sus disputas, la última de ellas por las obras de Serrano, también las pagan los ciudadanos
La tarde del 7 de julio de 2002, José María Aznar invitó a Alberto Ruiz-Gallardón al palacio de La Moncloa. Iba a pedirle que fuera su candidato al Ayuntamiento de Madrid en las elecciones del año siguiente. El entonces presidente de la Comunidad y valor en alza del PP, aunque no fuera lo que hubiera preferido, aceptó. A continuación, Aznar le requirió también un nombre capaz de aspirar al puesto que él dejaba vacante en el gabinete regional. Esa tarde, hace sólo siete años, un Gallardón de 43, que ya tomaba medidas a las estancias de La Moncloa, le contestó al líder del partido que la mejor persona para sucederle era Esperanza Aguirre. Quizá el pecado original.
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La relación es mala a todos lo niveles: ediles, diputados y gabinetes de prensa
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La primera afrenta fue de él: se levantó del pleno el día que habló Tamayo
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El alcalde pensaba que podría tratar a la presidenta como a Manzano
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Una juez investiga si personal de la Comunidad espió al vicealcalde
Hoy la comunicación entre las dos grandes administraciones de la región que ambos dirigen, fuera de lo meramente institucional u oficial, no existe. Cero. Hace siete meses, el Ayuntamiento tuvo constancia a través de las informaciones publicadas en EL PAÍS de que el vicealcalde, Manuel Cobo, había sido espiado por funcionarios de la Comunidad de Madrid. El caso está en los tribunales y se han cortado los pocos lazos que quedaban. Sin ir más lejos, el pasado jueves, Cobo arremetió duramente contra el secretario general del PP en la región y consejero de Interior, Francisco Granados, a quien acusó de ocultar información sobre el espionaje. La relación es mala a todos los niveles. "Ha llegado a un punto de no retorno. Ya no es posible arreglarlo", apunta un edil. Y la trinchera va desde los diputados y los concejales (estos últimos divididos entre aguirristas y gallardonistas), pasando por los altos cargos, hasta los respectivos gabinetes de prensa. Y en esa lucha, la traición se paga carísima.
Pero al precipicio se llegó a empujones. Conflictos de todos los colores que, pese a afectar a miembros del mismo partido, se han dirimido siempre en los medios de comunicación antes que en los despachos. Y eso, en parte, lo han pagado los ciudadanos. Las obras del Paseo del Prado paralizadas, la cuarta entidad financiera de España contra las cuerdas y con un presidente interino, el metro de la capital a punto de salirse del Consorcio Regional, la privatización del agua a las puertas del juzgado... La última: la paralización de las obras de Serrano, con su cartel municipal inculpando a la Comunidad. Sus peleas, su enquistada relación, afectan a seis millones de ciudadanos. ¿Por qué tanta distancia?
Aguirre y Gallardón comenzaron casi al mismo tiempo (1983) su carrera en el Ayuntamiento de Madrid. Pero pensaban distinto, venían de casas diferentes. Él, fundador de Alianza Popular. Ella, procedente de la insignificante Unión Liberal. Eran jóvenes, inexpertos y ambos han asegurado siempre que mantenían una buena relación. "Él era un chavalillo cuando entró. Pero un pata negra. Ella pasó más desapercibida al principio. No recuerdo grandes peleas", señala el entonces alcalde socialista de Madrid, Juan Barranco.
Los caminos se separaron y cada uno colmó temporalmente su ambición con los cargos obtenidos. Gallardón mediante las urnas (dos veces presidente de la Comunidad con mayoría absoluta) y ella por su consideración dentro del partido y su relación con José María Aznar (ministra de Cultura y presidenta del Senado). Eran poderosos y no se molestaban. El futuro les pertenecía.
Y lo disfrutaron hasta que pudieron. "Tienen una ambición distinta. Ella va a por todo, pero disfruta de lo que tiene cuando no consigue algo. Él nunca será del todo feliz. Siempre está pensando en lo que viene después", explica un concejal que ha trabajado con ambos.
El primer cisma llegó la tarde del 28 de junio de 2003. Ese día, el tránsfuga Eduardo Tamayo subió dos veces a la tribuna de la Asamblea para explicar su sospechosa abstención y la de María Teresa Sáez. Para dar cuenta en el corazón parlamentario de Madrid de la oscura traición que, meses más tarde, iba a permitir gobernar a Esperanza Aguirre. Las dos veces se levantaron en pleno los diputados del PSOE. Y en las dos se marchó también de la sala Gallardón. "Eso, obviamente, le sentó como un tiro a la presidenta. Que la dejara ahí sola con los tránsfugas... No fue nada cortés", explica un colaborador de Aguirre. Todas las fuentes consultadas señalan ese día como el origen del desencuentro.
"Ese sapo se lo tragó Esperanza", recuerda una diputada. Pero no ayudó a digerirlo que Gallardón, a quien el entorno de ella acusó de conocer de antemano el tamayazo, conservase la presidencia de la Comunidad mientras se celebraban las siguientes elecciones. Durante ese tiempo, y avalado por un informe jurídico que él mismo encargó, fue presidente y alcalde de Madrid.Ella ya no se fiaba de él. Un sentimiento que sus colaboradores definen como "el principal motivo del deterioro de la relación". En la segunda campaña, Aguirre prescindió de su anterior director, Miguel Ángel Villanueva (actual concejal de Economía), que a su vez había sido consejero de Gallardón y que siempre le fue cercano. Se empezaba a tensar la cuerda. Y más cuando ella consolidó su liderazgo.
El miércoles 6 de octubre de 2004, Gallardón, Aguirre, y sus respectivos escuderos, Manuel Cobo e Ignacio González, quedaban para cenar en el Asador Frontón III, junto a Cibeles. Ella aspiraba a la presidencia del partido en Madrid. Estaba creciendo, se veía con fuerzas y quería más. Gallardón empezaba a oler la amenaza y reclamó una lista de consenso en la que, como mínimo, Cobo tenía que ser el secretario general. O eso, o al día siguiente lo presentaba como candidato a la presidencia. "No acepto chantajes", anunció Aguirre, que pagó la cuenta y se fue a las 23.30. La cena acabó "como el rosario de la aurora", según una de las personas que esperaba noticias fuera. Y, desde entonces, nunca más, ni una sola vez, se han vuelto a sentar en una mesa para tratar de solucionar un problema.
Y así se desató la guerra. Gallardón, quizá sin darse cuenta, lanzó a su hombre de confianza contra el aparato del partido. Alguien calibró mal las fuerzas que tenían. "También hay que tener en cuenta que ella jugaba con una baraja trucada. El secretario general del PP era Acebes, y él se posicionó abiertamente a su favor. Rajoy, claro, lo consintió", explica un miembro de la dirección del PP regional.
Una semana después llegó la constatación de que se había subestimado a Aguirre. El miércoles 13, reunidos en una sala de Génova, 330 miembros del PP regional podían exponer sus preferencias para evitar un congreso fratricida y humillante para alguna de las partes. Sólo ocho defendieron la candidatura de Cobo. "Durante su etapa de presidente, Gallardón había despreciado al partido. Llegaba a los pueblos y todas las atenciones se las llevaba el alcalde del PSOE. A veces ni llamaba al portavoz del PP de ese municipio. Él es así. Todos le admiran. Pero nadie le tiene cariño", recuerda uno de aquellos portavoces, presente en la reunión.
La noche fue dantesca. Humillante. Algunos asistentes recuerdan a Gallardón desencajado. "Nadie se privó de hablar", recuerda un asistente. Aguirre había empezado a marcar el terreno y a devolverle los desaires. "Por supuesto que ella se ha sentido menospreciada por él muchas veces", explica una colaboradora cercana de la presidenta. "Pero esto ya lo hacía Gallardón con Manzano. El problema es que Aguirre no se deja pisotear", insiste. En ese Congreso lo demostró arrasando.
A partir de ahí, se sucedieron los conflictos. En parte, porque el Gobierno de la Comunidad de Madrid reduciría su presencia casi a la de una diputación provincial si no podía meter baza en el Ayuntamiento. Y en gran medida, porque cada vez que han tenido la oportunidad de ponerse la zancadilla lo han hecho sin dudarlo. Tanto que Esperanza Aguirre se despachó a gusto en su biografía autorizada.
Pero el duelo con navaja, el que desequilibraría la balanza, llegó la noche del martes 15 de enero de 2008 en la sede de Génova. Ese día, Aguirre logró que Rajoy dejara fuera de las listas para la candidatura del Congreso a su adversario. Para ello lanzó el increíble órdago de que renunciaba a la presidencia de la Comunidad para ir también en las listas. Gallardón anunció esa misma noche que dejaba la política. "Aquello fue una emboscada preparada por su partido, por el partido que fundó. El golpe más duro de su carrera", explica un colaborador del alcalde. Y el mazazo se lo asestó Aguirre.
"El que les habla ha sido derrotado", admitió el alcalde la mañana siguiente. Nunca lo había dicho tan claro. Jamás se había escenificado tan bien con palabras que aquello era una guerra. Y que esa batalla, otra vez, la había perdido. Y aunque luego se echó para atrás, amagó con dejarlo todo. El alcalde siempre dice que no guarda rencor a nadie por la sangrienta refriega.
Los que están menos identificados con uno u otra, si es que eso es posible en el PP de Madrid, empiezan a estar hartos. "Nos perjudica a todos. Y suerte que el PSOE lo está haciendo rematadamente mal, porque estamos perdiendo un gran capital de votos. Las rivalidades políticas se tienen que resolver en los congresos", explica un concejal que ha sufrido las peleas de ambos.
Hoy, pese a lo que digan en público, ninguno de los dos se ha olvidado de cada una de las rencillas. Ambos siguen compartiendo un objetivo, en el que son un estorbo el uno para el otro. Tanto, que una juez investiga si trabajadores de la Comunidad espiaron los movimientos de la mano derecha de Gallardón, Manuel Cobo. Aunque eso, dicen en la Comunidad, es un invento de este periódico.
Las disputas más sonadas entre las dos Administraciones
Obras paralizadas, denuncias en la fiscalía y guerra por el Canal
No se esconden. Las peleas entre Aguirre y Ruiz-Gallardón tienen escenarios públicos. Estos son algunos de los casos más sonados donde han antepuesto sus intereses, sus "principios", dicen ellos, al "beneficio de los de los madrileños".
La batalla por el control de Caja Madrid no favorece a la entidad
La Comunidad se opuso a la tala de 31 árboles que hizo el Ayuntamiento
- Prado-Recoletos. Quizá una de las disputas más sonadas. Y todavía colea. Tras ceder en la batalla con Carmen Cervera y remodelar el proyecto para que no se tocase un solo árbol de la zona frente al Museo Thyssen, Gallardón tuvo que vérselas con Aguirre. La presidenta de la Comunidad hizo valer sus competencias sobre la zona declarada por el propio Gallardón como Bien de Interés Cultural y volvió a paralizar el proyecto. Aguirre quiere que se haga un túnel porque, pese a que no tiene competencias sobre movilidad, considera que la reforma congestionará la zona. Gallardón ha empezado los trabajos por los tramos que no están protegidos para forzar a la Comunidad a acelerar la aprobación del resto. Pero el Gobierno regional no está por la labor. No hay fecha para el desbloqueo.
- Caja Madrid. La batalla por el control de la segunda caja de ahorros de España y la cuarta entidad financiera española también está siendo sangrienta. El resultado, de momento, es que su presidente, Miguel Blesa, es una figura cuestionada tanto por Aguirre como por el secretario general del PSM, Tomás Gómez, lo que añade interinidad a su mandato. Y ahora, que pueden surgir las grandes oportunidades de fusiones, puede ser un handicap para la caja y para sus clientes.
- Serrano, capítulo uno. No es raro que las disputas entre Comunidad y Ayuntamiento terminen en los tribunales. El 8 de abril de este año, Aguirre denunció ante la fiscalía la tala de 31 árboles de la calle de Serrano por parte del Consistorio. No en vano, dicen sus colaboradores, fue concejal de Medio Ambiente en el Consistorio "y tiene predilección por estos temas".
- Serrano, capítulo dos. "Obra paralizada por las exigencias de la Comunidad de Madrid". Eso reza el cartel que el Ayuntamiento ha colgado en la puerta de Alcalá para justificar la paralización de la reforma de Serrano. Todavía no se sabe cuando el Gobierno regional dará luz verde a una de las obras más importantes de la legislatura y que está causando enormes molestias a vecinos, comerciantes y paseantes de la zona. Tras 15 días de conflicto, Comunidad y Ayuntamiento se reunieron por primera vez la semana pasada.
- El control del metro. Aguirre y Gallardón se disputaron el control del consejo de administración de Metro. Sobre la mesa, una amenaza del alcalde: o se llega a un acuerdo o sacará del Consorcio Regional de Transportes a Metro y a la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Eso habría roto, por primera vez desde 1985, la política de unificación de tarifas y gestión conjunta del transporte público madrileño entre Comunidad y Ayuntamiento.
Finalmente, en abril de 2004 se llegó a un acuerdo. Fue el primer gran pulso de gestión que le echaba Aguirre a Gallardón. Y también la última batalla que consiguieron arreglar en una mesa antes de la guerra fratricida.
- Privatizar el agua. Uno y otro se enteraron de las intenciones que tenían por la prensa. Como ya es habitual últimamente. El 16 de septiembre de 2008, Aguirre anunció que privatizaría el 49% del Canal de Isabel II. Según ella, así los madrileños tendrían la posibilidad de ser propietarios de parte de la empresa (antes lo eran de toda).
Gallardón contestó que rescindirá el convenio que suscribieron el Canal de Isabel II y el Ayuntamiento en 2005. Entonces, el Consistorio cedió la gestión de los servicios de saneamiento por un importe de 920 millones de euros durante los próximos 31 años. Sin el Ayuntamiento, la infraestructura del Canal vale bien poco. El conflicto sigue abierto.
- Coches en la Casa de Campo. La disputa puede parecer pequeña, pero ilustra el nivel de la gresca. Gallardón decidió cerrar el tráfico en el gran pulmón madrileño. Pero los Ayuntamientos de Pozuelo y Boadilla del Monte (ambos con políticos imputados por el caso Gürtel) protestaron porque sus vecinos atajaban por ahí para ir y venir de Madrid. Aguirre se puso del lado de los municipios y amenazó con una guerra competencial. Pero Gallardón se cerró en banda y borró los coches del gran parque.
www.elpais.es 03.08.09
AGUIRRE AMENAZA Y RAJOY FULMINA A GALLARDÓN
Segundo golpe de efecto. Mariano Rajoy no tenía bastante con anunciar que Manuel Pizarro le acompañaba en las listas por Madrid, cuando hoy a última hora de la tarde daba a conocer su decisión de que Alberto Ruiz-Gallardón no le iba a acompañar en la candidatura.
En el partido hubo un auténtico terremoto. Rajoy tomaba la decisión en una tensa y difícil reunión en la que también estaban presentes el secretario general, Ángel Acebes; la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y el alcalde. Según un comunicado del partido, fue durante ese encuentro donde el líder del PP tuvo claro que lo mejor para los "intereses generales y los del PP" era que cada uno se mantuviera en su puesto.
Fuentes del partido aseguran que la presidenta de la Comunidad de Madrid le lanzó un órdago en toda regla a Rajoy al decirle que ella también quería ir como candidata. Dado que es incompatible ser presidenta y presentarse al Congreso, ello suponía que Aguirre estaba planteando dimitir de su actual cargo, para que se tuvieran presentes sus aspiraciones, al igual que las de Gallardón.
Desde el entorno de Aguirre aseguran que eso no es del todo cierto y que se han lanzado algunos comentarios malintencionados porque Gallardón no ha podido aceptar la derrota. "Ambos han reiterado su ofrecimiento para formar parte de la candidatura del PP en Madrid para las próximas elecciones", se reconocía en la nota oficial.
Los colaboradores de Rajoy se afanaban anoche en señalar que los dos dirigentes madrileños "le habían dado la legislatura" con sus permanentes enfrentamientos y, para tratar de desterrar la idea de que había cedido a las presiones internas, afirmaban que había "dado un puñetazo encima de la mesa" para poner fin a todo este conflicto de una vez por todas.
Está claro que Aguirre se ha impuesto y ha logrado sus objetivos Viendo que ninguno de los dos cedía en sus pretensiones, el jefe de la oposición les agradeció a ambos su disposición y les comunicó que continuarían "en sus respectivas responsabilidades institucionales para las que fueron elegidos por los ciudadanos hace escasos meses". Además, les trasladaba su intención de contar con ellos para la campaña electoral. Les pidió una "colaboración activa".
Los dirigentes del partido calificaban la situación de "alucinante" y, en el fondo, se alegraban de que, ante la ambición desmedida de ambos, ninguno de los dos hubiera ganado la batalla. Eso no es del todo cierto. Está claro que Aguirre se ha impuesto y ha logrado sus objetivos. De hecho fue desde su círculo desde donde se denunció que los estatutos del partido prohibían expresamente que un alcalde fuera candidato. Gallardón, en cambio, resulta el perdedor de esta contienda. Él es el que peor sale parado y personas de su entorno señalaban ayer que después del 9 de marzo podría plantearse su marcha. Su gente asegura que él entró en el despacho de Rajoy sabiendo que iba en las listas y que sólo esperaba conocer en qué posición.
Esperanza Aguirre sale fortalecida. Ahora no sólo cuenta con el apoyo del PP de Madrid y buena parte de los presidentes regionales, sino que ha demostrado su fuerza. No sólo en el pulso que mantenía con el regidor, sino también sobre Rajoy. En el caso de una derrota del PP en las generales, todo apunta a que "la lideresa", como ella misma se definió en una ocasión, contaría con más bazas para optar a la sucesión. (www.publico.es, 16/01/08)
ALBERTO RUIZ GALLARDÓN: "QUIEN LES HABLA HA SIDO DERROTADO"
El alcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón ha declarado en su primera comparecencia pública tras saberse que no irá en las listas al Congreso del PP sentir "tristeza, mucha tristeza" por la decisión tomada por Mariano Rajoy. Gallardón ha comentado que en política "a veces se gana y a veces se pierde" y en este caso, "quien les habla ha sido derrotado". "Son decisiones duras que generan mucho dolor", ha dicho profundamente emocionado. Después de las elecciones el alcalde quiere realizar una "profunda reflexión" con las personas que le han acompañado en todos estos años en la que decidirá su futuro político. Ir en las listas del Congreso era "una ilusión personal" para el alcalde después de estar "más de 30 años" dedicado al partido, pero ha recordado que quien ha tomado la decisión es quien debía tomarla. Por último ha pedido a todos los ciudadanos que voten a Rajoy el 9 de marzo.(www.elpais.com, 16/01/08)
"NO ME PODÉIS HACER ESTO" AGUIRRE: "YO HE GANADO HASTA EN PINTO"
La reunión clave de la historia reciente del PP fue algo parecido a un careo judicial. En un lado de la mesa, el juez, Mariano Rajoy, y el secretario judicial, Ángel Acebes. Y al otro, los careados, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón, defendiendo sus versiones y reclamando sus derechos.
Según una reconstrucción de la escena, contrastada con los dos sectores en discordia, Rajoy suelta el bombazo nada más empezar. Ha preparado a conciencia la reunión, y lleva escrito todo en un papel. "Aquí hay un ofrecimiento público para ir en las listas al Congreso por Madrid [el de Gallardón] y otro privado [el de Aguirre]", señala.
El alcalde de Madrid se queda blanco. Es el único que no sabe que en Navidades, Aguirre había hecho llegar a Acebes, persona de su total confianza, su órdago. Si Gallardón quiere ir en las listas para ayudar al líder, ella también. Quiere estar allí, y por delante, claro. Pero la diferencia es enorme. El alcalde no tiene que dejar su puesto para llegar al Congreso. Ella debe dimitir inmediatamente (antes de que se registren las listas) y perder todo su poder para dárselo a su mano derecha, Ignacio González. Aguirre comunica que está dispuesta a hacer ese sacrificio. No habla con Rajoy, pero le deja claro a Acebes que quiere que el líder lo sepa.
Gallardón había llegado tranquilo a la reunión. Cuando le dicen, por la mañana, que la cita clave será en Génova y estará Aguirre, se relaja. Sólo puede ser un sí, comenta a su entorno. Lo contrario sería demasiado humillante. A su esposa le pide que esté tranquila, que vaya al estreno en el Teatro Real de Tristán e Isolda, de Wagner. "Llegaré en el intermedio", le dice. Pero no es así. Es ella quien abandona, junto a sus hijos, el teatro a media función cuando conoce el varapalo que se ha llevado su marido.
Después del bombazo, Rajoy les echa a los dos una filípica:
-Estoy harto de vuestros enfrentamientos. A dos meses de las elecciones esto no se puede tolerar, tenemos que arreglarlo.
El líder quiere escuchar, darles una última oportunidad para que solucionen el problema allí mismo. La tensión crece después de la regañina, y es Gallardón quien rompe el hielo:
-Presidente, yo he obtenido un resultado extraordinario en Madrid. Llevo 16 años de mayorías absolutas ininterrumpidas. Creo que puedo aportarle mucho al partido y a ti si te acompaño en las listas. Creo que es bueno para todos y por eso te lo he pedido.
La competición comienza. Aguirre toma la palabra:
-Si es por resultados, yo he sacado los mejores de toda la historia del PP de Madrid en las últimas elecciones. Como sabéis, hemos ganado hasta en Pinto, y en otros pueblos donde la izquierda siempre había sido mayoritaria. Si se trata de ir en la lista para ayudarte a ti y al partido a arrastrar votos, yo me apunto. Creo que deberíamos quedarnos los dos en nuestros puestos, pero si creéis que es bueno que vayamos en las listas, estoy dispuesta.
Gallardón contrataca:
-Esto es una trampa, una encerrona.
Rajoy y Acebes tratan de mantener la compostura. La pelota está en el tejado del líder, que, al fin, y por primera vez desde el verano, se moja:
-Muy bien, habéis explicado vuestra posición. Yo creo que, como dice Esperanza, lo mejor que podéis hacer los dos es quedaros en vuestros puestos. Es lo mejor para el partido.
Gallardón explota. Lleva casi 15 meses convencido de que irá en las listas. Ha hablado con Rajoy en decenas de ocasiones, y aunque nunca le ha confirmado que irá -el estilo gallego le impide ofrecer garantías de ese tipo, según cuentan siempre quienes le conocen- tampoco se lo ha desmentido, lo que ha alentado sus sueños. Es algo que ya está asumido dentro del PP, prácticamente todos los dirigentes consultados en las últimas semanas -entre ellos la mayoría de los miembros de maitines, la cúpula que se reúne cada lunes- lo daban por hecho. La prensa lo ha publicado así, y nada hace pensar que en el último minuto todo se irá al garete. Gallardón pierde hasta las formas, y sube la voz:
-No puede ser. No me podéis hacer esto. Llevo 30 años en este partido, ayudé a fundarlo, me he dejado la vida y nunca he pedido nada. Es la primera vez que lo hago, era mi ilusión.
Después se calma un poco, respira hondo, y lanza su órdago, el que responde al de su rival.
-Mariano, tú has tomado tu decisión. Y yo la mía. Después del 9 de marzo dejaré la política. No quiero hacer daño al partido, pero no puedo seguir así. Sólo te prometo una cosa. Para evitar hacer daño a tu campaña, no haré pública mi decisión hasta después de las elecciones.
Rajoy no da crédito a lo que está escuchando. Se mantiene en silencio, y es Acebes, que hasta ese momento no ha abierto la boca, quien interviene para tratar de mediar.
-Vamos a tranquilizarnos. Tenemos que pactar una explicación de lo que está pasando aquí, hay que contárselo a la gente para que lo entienda. Tenemos que decir que estamos todos de acuerdo en esta solución de que nadie vaya en las listas [es lo que después diría el comunicado oficial].
-A mí me parece bien la decisión que has tomado, y quiero decirlo, Mariano -interrumpe Aguirre.
-Yo no estoy de acuerdo, es evidente. No se puede pactar nada. Mejor lo dejamos -sentencia el alcalde.
La reunión concluye en un clima de tensión tremendo. Aguirre y Gallardón bajan juntos en el ascensor hasta el garaje, donde están sus coches oficiales. La presidenta, con su desparpajo habitual, trata de consolar al alcalde:
-Alberto, no sé por qué te pones así. El día 9 vas a estar igual que hoy. Si se gana, podrás ser vicepresidente si Mariano te lo pide. Y si Mariano pierde, tú y yo estaremos en iguales condiciones, como los demás.
El alcalde apenas la escucha. Va mascando su derrota, y prefiere no contestar. Ha sido humillado, ha anunciado que lo deja delante de su gran rival y del que creía su gran apoyo, Rajoy. Poco puede decir ya.(www.elpais.com, 17/01/08)
LA LIDERESA YA MANDA EN EL PP
Esperanza Aguirre, que se calificó hace poco a sí misma de lideresa del PP, ha hecho toda una demostración de fuerza. Tanto que del episodio sale como única colocada en la línea de salida de la sucesión para el 10 de marzo, para el caso de que Rajoy pierda. No obstante, su fortaleza está ligeramente recortada por algún desgaste interno en función de qué versión de la reunión del martes se dé por buena. Así, varios dirigentes del PP consultados, aunque estaban en contra de la presencia de Gallardón en las listas, aseguran que la presidenta de Madrid se extralimitó si es que llegó a plantear a Rajoy el órdago de dimitir para ser diputada.
Aguirre niega esta versión y asegura que se limitó a ofrecerse para apoyar también a Rajoy, sin llegar a plantear su dimisión como presidenta autonómica. Su problema es que el comunicado oficial del PP da por buena de forma implícita la versión del órdago. Si hubiera sido así, Aguirre puso a Rajoy en la imposible disyuntiva de fulminar a Gallardón o abrir una crisis en la Comunidad e ir a las elecciones escoltado en la lista por sus dos herederos, esperando su fallecimiento político. El líder del PP sólo pudo elegir la primera opción, pero salió muy debilitado por aparecer como supeditado a la fuerza arrolladora de Aguirre.
Por disciplina o por no tener su fuerza, Zaplana, después de partirse el pecho toda la legislatura, ha aceptado sin rechistar que Camps le vete como cabeza de lista de Valencia y que ponga a su bestia negra al frente de la candidatura. La presidenta de la Comunidad considera que, en el caso de que Rajoy vuelva a perder, no es impedimento no ser diputada para ser líder (o lideresa) de la oposición. Ya se las ha apañado para serlo casi como presidenta de Madrid durante cuatro años y le favorece la decisión de Zapatero de revitalizar el Senado.
El cálculo de Aguirre y de muchos hooligans que la jalean desde dentro y fuera del partido pasaría por ser senadora por designación autonómica y, de esa forma, debatir una vez al mes con Zapatero en la Cámara Alta.En el Senado esos debates no tienen límite de tiempo y, de hecho, han lanzado al estrellato a Pío García Escudero en los últimos cuatro años. En 2005, el interminable debate sobre el estado de las autonomías del Senado terminó por tener como título final el del enfrentamiento, de tú a tú, entre Zapatero y Aguirre.
Aguirre tiene el apoyo de la inmensa mayoría del partido y de sectores tan relevantes como el de los barones regionales del PP, el de Rodrigo Rato y Aznar, el de medios de comunicación influyentes y empresarios. Ostenta el control absoluto del PP de Madrid y tiene un equipo amplio, reconocido, fiel, peleón e influyente: Ignacio González, Alfredo Prada, Javier Fernández Lasquety, Lucía Figar, Juan José Guemes, Manuel Lamela, Francisco Granados, Isabel Gallego... De hecho, ha tenido la habilidad de dar cobijo y protección a los caídos del 14-M, procedentes de diversos sectores.
Con 55 años, tiene uno de los currículos más largos de la política española: concejal de Madrid, ministra de Educación y de Cultura, presidenta del Senado, diputada y presidenta de la Comunidad. Se define y ejerce como liberal y en lo personal tiene un punto acentuado de descaro, juega al golf y es fumadora de puros.
(www.publico.es, 17/01/08)
"NO SÉ DE QUÉ CRISIS ME ESTÁN HABLANDO"
Trató de escabullirse como pudo. Habló de los carritos de bebé, que podrán subir desplegados a los autobuses; de las becas para los libros de texto y de los futuros hospitales. Ni una sola mención al enorme follón generado en el seno del PP tras la decisión de su presidente, Mariano Rajoy, de no incluir al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en las listas para las elecciones del 9-M, después de que Esperanza Aguirre se mostrara dispuesta a dejar la presidencia de la Comunidad para ir también en esas listas.
"¿Crisis? No sé de qué crisis me están hablando. La formación de las listas se ha llevado a cabo tal y como estaba previsto, tal y como prevén los estatutos de nuestro partido", zanjaba una y otra vez el número dos de Aguirre ante las insistentes preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
-¿Le comunicó la presidenta sus intenciones antes del cara a cara del pasado martes por la noche con Gallardón en Génova?
-No. A mí no me tiene por qué trasladar nada la presidenta.
-Entonces, ¿quiere decir usted que no tenía ni idea de lo que Esperanza Aguirre estaba dispuesta a hacer, teniendo en cuenta que usted es quien tomaría su relevo en la Comunidad?
-La presidenta habla habitualmente con la dirección del partido y con mucha más gente y siempre ha mostrado su plena disposición a estar allí donde fuese más útil -respondía González con toda la ambigüedad de la que era capaz.
-Pero, ¿se ha visto o se vio usted en algún momento como presidente de la Comunidad?
-No me veía ni a corto ni a medio plazo en ese escenario, no me he visto en ningún momento y siempre he dicho que desde donde mejor se ayuda al partido es desde las instituciones.
El vicepresidente volvió a repetir las mismas frases una y otra vez, casi con independencia de las preguntas de los periodistas. Y todavía habló de la "unidad" de su partido frente a "las cosas que pasan en el PSOE", donde echan a ministros como Bono y luego vuelven, donde "echan a activos del partido similares a Gallardón, como Rosa Díez, por estar en desacuerdo con negociar con terroristas...". Todo por ver la paja en el ojo ajeno.(www.elpais.com, 18/01/08)
AGUIRRE SUGIERE QUE GALLARDÓN HA QUERIDO "SERVIRSE" DEL PP
No le nombró. Esperanza Aguirre era consciente de que decenas de cámaras, micrófonos y grabadoras estaban preparadas ayer para inmortalizar el momento en que se refiriera al "derrotado", como se define a sí mismo el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón después de ser excluido de la lista de Madrid, tal y como deseaba la presidenta de la comunidad.
No le nombró, no, pero todos presentes --que eran muchos-- en el primer acto de campaña de Manuel Pizarro entendieron, sin necesidad de explicaciones, a quién se refería ella realmente cuando lanzó la siguiente alabanza al expresidente de Endesa: "No es un divo, sino un trabajador incansable que llega a la política en su mejor momento profesional y personal. Nunca, como en este caso, se puede decir que un fichaje viene a servir al partido y no a servirse del partido, porque lo ha sido todo en todos los campos en los que ha trabajado".
Pizarro, amigo de Aguirre, también hizo uso de la ambigüedad para lanzar mensajes encubiertos. "Aquel que se encoja y no se una a nosotros, se va a quedar atrás", enfatizó, después de subrayar que, como a su juicio hace la presidenta madrileña, hay que ganar las elecciones "cada día". "Solo se ganan las batallas que se dan", sentenció.
No obstante, especificó que cuenta con el compromiso del alcalde de la capital para apoyarle en la campaña, pese a que Gallardón ha hecho público que está sopesando si continuar o no en la política. Por cierto, que cuando se le preguntó a Pizarro si él abandonaría el PP en caso de perder en marzo, respondió que nunca da "pasos atrás". No cabe duda de que Pizarro entusiasmó a los populares presentes en el pintoresco salón, entre los que se encontraba el secretario general del partido, Ángel Acebes, y buena parte de los consejeros de Madrid. El que no estaba era Ruiz-Gallardón, que se encuentra de viaje oficial en Moscú, ni ninguno de sus colaboradores en el Ayuntamiento. La excepción fue esposa a José María Aznar, Ana Botella, la persona que podría sustituirle al frente del consistorio si decidiera abandonar la política antes de que expire su recién renovado mandato.
El auditorio recibió con fervor la presentación que sobre el nuevo fichaje del PP hizo Aguirre, que hizo un especial esfuerzo por destacar que el empresario aragonés, además de experto en economía, es un gran conocedor del mundo del derecho y los entresijos del Estado de las autonomías. Curioso. El día anterior, Rajoy había hecho el mismo esfuerzo. ¿Será que, en caso de victoria, Pizarro tiene reservadas otras tareas distintas a la economía para evitar posibles incompatibilidades?. Por el momento, el líder de los conservadores dice que no ofrece ministerios antes de alcanzar al Gobierno y el afectado apunta que llega al PP a "suceder, en ningún caso a sustituir", a Rodrigo Rato, pero no precisó si como vicepresidente económico o como número dos por Madrid. (www.elperiodico.com, 19/01/08)
AGUIRRE Y GALLARDÓN ACTUARON POR AMBICIÓN PERSONAL
La batalla librada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, en relación con su posible inclusión en la lista para el Congreso ha sido percibida por los ciudadanos como una lucha personal por situarse en una buena posición para conquistar el liderazgo del PP en caso de que Rajoy sea derrotado el próximo marzo.
La interpretación mayoritaria es que ambos dirigentes actuaron impulsados principalmente por ambiciones personales, si bien esa impresión está mucho más extendida (64%) en el caso de Esperanza Aguirre. Algo menos de la mitad los entrevistados (48%) consideran que Ruiz-Gallardón se guió sólo por esa motivación.
Esa idea la comparten la mayoría de los consultados sea cual sea su tendencia política y el partido al que votaron en las generales de 2004, pero entre los que declaran que apoyaron al PP en los comicios anteriores es más patente esa opinión respecto a Aguirre que respecto a Gallardón. Mientras el 54% de los votantes de ese partido cree que la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha guiado sólo por su propio interés, esa misma opinión es compartida por el 51% respecto al alcalde. Entre los partidarios del PSOE, el reproche es más duro contra Aguirre. Según el 76%, actuó sólo en interés propio. El alcalde de Madrid sólo perseguía ese objetivo para el 49% de los entrevistados de voto socialista.
Otras posibles respuestas como "el interés general del país" o "el bien de su partido" obtuvieron en ambos casos resultados más bien raquíticos.(www.elpais.com, 20/01/08)
AGUIRRE CREE QUE GALLARDÓN NO DEJARÁ LA POLÍTICA NI LA ALCALDÍA DE MADRID
La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado hoy que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Galladón, no dejará la política tras las elecciones del 9 de marzo ni dejará su cargo al frente del Ayuntamiento de Madrid.
Aguirre ha hecho estas declaraciones al ser preguntada esta mañana durante un desayuno informativo. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha dicho, al ser preguntada por un periodista, "Creo que no, a lo que usted me pregunta. No, a las dos cosas".
Por otra parte, Aguirre ha insistido, hasta en tres ocasiones, que el tema de la formación de las listas al Congreso de los Diputados es una cuestión "zanjada" por el presidente del PP nacional, Mariano Rajoy. Ella ha querido negar, según ha informado la Cadena SER, que quiera postularse como presidenta de España y ha añadido que es el PSOE el partido que se muestra dividido al no contar en sus listas con la ex dirigente del PSOE Rosa Díez.(www.elpais.com, 21/01/08)
NUEVO INCIDENTE ENTRE AGUIRRE Y GALLARDÓN EN LA ENTREGA DE UN PREMIO
En plena refriega electoral, Mariano Rajoy tiene un problema. Los dos altos cargos del PP que manejan más presupuesto público en España, Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, y Esperanza Aguirre, presidenta autonómica, siguen enzarzados en una bronca interna que la noche del pasado martes motivó un incidente en una sala atestada de empresarios.
El último desencuentro dejó atónitos a decenas de jóvenes empresarios madrileños que habían acudido a su fiesta anual en la sala Florida Park, a la que habían sido invitados Aguirre y Ruiz-Gallardón. Ambos se han convertido en adversarios irreconciliables dentro del mismo partido tras el último episodio de las listas electorales que les llevó al despacho de Mariano Rajoy para reclamar un lugar en la candidatura que ninguno de ellos logró.. Aguirre y Ruiz-Gallardón desencadenaron allí una escena de máxima tensión.
Se trataba de la entrega de premios de la Federación Madrileña de Asociaciones de Jóvenes Empresarios, cuya presidencia recae en María Zurita, sobrina del Rey. Aguirre había anunciado su presencia en la primera parte del acto, donde intervendría con unas breves palabras en la presentación. No se quedaría a la entrega de premios, con la que se cerraría la fiesta, porque tenía otra cita. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, también invitado, había decidido incorporarse a la fiesta una vez comenzado. La cena transcurría sin problemas hasta que la entrada de Ruiz-Gallardón provocó un encendido aplauso, con algunos vítores, de los jóvenes empresarios allí reunidos.
La ovación encendió a Esperanza Aguirre, que cambió de cara, según algunos asistentes, y estrechó la mano al alcalde en un saludo frío y distante, acorde a sus actuales relaciones. La presidenta, según algunos empresarios presentes en el acto, intentó recuperar el protagonismo y se olvidó de sus prisas. Decidió quedarse -"para no hacer un feo al alcalde", explicó una portavoz autonómica-, y entonces decidió buscar su hueco estelar en lo que quedaba de la celebración, según fuentes de la organización del acto.
Aguirre se empeñó en entregar el principal galardón al Joven Empresario del Año, Javier Goyeneche, algo que los organizadores habían reservado al alcalde de Madrid porque así lo había pedido el premiado, amigo personal de Ruiz-Gallardón, según varios empresarios.
La portavoz autonómica ofrece otra versión: "Fueron los organizadores los que nos ofrecieron que la presidenta entregara un premio, ya que se había quedado a la cena. Nos propusieron uno de los galardones, pero la presidenta consideró que era absurdo, pues ya había anunciado que no se iba a quedar a la entrega". Durante esos minutos de máxima tensión, Ruiz-Gallardón y Aguirre se mantenían sentados, frente a frente, sin dirigirse la palabra ni la mirada.
La presidenta autonómica se sintió desairada por los jóvenes empresarios que le negaron el último momento de gloria en la entrega de premios, según varios empresarios, y salió de la cena sin despedirse de muchos de los comensales que le acompañaban en la mesa. Tras ella salieron otros altos cargos autonómicos presentes en el Florida Park. Sólo se quedó Paloma Adrados, consejera de Empleo. Sin Aguirre en la sala de fiestas, intervino el alcalde para clausurar el acto y cosechó una nueva ovación.(www.elpais.com, 30/01/08)
RAJOY Y AGUIRRE PRESENTAN LAS LISTAS MIENTRAS GALLARDÓN INAUGURA UN 'PARKING'
El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, han presentado esta mañana en el Palacio Velázquez del Parque del Retiro los candidatos por la lista de Madrid a las Cortes Generales en las elecciones del 9 de marzo. Un portavoz municipal ha señalado que el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, no ha asistido a la cita "porque no ha sido convocado". En el acto, Rajoy ha aludido al eslogan de precampaña del PSOE -"Motivos para creer"- y ha dicho que, a la vista de lo sucedido en la legislatura, "sólo hay un motivo para creer: la necesidad inexcusable de que Zapatero deje de ser presidente del Gobierno".
Sobre la ausencia de Gallardón, el portavoz municipal ha restado importancia al hecho de que el alcalde no fuera convocado, ya que "entra dentro de la lógica porque ni es candidato ni ocupa ninguna responsabilidad dentro del partido". Prácticamente a la misma hora en la que Rajoy presentaba en el Retiro al resto de los miembros de la lista de la que no forma parte el alcalde, Ruiz-Gallardón inauguraba un aparcamiento para residentes y presentaba el Programa de Aparcamientos 2007-2011 del Ayuntamiento, sin hacer ninguna declaración a los periodistas.
En el acto, Rajoy ha asegurado que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, es "una hipoteca para el futuro de la economía de los españoles" y un "serio riesgo para su bolsillo". Tras reiterar que la economía será una prioridad de su Gobierno, si gana las elecciones generales del 9 de marzo, Rajoy ha dicho que la política económica del PSOE en los últimos cuatro años ha sido "la de la indolencia, la autocomplacencia y la pasividad", porque ha consistido en "no hacer nada".
El líder del PP ha indicado que el suyo será un Ejecutivo "serio y previsible" que no gobernará con "ocurrencias", "inventos" o "polémicas artificiales", en referencia al enfrentamiento del PSOE con la Conferencia Episcopal, y ha criticado la política antiterrorista del Gobierno que, según ha dicho, ha sido "la del oportunismo, el engaño y los desaciertos". Pese a afirmar que le parecen "muy bien" las "rectificaciones" del Gobierno, ha señalado que se ha perdido "un tiempo precioso" en la lucha antiterrorista, y ha destacado que, al final de la legislatura, ETA sigue en las instituciones y continúa en vigor la autorización del Congreso para dialogar con la banda, que se ha comprometido a derogar. El líder del PP ha presumido del "gran equipo" que compone la lista por Madrid al Congreso y al Senado y ha confesado estar "muy orgulloso" de esta candidatura.
"En esta ocasión, sinceramente nos hemos superado", ha proclamado. Por su parte, Aguirre ha llegado a comparar a los candidatos con un "equipo de la Champion League". La candidatura de Madrid incluye una renovación del 50% de sus miembros en los puestos de salida con respecto a 2004 e incorpora caras como la de Cayetana Álvarez de Toledo, jefa de gabinete de Ángel Acebes, o la concejala del Ayuntamiento de Madrid Eva Duran, del entorno de Aguirre. Uno de los principales fichajes para esta candidatura ha sido el del ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, que irá acompañado en los puestos siguientes por varios ex ministros del último gobierno del PP -Eduardo Zaplana, Cristóbal Montoro o Miguel Arias Cañete-. En los primeros puestos figura también la eurodiputada Ana Mato y la secretaria de Política Autonómica, Soraya Sáenz de Santamaría.
En cuanto al Senado no hay variaciones respecto a la candidatura por Madrid que presentó el PP hace cuatro años, de forma que estarán en la misma Pío García Escudero, Alejandro Muñoz Alonso y Rosa Vindel. En las últimas semanas, Rajoy ha reiterado que ha tomado "la mejor" decisión al dejar fuera de las listas al alcalde de Madrid y a la presidenta de la Comunidad, recalcando además que ha presentado una "lista muy potente" por Madrid, con personas como Manuel Pizarro, Eduardo Zaplana o Cristóbal Montoro. Después de hacerse la foto de familia -en la que ha posado también Aguirre-, la mayor parte de los candidatos se han tomado al aire libre una cerveza, acompañada de unas patatas y aceitunas, a pesar del frío.(www.elpais.com, 05/02/08)
GALLARDÓN: "HA TRIUNFADO DOÑA CUARESMA, LA DEL GESTO AGRIO Y ESTRICTA CONDUCTA"
Sin compasión. En vez de afrontar el cuerpo a cuerpo y el golpe directo a la mandíbula, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón han optado por el ataque sutil, plagado de indirectas y gestos que, a buen entendedor, reflejan las desavenencias entre ambos.
Nunca ha sido un secreto que entre Gallardón y Aguirre han predominado las discrepancias. La diferencia es que ahora, después de que Mariano Rajoy decidiera no incluir a ninguno de los dos en las listas por Madrid del PP a las elecciones del 9 de marzo, las disputas son más evidentes.
Sirva de ejemplo esta misma mañana. El encuentro entre Aguirre y Gallardón -que llevan semanas haciendo todo lo posible por no coincidir- se ha producido con motivo de la inauguración del nuevo intercambiador de transportes de Plaza de Castilla.
A la hora de los saludos, Aguirre ha estrechado sin demasiado entusiasmo la mano del alcalde y le ha dado la espalda rápidamente. Ante la situación, el primer edil le ha dado una palmadita justo antes de posar para la prensa evitando cualquier contacto visual prolongado.
Después, la gente presente en el acto ha comenzado a pedir que se besaran: "Un beso, no hemos visto el beso", reclamaba. Pese a que es tiempo de elecciones y cumplir los deseos de la gente es una prioridad para los políticos, sean del partido que sean, la presidenta autonómica ha replicado: "¿Tengo que besar al alcalde de Madrid o puede ser a cualquier alcalde?".
Ha dado igual la respuesta. Ante la insistencia de los presentes para que se materializara el deseado beso, Aguirre ha acabado saludando con dos besos al alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa. Gallardón.
"Ha triunfado Doña Cuaresma, la del gesto agrio y estricta conducta"
La anécdota no ha terminado ahí. Poco después, el alcalde de Madrid ha recibido en el Ayuntamiento a la Cofradía del Entierro de la Sardina. Aprovechando el momento y sin salirse del tema que le convocaba, ha dejado varias 'perlas' trufadas de doble sentido. "Ha triunfado Doña Cuaresma, la del gesto agrio y estricta conducta", pero "no hay que darse a la melancolía, porque su victoria es pasajera", ha comenzado.
"El carnaval es catarsis" y "hecha la limpieza y ventiladas las estancias del alma, toca entrar en un tiempo de entereza y contemplación". "Sí, amigos: ha triunfado Doña Cuaresma, la del gesto agrio y estricta conducta, y no queda más remedio que plegarse al triste designio que a los alegres y buenhumorados nos depara. Pero no os déis a la melancolía: sabemos que su victoria es pasajera, porque, en el peor de los casos, representa sólo la mitad de la vida", ha argumentado.
Entre risas, el alcalde ha exclamado que "hay otra vida" y ha animado a los cofrades a "enterrar ya a la sardina" y, con ella, "todas nuestras zozobras y quebrantos", en tanto que "no hay mal que por bien no venga".
El alcalde ha subrayado que la sardina nos recuerda que "no somos nadie", ya que ha llevado "toda una existencia de discreción y estrechez para terminar ahora apenas acompañada de unos pocos fieles".
"Ha sido todo tan rápido, tan quebradizo y volátil, como es siempre la alegría del pobre", ha dicho el alcalde en referencia al Carnaval y a que "no ha transcurrido ni una semana desde que Don Carnal", después de hacerse con la llave de la ciudad, "ha perdido la batalla contra Doña Cuaresma".
"Fugacidad de la política...", ha advertido, antes de reflexionar: "¡Cuántas vueltas da la vida, y qué imprevisibles son, en medio de la mudanza, los sentimientos, capaces de regalarnos un destello de ilusión en un momento difícil o de refrenar el optimismo con un punto de inquietud!". A buen entendedor...(www.publico.es, 06/02/08)
LA ENEMISTAD ENTRE AGUIRRE Y GALLARDÓN SE DEJA DE DISIMULOS
El roce no hace el cariño, al menos en política. La enemistad entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, se dejó ayer de disimulos en la inauguración de la macroestación de plaza de Castilla.
Era el primer acto institucional en el que coincidían presidenta y alcalde -hasta ahora sólo se han visto en eventos de partido o, como la semana pasada, en una cena organizada por los empresarios- desde que se hizo pública hace tres semanas la lista del PP en Madrid que excluye a Gallardón. Y el regidor agitó su venganza por la vía de saltarse el protocolo.
La Consejería de Transportes había organizado el acto de manera que ambos mandatarios tenían previsto llegar en autobús al intercambiador, junto a los 60 alcaldes de los municipios de los que parten las líneas interurbanas que llegan a la instalación, que son casi todos del PP. Así, el vehículo se convertía en el primero en utilizar los accesos al intercambiador.
Pero Gallardón prefirió acudir al lugar por su cuenta y esperar en la dársena, acompañado de algunos de sus fieles concejales. A tan sólo unos metros de distancia aguardaba también el vicepresidente Ignacio González, ante quien finalmente se paró el autobús. Eso provocó por momentos situaciones kafkianas, con miles de cámaras luchando por el espacio para no perderse un detalle del encuentro entre presidenta y alcalde.
"Hasta en las islas Canarias se van a enterar de que tenemos un nuevo intercambiador en Madrid", bromeó después Gallardón, pues estaba acreditado medio centenar de medios.
El momento más fotografiado y observado se despejó rápido. Gallardón estrechó fríamente y muy rápido la mano de la presidenta y se lanzó a por la del consejero de Transportes, Manuel Lamela. Después, se colocaron para la foto de familia. "¡Que se besen, que se besen!", les gritaban los fotógrafos. Pero ni por ésas. "¿Vale el alcalde de Alcobendas o tiene que ser el de Madrid?", preguntó la presidenta como queriendo ser chistosa. Acto seguido se giró para besar al primero, Ignacio García de Vinuesa, del PP.
Luego llegó la visita por las instalaciones, sin que alcalde y presidenta se dirigieran la palabra, ni apenas se miraran. Ella hacía preguntas a Lamela; él se centraba en las palabras de José Manuel Pradillo, gerente del Consorcio de Transportes. Pasearon juntos, como si ambos quisieran estar en otro lugar. No es que estuvieran fríos, es que la actitud de ambos rayaba la grosería.(www.elpais.com, 07/02/08)
ESPERANZA AGUIRRE: "QUITA DE AHÍ, YO SOY LA PRESIDENTA, ESE LUGAR ES MÍO"
Los asistentes a un acto que [Esperanza Aguirre] compartía con Alberto [Ruiz-Gallardón] se quedaron de piedra cuando la vieron pellizcar físicamente al alcalde en la espalda para que le dejara el sitio que ocupaba. ‘Quita de ahí, yo soy la presidenta, ese lugar es mío".
Éste es uno de los episodios que se describe en el libro "Duelo de titanes" (Editorial Espasa) de la periodista Lucía Méndez y que le sirven para relatar la relación más que tormentosa entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. Entre lo sádico, lo perverso, lo morboso y la atracción fatal al servicio del nada sutil arte de "dar que hablar", cueste lo que cueste. "Se levantan todos los días de la cama pensando en cómo hacerse faenas el uno al otro", resume la autora, dentro de un relato cruzado de dos trayectorias políticas y personales que no hacen más que chocar desde hace más de treinta años. Lo personal ha sustituido a lo político y las actitudes casi infantiles hacen ya imposible la reconciliación.
El elocuente subtítulo del libro es "Ella creció a su sombra, él la despreciaba. Las claves ocultas". Aguirre cree que Gallardón conspiró con el PSOE en 2003, en tiempos del "tamayazo", y el alcalde no perdona a la presidenta de la Comunidad que no le agradeciera en su momento que la propusiera a Aznar para ser candidata a ese cargo. "No ganaste las elecciones de mayo, tuviste que ir a septiembre, como los malos estudiantes", le llegó a decir Gallardón a Aguirre a propósito de la repetición de aquellas elecciones autonómicas.
Aguirre cree que Gallardón retrasó la comunicación de los datos de su victoria en la repetición de las autonómicas y él no le perdona cómo le dejó de lado en el relevo en la presidencia de la Comunidad. No le permitió hablar aunque él llevaba preparada y escrita su intervención.
Ignacio González, número dos de Aguirre, asegura que "Gallardón se cree el único gallo del corral y el rey del mambo" y Manuel Cobo, escudero del alcalde, no se corta tampoco en descalificar a la presidenta ante quien sea. El vicepresidente de la Comunidad y el vicealcalde son descritos como los arietes de ambos en la batalla, acostumbrados a acabar las reuniones entre ellos a gritos y con insultos de por medio.
El libro narra la forma en que Aznar le pidió en 2002 a Gallardón que cambiara la Comunidad por la candidatura al Ayuntamiento, una operación que algunos dirigentes del PP que se citan consideran ahora una trampa del ex presidente del Gobierno. Gallardón, feliz entonces por la propuesta, quedó desde ese momento atrapado en el cargo y neutralizado para el futuro.
Otro episodio relatado es el del pulso para hacerse con el PP de Madrid, que Esperanza ganó por goleada. Incluso, consiguió que su oponente fuera humillado en una Junta regional del partido en la que uno tras otros todos los intervinientes destrozaron al alcalde. Gallardón, como ha hecho ahora tras ser excluido de las listas, amenazó entonces con no volver a presentarse a las elecciones municipales de 2007 si Esperanza Aguirre se hacía con el partido. Obviamente no cumplió su amenaza como tampoco cumplirá ahora la de abandonar el cargo tras las generales del 9-M.
Rajoy intentó entonces ser neutral entre los dos y, a cambio de no impedir la victoria de Aguirre en el PP de Madrid, incorporó al alcalde a las reuniones de estrategia de los lunes, los llamados "maitinies". Atribuye la autora a Aguirre la expresiva frase: "Los maitines no sirven para nada". Ese mismo equilibrio ha intentado mantenerlo Rajoy ahora para elaborar las listas al Congreso, hasta que llegó al "estoy harto de vosotros dos" que pronunció en la tensa reunión que Lucía Méndez reconstruye con detalle.
Cuando surgió el asunto de Monserrat Corulla en la campaña, el libro atribuye la siguiente frase a Aguirre: "Este asunto va a ser el final de Gallardón". Ambos han utilizado con profusión los medios de comunicación para hacerse las faenas y lanzarse puyas. Por ejemplo, Aguirre ha manejado el apoyo de la Cope, muy importante dentro del PP, y a Gallardón le defendía ABC y el Grupo Prisa.
De forma colateral se relata el pulso entre los "normales" en la reunión de maitines que pretendían moderar la oposición del PP en asuntos como ETA y el 11-M y separarse de la AVT. A ese grupo pertenecían Josep Piqué, que dimitió tras perder el apoyo de Rajoy, y Gallardón, excluido ahora de las listas. Estaban apoyados por Jaume Matas, que abandonó la política tras las autonómicas de 2007. "Después de Piqué y Matas, tú serás el siguiente", le advirtieron de forma premonitoria a Gallardón miembros del partido en el verano de 2007.
El preciso retrato psicológico de ambos, sin tomar partido por ninguno de los dos, es fruto del acierto periodístico, la sensibilidad de la autora y su profundo conocimiento de las interioridades del PP y permite entender lo que ha ocurrido hasta ahora y también lo que se avecina. La historia de las permanentes faenas mutuas no ha terminado y el único riesgo del libro es el de quedar superado a medida que a cada uno se le vaya ocurriendo cada mañana la manera de fastidiar al otro.(www.publico.es, 09/02/08)
AGUIRRE: "FELICITÉ EL OTRO DÍA A GALLARDÓN POR SU ELEGANCIA PORQUE LLEVABA CALCETINES ROJOS"
El pasado 6 de febrero, el alcalde de Madrid pregonó que "ha ganado doña Cuaresma , la del gesto agrio, pero su victoria es pasajera". Mientras todos ponían a doña Cuaresma la cara de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la "lideresa" tomaba nota de los calcetines rojos de Gallardón. Pues bien, Aguirre no ha desaprovechado la oportunidad este viernes -en los desayunos de TVE - para evocar aquel episodio y, de paso, bordear los asuntos más escabrosos de la polémica. "No me siento triunfadora sobre Gallardón, no señora, y no sé si dejará la política. Pero si hasta le felicité el otro día por su elegancia porque llevaba calcetines rojos", ha ironizado la presidenta.
Aguirre ha reiterado que no aspira a ser presidenta del Gobierno y que, por el contrario, ya ha saciado sus aspiraciones. "Rajoy no me va ofrecer participar en su Gobierno porque soy presidenta de Madrid. Y ya tengo 56 tacos", ha afirmado.
La "lideresa" ha cambiado su tono casi jocoso cuando le han mencionado el caso del doctor Montes , relevado hace casi tres años por la Comunidad de Madrid de su cargo de coordinador de Urgencias tras las denuncias de mala praxis en la sedación de pacientes terminales en el Severo Ochoa de Leganés. Según Aguirre, a ella le llaman asesina todos los días, "y mira lo que le llamaron a María San Gil". No hay deterioro de la imagen de la Sanidad", asegura Aguirre, quien ha pedido que "no se haga de Montes un mártir".
La presidenta de la Comunidad, quien hace pocos días expuso parte de un mitin en catalán en Lleida, ha criticado a los nacionalistas "que piensan que sólo ellos son buenos catalanes". "El PSOE lleva años gobernando con los nacionalistas más extremos, pero hay muchos catalanes que aman la lengua catalana, pero no son nacionalistas", ha afirmado. Aguirre ha intentado explicar la propuesta de Rajoy del contrato de inmigración pero sin demasiado éxito. Aguirre ha explicado que quienes pretendan renovar su permiso de residencia deberán formalizar "su interés por integrarse en España, por los valores de la Constitución".(www.publico.es, 15/02/08)
AGUIRRE, LA CANDIDATA SIN LISTA
No tiene asignado un puesto en ninguna de las listas electorales del próximo 9 de marzo, pero hace semanas que está de campaña. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que también preside el PP madrileño, inició en febrero una intensa actividad, en la que aúna actos electorales y funciones institucionales en una apretadísima agenda.
Si no fuera porque en esta ocasión no se presenta, se diría que el frenético día a día de Aguirre es idéntico al de la pasada campaña electoral autonómica, en la que logró revalidar el cargo. Como entonces, repite la misma confusión en sus actos como presidenta y en los que hace de "lideresa" (como le gusta autondenominarse) de su partido.
Como cuando visitó Torrejón de Ardoz para anunciar la llegada de una línea de metro que aún tardará más de tres años en construirse (el estudio del proyecto ni siquiera está terminado), y reunió en una carpa instalada para la ocasión a unos 250 simpatizantes del PP. Recordaba mucho a las inauguraciones de hospitales sin equipamiento de la pasada campaña, los mismos que comienzan a funcionar en estos días, tras nuevos cortes de cintas, como el hospital del Henares.
El frenético ir y venir de Aguirre es todavía más evidente ya que su compañero-rival, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, le ha cedido gran parte del espacio en los medios de comunicación al haber minimizado su actividad pública, desde que Mariano Rajoy le comunicó hace ya un mes que no iría en la lista.
Desde entonces, el regidor ha reducido a uno al día, dos como mucho, los actos públicos de la alcaldía. No ha vuelto a aparecer en las ruedas de prensa tras la Junta de Gobierno de los jueves, lo que según su estilo personal significa no responder a los periodistas, ya que el resto de días se niega al turno de preguntas. Y cuando coinciden actividades conjuntas de Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, como en la inauguración de los intercambiadores recién remodelados -mañana abre el de Moncloa-, se muestra discreto, pronuncia su discurso y desaparece, acompañado de su séquito, sin quedarse siquiera al copetín habitual de estos actos. Eso sí, aprovecha muy bien sus actos públicos para lanzar metáforas que lo dicen todo. Como la sonada alusión al final de la fiesta de Carnaval a la batalla de "don Carnal y doña Cuaresma" como símil de su pública enemistad y las tremendas diferencias entre sus personalidades.
La actividad política de Gallardón es aún menor que la que mantiene como alcalde de la capital. Al menos es coherente con su anuncio de que abandonará definitivamente la política el 10 de marzo, un día despues de las elecciones. Aunque muchos en el PP lo equiparen al órdago que lanzó a Aguirre en septiembre de 2004 y que nunca cumplió. "Si tú eres presidenta de Madrid, yo no me presento a las municipales de 2007", la avisó entonces, según recoge el libro La presidenta, de Virginia Drake, la biografía de Esperanza Aguirre.
Esta misma semana el PP de Madrid ha anunciado que Gallardón participará en la tradicional pegada de carteles para abrir la campaña, en Barcelona. Después tiene comprometidos actos en Tarragona, A Coruña, Vitoria y Navarra. Y finalmente cuando se cierre la campaña acudirá al acto de su partido en Madrid.Sólo las apariciones de Aguirre fuera de la región en esta precampaña han duplicado a estas alturas todos los bolos que Gallardón hará en todo el periodo electoral. La presidenta ha visitado Málaga, Vitoria, Bilbao, Murcia, Zaragoza, Vigo, Mérida, Lleida y Palma de Mallorca.
Y viajará aún más. No hay descanso hasta el 9 de marzo para Esperanza Aguirre y, pese a que en el PP ni siquiera avanzan su agenda electoral futura, dado que se ajusta según sus actividades como presidenta, barajan visitas a Toledo o Valladolid.
Aguirre no acompañará a Rajoy y Gallardón en Barcelona para abrir la campaña del PP. Alguien tiene que quedarse a hacerlo en Madrid y ella es la presidenta del PP regional, que se debe a sus militantes y a la ya tradicional cita en la plaza de Colón. Pero el día grande, el de cierre de campaña el próximo 7 de marzo, será en su territorio y esa noche estará con Rajoy.
Aguirre es un plus en los mítines del PP, ya que no ha tenido que improvisar en dos días su discurso contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Está muy acostumbrada a hablar de política nacional, no en vano se ha labrado durante los últimos cuatro años el papel de jefa de la oposición. En la pasada legislatura tuvo enfrentamientos con casi todos los ministros, especialmente con la de Fomento, Magdalena Álvarez. Y no hay pleno de la Asamblea en el que no dirija sus dardos contra Zapatero.
En cambio, Gallardón tiene fama en el PP de estar más cerca del socialismo. Tampoco le ayudan gestos como el de apoyar a los colectivos homosexuales que se manifestaron ante la sede del PP en Génova en protesta por la intención de Rajoy de derogar la adopción o el matrimonio gay. Por eso, aunque Aguirre se empeñe en que no se siente "en absoluto triunfadora" sobre el alcalde, como aseguró el viernes en TVE, ha tomado el escenario como si no existiera rival. www.elpais.es 17.02.08
RAJOY LOGRA QUE GALLARDÓN HAGA CAMPAÑA CON AGUIRRE
A primera hora, sonó el teléfono de Alberto Ruiz-Gallardón. El mensaje recibido era claro: el líder del partido, Mariano Rajoy, quería que participase en el acto de precampaña dedicado al deporte, que iba a tener lugar a las doce de la mañana en Pozuelo (Madrid). La llamada era inesperada, pero el alcalde no puso inconveniente en alterar su agenda.
Antes de desplazarse a Pozuelo, el regidor tenía que estar presente en la inauguración de un nuevo intercambiador de transportes. Allí coincidió con la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Hace unas semanas, ambos estuvieron en un acto oficial similar en el que era tanta la tensión que se saludaron con un apretón de manos. Esta vez hubo besos. Y Ruiz-Gallardón aprovechó para comunicar a Aguirre que volverían a coincidir en Pozuelo. En ese momento la sorprendida fue Aguirre. Rajoy quería unidad, aunque ella lo interpretó como un "tirón de orejas" al alcalde por sus ausencias en precampaña.
Llegó la hora de presentar las propuestas electorales en materia deportiva. Tras la atleta Marta Domínguez, intervino Gallardón. Habló de Madrid 2016 y auguró que, en octubre del 2009, cuando se decida qué ciudad albergará esos juegos, Rajoy será presidente. Dicho esto, se despidió y, cuando se acercó a su silla, Aguirre le espetó: "¡Que me tenías que presentar!". El alcalde sonrió y regresó al atril. "Con la emoción de la candidatura olímpica se me olvidó algo que de verdad hago con placer, y es presentar a mi compañera Esperanza Aguirre".
Resuelto el olvido, ella se dirigió al escenario y, de paso, le dio otros dos besos. Ya iban seis, porque a los del intercambiador había que sumar otros dos de la llegada a este mitin. La presidenta aseveró: "El deporte enseña a ganar sin arrogancia y a perder reconociendo el éxito del adversario".
Después, tomó la palabra Rajoy, que afirmó que, si gana, habrá estatuto del deportista y hará depender el Consejo Superior de Deportes de Presidencia del Gobierno. Terminó este acto y hubo, según contó la propia Aguirre, otros dos besos para el alcalde, esta vez de despedida. En total, ocho en un día. Todo sea por hacer equipo en víspera de elecciones. Por cierto, el exresponsable del FMI, Rodrigo Rato, se dejará ver en la pegada de carteles de Madrid.(www.elperiodico.com, 19/02/08)
GALLARDÓN CONCEDE UNA TREGUA Y ABRAZA A AGUIRRE TRAS UNA LLAMADA DE GÉNOVA
Tras años de guerra fría, Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre habían dejado atrás las medias tintas. Ambos han protagonizado un mes y tres días de abierto combate dialéctico. Pero ayer llegó la tregua, tan inesperada como todas, con un abrazo entre los dos frente a Mariano Rajoy. Como es habitual, nadie sabe tampoco cuánto durará. Aunque el hecho de que se produzca sólo tres días antes del inicio de la campaña hace pensar que, al menos hasta las elecciones, el armisticio resistirá.
Rajoy y Aguirre había convocado a la prensa en Pozuelo, municipio residencial de Madrid, para presentar el programa de deportes y hacerse fotos con sus famosos: Emilio Butragüeño, Lolo Sáinz, Marta Domínguez, Niurka Montalvo, Abel Antón...
En la agenda del PP sólo figuraban como intervinientes Rajoy, Aguirre, Domínguez y el alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda. Pero entonces corrió el rumor. Gallardón no sólo iba a ir, sino que iba a hablar.
Las cámaras filmaron la llegada de los tres, todos juntos como si no hubiera pasado nada en la planta séptima de Génova, en la sala de maitines, el lugar en el que el pasado 15 de enero Aguirre se ofreció a dimitir y Gallardón fue excluido por Rajoy.
Como casi siempre en política, todo se había cocinado antes. A primera hora de la mañana, el equipo del alcalde había comunicado a la dirección nacional su intención de acudir al acto, de forma totalmente inesperada. El entorno de Rajoy comunicó entonces a la gente de Gallardón que si iba, el alcalde tenía que hablar. Fue esa imposición, que el alcalde aceptó, la que forzó la escena de reconciliación. Aparente, no real, porque la brecha personal entre ambos es de tal calibre que todos los que les acompañan asumen que ya es imposible de cerrar.
Gallardón se subió al estrado animoso. Rodeado de niños judokas, habló de la candidatura olímpica de Madrid 2016. "Vengo a dar las gracias a mi partido y a mi presidente porque la candidatura de Madrid cuenta con el apoyo del PP y de Rajoy".
Eran las primeras palabras amables hacia el líder que decidió dejarle fuera del Congreso e impedir así que estuviera bien colocado para la sucesión en caso de derrota. Y llegaban por sorpresa, sólo 24 horas después de ser centro de la polémica de nuevo por compararse con Raúl, el futbolista, también excluido de una lista, la de la selección nacional.
"Vamos a apoyar todos la candidatura de Mariano", continuó el alcalde, muy aplaudido. Y así, en medio de una tensión difícil de disimular, Gallardón se volvía a su silla. Pero una vez más, como casi siempre, se cruzó en su camino Esperanza Aguirre, la siguiente oradora. Se plantó frente a él y con una gran sonrisa le espetó: "No me has presentado". Azorado, Gallardón se llevó las manos a la cabeza. "Uy, es verdad", se leyó en sus labios. Y se volvió corriendo al estrado, con aspavientos de despistado.
"Tan emocionado estaba con lo de la candidatura y lo de Mariano, que he olvidado hacer algo que os puedo asegurar lo hago y con placer, presentar a mi compañera, presidenta del partido en Madrid y presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre". Las tribunas se caían en un atronador aplauso. Era la prueba definitiva de que el acto de la mañana, la inauguración de un intercambiador al que por protocolo tenían que acudir los dos, no era un espejismo. Allí se dieron un beso. En Pozuelo, un largo abrazo, que casi parecía sincero entre el entusiasmo de los suyos.
Aguirre subió al estrado y evitó cualquier loa al alcalde pero no los dobles sentidos. "El deporte enseña a ganar sin arrogancia y a perder reconociendo el mérito del adversario. Y los valores del juego limpio, del trabajo duro y del compañerismo".
Rajoy cerró la faena con agradecimientos a Gallardón y guiños incluso a su mano derecha, Manuel Cobo. "Gracias al alcalde de Madrid por su presencia. Apoyaremos como un solo hombre a Alberto Ruiz-Gallardón y a Manuel Cobo (su mano derecha), que sabe mucho del tema y que le ha dedicado muchas horas".
AGUIRRE CONSIDERA QUE SE PUEDE LIDERAR LA OPOSICIÓN “SIN ESTAR EN EL CONGRESO”
La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue postulándose como referencia de su partido y tras asegurar que "lo más probable" es que Rajoy siga "pase lo que pase" en las elecciones, apunta que "se puede ser jefe de la oposición sin estar en el Congreso de los Diputados".
En una entrevista en El País, Aguirre cita casos como el de Tomás Gómez (PSM) o Hernández Mancha (AP) para defender que “aunque no es lo deseable” un líder de la oposición puede estar fuera del Parlamento, ya que considera que al contrario que en el Reino Unido, “la política española no está basada en la columna parlamentaria, aquí hay un aspecto mediático que tiene muchísima más relevancia”.
La presidenta del PP de Madrid declara que la influencia de Aznar es “casi nula” dentro del PP y que no sabe si el ex presidente hablara mucho con el actual líder popular, pero “la impresión es que las decisiones las toma Rajoy asistido cuando quiere por ese órgano aestatutario llamado maitines”. Tras apuntar que en cualquier caso son los “maitines” [las reuniones semanales en las que ella no está convocada] quienes influyen en Rajoy, Aguirre niega “órdagos ni amenazas” a Rajoy en el tema Gallardón en una entrevista en El País. Sobre su disposición a dimitir para ir al Congreso, asegura que lo hizo porque “pongo a España por encima de todo”.
Sin embargo, Aguirre apunta luego que “para ayudar a Mariano no es necesario ir en las listas” aunque “a lo largo de las Navidades parecía imponerse otro criterio”. Sobre estos cambios de criterio apunta que “cuando [Rajoy] tuvo cerrado el fichaje de Pizarro lo tuvo más claro”.
También asegura Aguirre que la reunión en Génova con Rajoy y Gallardón en la que se le comunicó a este su exclusión fue un día “menos emocionante o tenso que otro”. La presidenta regional insiste en que los estatutos del PP impiden compatibilizar alcaldía y Congreso y que aunque haya 12 alcaldes en las listas “no podemos convertir a la excepción en regla”.
La presidenta regional justifica la presencia de Rato y Cascos en sus mítines y no en los de Rajoy: “los dan en Madrid, donde es candidato Rajoy”. (www.elplural.com, 25/02/08)
ESCENA DE BESO EN UNA HISTORIA DE ENEMISTAD
La fecha fue el 15 de enero. Ese día, Alberto Ruiz-Gallardón escuchó de labios del presidente del PP, Mariano Rajoy -con Esperanza Aguirre de testigo-, que no iría en las listas al Congreso por Madrid en las elecciones de marzo. Desde entonces, el alcalde de Madrid y la presidenta de la Comunidad habían coincidido en varios actos públicos, pero las heridas abiertas esa noche en la calle de Génova -Gallardón culpa a Aguirre de su exclusión de la candidatura del PP- habían seguido sangrando. Ni Gallardón ni Aguirre se privaron de mostrar sus desavenencias en público. Gestos fríos, miradas gélidas y silencios incómodos. Ayer, en la inauguración de la nueva macroestación de Moncloa, los dos mandatarios aparcaron, al menos con vistas a la prensa, sus diferencias y escenificaron con un beso e intercambio de sonrisas un paréntesis en su historia de enemistad. "Aparte de contenidos, no se van sin información", bromeó el alcalde. A ver cuánto dura.(www.elpais.com, 19/02/08)
RAJOY: "LA ESPAÑOLA CUANDO BESA ES QUE BESA DE VERDAD"
En una entrevista en Tele 5, el presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo anoche que está "muy satisfecho" con el "beso de verdad" que se dieron horas antes Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. "La española cuando besa es que besa de verdad", bromeó el candidato a La Moncloa, que defendió además su discutida decisión de no incluir al alcalde en las listas afirmando que ambos están "muy bien en su sitio" y apoyándole en la campaña. Más de un mes después de que estallara la crisis de las listas, el alcalde y la presidenta madrileña sellaron su reconciliación con ese gesto y después la escenificaron al aparecer juntos en un acto de precampaña del PP junto a su jefe de filas.
El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno mostró su satisfacción porque Aguirre y Ruiz-Gallardón asistieran al acto celebrado en Pozuelo de Alarcón (Madrid) en el que presentó el programa de los populares en materia de deportes. "Los dos están haciendo campaña, trabajando muy bien y son personas muy reconocidas por los madrileños", destacó, antes de asegurar que lo que le habría preocupado de verdad es que personas de su partido lo abandonaran y se presentarán por otra formación, como es el caso de Rosa Díez con Unión, Progreso y Democracia.
Insistió en que está "muy contento, satisfecho y animado" porque, destacó, ha visto al alcalde y a la presidenta madrileña "con muchas ganas y mucho empuje". Interrogado por la "razón de fondo de la enemistad" entre Gallardón y Aguirre, el presidente del PP se limitó a subrayar que en cualquier organización siempre hay personas "con las que uno se entiende mejor o peor". Al ser preguntado si no se arrepentía de su decisión de excluir a Gallardón de las listas al Congreso por si el PP pierde votos de centro, Rajoy rechazó de plano esa posibilidad. "Yo soy un centrista", proclamó, para añadir que la candidatura de Madrid es "extraordinaria".
(www.elpais.com, 19/02/08)
AGUIRRE Y ACEBES SERÁN TESTIGOS DE LOSANTOS CONTRA GALLARDÓN
El Juzgado Penal 6 de Madrid ha aceptado que altos cargos del PP declaren como testigos del locutor Federico Jiménez Losantos en el juicio por injurias que se celebrará contra éste el próximo 28 de mayo a instancias del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. El fiscal pide para Jiménez Losantos 12 meses de multa a razón de 200 euros diarios por supuestas injurias a Gallardón.
El locutor de la Cope, emisora de la Conferencia Episcopal Española, pidió al juzgado que citase como testigos a Ángel Acebes, secretario general; Eduardo Zaplana, portavoz parlamentario; Esperanza Aguirre, presidenta de Madrid, e Ignacio González, vicepresidente y responsable del comité electoral del partido en Madrid, así como al director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. Antes de aceptarlos como testigos, el juzgado pidió a Losantos que motivase tales citaciones. El locutor lo ha hecho y la juez, finalmente, les ha aceptado como testigos.
(www.elpais.com, 01/03/08)
ANTES DE PROPONERSE RAJOY, ESPERANZA AGUIRRE ESTABA DECIDIDA A SER ELEGIDA EN UN CONGRESO DEL PP
Hace cuatro años, mientras el Titanic del PP se hundía, la orquesta siguió tocando en cubierta. El director y los músicos se mantuvieron a lo suyo hasta que el agua les ha llegado al cuello. No hay constatación oficial de que Rajoy vaya a renunciar después de su segundo fracaso, pero nadie es capaz de mantener en serio que pueda asumir cuatro años de oposición y un tercer intento.
Hoy mismo se despejará la primera incógnita y se sabrá que el congreso, que podría ser el de la retirada, será antes del verano. Cuando se vaya, le seguirán los músicos que resistieron al anterior naufragio.
Hay partidarios de que se quede un tiempo. Ahí se incluyen sus colaboradores más cercanos y la mayoría de barones regionales que prefieren que siga el estatus quo actual durante un tiempo prudencial. Es decir, prefieren retrasar la sucesión a la espera de tiempos mejores. Algunas fuentes incluyen también a Gallardón partidario de ganar tiempo para buscar alguna opción.
La pregunta es ¿quién puede suceder a Rajoy? Fuentes solventes confirman que Esperanza Aguirre está dispuesta a jugar esa baza e intentar ser la futura líderesa del PP y, por tanto, candidata en las generales de 2012. Es el único nombre que se menciona, porque Gallardón no tiene apoyos como se comprobó en febrero.
Según esa versión, la presidenta de Madrid no quiere dar aún ningún paso en falso y esperará a que ese congreso se convoque oficialmente. Su tesis es que no puede repetirse una designación a dedo como hizo Aznar con Rajoy y el nuevo líder debe ser elegido en un congreso, con pleno respaldo y legitimidad. Incluso, fuentes del PP aseguran que Aguirre ha iniciado ya la batalla para sustituir a Rajoy. Sus colaboradores lo niegan, aunque ya es jaleada por medios con influencia en el PP.
Un sector del partido, identificado en los medios como el de los duros, considera que los resultados no deben interpretarse como obligación de cambiar estrategias. Es más, explican desde la noche del domingo que los lugares donde mejores resultados ha obtenido el PP son precisamente donde se ha hecho la oposición más dura a Zapatero. Por ejemplo, Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia, entre otros. El único nombre que se baraja además del de Aguirre es de Francisco Camps, presidente valenciano, donde el resultado del PP ha sido también espectacular. Es más joven, tiene menos apoyo de la derecha mediática, pero ha logrado incluir en el grupo parlamentario a personas de su confianza.
Los dos tendrían que hacerse nombrar senador por designación autonómica para hacer oposición desde la Cámara Alta. Fuentes del PP de Valencia aseguran, no obstante, que Camps no tiene intención de dejar la Generalitat valenciana y presentarse al inicio de la legislatura como líder de la oposición sin escaño en el Congreso. Por eso, prefiere que Rajoy se mantenga ahora al frente del partido.
En el futuro inmediato, Rajoy tiene decisiones urgentes que tomar como la portavocía de los grupos parlamentarios, la negociación de la mesa de las Cámaras y quién intervendrá en el debate de investidura.(www.publico.es, 11/03/028)
RAJOY FRENA LA AMBICIÓN DE AGUIRRE
Mariano Rajoy se queda. En el Comité Ejecutivo Nacional, el líder del PP anunció que el congreso de su partido se celebrará en junio y que él se presentará para seguir siendo su presidente. Además lo hace con la intención de repetir como candidato a las próximas elecciones generales de 2012.
Durante la reunión con su equipo, Rajoy lanzó un mensaje clave. "Se puede presentar quien quiera, con el equipo que quiera y haciendo la campaña que quiera", señaló. Algún dirigente precisó en privado esas palabras: "Mariano dijo ‘el' o ‘la' que quiera". Era una alusión clara a Esperanza Aguirre, quien ya había comenzado a mover sus fichas para situarse la primera en la carrera por la sucesión.
Cuando el jefe de la oposición señaló ante sus dirigentes que él no hablaría del Conde de Romanones y que no lo hicieran ellos, todo el mundo comprendió el guiño. Rajoy ya había recurrido antes, durante la presentación de la autobiografía de Esperanza Aguirre, a este político español del siglo pasado para expresar lo que sentía al ver a la presidenta de la Comunidad y a Gallardón enzarzados por el PP de Madrid. En aquel momento, su sonado "¡Joder qué tropa!", fue de lo más comentado. , no le hacía falta insistir.
El aparato del PP y los barones territoriales, encabezados por Francisco Camps y Javier Arenas, se habían movilizado para impedir que Aguirre siguiera escalando peldaños y le habían mostrado a Rajoy un apoyo sin fisuras. Todos le habían insistido en que se quedara. Por eso, cuando tuvieron clara su continuidad, respiraron aliviados.
Al PP le cuesta olvidar lo que ocurrió con las listas por Madrid y cómo Aguirre y Gallardón pusieron en un aprieto a su jefe de filas. Todo el mundo recuerda las presiones del alcalde, pero también a la lideresa lanzándole un órdago a Rajoy. "Se desenmascaró y eso no se lo hemos perdonado", explicaban desde la sede nacional. A la mayoría del partido tampoco le hizo gracia que ella se dedicara a dar entrevistas durante las dos noches de los debates con Zapatero, mientras todos los demás recibían a Rajoy. Tampoco les gustó que no saliera al balcón durante la noche electoral y que presumiera tanto de los resultados del PP de Madrid, mientras los demás estaban hundidos.
"En cuanto pensó que Rajoy iba a dimitir, comenzó a enseñar la patita", señalan fuentes del PP. "Si llega a dar otro paso más habríamos adoptado medidas pero no ha hecho falta porque, por suerte, la ha parado Rajoy", cuenta un diputado. Este dirigente confiesa que si Aguirre hubiera llegado más lejos, se habrían puesto a bucear en el Grupo Parlamentario Popular en busca de un nuevo representante que tuviera entre 35 y 45 años.
Se avecinaba una batalla en toda regla y Rajoy la frenó. las caras hablaban por sí solas. Todos los presentes en la reunión se fueron con la impresión de que entre Rajoy y Aguirre se había generado una importante fractura. Además, cuando la dirigente madrileña intervino para señalar que era "una decisión acertada", nadie la aplaudió. Todos le mostraron su cariño a Rajoy y se fueron contentos por cómo había transcurrido una tarde que temían desastrosa. A la salida del encuentro, un dirigente territorial mostraba su satisfacción: "Aguirre ha sido la gran perdedora". "Ahora ya no puede disputarle el poder a Rajoy. No se atreve a enfrentarse a él porque sabe que cuenta con todo el apoyo nacional", desvelaba un líder del PP.
En hora y cuarto de reunión dio tiempo además para otras muchas cosas. Rajoy explicó que habían sido cuatro años difíciles, habló de su victoria en las municipales, aseguró que tenía la conciencia tranquila porque había actuado según sus propias convicciones y que estaba satisfecho con la campaña que había realizado. También llamó la atención que le diera las gracias a Aznar, dejando claro que el ex presidente del Gobierno no había intervenido para nada en la marcha del partido y que se había "comportado como un señor, que es lo que es". Además aseguró que tenía pensado "preservar la independencia del PP" y que no iba a estar "condicionado por nadie".
Rajoy se presenta de nuevo, según sus palabras, porque "es lo mejor para el PP y para España". Afirmó que se presentará con su lista y con el mismo programa con el que acudió a los comicios. Todo el mundo estaba interesado en saber si iba a prescindir de Ángel Acebes y de Eduardo Zaplana. Pero no soltó prenda. "No se conocerá hasta un día antes del congreso", señaló para recomendar a continuación a los periodistas que no hagan caso de filtraciones interesadas. ya se barajaban los nombres de Soraya Sáenz de Santamaría, Esteban González Pons y Pío García Escudero como futuros responsables del partido.
(www.publico.es,12/03/08)
AGUIRRE NO OPTARÁ A LA PRESIDENCIA DEL PP, PERO NO DESCARTA QUE OTROS LO HAGAN
La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha confirmado hoy su intención de no presentar candidatura al Congreso Nacional que su partido celebrará en junio para elegir presidente de esta formación, pero no ha descartado que otros lo hagan.
Aguirre ha comparecido hoy en la rueda de prensa posterior al comité de dirección del PP de Madrid, donde ha afirmado que está "dispuesta" a formar parte del equipo que acompañe al presidente popular Mariano Rajoy en su candidatura a la reelección, pues "nada prohíbe" compatibilizarlo con la presidencia autonómica. "Yo ya estoy en el equipo de Rajoy", ha recordado.
Preguntada por la posibilidad de que alguno de sus compañeros, incluido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, pudiera optar a la presidencia nacional del PP en junio, ha dicho que "esto es un partido democrático" y que no puede "excluir de ninguna manera" que cualquiera de sus 780.000 militantes concurra, aunque ha considerado que quien toma esa decisión "sabrá lo que hace".
A la pregunta de si sería "un suicidio político" presentar una candidatura alternativa a la de Rajoy en el próximo congreso nacional del PP, ha respondido que no lo cree, pero que en su opinión es "bastante difícil" que al presidente nacional, del que ha dicho que tiene "el apoyo de todas las organizaciones territoriales", le pueda vencer "cualquier afiliado que decida presentarse".
Ha insistido en varias ocasiones en que no competirá contra Rajoy en el congreso de junio y ha dicho que ella misma se lo ha comunicado así al presidente nacional del PP y que se ha puesto "a disposición" de lo que este decida.
Aguirre ha negado rotundamente que tras conocerse los resultados electorales, se realizaran "sondeos" en el seno del Partido Popular para comprobar los apoyos que podría tener Rajoy en el partido. Así, ha asegurado que, como presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, la decisión de presentarse a la reelección le parece "estupenda".
También ha descartado la posibilidad de ser senadora por Madrid en esta legislatura, por designación de la asamblea regional, aunque ha dicho que "lo tendría bastante fácil", porque sus compañeros del grupo regional popular le habrían votado, al ostentar la mayoría absoluta en la Cámara autonómica.
Aguirre ha asegurado que "jamás" ha dado "ninguna batalla" al alcalde de Madrid. "Simplemente anuncié que me presentaba a presidenta regional del PP y al señor Gallardón no le pareció bien, con los resultados que todo el mundo conoce [Aguirre logró la victoria]", ha destacado.
Sobre la posibilidad de que el alcalde pudiera optar en junio a la presidencia nacional del PP o al futuro político que le espera, Aguirre ha asegurado que no ha preguntado a Gallardón "por su período de reflexión", que, ha recordado "culminó el día 9". En este sentido ha emplazado a los medios a que le pregunten a él, pues considera que "con mucho gusto les informará de sus reflexiones". (www.elperiodico.com, 12/03/08)
¿QUÉ DIPUTADA DEL PP ALUDIÓ A AGUIRRE, PREGUNTÁNDOSE SI “ESA HIJA DE PUTA TIENE AHORA COJONES PARA PRESENTARSE”?
Según Pedro J. Ramírez, el “esto es lo que hay” de Mariano Rajoy como argumento para su continuidad al frente del PP y su opción a ser de nuevo candidato a presidente en 2012, incluye escenas de enorme fuerza narrativa. Las desarrolla, entre otras consideraciones, en su artículo dominical de su periódico.
Advierte el director de El Mundo que quien intente, si lo intenta, desbancar a Rajoy “hacia la mitad de la legislatura” puede encontrarse con obstáculos como, por ejemplo, el siguiente: “La actitud retadora de la briosa diputada que con los brazos en jarras y lo suficientemente alto como para que se le oyera lo más posible, defendía poco antes del inicio del Comité Ejecutivo del martes a su santo y su limosna, poniendo en su sitio a la figura percibida como una amenaza para la economía familiar: ‘Esa es una hija de puta y a ver si tiene ahora cojones para presentarse’”.
¿Quién fue esa “briosa diputada”? ¿Cabría pensar en la ex ministra de Sanidad y ex alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos, esposa de Pedro Arriola, asesor áulico de Rajoy y antes de Aznar? Villalobos forma parte del Comité Ejecutivo del PP. Sólo es una conjetura. Más fácil parece, en cambio, ponerle nombre y apellidos a “la figura percibida como una amenaza (…)”. ¿Se trata de Esperanza Aguirre, por cierto cada vez más descabalgada o aislada, tras los ímprobos esfuerzos de ella por ser la alternativa a Rajoy? ¿La lideresa se tambalea, se ha pasado de frenada o ha ido demasiado lejos?
Rajoy es objeto de reflexiones escasamente favorables, aunque Ramírez las recubre con elogios personales hacia el líder del PP: “Con la misma claridad con que hemos pedido por dos veces el voto para las candidaturas encabezadas por Rajoy (…) El Mundo dijo en el editorial publicado el martes (…) que a nuestro entender lo más conveniente para las expectativas del PP y para los intereses de sus electores (…) era afrontar la renovación de su imagen, su estrategia y su liderazgo”.
Otro párrafo ilustrativo de Ramírez: “Los mismos dirigentes que en público orquestan el rigodón del cierre de filas en apoyo al líder son los que en privado comentan que Rajoy se ha creído la versión de Arriola (…), según la cual hace cuatro años sólo se perdió por el 11-M y sin el atentado de Mondragón (…) él habría ganado las elecciones del domingo”. ¡El asesinato del ex concejal socialista de Mondragón, Isaías Carrasco, coartada, pues, para justificar la nueva derrota de Rajoy! (www.elplural.com, 16/03/08)
AGUIRRE COSECHA NUMEROSOS RECHAZOS DE SU PARTIDO DESDE EL 9-M
De la imagen de un derrotado Mariano Rajoy en el balcón de Génova la noche del 9-M hasta la de la comparecencia del líder popular en rueda de prensa el martes 11 confirmando que pretende seguir al frente del PP transcurrieron unas intensas horas en el seno del partido en las que a Aguirre se le cerraron varias puertas, algunas con tanto peso como la de Francisco Camps o la del presidente fundador, Manuel Fraga.
Radiocable.com recopila algunas de las frases en las que, más o menos explícitamente, dirigentes del PP se desmarcaban de Aguirre y de sus ambiciones de liderar el partido tras la derrota electoral. Uno de los más significativos ha sido el de Francisco Camps, el presidente de la Comunidad Autónoma Valenciana, que en los días posteriores al 9-M acogió cariñosamente al candidato derrotado en su feudo y le aseguró que “PP valenciano le da un cheque en blanco a Rajoy”.
Uno de los reveses más graves para Aguirre vino por el tono, ya que según afirmó Pedro J. Ramírez, una diputada popular se plantó en actitud retadora poco antes del Comité Ejecutivo en el que Rajoy anunció que seguía y dijo en alto y al parecer en referencia a la presidenta madrileña que “esa es una hija de puta y a ver si tiene ahora cojones para presentarse”. Algunos medios apuntan que en el seno del PP se da por descontado que la autora de la frase fue Celia Villalobos. La diputada malagueña está casada con Pedro Arriola, sociólogo asesor del PP que ha sido duramente atacado durante esta legislatura por el sector más duro de los populares.
Manuel Fraga, presidente fundador del partido, también apoyó públicamente que Rajoy continuara e incluso se lo aconsejó personalmente en las críticas horas posteriores a la derrota. El presidente murciano, Ramón Luis Valcarcel, aludió indirectamente a la mala estrategia de Aguirre de desvelar sus ambiciones personales. Preguntado sobre la posibilidad de que contar con alguien de su confianza en Madrid, señaló que “la política es una cuestión donde todo el mundo se pega sus lógicos codazos para intentar estar y es legítimo, porque eso es política, pero no conviene alertar mucho a nadie en el supuesto de que al final se tomara esta decisión”.
Por su parte, otra de las más próximas a Rajoy dentro de la cúpula popular, Soraya Saenz de Santamaría, señaló que en la reunión del Comité Ejecutivo el día en que Rajoy anunció su intención de seguir, la intervención de Esperanza Aguirre provocó el silencio de los presentes, aunque matizó que esto pudo “deberse al cansancio”.
También el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, bajó los humos a Aguirre sobre los resultados del PP en Madrid, que la presidenta regional ha tratado de patrimonializar. Así, Elorriaga declaró este fin de semana en la Cadena Ser que los buenos resultados del partido en Madrid "son relativos" y que son más importantes los crecimientos en Andalucía y en Castilla La Mancha, donde no gobiernan y tradicionales “caladeros” de votos del PSOE. (www.elplural.com, 19/03/08)
AGUIRRE DESAFÍA A GALLARDÓN PARALIZANDO SU PROYECTO URBANÍSTICO ESTRELLA
La Comunidad de Madrid ha decidido someter el proyecto de reforma del Eje Prado-Recoletos a un sistema ordinario de aprobación, y no optar por la forma abreviada, lo que supondrá un mínimo de nueve meses más de evaluación. Aunque ya ha confirmado que continuará en el cargo, Gallardón vinculó inicialmente su permanencia en la alcaldía a la aprobación de este proyecto. Para el número dos de la CAM, Ignacio González, se equivocaba “quien haya pensado que aquí la Comunidad no tenía nada que decir o que no íbamos a decir nada”e indicó que “proyectos estrella creo que son todos”. Para justificar paralización, González no ha dudado en apelar a unos intereses medioambientales que no ha respetado en otras ocasiones anteriores.
El vicepresidente de la CAM, Ignacio González, ha explicado que aplicarán para evaluar la propuesta de Gallardón para la remodelación del eje Prado-Recoletos el sistema ordinario de aprobación, en vez de optar por la forma abreviada, “porque la envergadura del proyecto y todas las afecciones que tiene así lo exigen”. González aseguró en Telemadrid que “no es un capricho ni un intento de paralizarlo, sino todo lo contrario, es el procedimiento ordinario, como su nombre indica, ante una actuación que es de gran envergadura”.
En cualquier caso, González apuntó críticas a aspectos del proyecto municipal, especialmente en cuanto a la reordenación del tráfico, señalando que la reducción de carriles conllevaría un “colapso del tráfico, que hay que ver por dónde se saca” y que además se desviaría hacia el parque del Retiro, “que es un pulmón más importante que tiene nuestra ciudad, y por tanto tiene una afección medioambiental gravísima, que hay que ver cómo se combate y qué alternativas se dan”, subrayando que los que tienen que dar “soluciones” no son ellos sino el Ayuntamiento.
Respecto a la reacción del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, González se mostró tranquilo porque “aquí nadie está retrasando nada”. Indicó que “quien haya pensado que aquí la Comunidad no tenía que nada que decir o que no íbamos a decir nada, -porque alguien considere que este proyecto es un proyecto importante-, nosotros también consideramos que es un proyecto importante, pero eso no significa, que no haya que cumplir con la legalidad vigente, los trámites ordinarios”. Además, para el vicepresidente regional “proyectos estrella creo que son todos, también hemos oído que es un proyecto estrella todo el parque que se va a hacer por encima de la M-30 una vez que sea cubierto, y como ése, muchos otros son muy importantes para la ciudad”. (www.elplural.com, 24/03/2008)
AGUIRRE, MOLESTA CON RAJOY
La presidenta de la Comunidad de Madrid está molesta con el líder del PP porque éste no la ha llamado para comentarle nada de la nueva etapa. Parece ser que el PP de Madrid se ha interesado en más de una ocasión llamando al PSOE por el proceso de elección de cargos en este partido, y Esperanza Aguirre está molesta porque Rajoy no la ha llamado para comentarle nada de la nueva etapa.
Esperanza Aguirre está molesta con Mariano Rajoy. Un malestar, más que evidente, que se deja notar a cinco días de la reunión de la Junta Directiva Nacional de la que saldrán los portavoces en el Congreso y el Senado.
El PP de Madrid se queja de Mariano Rajoy se ha reunido ya, o ha mantenido contactos, con muchos dirigentes regionales, sin que haya hablado aún con la Presidenta de la Comunidad.
Este "vacío" de Rajoy a la Presidenta, es incomprensible, según el PP regional, sobre todo, después de que Esperanza Aguirre se volcara en la campaña electoral y obtuviera en Madrid 1.700.000 votos de los más de 10.000.000 que sacó Rajoy en toda España.(www.cadenaser.com, 27/03/08)
RAJOY INVITA A COMER A ESPERANZA AGUIRRE PARA LIMAR ASPEREZAS
Tres semanas después de la derrota electoral del 9-M, Mariano Rajoy llamó el miércoles a Esperanza Aguirre para comer en un reservado del restaurante Zalacaín de la capital con la intención de limar asperezas. Desde que Aguirre, presidenta de Madrid, pusiera en un brete a Rajoy exigiéndole que no incluyera en sus listas al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, la relación con el líder del PP había empeorado mucho.
El almuerzo, que fue largo y en tono muy cordial, no sirvió para aclarar las intenciones de ambos ante la cita clave del próximo mes de junio: el congreso que Rajoy ha convocado para dar un nuevo rumbo al partido.
En distintos ámbitos del PP circula la tesis de que la dirigente madrileña plantará cara a Rajoy con una candidatura alternativa. Entre los dirigentes populares de Madrid también ronda la idea de que Ruiz-Gallardón podría ser el hombre fuerte del partido tras el congreso de junio porque Rajoy le hará secretario general. Ambos temas sobrevolaron el almuerzo, que no sirvió para aclararlos.
La comida sirvió básicamente para que Aguirre y Rajoy recuperaran la cordialidad en su relación. Desde que, el pasado enero, Aguirre amenazó con dejar la presidencia de la Comunidad de Madrid para ir en las listas al Congreso si también iba Ruiz-Gallardón, Rajoy le ha trasladado mensajes de gran malestar. Incluso en su discurso dos días después del 9-M deslizó comentarios muy críticos que Aguirre cree que iban dirigidos a ella. De hecho, dirigentes madrileños del PP interpretan que Rajoy invitó a comer a Aguirre -la primera vez en cinco años- para desactivar el foco de rebelión surgido por los últimos nombramientos.
Un día después de esa comida, el presidente del PP aprovechó ayer un discurso de cinco minutos en el Foro Nueva Economía para lanzar enigmáticos comentarios dirigidos al auditorio, en el que se encontraban la propia Aguirre, Ruiz-Gallardón, la mano derecha de éste, Manuel Cobo, y destacados dirigentes del PP como Ángel Acebes, Manuel Fraga, Gabriel Elorriaga, Cristóbal Montoro, Cayetana Álvarez de Toledo, Federico Trillo o Ana Pastor. Rajoy introducía al ponente de la conferencia, el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel -presidente del comité organizador del congreso de junio-, pero hizo bastante más que hablar de él.
Comenzó ensalzando los magníficos resultados logrados en Murcia por el PP, que alcanzó el 62% de los votos. "No hay ningún precedente en ninguna otra comunidad autónoma; y si alguien tiene uno, que lo diga", retó. En teoría se dirigía a su adversario, el PSOE, pero hubo quien lo interpretó como un aviso al entorno de Esperanza Aguirre, que desde la misma noche electoral estuvo esgrimiendo los resultados del PP en Madrid como gran baza de Rajoy.
Continuó el presidente del PP: "En este Madrid rompeolas de España, como decía Machado, es conveniente oír la voz de aquello que Ortega llamaba sin matiz peyorativo 'las provincias". Y lamentó que, "a veces, el ruido inmediato, en muchas ocasiones superficial y hasta frívolo" que se sufre en la capital "impide escuchar el sonido limpio y claro que nos llega de fuera". "Hoy vamos a escucharlo", añadió, presentando ya a Valcárcel, un "director de orquesta capacitado y eficiente" que "sin estridencias, sin numeritos y sin fáciles coartadas victimistas" ha conseguido grandes cosas.
Por la mañana, la nueva portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, había descartado que en el partido exista malestar por la renovación impulsada por Rajoy. "Ningún partido puede prescindir de nadie. En el PP habrá trabajo y protagonismo para todos. Lo importante es lograr el equilibrio entre la energía y frescura de los que vienen y la experiencia de los que se las saben todas", dijo. Las críticas que le lleguen de sus compañeros, si le llegan, las escuchará. "Pero no me van a paralizar", avisó.
(www.elpais.com, 04/04/08)
ESPERANZA2012: 'RAJOY NO, AGUIRRE SÍ'
"Esperanza2012.com nace para promover la candidatura de Esperanza Aguirre a la presidencia del Partido Popular y al gobierno de España en 2012". Esto es Esperanza2012, el último recurso al que varios votantes y afiliados del PP han recurrido para pedir un 'cambio' en su partido.
"Esta web no está promovida por Esperanza Aguirre, ni tiene ninguna relación con ella. Detrás de 'Esperanza2012' sólo hay un grupo de afiliados de base y votantes del Partido Popular que no ocupan ningún cargo político", se definen. Pasadas unas horas, la página ha dejado de estar accesible a través de Internet.
La 'guerra' entre Aguirre y Gallardón, los últimos cambios en la cúpula popular, con Soraya Sáenz de Santamaría al frente de estos, y el enfado de algunos, han desencadenado reacciones como las de este grupo de votantes que apuestan por el sector más conservador del partido.
Nacida un día después de las elecciones generales del pasado 9M tras la derrota 'popular', los creadores de esta web lanzan un llamamiento para buscar un candidato que no sólo sepa "moverse por los pasillos de su partido" -en referencia a Rajoy-, sino un candidato que impida que "el PSOE vuelva a ganar las elecciones de 2012" y para ellos, Esperanza Aguirre es la idónea.
A través de post y comentarios, los lectores, creadores y asociados a esta web analizan su partido y critican a su actual líder. Uno de ellos se titula "¿Dónde está Mariano Rajoy?", en él repasan en varios puntos lo que Rajoy ha hecho "desde que perdió las elecciones. (...) Ni se le ve ni se le oye (...) Que hagan el favor de no interrumpir su siesta (...) A Rajoy le da igual. A mí no". Estas son solo algunas de las lindezas que le dedidan los que se suponen afiliados.
Pero, las críticas no quedan ahí. Quién quiera puede enviar una carta a Rajoy, de momento la única publicada 'ni fu ni fa'. Le agradece "su esfuerzo", le asegura que podría "haber sido un buen presidente", pero le dice que "ha fracasado" y le ruega que "no se presente a la reelección".
Si tenía pocas cosas en la cabeza el líder de los 'populares', ahora le ha salido un nuevo escollo que saltar: sus propios votantes o por lo menos unos pocos que no le quieren como líder ni le ven capacitado para gobernar. Todo lo contrario que a Aguirre, de la que no dudan, a la que alaban, piropean y quieren como futura presidenta, "porque es la única capaz de ganar las elecciones". Esperanza ya tiene su club de fans. (www.elmundo.es, 03/04/08)
EL EJECUTIVO DE AGUIRRE AMENAZA A GALLARDÓN CON HACERLE "EMPEZAR DE CERO" SU PROYECTO ESTRELLA
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció hace unos días su intención de “trocear” el proyecto del eje Prado-Recoletos, después de conocer que la Comunidad de Madrid le exigía para poner en marcha su plan una declaración de impacto ambiental. La postura antagónica de la Comunidad no ha quedado ahí: fuentes del Ejecutivo regional presidido por Esperanza Aguirre ya han anunciado que, si el alcalde sigue adelante con su idea, podrían obligarle a comenzar con el proyecto desde el principio.
La idea de Gallardón es la de retomar el proyecto del Prado-Recoletos comenzando por reformar la plaza de las Cortes y la glorieta de Carlos V. Ambos lugares están fuera de la zona declarada Bien de Interés Cultural y, según ABC “en teoría el Ayuntamiento podría intervenir sobre ellos sin esperar a redactar el informe de impacto ambiental que la Comunidad le ha obligado a hacer, y que se prolongará un año. Pero sólo en teoría”.
Fuentes del Ejecutivo regional aseguran que el alcalde se verá obligado a “empezar de cero” si persiste en su idea, por lo que en principio el proyecto fue presentado “como un todo”, y trocearlo supone a su juicio empezar un proyecto nuevo.
Pero además Gallardón se enfrenta a una serie de normas que podrían impedirle la reforma. La obra que tendrá que llevar a cabo junto a las Cortes se vería afectada por la norma que rige la declaración del hotel Palace y la de la glorieta de Carlos V por la del Recinto Histórico de Madrid. Por ello, Gallardón debería solicitar permiso para la reforma a Patrimonio de la Comunidad de Madrid.
Pero además Gallardón necesitaría el permiso del Gobierno central para acometer las obras. Y es que en el entorno de la reforma hay otros seis edificios de titularidad estatal afectados por la declaración de interés cultural. Entre ellos el Congreso de Diputados y el Ministerio de Agricultura.
La Dirección General de Patrimonio también tiene algo que decir en el “troceado” de Gallardón. Si el alcalde actúa en la plaza de las Cortes y en la glorieta de Atocha deberá obtener su permiso, por estar incluidas en la zona arqueológica del recinto histórico de Madrid.(www.elplural.com, 01/04/08)
AGUIRRE NO DESCARTA PRESENTARSE SI RAJOY NO CONCRETA SU PROYECTO
El Congreso del PP está, ahora sí, abierto. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no descarta presentar una candidatura a la Presidencia del partido, como alternativa a la de Mariano Rajoy, si éste no concreta su proyecto político. La única mujer entre los barones del PP, que ya el miércoles pasado prometió al líder de la oposición que será el primero en enterarse de su decisión, baraja ya emplazarle a construir una lista integradora. Pretende una revisión hacia fórmulas más liberales del programa derrotado en las urnas. Además, reclama a Rajoy conocer cuál será «su equipo» con antelación al Congreso.
Así, por ese mismo orden. Primero el proyecto; luego, el equipo. Y es que el propósito de Aguirre, a quien muchos en el Partido Popular han dirigido su mirada al cabo de una convulsa y agitada semana de contestación a Rajoy, es hablar antes de política que de personas.
Según las fuentes consultadas por EL MUNDO, lo primero que reclamará al por ahora único candidato antes de tomar cualquier decisión, es que concrete y defina su proyecto para el partido. Una reclamación con un segundo condicionante de carácter temporal: que lo haga con anterioridad al congreso de junio. No está de acuerdo con los tiempos anunciados por Rajoy en el Comité Ejecutivo posterior a las elecciones de marzo y cree que una previa discusión sobre las propuestas ideológicas allanará el camino para el éxito del liderazgo en el congreso del actual presidente del PP.
Según las mismas fuentes, Aguirre habría empezado a valorar la posibilidad de presentarse al oír decir a Rajoy, el pasado lunes, que la pauta de la labor de oposición del PP debe ajustarse al programa con el que acaba de concurrir a las elecciones. Pese al avance registrado en las urnas, cree que la derrota exige fórmulas nuevas, y que el PP debe aprovechar el congreso para empezar a elaborar una renovada plataforma política capaz de atraer un caudal mayoritario de votos en las próximas generales.
Entre las propuestas que baraja plantear a Rajoy, Aguirre pretende apartar al PP de políticas cercanas a los subsidios y subvenciones, con las que, en cierto modo, el partido ha entrado a competir con el PSOE.
Medidas liberalizadoras
Por el contrario, la presidenta del PP de Madrid apuesta con claridad por medidas liberalizadoras como las que ella misma está aplicando al frente del Gobierno regional.
Se trataría de fomentar la creación de puestos de trabajo promoviendo una menor regulación y burocracia, además de una mayor libertad de horarios y una reducción de los impuestos en la línea en la que -en esto, sobre todo- ha incidido el reciente programa electoral popular.
En segundo lugar, y según las mismas fuentes, Aguirre apuesta por que el PP se comprometa con más rotundidad con lo que viene a definir como los derechos civiles de los ciudadanos. No sólo coincide con Rajoy en que nadie puede ser discriminado por su lugar de nacimiento, sus ideas, sus creencias o su orientación sexual. Además, le gustaría arrancar del candidato a la Presidencia del partido una apuesta mucho más inequívoca en el reconocimiento de los derechos de los homosexuales, dado que ha calado la imagen de que el partido les es reticente.
La tercera propuesta que le gustaría debatir con Rajoy antes del próximo congreso tiene relación con la política autonómica. Una propuesta que sea capaz de conciliar la defensa de la España constitucional con el reconocimiento y potenciación de la pluralidad, de forma que comunidades como Cataluña -vital e imprescindible para una victoria electoral en las generales- encuentren atractivos los planteamientos del PP, y se rompa, como en el caso anterior, el bloqueo político al partido.
Ninguno de estos planteamientos constituye una condición en sí misma. Aguirre sólo se plantea, de momento, y siempre según las fuentes consultadas, emplazar al candidato con el propósito de apoyarle. Sin embargo, su planteamiento presupone que no renuncia a hacer del congreso una oportunidad, tanto para corregir el rumbo como para sumar.
Y en lo de sumar, la presidenta de Madrid también parece tenerlo claro. Entiende que el partido tiene derecho a saber con la suficiente antelación en manos de qué personas quiere dejar Rajoy los puestos clave del PP. La reacción del partido frente a la política de nombramientos de su presidente del pasado lunes, la víspera misma de la jura de los escaños en las Cámaras, le sirve de precedente. Para Aguirre, no es el nombre de Soraya Sáenz de Santamaría -con la que, al parecer, simpatiza-, sino el método y la perentoriedad de la elección lo que ve discutible. Cree que volver a dejarlo todo para el último momento termina generando un clima negativo de especulaciones y suspicacias.
Se trata, además, con este planteamiento, de conocer quién será el número dos de la candidatura de Rajoy. Pese a que el líder de la oposición quiere dar especial protagonismo al Grupo Parlamentario, el nombre o la mujer que elija como secretario general despierta en todos el máximo interés.
Las fuentes de EL MUNDO aseguran que ella no da crédito al rumor del fichaje para este puesto de su viejo antagonista, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Sin embargo, los suyos no esconden que el asunto está, junto a la revisión del discurso político, en el núcleo del debate.
(www.elmundo.es, 07/04/08)
UN GRUPO DE DIPUTADOS DEL PP VISITÓ A GRANADOS
La mera disposición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre a no descartar competir con Mariano Rajoy por el liderazgo del Partido Popular si no considera que su rumbo ideológico va a quedar bien orientado, ha provocado ya movimientos de apoyo en amplios círculos internos.
En concreto, un grupo de diputados populares se entrevistó el viernes pasado con el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, para manifestarle que respaldarían una posible candidaturas encabezada por Aguirre, en el caso de que ésta se decidiera a competir por el puesto o que incluso buscarían otro candidato alternativo si ella optara finalmente por no presentarse.
Granados fue el primero de los dirigentes del PP que se atrevió a cuestionar los resultados electorales. En particular, los obtenidos en Cataluña. «Hemos perdido», declaró al día siguiente de los comicios en El País, «y ahora toca analizar los resultados para poder aspirar a gobernar. Sobre todo en Cataluña, donde no hemos sabido explicar nuestra idea de España y ha calado la idea de que somos anticatalanistas».
Paz en la Investidura
Determinados políticos -algunos de ellos sin escaño- planteaban su sondeo a medio plazo, y salvaban, por el momento, su pleno apoyo a Rajoy, sobre todo de cara a la sesión de Investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno de la próxima semana.
Fuentes próximas al Ejecutivo regional madrileño añaden que la presidenta también está recibiendo consejos en sentido contrario y que ella misma es consciente de la enorme dificultad que supondría presentar una alternativa a Rajoy, siendo él quien convoca y organiza el congreso nacional del partido.
De ahí su clara preferencia por que se produzca una clarificación ideológica y que Rajoy presente una candidatura integradora que evite la confrontación.
El resto de las fuentes consultadas en el PP por EL MUNDO entienden, igualmente, que aunque Aguirre es la mejor situada entre los barones para competir por la presidencia, a sólo tres meses vista, dada su popularidad entre las bases, tiene un interés similar al del resto de los barones en librar una batalla que podría romper el actual equilibrio territorial interno. Otros barones autonómicos, como el valenciano Francisco Camps, necesitarían más tiempo en caso de querer competir, por que en el PP se apuesta por su apoyo a Rajoy en este Congreso. (www.elmundo.es, 07/04/08)
¿CANDIDATA AGUIRRE?: LA COMIDA DE LA VERDAD
Tras reflexionar la noche electoral, Mariano Rajoy decidió que iba a por todas y que sí, que se sentía con ganas para seguir liderando el partido hasta el Congreso de junio y más allá. No cerró la puerta a la posibilidad de que cualquier miembro del partido pudiera presentar una candidatura alternativa. Este fue su mensaje después del 9-M y el mensaje que ha repetido hasta la saciedad esta semana. Todo, en medio de los rumores que apuntaban a que los cambios emprendidos en su equipo podían estar llevando a que en las filas conservadoras empezaran a moverse candidaturas alternativas.
La que más ha sonado ha sido la de Esperanza Aguirre, pese a que la presidenta de la Comunidad de Madrid fue de las primeras en respaldar que Mariano Rajoy no tirara la toalla, que siguiera.
Con la mosca detrás de la oreja, Rajoy decidió enfrentarse a la lideresa cara a cara. Concertaron una cita en un lujoso restaurante madrileño el pasado miércoles y hablaron de política. Y de rumores. Fuentes próximas a Aguirre señalaron que la presidenta le transmitió un mensaje muy claro: "No tengo intención de presentarme, pero si algún día decido hacer algo, serás el primero en enterarte".
Esta comida cobraba aún más sentido en un momento en el que se empezó a barajar el nombre del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, como posible sustituto de Ángel Acebes. Los desencuentros entre alcalde y presidenta no son un secreto para nadie.
Cuando se desveló que Aguirre y el presidente de los conservadores habían comido juntos, éste sacó pecho. Negó problemas en su partido y enfrentamientos con la presidenta de la Comunidad de Madrid. De hecho, sus mensajes de los últimos días han ido encaminados en la misma dirección.
Y para quienes piensen que su candidatura puede ser tambaleada, un mensaje: "Ganaré las próximas elecciones (...) Además, estaré más preparado". Lo dijo el viernes en Pontevedra, su tierra, donde no ven más candidato posible al Congreso de junio que Mariano Rajoy. "Rumores de este tipo sólo se oyen en Madrid", explican fuentes del partido en Galicia.
ESPE LANZA A TRAVÉS DE EL MUNDO UNA OPA A LA DIRECCIÓN DEL PP
Uno de los órganos oficiosos de la derecha representada por Esperanza Aguirre, el diario El Mundo, ha lanzado hoy otra entrega del ataque sin precedentes que lleva protagonizando contra Mariano Rajoy desde que este perdiera las elecciones del 9-M. Si el pasado diez de marzo el diario de Pedro J. proclamó que Rajoy iba a dejar el liderazgo del PP, hoy se han hecho amplio eco de los rumores sobre las pretensiones de Aguirre de presidir el partido y van aún más lejos: el periódico publica hoy casi un programa electoral alternativo al del líder nominal del partido conservador. Aguirre emplaza a Rajoy a aceptarlo o a prepararse para una cruenta batalla: la lideresa ha movido ficha y ahora busca el jaque mate.
Según explica este diario a partir de sus fuentes consultadas, Aguirre conmina a Rajoy a elaborar “una lista integradora” que tenga en cuenta la mayoría de las recetas económicas aplicadas en la Comunidad de Madrid, así como otros aspectos innovadores para la derecha que esta representa. De no aceptar este órdago, Rajoy podría toparse en junio con una candidatura alternativa con un fuerte apoyo mediático: Esperanza Aguirre no lo descarta. Aun así, no parece haber vuelta atrás: proceder como dicta la lideresa supondría variar ostensiblemente el programa de Rajoy, por lo que el peso de la presidenta de la Comunidad de Madrid pasaría a ser determinante.
Aguirre exige conocer el proyecto para el partido y sus componentes y saberlo, además, antes del Congreso de junio. A Esperanza no le habrían gustado las formas de las últimas declaraciones y decisiones del líder popular, y tampoco que este mantuviera como programa ideológico la hoja de ruta que ha salido perdedora de las elecciones generales.
Por eso, la presidenta de la Comunidad de Madrid exige fórmulas nuevas: apartar al PP de políticas cercanas a los subsidios y subvenciones, con las que, en cierto modo, el partido ha entrado a competir con el PSOE. La alternativa: una desregulación y “liberalización” ensayada ya en la Comunidad que la presidenta preside.
Lo más sorprendente llega, quizá, cuando Aguirre apuesta por que el PP se comprometa con más rotundidad con lo que viene a definir como los derechos civiles de los ciudadanos. La lideresa parece querer comer terreno a las iniciativas de Gallardón al exigir a Rajoy apostar explícitamente por el reconocimiento de los derechos de los homosexuales, dado que ha calado la imagen de que el partido les es reticente.
La política autonómica no queda fuera del programa de Aguirre. Esta pretende conciliar la defensa de la España constitucional con el reconocimiento y potenciación de la pluralidad. El objetivo es claro: ser competitivos y conseguir votos en comunidades como Cataluña -vital e imprescindible para una victoria electoral en las generales-.
No será este el último capítulo de unas tensiones internas que reflejan distintos proyectos para un partido perdedor en las generales, que sufre continuamente las injerencias políticas de ciertos medios de comunicación. Unas terminales mediáticas que, a buen seguro, seguirán ejerciendo de portavoces de cierto sector de la derecha durante las próximas jornadas. (www.elplural.com, 06/04/08)
AGUIRRE PONE CONDICIONES A RAJOY PARA NO DISPUTARLE LA PRESIDENCIA
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no se resigna a que el PP se conforme con mejorar sus resultados en las urnas en las elecciones generales. A su juicio, el objetivo de los populares debe ser ganar y convencer a los españoles de que predican un discurso conservador, pero de corte liberal y europeo. Esas son las condiciones de Aguirre para no disputarle a Mariano Rajoy la presidencia del partido.
La dirigente madrileña repitió ayer una y otra vez, a modo de estribillo retórico, que ni se resigna ni se resignará. Y dejó entrever que, si otros lo hacen, ella considerará seriamente la posibilidad de presentar una candidatura alternativa a la de Rajoy en el congreso del PP en junio. Así se lo anunció el pasado miércoles a Rajoy, como publicó el sábado EL PERIÓDICO, y ayer dejó abierta la puerta ante el presidente, parte de la cúpula del partido (faltó Alberto Ruiz-Gallardón) y los 400 asistentes a su conferencia en el Foro Abc: "A fecha de hoy, no entra en mis planes presentar candidatura. Ahora, si hay cambio de planes, el primero en saberlo será el presidente".
No obstante, Aguirre conoce las dificultades con que toparía, ya que no le favorece el reparto de compromisarios con derecho a voto en el cónclave. "Si la dirección nacional no está en ello, es un poco difícil", admitió, tras recordar que cualquiera que se presente debe reunir, al menos, 600 firmas de los asistentes al congreso. Eso explica que, por ahora, juegue sus cartas con un órdago y ponga condiciones para permanecer en la retaguardia: exige un análisis "pormenorizado" de las causas de la derrota y, de paso, que no se caiga en las "trampas ideológicas" de José Luis Rodríguez Zapatero.
A este respecto, sostuvo que los populares no han sabido enfrentar con contundencia debates de cariz ideológico como el del matrimonio homosexual o la ley de memoria histórica, dado que del primero salieron con imagen de "homófobos" y no como "defensores de la libertad", y del segundo, como "inseguros" o profranquistas. "Lo que tenemos que hacer es no dejarnos llevar a las trampas adonde nos quiere llevar el PSOE, y no rehuir los debates ideológicos, donde creo que la superioridad ética y moral de nuestros principios nos da la victoria. No solo no hay que rehuirlos, sino que hay que ganarlos", señaló.
La presidenta madrileña se declaró dispuesta a dar "la batalla" en estas cuestiones y en la misión de convencer a Catalunya de que los populares, a su entender, son "los únicos" que no utilizan la lengua y cultura catalana para obtener réditos políticos. Y para plantear esas batallas, advirtió, es necesario "renovar y actualizar principios ideológicos y líneas programáticas". Una clara contradicción con Rajoy, que se ha comprometido a trabajar a partir del programa electoral del 9-M. El reto, según Aguirre, es "ilusionar y convocar" en torno a las siglas del PP a todos los que piensen que España es una gran nación. "Nuestra tarea es que se nos conozca mejor. Esta es la misión del congreso que se avecina", sentenció Aguirre.
Ante la atenta mirada de Rajoy, la presidenta de los populares de Madrid hizo hincapié en la idea de renovar mensajes y salir a ganar las luchas dialécticas y electorales, contribuyendo de paso a abrir nuevos debates. A modo de ejemplo, admitió que no rechaza la cadena perpetua para delitos de pederastia, y que le parece un tema a discutir. También dijo que al PP le toca hacer un esfuerzo para desembarazarse del calificativo de "partido retrógrado" y demostrar que tiene posibilidades de vencer en las urnas, sin necesidad de encomendarse a la división de la izquierda o a una baja participación electoral.
Es obvio que ayer Aguirre quiso dar un paso al frente ante Rajoy, pero sin cruzar la línea. Al menos, de momento. Ni a ella ni a los suyos les ha gustado que el actual líder del partido haya iniciado una renovación "a su medida", sin buscar el acuerdo con otros dirigentes del PP. Ni que, lejos de hacer autocrítica, deslice "reproches" a los demás. Está por ver si Rajoy recoge el guante y busca un pacto para diseñar el mensaje y la dirección del partido.(www.elperiodico.com, 08/04/08)
AGUIRRE AMAGA CON PRESENTARSE
Si algo ha definido la larga trayectoria política de Esperanza Aguirre es la osadía. Fiel a su personalísimo estilo y con un desparpajo que ya es marca de la casa, la presidenta de la Comunidad de Madrid no llegó a anunciar su candidatura al congreso del PP, pero se quedó muy cerca. Y lo hizo a pocos metros de Mariano Rajoy, que seguía impertérrito el órdago de la que es ya su gran rival política. "A fecha de hoy no entra en mis planes. Ahora, si hay cambio de planes, el primero en saberlo será el presidente de mi partido", dijo ayer ante la plana de mayor de los populares.
Aguirre repitió así en público, para tratar de controlar los titulares, la frase que le dijo al propio Rajoy en privado el miércoles pasado, cuando él la invitó a comer para tratar de limar asperezas y sondearla.
Pero todo era distinto ayer. Primero porque hubo repregunta, y Aguirre fue más lejos, y dejó claro que se lo está pensando. ¿Está usted dejando una puerta abierta a presentarse? "Quedan dos meses. Sería un desprecio a los 700.000 afiliados decir lo que voy a hacer en junio. El plazo para presentar candidaturas se cierra el veintitantos de junio".
Pero sobre todo era diferente porque lo hacía frente a los periodistas y la gente del poder de su partido, en un Foro Abc-Deloitte dominado por la enorme expectación y un notable desastre organizativo. Aguirre llevaba semanas preparando esta intervención, escrita en su totalidad y muy cuidada, que se produce además un día antes de un debate de investidura en el que Rajoy se la juega, porque los dirigentes molestos con sus últimas decisiones, que son muchos, estarán pendientes de cualquier fallo.
Llegó caminando vestida de blanco, provocó empujones y choques de cámaras como si fuera una estrella de cine -la entrada de Rajoy fue mucho más discreta- y lanzó un alegato político en el que sólo le faltó rematar y anunciar que se presentaba. Al modo de Barack Obama y su yes we can -repetir un arranque de frase impactante con muchas ideas fuertes- Aguirre pronunció hasta 15 "no me resigno" con otras tantas cargas de profundidad contra el líder de su partido.
La presidenta reivindicó su pasado en el Partido Liberal y la ponencia política de esa formación que ella redactó en 1985, para defender el liberalismo como la base ideológica sobre la que se puede avanzar. Para Aguirre, el PP ha perdido las elecciones porque no ha dado la batalla ideológica al PSOE, y ha "caído en todas sus trampas", entre las que citó el matrimonio homosexual o la Ley de Memoria Histórica, permitiendo que se instale la imagen de un "nasty party, un partido antipático, anticuado, al que le cuesta mucho trabajo ganar terreno entre sus contrincantes".
Ahí empezó su ristra de "no me resigno". "A que nos presenten como un partido antiguo y retrógrado, cuando somos la opción más moderna y la única que no tiene hipotecas con su pasado". Insistió en que el PP no es heredero del franquismo, mientras el PSOE sí se considera continuador de un partido que en 1936 "no creía en la democracia y ayudó a destrozarla". "No me resigno a que nos hagan aparecer como enemigos de los homosexuales, cuando no tenemos ninguna tacha de homofobia en nuestra historia". Llegó a citar a su familiar Jaime Gil de Biedma - "en los sesenta no le dejaron entrar en el PSUC por homosexual"-. Después recordó que España es el único país de Europa en el que, en 2012, la izquierda habrá gobernado 22 de los últimos 30 años. Ahí llegó la última carga: "No me resigno a que tengamos que parecernos al PSOE para aparentar centrismo". Rajoy, con cara de circunstancias y Ángel Acebes a su lado, se fue por donde había venido sin decir nada.(www.elpais.com, 08/04/08)
RAJOY CREE QUE SU RIVAL VA DE FAROL
Uno de los grandes protagonistas de la jugada de Aguirre, según la versión más extendida en las primeras horas, no estaba allí cuando ella lanzó su órdago. Es Alberto Ruiz-Gallardón, el alcalde de Madrid, su gran rival. A esa misma hora, mientras Rajoy sí suspendió su agenda para estar allí, el alcalde comía con el director de El Mundo, según se encargaron de difundir rápidamente sus enemigos. También Manuel Pizarro o Eduardo Zaplana estaban entre las ausencias.
La figura de Gallardón es clave para entender la decisión de Aguirre de amagar con presentarse y dejar claro que existe esa posibilidad. Tanto en el entorno de la presidenta como en el de Rajoy coinciden en interpretar lo de ayer también como un aviso, por si acaso el líder está planteándose en serio la posibilidad de nombrar a Gallardón secretario general o alguna manera auparle como posible sucesor si dentro de un año las cosas no van bien.
Aguirre no descarta en absoluto la posibilidad de que Mariano Rajoy suba a los altares a Gallardón. Todas las alarmas del cuartel general de los aguirristas sonaron cuando el director de La Razón, Francisco Marhuenda, que fue jefe de gabinete de Rajoy durante seis años y es un hombre de su confianza, lanzó esta especulación.
Una de las interpretaciones compartidas ayer por varios dirigentes era ésa: Aguirre está lanzando un aviso: si Gallardón está en el equipo del triunfo de Rajoy, la guerra es segura.
El entorno de Rajoy está absolutamente convencido de que la sangre no llegará al río, porque Aguirre sabe que no cuenta con apoyos suficientes para luchar contra el aparato del partido. Esto es, que va de farol. "Yo creo que al final sólo habrá una candidatura. Lo que pasa es que hay mucha gente a la que le gusta enredar, y con esto ella ha logrado estar en todas las portadas hasta el congreso. Pero luego no pasará nada", sentencia una persona de la absoluta confianza del líder.
El entorno de Rajoy se empeñaba ayer en recordar que, en realidad, Aguirre se ha quedado en el mismo sitio que en la comida en el lujoso Zalacain, el pasado miércoles: amagar y no dar. Otros muchos dirigentes consultados creen que está "marcando territorio para negociar con Rajoy con sus poderes encima de la mesa, sabiendo que está dispuesta a llegar muy lejos".
Prácticamente nadie creía que ella esté realmente pensando, al menos en este momento, en dar el salto. Pero sí podría cambiar de opinión, señalan algunos veteranos, si después de este arriesgado movimiento comienza a recibir llamadas de algunos barones que hasta ahora no se atrevían y a los que ayer, de alguna manera, ella estaba animando.
Aguirre necesita 600 compromisarios para presentar su candidatura y más de 1.500 para ganar. Directamente cuenta sólo con 208, los que corresponden a Madrid, aunque podría agrupar a todos los enfadados con Rajoy. "Ahora no le dan los números y no quiere ser la que rompa la unidad. Pero si Rajoy no presenta pronto su proyecto ella será su peor pesadilla", resume un miembro de la dirección. (www.elpais.com, 08/04/08)
LAS HEMEROTECAS DESMIENTEN A AGUIRRE: EN EL PP “EXISTE HOMOFOBIA”
“No me resigno a que nos arrinconen y nos hagan aparecer como enemigos de los homosexuales, cuando no tenemos ninguna tacha de homofobia en nuestra historia”, indicó en el día de ayer Esperanza Aguirre tras lamentar que los socialistas hayan conseguido que el PP aparezca ante la opinión pública como un partido antipático. Aguirre aseguró que tampoco se resigna a que se presente al PP como un “un partido antiguo y retrógrado”, cuando, según la presidenta de la Comunidad de Madrid, el Partido Popular es la única opción política “abierta, moderna, que no tiene hipotecas con su pasado (…), ni tampoco la menor concomitencia con el franquismo”.
Para la presidente regional, el PP tiene una imagen tan negativa debida a las “las trampas ideológicas” -como la ley de la Memoria Histórica y la Ley del matrimonio homosexual- que ha diseñado el PSOE para “arrinconar” a los populares. El problema es que la hemeroteca está plagada de múltiples ejemplos que contradicen la visión defendida por la líderesa del PP y que demuestran que su partido no es precisamente una opción política “abierta”, o “moderna”.
"¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con normalidad y naturalidad? Era una situación de extraordinaria placidez”, expuso el pasado mes de noviembre Jaime Mayor Oreja, ex ministro del Interior en la era Aznar y eurodiputado.
Un año antes, en agosto de 2006, Arias Cañete –nostálgico de "aquellos carameros que teníamos, a los que les pedíamos un cortado, una tostada con crema, una con manteca colorada, de cerdo, una de boquerones en vinagre y te lo traía todo con una enorme eficacia”-, acusó al PSOE de “radical” y de “acabar con símbolos que son parte de nuestra historia” a raíz de la retirada de la estatua ecuestre de Franco que se mantenía en una de las calles más céntricas de Madrid.
Es complicado negar que el Partido Popular –fundado por Manuel Fraga Iribarne, ex ministro de Información y Turismo y vicepresidente y ministro de Gobernación del régimen fascista- no tenga ningún tipo de “concomitancia” con el franquismo si, tal y como ocurrió en El Puerto de Santa María (Cádiz), el Partido Popular se opone radicalmente a que se retire una medalla de oro que se concedió en 1962 al Caudillo de España por la gracia de Dios.
Pero aún más difícil de demostrar es que el PP “no tenga ninguna tacha de homofobia” en su historia. Que el Partido Popular sea una formación amiga de los gays es una versión que desmiente el propio Javier Gómez, responsable del grupo de gays y lesbianas del PP. “En algunos sectores del partido existe homofobia”, reconoció Gómez al diario 20 minutos en noviembre de 2006.
Homofobia que encarnan personajes como Dimas Cuevas, candidato del PP al Senado por la provincia de Albacete, quien en diferentes artículos de opinión manifestaba que lo normal es que las bodas entre homosexuales “acaben en orgía”.
Entre otras lindezas, Dimas también apuntaba que los banquetes de las “bodas lesbianas tendrán que incluir diversas variedades de tortillas, y de postre bollitos con nata; y los convites para homosexuales serán a base de quimbos, perritos calientes y plátanos al horno”. (www.elplural.com, 08/04/08)
UN GRUPO ORGANIZADO, CON CAPACIDAD ECONÓMICA E INCONDICIONALES DE DON FEDERICO Y CÉSAR VIDAL
Borja Prieto, autor del blog Diarios de las Estrellas, integrado en Red Liberal, es uno de los responsables de la web anti Rajoy Esperanza2012. Los impulsores de esta plataforma que postula a la lideresa nacional como candidata del PP para las próximas elecciones generales, insisten en que detrás de la misma “no está Esperanza Aguirre, ni el PP, ni el PSOE, ni el propio Rajoy” y que son sólo un “grupo de amigos” que quieren compartir con los internautas su “visión acerca de la estrategia del Partido Popular”. Pues bien, uno de los miembros de este grupo es un antiguo colaborador del digital de Federico Jiménez Losantos que tiene además un blog en Red Liberal, un laboratorio de ideas cuyo fundador, Daniel Rodríguez Herrera, escribe habitualmente en el periódico del de la COPE. Se da la circunstancia de que este último ha sido el único periodista que ha conseguido entrevistar al administrador de la polémica web.
Pese a que los autores de Esperanza2012 han mantenido un especial cuidado para que resultara imposible ser localizados a través de los medios habituales -como podría ser la consulta en Whois-, Enrique Castro, coordinador general de la Asociación Red de Blogs Socialista, revela en su blog las pesquisas que le llevaron hasta Borja Prieto, uno de los miembros de este blog pro aguirre. “Esa mitología de anonimato en la red es falsa, siempre hay un agujero de seguridad y lo que he hecho es dar con él. En esta caso estaba en el formulario de la carta dirigida a Esperanza Aguirre, por cierto, un correo que también ser recibe en la asamblea de Madrid”, aseguró Castro en declaraciones a El Plural.
Entre las propuestas de Esperanza2012 está enviar una carta a a Rajoy instándole a que renuncie a la reelección, y otra a Aguirre animándola a presentar una candidatura para el Congreso de junio. Castro rellenó el formulario y, tras enviarlo por correo electrónico recibió la siguiente respuesta: “Hola Enrique, ¡Gracias por enviarle la carta a Esperanza! Con tu ayuda estamos un poquito más cerca de que Esperanza Aguirre pueda ser la próxima presidenta del Gobierno. Un cordial saludo,esperanza2012.com”. Este mensaje le permitió localizar el correo desde el que fue enviado, que coincide con el de contacto del blog Diarios de las Estrellas, firmado por un tal Adam Selene e integrado en la Red Liberal. En realidad Adam Selene es Borja Prieto, que fuera colaborador en ciencia y tecnología de Libertad Digital, con artículos sobre software libre.
En uno de los artículos publicados en Diarios de las Estrellas, Borja Prieto defiende la lucha tanto de Federico Jiménez Losantos y César Vidal “por extender la idea de la libertad entre los españoles”. Quien lo niegue, dice “o es un ignorante o tienen motivos ulteriores”.
Pese al secretismo de los autores de Esperanza 2012 con respecto a su identidad, Borja Prieto reconoce en su blog formar parte de este “grupo”. Así, en una de sus últimas entradas llama a visitar la web y a colaborar “con nosotros”. En otras dos entradas del blog insta a sus lectores a que envíen las cartas de la plataforma pro aguirre dirigidas a Rajoy y la lideresa. “En esperanza2012.com hemos preparado una carta”, asegura, en lo que supone otro reconocimiento explícito de que forma parte de la organización de la web.
Al más puro estilo Esperanza 2012, Prieto no escatima insultos a Rajoy y su círculo. Entre otras cosas se refiere a él como un “holgazán” y asegura que es un “lastre” para el PP como lo fuera Fraga en su día. “Los pijitontos de Génova son incapaces de hacer una oposición convincente”, explica para defender a Esperanza Aguirre como la candidata más oportuna y que cuenta con el carisma que le falta al líder popular. A Soraya Sáenz de Santamaría se refiere como una “personita irrelevante” y a Pedro Arriola, asesor de Rajoy, le identifica con un siniestro personaje de la novela El Señor de los Anillos, apodado Lengua de Serpiente, que traicionó a su rey.
Borja Prieto defiende la pena de muerte para el pederasta acusado de la muerte de Mari Luz. También se muestra en contra del aborto y la eutanasia y critica que el Gobierno, en este sentido, no tenga “ningún problema en matar a alguien sólo porque resulta incómodo”. Tampoco duda a la hora de apuntarse a la llamada teoría de la conspiración. Así, tras conocerse la sentencia del 11-M que tiene “dudas acerca de si la verdad judicial coincide con lo que de verdad ocurrió hace tres años”.
A Enrique Castro, el blogger que ha conseguido desentrañar el misterio de la plataforma antiRajoy, le resulta muy significativo que el único periodista que ha podido entrevistar a los responsables de Esperanza2012 sea precisamente Daniel Rodríguez Herrera, creador de la Red Liberal. “¿Cómo es posible que este liberal ultraconservador escribiera precisamente en Libertad Digital, que ha hablado con ellos para más adelante asegurar que el correo de contacto aún no funciona? ¿Cómo logró hablar con ellos? Sorprendente…”, se pregunta Castro. “No es una casualidad, se estrategia que responde al interés de Federico Jiménez Losantos y sus satélites de Libertad Digital de seguir influyendo en la dinámica del PP”, concluyó.
En opinión de Castro, detrás de esta web hay un grupo perfectamente organizado con suficiente poder económico. “Después de saltar a todos los medios de comunicación recibieron un aluvión de visitas lo que provocó la caída del servidor, máxime cuando se trataba de un dominio compartido. Lo que ya no es tan normal es que en menos de tres días hayan podido contratar un servidor dedicado que es prácticamente invisible y que además cuesta mucho dinero, dependiendo de las tarifas puede rondar entre los 900 dólares al año hasta los 3.500”, explica. (www.elplural.com, 08/04/08)
Rajoy trata de calmar las aguas del PP
Mariano Rajoy tiene las esperanzas puestas en su proclamación como candidato para las próximas elecciones generales. Con ese acto, convocado para mañana, el líder de la oposición pretende zanjar el debate sucesorio en el seno del PP. Pero no será sencillo. Un sector del partido se impacienta porque Rajoy sigue sin aclarar si incluirá al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en las listas. El problema de Rajoy es que la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, tomaría la incorporación de Gallardón como un agravio personal. Por su cargo, ella no puede ser diputada -sí podría ser senadora- y no quiere a Gallardón en el Congreso, donde podría postularse como sucesor si Rajoy pierde las elecciones de 2008.
Mariano Rajoy presume casi cada día, en público y en privado, de que él no toma decisiones bajo presión. Y menos si ésta no viene del partido, sino de los medios de comunicación. Tal vez por eso, una vez más y fiel a su estilo pausado, ha decidido que lo mejor cuando el agua está revuelta es no tocarla hasta que repose y se aclare. Rajoy ha convocado mañana a todos los cuadros del partido (casi 500 personas que forman la Junta Directiva Nacional) para que le proclamen candidato. Con ese acto confía en entrar de verdad en precampaña, acabar con el debate interno y externo sobre quién podría sucederle si pierde y poner punto final al verano más turbulento desde que se hizo con los mandos del PP.
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Aguirre tomaría la inclusión del alcalde de Madrid como un pulso, porque ella no puede ser diputada sin renunciar a la presidencia
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La mayoría de los dirigentes se impacienta porque su jefe no toma la decisión clave sobre la incorporación de Gallardón
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El equipo del líder de la oposición confía en que su proclamación como candidato abra la precampaña y acalle los rumores
Sin embargo, algunos dirigentes se impacientan porque, despejada aparentemente la duda sobre Rodrigo Rato -que hace llegar el mensaje claro de que no irá en las listas- el líder sigue sin resolver la incógnita que divide al partido y desata todos los rumores: la incorporación en la lista madrileña de Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de la capital.
Con Rato se da una circunstancia extraña. Salvo un pequeño grupo de enemigos que no alza la voz -los que maniobraron para evitar que fuera designado sucesor por José María Aznar-, el ex vicepresidente económico tenía a casi todo el partido entusiasmado con la idea de que formara tándem con Rajoy en Madrid, como en 2004. Y más en un momento de incertidumbre económica, en el que Rato podría representar la imagen del "España va bien" que llevó al PP a su mayoría absoluta en 2000. Pero él no quiere escuchar esa voces, incluida la de Rajoy, que le animan a volver a la política. Con Gallardón sucede algo muy distinto. También cuenta con la simpatía de Rajoy, y a diferencia de Rato, él desea ir en las listas y lo confiesa a gritos. Pero el partido, o al menos una parte significativa, no quiere.
El alcalde tiene desde hace muchos años su ambición puesta en la política nacional, y la vista le alcanza hasta la presidencia del Gobierno y el liderazgo del PP. Pero también desde hace muchos años, apenas tiene base en el partido desde la que tomar impulso. Y menos en Madrid, el feudo donde ha conseguido cuatro mayorías absolutas consecutivas. En la calle le quieren, en su casa le apartan. Sus enemigos insisten en que él nunca se ha trabajado el partido.
Todas sus escaramuzas para engancharse al tren de la política nacional han sido inútiles. Tras las últimas municipales convirtió su deseo de acompañar a Rajoy en un grito casi desesperado que ha desatado una tormenta en el partido, agravada por la intervención de Manuel Fraga, un hombre con quien Rajoy nunca ha tenido especial sintonía. Hasta ese momento, casi todos los dirigentes consultados, incluidos muchos de los que detestan al alcalde, asumían que Rajoy lo llevaría en su lista. No en vano lo puso en maitines, la cúpula del PP, en vez de colocar allí a Aguirre, orgánicamente mucho más relevante como jefa del partido en Madrid. Aunque ahora esos mismos coinciden en que tal vez ha ido demasiado lejos al hacer públicas sus aspiraciones.
Para Rajoy, incorporar a Gallardón supone echar un pulso definitivo a Aguirre. Y nadie sabe cómo acabaría. Cuando ella quiso ser presidenta del PP de Madrid, y el líder prefería que siguiera Pío García Escudero como hombre de consenso, ella no escuchó a Rajoy, hubo guerra, y la ganó de forma humillante para el alcalde.
"La presidenta no puede aceptar eso. Ella tiene sus aspiraciones, como Gallardón. Y tiene que estar en igualdad de condiciones. Si ella no es diputada [tendría que renunciar a la presidencia de la comunidad de Madrid] tampoco el alcalde. Ella sabe que su futuro político depende en parte de esa decisión de Rajoy. Si Gallardón llega a ser líder, lo primero que haría sería vengarse de ella. Si Rajoy se empeña en ponerle tendrá que asumirlo, pero no creo que lo haga sin una gran batalla en público", señala una persona que conoce bien a Aguirre. El alcalde espera ir en la lista, aunque hubiera preferido que también Rato estuviera allí para evitar suspicacias sobre la posible sucesión.
En el entorno de la presidenta insisten en que la idea de que sólo se puede ayudar a Rajoy acompañándolo en las listas es una moto que ha conseguido vender el propio Gallardón. Rato, dicen, puede hacer mucho por Rajoy con el simple hecho de hacer mítines conjuntos, de estar en Madrid, de hacer política, de aparecer en los medios. Y Gallardón también.
De hecho, lo que Aguirre ofrece al alcalde como premio de consolación es que vaya en las listas al Senado. Así estarían en igualdad de condiciones. Ella -como Rato o cualquier otro- puede ser senadora por designación autonómica en cualquier momento, pero nunca diputada. Ése es su gran drama en la carrera por la sucesión. Sólo hubo un líder del PP que no era diputado, Antonio Hernández Mancha, y fue un fracaso total. El equipo de Aguirre ya está instalando la idea, por si acaso, de que el Senado ha cambiado mucho ahora que el presidente acude cada mes a las sesiones de control, y que se puede ser líder de la oposición desde la Cámara alta.
Otra batalla clave de las listas, el lugar que ocupe el alicantino Zaplana -enemistado con el presidente valenciano, Francisco Camps- discurre más en sordina. "Irá por donde pida. Es el portavoz parlamentario y este es un partido serio", concluye un dirigente tradicionalmente enemistado con Zaplana y con acceso directo a Rajoy. El entorno del portavoz coincide en esta idea.
La docena de miembros de la cúpula consultados esta semana coinciden en señalar que para Rajoy es muy importante no decidir ahora porque demostraría que actúa bajo presión de los medios. Sin embargo, la mayoría de ellos se impacienta y piensa que el líder debería dar cuanto antes alguna señal que acabe con las especulaciones.
Sobre todo ahora que es clave para el PP hacer brecha en el discurso económico. "Todo iba de cara para Zapatero hasta que llegó el dato del paro de agosto. Él decidió no adelantar las elecciones, y eso puede confirmarse como un error", señala otro influyente diputado que recupera la frase de James Carville, asesor de Bill Clinton en 1992, que le ayudó a ganar las elecciones contra George Bush padre, pese a que éste venía de ganar la guerra del Golfo Pérsico: "¡Es la economía, estúpido!".
La lucha antiterrorista y el modelo de Estado seguirán siendo eje del discurso, pero la economía entrará cada vez más. La cúpula asume estratégicamente que el Gobierno ilegalizará ANV si hay un atentado mortal, lo que acabaría con otro argumento de oposición.
En el PP todos coinciden en que, a pesar del pésimo verano que han vivido, la batalla está muy abierta y los números que manejan ellos y los que se publican en los periódicos les animan mucho. "El escenario está más abierto que nunca. Por eso hay tantas turbulencias. Es una guerra psicológica. Y ahí se han visto algunas debilidades del partido. Hay gente que está pensando en el día después, tanto si ganamos como si perdemos. Y Rajoy no tiene, como Rato o Aznar, un grupo sólido de fieles en todo el partido, de marianistas, que puedan parar operaciones extrañas. Tampoco tiene un grupo opositor, pero no ha logrado impedir que la gente hable y nos meta en problemas", resume uno de los convencidos de que la victoria está al alcance de la mano.
Otro dirigente, acostumbrado a los detallados análisis electorales, no olvida que Rajoy ha sido cocinero antes que fraile: era el jefe de campaña de Aznar, el que se conocía al dedillo todos los datos, el que le ayudó a la mayoría absoluta de 2000. Y resume así la situación política:
"Zapatero es un jugador intuitivo. Sin la prudencia de la experiencia, cree que las elecciones se ganan con tener psicología de ganador. Mariano, que es un apacible espectador que lo ha visto todo, sostiene que la matemática está de su parte, y tiene razón. Ganará el que sea más humilde con los españoles y el más realista".
www.elpais.es 09.09.07