LA POLÍTICA ANTITERRORISTA GENOVESA : PERSONAL , INTRANSFERIBLE Y MISERABLE...
" Yo personalmente he autorizado
contactos con el entorno del MLNV " (Dixit
Aznar.04.11.1998)
RAJOY AFEA AL PP QUE CUESTIONE EL APOYO
A ZAPATERO FRENTE A ETA
Mariano Rajoy se vio obligado ayer,
en Pamplona, a aclarar a su ejecutiva, a puerta cerrada, cuál es su posición en
la lucha anti-ETA: apoyo al Gobierno. Enmendó así la plana a la presidenta
madrileña, Esperanza Aguirre, que junto al PP vasco ha sembrado dudas sobre la
estrategia antiterrorista de José Luis Rodríguez Zapatero, acusándolo de
preparar otra negociación con ETA.
Tampoco arrojaron luz sobre el grado
de apoyo del PP a la política antiterrorista de Zapatero las declaraciones que
este fin de semana han hecho algunos colaboradores del líder del partido. El
viernes, su número dos, Dolores de Cospedal, cuestionaba el compromiso del
Ejecutivo contra ETA en tanto este no disuelva los ayuntamientos gobernados por
ANV. El sábado, el vicesecretario Esteban González Pons apuntaba que cree que a
los socialistas por obligación. Y el domingo, Javier Arenas negaba credibilidad
al Gobierno cuando asegura que no volverá a sentarse con los terroristas.
Para superar la ambigüedad y las dudas acerca de la estrategia del partido, ayer
Rajoy sí marcó las directrices. Muchos problemas se hubiera ahorrado de haberlo
hecho antes, y no después, de que sus propios compañeros propiciaran la
confusión. Y es que, desde el último atentado de ETA --el asesinato del
empresario vasco Ignacio Uria--, el PP ha reclamado la disolución de los
consistorios de ANV, como el de Azpeitia, donde residía la víctima. Los
socialistas comparten el objetivo, pero no la fórmula propuesta por los
conservadores: disolver los ayuntamientos, crear gestoras y convocar elecciones
que coincidan con los comicios vascos. El PSOE prefiere las mociones de censura
o las anunciadas reformas legislativas.
Ante esta polémica, Rajoy apuntó
ayer, según fuentes populares, que hay que presionar a los socialistas para que
"sigan" dando pasos en la buena dirección, lo que incluiría expulsar a ANV de
los ayuntamientos. Eso sí, admitiendo que "no consta que se hayan dado pasos
hacia atrás", o lo que es lo mismo, que el Ejecutivo quiera retomar la
negociación. "Lo lógico es que apoyemos", añadió. En esa reunión tomó también la
palabra el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, que solicitó
no quedar al margen de la información que sobre la lucha antiterrorista el PSOE
traslade al PP. Rajoy se comprometió a ello.
GALLARDÓN SE DESMARCA DE AGUIRRE
Y CREE QUE EL GOBIERNO NO ESTÁ NEGOCIANDO CON ETA
Ha sido, para colmo de los más
conservadores en el PP, en la Cadena SER. El Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz
Gallardón, se ha desmarcado en la citada cadena de las declaraciones realizadas
el pasado viernes por Esperanza Aguirre, en las que la lideresa afirmaba que el
Gobierno podría estar negociando con ETA. Lejos de la opinión de Aguirre -ni
siquiera rectificada por Rajoy-, Gallardón ha mostrado su confianza en el
Gobierno en su decisión de no negociar con la banda terrorista ETA.
Gallardón se ha mostrado claro: "El
Gobierno dijo que no se iba a producir jamás una negociación con la banda
terrorista ETA", por lo que "con la misma contundencia con que el PP criticó la
anterior postura apoya esta".
No solo Aguirre
Con estas afirmaciones, el alcalde
no solo se desmarca de su eterna rival en el PP: fue precisamente ayer, según
informó El Plural, cuando el vicesecretario de Política Autonómica y Local del
Partido Popular y presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, afirmó que el
Gobierno no tenía "ninguna credibilidad" al negar que negociaría con ETA.
"Tendrán nuestro apoyo"
Preguntado sobre ello, Gallardón ha
respondido que "la obligación de los ciudadanos es tener esa afirmación por
válida". "Mientras el Gobierno mantenga las informaciones que traslada
directamente a la dirección del partido, la actitud de lucha contra el
terrorismo y de lucha a cualquier tipo de negociación con la banda terrorista
tendrá nuestro apoyo".
Sobre Pedro Castro
Por otro lado, Gallardón ha mostrado
su disgusto por las polémicas declaraciones del alcalde de Getafe, Pedro Castro,
que calificó de "tonto de los cojones" al "votante de la derecha" y ha exigido
la dimisión de éste al frente de la Federación Española de Municipios y
Provincias (FEMP). "Tiene que entender que los alcaldes del Partido Popular no
nos vamos a sentir identificados con él. El problema no es que haya insultado a
los alcaldes del PP, el problema es que ha insultado a los votantes".
Como buen aficionado al ciclismo,
Mariano Rajoy sabe que no hay nada más terrible que la goma: mantener una
velocidad constante en la subida, dejar que el rival se escape, y al final,
asestarle el hachazo. Durante toda la semana, Rajoy ha jugado a la goma con sus
propios dirigentes. Cada uno de ellos ha rivalizado en dureza contra la política
antiterrorista del Gobierno, y muchos han insinuado que podría haber una nueva
negociación con ETA.
Rajoy ha dejado que sus subordinados
hablaran, pero ayer los juntó a todos en Pamplona, en un Comité Ejecutivo
convocado allí de manera simbólica, y mandó parar. "El Gobierno ha rectificado,
y no reconocerlo sería negar la evidencia", les espetó. "El pacto antiterrorista
se basaba en no negociar y utilizar los mecanismos del Estado de derecho. El
Gobierno se cargó las dos cosas en la anterior legislatura. Pero ahora vemos que
dice por activa y por pasiva que no hay negociación, que detiene terroristas,
que ha promovido la ilegalización de ANV. Por eso lo lógico es que les apoyemos.
No nos consta que se haya dado un paso atrás. Sólo pedimos que siga en la línea
adecuada y disuelva los ayuntamientos de ANV".
La mayoría de los dirigentes lo
interpretó como un frenazo a las declaraciones duras. Allí delante estaba
Esperanza Aguirre, que el viernes señaló: "Me temo que Zapatero podría estar
pensando en volver al proceso de paz". Rajoy no sólo dejó claro que no cree en
esa posibilidad, también dijo que "la interlocución con el Gobierno es buena".
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha hablado hasta en 10
ocasiones con distintos representantes del PP en el último mes.
Nadie respondió a Rajoy ni pidió más
dureza. Sólo Antonio Basagoiti, líder del PP vasco, hizo un "ruego" al líder:
que le informara de esas conversaciones con el Gobierno, para evitar
malentendidos -las declaraciones del PP vasco han sido más duras que las de la
dirección nacional- . "No hace falta que hagas un ruego, está concedido", zanjó
Rajoy.
EL PORTAVOZ DE INTERIOR DEL PP
ACUSA AL GOBIERNO DE “UNA NUEVA HUMILLACIÓN INADMISIBLE” A LAS VÍCTIMAS DE ETA
La estrategia del PP de recuperar el
terrorismo como argumento de oposición ha subido un peldaño más con la
intervención del portavoz popular en la comisión de Interior del Congreso,
Ignacio Cosidó. El diputado niega al Gobierno la posibilidad de recurrir a la
política penitenciara negando que sirva para dividir a la banda, y asegura que
“supone una nueva humillación inadmisible para la dignidad de las víctimas” así
como que “debilita la credibilidad de nuestro Estado de Derecho” y constituye
“una afrenta al conjunto de los demócratas españoles” que han sufrido el
terrorismo “sin pedir venganza, pero sin claudicar de un principio de
justicia”.
Cosidó ha vertido sus graves
acusaciones contra el Gobierno desde el instituto necon GEES, órgano
propagandístico vinculado al PP que recurre habitualmente a ETA en sus intentos
de desgastar al Gobierno de Zapatero. El caso de este diputado es especialmente
significativo ya que su área es precisamente la de Interior, junto a Trillo, el
encargado dentro del PP de colaborar con Rubalcaba en la lucha contra ETA.
“Nueva humillación”
Después de que Rubalcaba confirmara
que hay “acercamientos y alejamientos” en relación a los presos de ETA y Trillo
subrayara que en su partido están al tanto de esos movimientos y que se trata de
un buen mecanismo, Cosidó denuncia que “las concesiones”, “los privilegios” o
“el diálogo” con el sector “supuestamente más moderado” de ETA no sirve para
crear “escisiones” en la organización y además representan “una nueva
humillación inadmisible para la dignidad de las víctimas” y un debilitamiento
“de nuestro Estado de Derecho”.
Rubalca “pretende otra negociación”
También recupera los ataques a
cuenta de la negociación, insistiendo es que ha sido “un error que ha retrasado
el final de la banda terrorista” y “una humillación colectiva para el conjunto
de los demócratas españoles y de forma muy especial para las víctimas del
terrorismo”. Y acusa a Rubalcaba de pretender otra “negociación” con un sector
minoritario de ETA “supuestamente moderado”, lo que tacha de “error aún mayor”.
“Inutilidad” de políticas penitenciaria anteriores
Además de la consabida petición de
disolución inmediata de los ayuntamientos de ANV, Cosidó reclama al Gobierno
“olvidarse de políticas de beneficios penitenciarios que ya demostraron su
inutilidad en el pasado”, asegura que “cualquier concesión es interpretada por
los terroristas como una muestra de debilidad” y que puede interpretarse como
“una nueva oportunidad para el diálogo”. “ETA es una y debe ser derrotada”,
concluye.
Experto de armas de destrucción masiva
Este diputado, ya ha instrumentalizado el terrorismo en
otras ocasiones. Cuando Gregorio Peces Barba ejercía como comisionado para las
víctimas del terrorismo, aseguró que en realidad debía ser nombrado “alto
comisionado para el diálogo y el amparo de los verdugos terroristas”.
Recientemente también recuperó
desde la FAES de Aznar los argumentos que justificaron la invasión de Irak.
Acusó al Gobierno de Zapatero de no estar dispuesto a utilizar la fuerza en
ningún caso, asegurando que para el actual Ejecutivo “la proliferación de armas
de destrucción masiva debe evitarse a través del diálogo y la negociación, pero
jamás con la fuerza”.
EL DESMEMORIADO PUJALTE: CUATRO
AÑOS DESPUÉS DEL DISCURSO DE MANJÓN EN EL CONGRESO, NO RECUERDA NADA DE LO QUE
DIJO
“Tengo en la retina, cuatro años
después, la imagen de un diputado del PP (por Eduardo Zaplana) que, mientras yo
hablaba de nuestro dolor y pedía transparencia para que se supiera lo que pasó
el 11 de marzo, leía un periódico económico”. Es uno de los recuerdos que tiene
Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados de Terrorismo, del 15
de diciembre de 2004, cuando compareció en el Parlamento ante la comisión de
investigación de los atentados de los trenes. Cuatro años después, la misma
Manjón y varios de los diputados allí presentes hacen un balance de lo que su
discurso significó, de lo que se ha hecho desde entonces y de lo mucho que queda
por hacer. Y aunque la mayoría coincide en valorar la valentía y dignidad de
Manjón, los hay que ni siquiera recuerdan sus palabras. Es el caso del popular
Vicente Martínez Pujalte, entonces portavoz adjunto del PP, quien reconoce que
no recuerda “nada del discurso de Pilar Manjón”.
El 15 de diciembre de 2004, Pilar
Manjón, cuyo hijo murió en los atentados, habló ante la comisión de
investigación del 11-M en nombre de las víctimas, una discurso que la mayoría de
los presentes recuerda como emotivo y valiente. Interviú dedica un reportaje a
este acontecimiento, tomando los testimonios de la misma Manjón y de los
diputados de la citada comisión.
Manjón recuerda el desdén de algunos
En un artículo escrito por Ana María
Pascual y titulado “El discurso que nos hizo llorar”, la protagonista narra su
experiencia en el hemiciclo. “Mi primer recuerdo es la desolación que me causó
que me dejaran hora y media sola en el pasillo. No me trajeron ni una silla.
Recuerdo perfectamente el dibujo de la alfombra. Estaba fuera de lugar y así me
lo hicieron ver, dejándome sola, y tengo en la retina, cuatro años después, la
imagen de un diputado del PP (Eduardo Zaplana) que, mientras yo hablaba de
nuestro dolor y pedía transparencia para que se supiera lo que pasó el 11 de
marzo, leía un periódico económico”, relata.
“El momento más emotivo”
Y a pesar de que se sintió en cierto
modo maltratada, y de que en ocasiones se arrepiente de aquel discurso porque “a
partir de ese día” ha sido “el blanco de terribles insultos” e “infamias” y ha
perdido su “condición de ciudadana” anónima, la mayoría de los 16 diputados que
formaron la comisión de investigación del 11-M aprecia su intervención al punto
que la consideran “el momento más emotivo” de sus trabajos de cara a los
atentados de los trenes, en palabras de Gaspar Llamazares, parlamentario de IU.
“Gran dignidad política y ciudadana”
“Aquella mujer nos dio una lección a
todos” admite Llamazares, agregando que sintió “vergüenza” porque la comisión
había “olvidado” el dolor de las víctimas”. “Fue la voz de la ciudadanía aquel
día, un referente que no podemos olvidar. Era necesario que hablara en la
comisión”, valora Jordi Jané de CiU, recordando además que fue su grupo el que
solicitó su presencia. “No sólo era una madre que perdió a su hijo, adoptó una
gran dignidad política y ciudadana. Expuso los problemas para solucionarlos”
apunta a su vez Emilio Olabarria, del PNV.
Pujalte no recuerda “nada”
Más emotivo si cabe es José Antonio
Labordeta, ex diputado aragonesista. “No me avergüenza reconocer que se me
cayeron las lágrimas. Pilar me miraba fijamente. No lo olvidaré nunca”,
sostiene. En la misma línea, Joan Puig de ERC admite que Manjón “hizo que todos
los políticos nos sonrojáramos; unos más que otros, desde luego”. Al parecer, en
el grupo de los que se sonrojaron poco está, además del mismo Zaplana al que
Manjón recuerda con dolor, el también popular Vicente Martínez Pujalte, que no
recuerda “nada del discurso de Pilar Manjón” aunque sigue “sufriendo por el
dolor de las víctimas del atentado del 11-M”.
“No hemos estado a la altura”
A la hora de hacer un balance, sin
embargo, el más crítico es Paulino Rivero, de Coalición Canaria, presidente de
aquella comisión de investigación. “Muchas víctimas tienen razones más que
sobradas para desconfiar de la clase política. No hemos estado a la altura”,
admite. Tanto él como Manjón sostienen que se han quedado muchas promesas en el
aire.
Promesas incumplidas
Es el caso del organismo para
orientar laboralmente y prestar atención psicosocial a los damnificados. “Lo
hemos pedido a la Comunidad de Madrid, que es la que tiene competencias, y no ha
habido manera”, señala Manjón. Además, los inmigrantes afectados también tienen
dificultades. “Algunos todavía no tienen la prometida nacionalidad española”,
asevera. En el mismo sentido, su petición de crear una fiscalía especial para
yihaidismo y de que se dote a las prisiones de intérpretes de árabe ha caído en
saco roto.
Sin protocolos de actuación
“Tenemos que preguntarnos si de
verdad se están cumpliendo las ciento y pico medidas que aquella comisión
consensuó como necesarias para mejorar la seguridad del Estado. Y yo creo que no
se está haciendo todo lo que se debía hacer”, certifica Rivero. Algo que Manjón
comparte y lleva al terreno humano al recordar, por ejemplo, el accidente del
avión de Spanair siniestrado en Barajas. “Han vuelto a fallar los protocolos
(…). Ojalá esos familiares no hayan tenido que enterarse de la muerte de sus
seres queridos por un megáfono, como nos pasó a nosotros”, sentencia con pesar.
LA POLICÍA ASESTA MÁS GOLPES A ETA QUE TRAS LA
TREGUA DE AZNAR
La doctrina del PP sobre los atentados presentes y
futuros de ETA es inequívoca: la culpa de las acciones terroristas solo es de la
banda, pero los etarras están ahora más fuertes que antes porque, al negociar
con ellos, el Gobierno ha permitido que se rearmen. La tesis es que el Ejecutivo
de José Luis Rodríguez Zapatero bajó la guardia durante el alto el fuego, y que
ahora llega la factura en forma de atentados. Pero la estadística del Ministerio
del Interior refleja que ETA ha sufrido más golpes policiales y ha cometido
menos atentados desde la bomba de Barajas que en los 10 meses posteriores al fin
de la tregua de 1999, con José María Aznar como presidente del Gobierno.
Entre las insinuaciones malévolas de unos y las
airadas réplicas de los otros, procede revisar los datos objetivos para que cada
ciudadano extraiga sus propias conclusiones. Y las estadísticas no engañan: en
los últimos 10 meses, desde el brutal atentado de la T-4 de Barajas, 39
presuntos miembros o colaboradores de ETA han sido detenidos entre España,
Francia, México y Canadá. A esta cifra hay que sumar a los 23 dirigentes de la
ilegalizada Batasuna detenidos --y en su gran mayoría encarcelados-- por
pertenencia a ETA.
Después de que, en noviembre de 1999, ETA anunciara la ruptura definitiva del
alto el fuego, la reacción del Gobierno del PP no fue tan contundente. Los
terroristas arrestados fueron 35, cuatro menos que durante el presente año, y la
policía no actuó contra Arnaldo Otegi ni contra el resto de dirigentes de
Batasuna --entonces, una organización legal-- con los que los emisarios de Aznar
se habían sentado a negociar. De hecho, el proceso para lograr la ilegalización
de Batasuna aún tardaría dos años en ponerse en marcha.
Rota la última tregua, la efectividad de las
fuerzas de seguridad de España y Francia no se refleja solo en frías
estadísticas; también en el número de atentados frustrados, a menudo por la
impericia de los etarras, casi siempre merced a la presión policial. Desde el 5
de junio, cuando ETA formalizó el fin de un alto el fuego roto de facto cinco
meses antes con el asesinato de dos ciudadanos ecuatorianos en Barajas, al menos
en nueve ocasiones ha intentado segar más vidas.
Fracasó en junio en la frontera con Portugal, donde
dejó abandonado un coche con 130 kilos de explosivos; y en julio, cuando cayeron
en Francia dos etarras dispuestos a atentar en Madrid durante el debate sobre el
estado de la nación; y en Santander, en Castellón --dos veces--, en Logroño...
Solo lo consiguió en Zarautz y Durango --en ambos casos sin heridos-- y el
martes en Bilbao, pero por ahora sigue sin lograr su objetivo de cobrarse vidas
humanas.
Frente a este balance, el que cosechó el Gobierno
de Aznar fue mucho más macabro: 12 muertos en los 10 meses posteriores a la
tregua, 23 durante todo el año 2000.
Tras los datos, las incógnitas: ¿Bajó la guardia la
policía cuando Aznar negoció con ETA o lo ha hecho ahora con Zapatero? ¿Se
rearmó la banda durante aquella tregua o lo ha hecho en esta? La respuestas las
brinda Jorge Dezcallar, director del Centro Nacional de Inteligencia en la etapa
del PP: "No creo que haya habido relajación: ETA aprovechó la tregua de 1998
para rearmarse y sería imperdonable que el Gobierno hubiera cometido los mismos
errores".
“Hasta
ahora, todos habíamos mantenido un acuerdo esencial: que
los únicos culpables del terrorismo eran los
terroristas. Rajoy y otros dirigentes del PP han roto
también ese principio básico. Han rebasado la línea de
la irresponsabilidad”, afirmó en el día de ayer en una
comparecencia ante los medios de comunicación, el
Secretario de Organización del Partido Socialista Obrero
Español, José Blanco.
Con estas
palabras, el socialista expresaba su enfado con el
Partido Popular, que podría estar convirtiendo, tal y
como hizo en 2004, “una desgracia política en una
oportunidad de ganancia política”. Los españoles,
recordó José Blanco, ya “respondieron en 2004 como se
merece a este comportamiento inmoral: con una derrota en
las urnas”.
Sacar provecho Ciertamente, algunos líderes del Partido
Popular han intentado, de forma escandalosa, sacar
provecho electoral de un atentado terrorista, que a
punto ha estado de costarle la vida a Gabriel Ginés,
escolta privado del concejal socialista de Galdácano,
Juan Carlos Domínguez Galíndez.
Negociación
“El atentado –aseguró el Vicepresidente de la CAM,
Ignacio González, en la COPE-, es consecuencia de la
deriva política antiterrorista errática” del Gobierno
del PSOE. Por su parte, el Secretario de Libertades
Públicas del PP, Ignacio Astarloa, aseguró que desde que
Zapatero llegó a la Moncloa “se ha pasado de un
escenario de derrota de ETA a un escenario de
negociación”.
Ganar votos
Con el único fin de ganar votos frente a un atentado
terrorista, diferentes líderes del Partido Popular, como
el Portavoz en el ayuntamiento de Alcorcón, Fernando
Díaz, han llegado incluso a asegurar que este atentado
“nos lo hemos ganado a pulso pues es consecuencia de la
desastrosa política antiterrorista del Gobierno de la
Nación”.
”De aquellos lodos”
En este mismo sentido se expresó el alcalde de Alcalá de
Henares, Bartolomé González, quién afirmó que “para lo
bueno y para lo malo, siempre hay un responsable. De
aquellos lodos vienen estos barros. Estas son las
consecuencias de una legislatura negra, quizás la más
negra de la historia democrática de España”.
Ana Botella
Por su parte, la esposa del ex presidente de Gobierno,
Ana Botella, aseguró en el día de ayer, que “estamos
asistiendo al resultado de de una política
antiterrorista equivocada desde hace 3 años que ha dado
alas a ETA”. Asimismo, la concejala de Medio Ambiente en
el Ayuntamiento de Madrid no se ruborizó al afirmar que
gracias al gobierno de Zapatero, “ETA es ahora mucho más
fuerte”.
Diferencias
El problema es que estos líderes del Partido Popular, y
la propia Ana Botella, olvidan que cuando Aznar era
presidente del Gobierno, desde enero de 2000 (poco
después de la ruptura de la tregua a cargo de ETA), y
hasta mediados de 2003, la banda terrorista asesinó a 46
personas. Obviamente, y como es de esperar de todo buen
demócrata, todas las fuerzas políticas, y por tanto, el
propio Partido Socialista, apoyaron por entonces sin
fisuras al Gobierno de la Nación, culpabilizando
únicamente a ETA de lo tristemente acaecido.
Tres enviados de Aznar se
reunieron con HB en 1998
El 11 de
diciembre de 1998, una delegación de la entonces legal HB integrada por sus
dirigentes Arnaldo Otegi y Pernando Barrena, el líder del sindicato abertzale
LAB, Rafael Díez Usabiaga, y el abogado Íñigo Iruin se sentaron frente a frente
en secreto durante tres horas con tres enviados personales del presidente del
Gobierno, José María Aznar. Estos hombres eran su jefe de gabinete, Javier
Zarzalejos; el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martí Fluxà, y Pedro
Arriola, asesor electoral de Aznar, las mismas personas que cinco meses después
se reunirían en Suiza con la dirección de ETA.La cita con HB se produjo en un
chalé de la comarca burgalesa de Juarros hasta el que los representantes de HB
llegaron con la Guardia Civil dándoles paso. Aznar había anunciado cinco semanas
antes su autorización para celebrar contactos con el "Movimiento de Liberación
Nacional Vasco" tras la tregua etarra de ese año.En la reunión, cuyos detalles
precisó Gara en mayo de 2005, los representantes de HB abordaron
cuestiones como la territorialidad y la autodeterminación, mientras los enviados
del Ejecutivo se esforzaban en averiguar el alcance de la decisión de ETA. La
negativa del Gobierno al compromiso acordado en la cita de revelar que ésta se
había producido frustró un nuevo contacto. Hasta finales de agosto de 1999,
Aznar no reconoció públicamente esa reunión de Burgos. Publicado en
El País.06.06.06
El Gobierno de Aznar acercó a 135 presos
de ETA antes del diálogo
Recién estrenado
en el poder, el PP se enfrentó al secuestro del funcionario de prisiones José
Antonio Ortega Lara por ETA (enero de 1996) y al asesinato de Miguel Ángel
Blanco (julio de 1997). El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, hablaba
entonces de flexibilidad; y en los meses siguientes a la llegada al Gobierno del
PP, con atentados de ETA, hubo acercamientos de presos al País Vasco. Con la
tregua, esa medida favorable afectó a 135 reclusos.
El Gobierno
popular decidió acercar a presos etarras a cárceles del País Vasco en pleno
secuestro de Ortega Lara. Interior hizo un análisis individualizado de los 150
presos de ETA en segundo grado. La decisión del acercamiento de 32 de ellos se
produjo durante la tercera semana de junio de 1996, en la que ETA dictó una
tregua de siete días. Aznar rechazó la relación entre ambos hechos: "El
acercamiento que se ha producido nada tiene que ver con la tregua de ETA. Era
una decisión tomada con anterioridad por el Ejecutivo".
- "La Guardia
Civil no se opone a un final dialogado". El director general de la Guardia
Civil, Santiago López Valdivieso, declaraba por aquellos días que el Cuerpo de
Seguridad que dirigía no se oponía al diálogo con ETA. "No sé si en la Guardia
Civil hay gente que se opone a un final dialogado, pero la Guardia Civil no se
opone a nada". Según declaró entonces López Valdivielso, al terrorismo "hay que
combatirlo, neutralizarlo y aniquilarlo, pero hay distintas salidas, distintas
políticas a aplicar para llegar a ese mismo resultado".
- Traslado de
reclusos de ETA. En febrero de 1997, el Ministerio del Interior decidió el
traslado a la prisión de Nanclares de Oca (Álava) y Burgos de cinco reclusos de
la organización terrorista ETA, debido "exclusivamente a la evolución positiva"
que se aprecia en su actitud. Según Interior, no se trataba de un plan global,
sino basado en "el principio de la individualización". Dos meses después, el PP
se reunía con el resto de partidos en torno al Pacto de Ajuria Enea y reafirmaba
la posibilidad de abrir un diálogo con ETA si dejaba las armas. Un día después,
la banda contestaba asesinando a un inspector de policía en Bilbao de un tiro en
la cabeza.
En julio de 1997,
ETA secuestró al concejal del PP Miguel Ángel Blanco y amenazó con matarlo, cosa
que hizo finalmente, si no se acercaba a los presos de la banda a las cárceles
del País Vasco. El Gobierno no cedió.
- Secretario de
Estado de Seguridad: "El proceso será largo. No podrá haber nunca ni vencedores
ni vencidos". Esta frase la pronunció Ricardo Martí Fluxá el 27 de noviembre de
1997, casi un año antes de que ETA dejara de matar. Y añadió: "La palabra
rendición total es profundamente ajena a lo que puede suponer la posición del
Gobierno en torno a ETA".
- Aznar y el
Movimiento de Liberación Nacional Vasco. Aznar apoyó los contactos con ETA a
finales de 1998 después de que la banda dictara una tregua en septiembre de ese
año (la tregua se rompió en noviembre de 1999). "Esta decisión obedece a la
percepción de los cambios registrados en el entorno del Movimiento de Liberación
Nacional Vasco (MLNV), que se han traducido en intentos de aproximación a los
que el Gobierno quiere ahora responder", señaló. Antes del contacto, el
acercamiento de presos se hizo de forma casi masiva. Hubo al final 135 etarras
que dejaron la prisión en la que estaban y se acercaron a otras más próximas a
Euskadi. Entre esos presos estaban algunos de los más sanguinarios, como Domingo
Troitiño, autor de la matanza de Hipercor. El PSOE, en la oposición, apoyó el
acercamiento de presos. Todas las fuerzas parlamentarias también respaldaron la
medida, que tuvo como precedente una resolución aprobada por unanimidad en el
Congreso.Publicado en
El País.04.03.06
Excarcelaciones de etarras entre 1996 y 2004, durante los gobiernos del PP
En las tablas que figuran más abajo
se relacionan los internos de ETA condenados a penas que, en aplicación de la
acumulación prevista en el Código Penal de 1973, suponen condenas de 30, 25 y 20
años de prisión, y que fueron excarcelados entre 1996 y 2004, años en los que el
PP estaba en el Gobierno. Su salida de la cárcel fue anterior al cumplimiento de
las penas acumuladas
Se trata de un
total de 64 presos de ETA, cuyas 'condenas acumuladas' suponían 30 años (56
casos), 25 años (6 casos) y 20 años de prisión (2 casos), que alcanzaron al
libertad antes de cumplir estas condenas mientras gobernaba el Partido Popular y
ocupaban el Ministerio del Interior, sucesivamente, Jaime Mayor Oreja, Mariano
Rajoy y Ángel Acebes.
Las penas que les
fueron impuestas a estos terroristas van desde los 327 a los 30 años de prisión,
en el caso de aquellos a los que la acumulación les supuso una condena a 30 años
de cárcel; de los 114 a los 32 años, para los que la acumulación fue de 25 años;
y de 37 a 31 años, para los que la acumulación les redujo la condena a 20 años
de cárcel.
A éstos, hay que
sumar dos centenares largos de etarras con condenas menores, que también
alcanzaron la libertad antes del cumplimiento íntegro de las penas, en
aplicación de los beneficios recogidos en las leyes.
Algunos casos
significativos
El etarra
Enrique Letona Viteri fue condenado por cinco atentados, que totalizaron
nueve asesinatos. En el primer atentado, causó la muerte a dos guardias civiles,
así como lesiones a un tercero. En el segundo, asesinó a dos inspectores de
policía y a la mujer que les acompañaba en un restaurante. Posteriormente
asesinó a un supuesto confidente policial. Su siguiente acción terrorista
consistió en el asesinato de un teniente de la Policía Nacional y la esposa de
un cabo del mismo cuerpo que se encontraba embarazada, causando también la
muerte del feto.
Este terrorista
fue condenado a 311 años de prisión, que por efecto de la acumulación de penas
se redujeron a 30 años, de los que cumplió efectivamente menos de 16.
Juan José
Larrinaga Echevarría fue condenado a 221 años de cárcel por la comisión de
cinco atentados en los que asesinó a otras tantas personas, así como varios
atentados más en los que las víctimas salvaron sus vidas al lograr huir de los
terroristas. La acumulación de penas le supuso una condena a 30 años de prisión
de los que efectivamente cumplió veinte.
Reincidente
Un caso
especialmente significativo, así como excepcional, es el del etarra Iñaki
Bilbao condenado a 52 años de prisión, reducidos a 30 por efecto de la
acumulación de penas y de los que efectivamente cumplió 17. Tras salir de la
cárcel el 28 de septiembre de 2000, antes de que trascurrieran dos años de su
puesta en libertad, el 21 de marzo de 2002, asesinaba al concejal socialista de
la localidad de Orio Juan Priede Pérez. Por este asesinato ha sido condenado a
52 años de cárcel
Internos
de ETA condenados a 30 años por la acumulación de penas(1)
Interno
Total de la condena
Fecha de ingreso
Fecha de libertad
Ministro del Interior
Artola Santiesteban,
José Ramón
327 años
02/09/1986
04/08/2002
A. Acebes
Letona Viteri,
Enrique
311 años
09/10/1987
14/05/2003
A. Acebes
Larrinaga
Echevarria, Juan José
221 años
28/11/1980
14/112000
Mayor Oreja
Rementería Beotegui,
Jaime
220 años
11/08/1983
08/01/2004
A. Acebes
Esquisabel
Echevarría, Francisco
180 años
13/101980
17/08/2002
A. Acebes
Ugarte Zincunegui,
Jon J.
174 años
19/06/1987
03/07/2003
A. Acebes
Echeandía Zorroza,
Juan Xarlos
172 años
26/05/1983
06/07/2001
M. Rajoy
Oteagui Arezabala,
Luis Mª
162 años
28/04/1987
20/06/2003
A. Acebes
González García,
Fidel
160 años
19/05/1981
05/09/2000
Mayor Oreja
Alberdi Olano,
Ernesto
135 años
28/11/1980
15/09/2001
M. Rajoy
Bengoa Unzurranzaga,
Félix
134 años
14/11/1980
21/10/1999
Mayor Oreja
Aguirre Aguirre,
José Ángel
133 años
28/10/1985
26/05/2003
A. Acebes
Ancizar Tellechea,
Fermín
126 años
19/05/1981
23/07/2001
A. Acebes
Cabello Pérez,
Francisco
120 años
05/11/1986
12/02/2003
A. Acebes
Nazabal Auzmendi,
Juan
106 años
03/10/1979
20/04/1998
Mayor Oreja
Galardi Sagardía,
Itziar
101 años
01/03/1982
12/02/2002
M. Rajoy
Anza Ortuñez, Juan
Mª
101 años
20/02/1982
18/10/2002
A. Acebes
Iraculis Albizu,
Fernando
99 años
30/03/1982
27/11/2002
A. Acebes
Irastorza Fernández,
Eugenio
96 años
28/02/1980
09/09/2003
A. Acebes
Echevarri Ayesta,
José Antonio
94 años
09/07/1980
18/01/2002
M. Rajoy
Jiménez Zurbano,
Jesús
94 años
22/11/1988
31/05/2003
A. Acebes
Zabaleta Mendía,
Ángel
94 años
13/06/1989
08/03/2004
A. Acebes
Ormaechea Antepara,
Jesús Mª
88 años
08/05/1984
24/01/2003
A. Acebes
Muiños Díaz, Agustín
88 años
16/05/1984
25/02/2002
M. Rajoy
Ostolaza Alcocer,
Manuel
85 años
05/02/1981
07/07/1999
Mayor Oreja
Pagola Cortajarena,
José A.
78 años
27/06/1984
17/10/2003
A. Acebes
Garciandia Solano,
Ricardo
73 años
20/10/1981
23/11/1999
Mayor Oreja
Guridi Arocena,
Pedro Juan
68 años
14/11/1980
11/04/2001
M. Rajoy
Alberdi Zubizarreta,
Miguel
68 años
06/12/1984
14/11/2001
M. Rajoy
Areizaga Arozamena,
Salvador
67 años
17/11/1981
12/12/2002
A. Acebes
Zabaleta Garmendía,
José R.
66 años
12/12/1987
07/02/2003
A. Acebes
Recarte Gutiérrez,
Gloria Mª
65 años
29/10/1981
24/11/2000
Mayor Oreja
Jaio Bustinduy, Jon
Iñaki
64 años
09/06/1985
11/09/2003
A. Acebes
González Merino,
Juan Manuel
63 años
20/06/1984
04/03/2000
Mayor Oreja
Aldanondo Luzuiriaga,
Joaquín Mª
58 años
21/12/1986
27/10/1999
Mayor Oreja
Merino Quijano, José
Luis
57 años
28/03/1984
27/09/2001
M. Rajoy
Eguibar Michelena,
Coro
53 años
20/02/1982
05/08/2000
Mayor Oreja
Bilbao Goicoechea,
Ignacio J.
52 años
06/07/1983
28/09/2000
Mayor Oreja
Marcos Olaizola,
Luis M.
51 años
04/02/1981
17/10/2001
M. Rajoy
Apecechea Arozamena,
Juan M.
50 años
17/05/1980
08/04/1999
Mayor Oreja
Arluciaga Iribar,
José A.
48 años
19/05/1981
27/05/1999
Mayor Oreja
Zumárraga Luzuriaga,
Miguel G.
48 años
31/12/1986
14/02/2003
A. Acebes
Pastor Landa, Luis
Alberto
46 años
22/01/1982
19/11/1999
Mayor Oreja
Izaga González,
Ricardo
45 años
07/03/1986
21/04/2002
M. Rajoy
Izaguirre Iglesias,
Teodoro
44 años
22/01/1981
12/06/2003
A. Acebes
Aguirre Arin,
Gervasio
43 años
01/01/1980
17/05/2002
M. Rajoy
Viaña Balda,
Emiliano
42 años
27/10/1987
10/09/1999
Mayor Oreja
Arzallus Eguiguren,
José M.
42 años
02/06/1980
15/04/2000
Mayor Oreja
Aguirre Echetia,
Enrique
42 años
16/07/1980
14/05/2000
Mayor Oreja
Olagorta Arana, Juan
A.
41 años
16/07/1980
11/04/2001
M. Rajoy
Izaga González, Luis
Javier
36 años
03/07/1981
19/06/2002
M. Rajoy
López Domaica,
Saturnino
36 años
03/04/1981
19/02/2003
A. Acebes
Arnaiz Echevarría,
José J.
35 años
06/09/1982
20/03/2004
A. Acebes
Beloqui Cortajerena,
José J.
33 años
01/10/1982
08/06/2000
Mayor Oreja
Martínez Apesteguía,
Francisco J.
32 años
03/03/1979
16/03/2000
Mayor Oreja
Astola Ituretagoyena,
José M.
30 años
22/01/1982
17/01/2002
M. Rajoy
Internos de ETA
condenados a 25 años por la acumulación de penas
Interno
Total de la condena
Fecha de ingreso
Fecha de libertad
Ministro del
Interior
Recio Guitérrez,
Carlos M.
114 años
25/02/1982
06/03/2000
Mayor Oreja
Largacha Arce, Fidel
99 años
25/02/1982
12/06/1999
Mayor Oreja
Pajares Arana,
Sebastián
65 años
25/02/1982
19/11/1999
Mayor Oreja
Zubeldia Gorostidi,
Joaquín
41 años
11/12/1979
04/03/2000
Mayor Oreja
Carrera Carrera,
Aranzazu
37 años
05/08/1982
14/05/1998
Mayor Oreja
Ibabe Guridi,
Ignacio
32 años
14/02/1981
14/08/1997
Mayor Oreja
Internos
de ETA condenados a 20 años por la acumulación de penas
El fallido
proceso de conversaciones con ETA en Suiza, que protagonizó el Gobierno de
José María Aznar en mayo de 1999, estuvo inspirado en el punto 10 del Pacto
de Ajuria Enea, de 1988; igual que la propuesta del actual Gobierno
socialista. Dicho acuerdo es el referente de todos los intentos de paz del
Gobierno -con Felipe González, en Argel, en 1989; y con Aznar, en 1999-. Fue
alcanzado por todos los partidos vascos, incluido Alianza Popular (AP),
antecesor del PP, y sólo con la excepción de Herri Batasuna (HB); y su punto
10, su clave, está recogido textualmente en el punto dos de la resolución
presentada el viernes por el PSOE en el Congreso.
Sin embargo,
ayer Aznar, en unas declaraciones, lanzó algunos equívocos de sus actos en
el proceso que él intento con ETA en Suiza. Así, dijo que sólo autorizó
contactos con la banda para constatar su disposición a rendirse, cuando la
verdad es que su delegación intento, sin éxito, un "acuerdo de paz por
presos", y que ETA responsabilizó de la ruptura de la tregua, que había
facilitado las conversaciones, no al Gobierno Aznar, sino al PNV y EA, a los
que acusó de incumplir los acuerdos con ella sobre la "reconstrucción
nacional vasca".
El punto 10
de Ajuria Enea dice que si ETA ofrece "actitudes inequívocas" que puedan
conducir a un final de la violencia -esto es, el cese reconocido de las
armas-, los partidos apoyarán al Gobierno en el proceso de diálogo "entre
los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la
violencia". El texto introduce la reserva de que el Estado no negociará con
ETA temas políticos y se apoya en la experiencia de la negociación de 1982
entre el Gobierno de UCD y ETA político-militar, en la que esta organización
dejó las armas a cambio de una solución para sus presos.
Zapatero,
siguiendo esa tradición, ha aclarado que no admitirá contactos con ETA hasta
que anuncie el cese definitivo de las armas. Sobre esas bases también se
movió Aznar en el proceso de conversaciones con ETA que anunció el 3 de
noviembre de 1998, a través un comunicado de la agencia Efe, y que
desarrolló al día siguiente:
-
Reconocimiento de contactos. Aznar, en una rueda de prensa, el 4 de
noviembre en La Moncloa, con el líder de la Autoridad Nacional Palestina,
Yasir Arafat, confirma la autorización de contactos con ETA. Mes y medio
antes, en septiembre, la banda había anunciado una tregua indefinida.
Aznar, en su
declaración, dijo que "no sería insensible a las oportunidades que se
abriesen como consecuencia de esa actitud o declaración" de ETA. También
dijo: "Estoy dispuesto a tomar todas las iniciativas que fuesen necesarias
si viésemos que podía entenderse o podían darse pasos positivos para que
esta situación de cese de la violencia diese lugar a un proceso definitivo
de paz". En la declaración, Aznar denominó al entorno de ETA "Movimiento
Vasco de Liberación".
Lo que dijo
Aznar se movía en los cauces del punto 10 del Pacto de Ajuria Enea, pero
también quedó claro, a través de sus declaraciones, que sus contactos
autorizados con ETA iban a ser para algo más que para constatar si la banda
iba a rendirse, como dijo ayer en Santander. Esa misma declaración equívoca
la hizo el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana.
Las
pretensiones del Gobierno del PP las confirmó su portavoz, Josep Piqué, una
semana después de la declaración de Aznar, en unas manifestaciones en las
que dijo que las conversaciones serían de "paz por presos", y aludió
expresamente al punto 10 del Pacto de Ajuria Enea. Aznar no quiso reconocer
este objetivo en sus declaraciones de ayer. Pero hubo más:
- Declaración
en el Congreso. Una semana después de la autorización por Aznar de los
contactos con ETA, el 10 de noviembre, el Congreso aprobó por unanimidad una
resolución en la que instaba al Gobierno al "más amplio diálogo con todos
los partidos" para desarrollar "una nueva orientación consensuada y flexible
de la política penitenciaria en la forma que mejor propicie el final de la
violencia". Un mes después, el Gobierno de Aznar hizo un primer acercamiento
de los presos de ETA más alejados de Euskadi. Pero poco antes, a primeros de
diciembre, una delegación suya se reunió secretamente en Burgos con otra de
la hoy ilegalizada Batasuna.
- Reunión
con Batasuna. Una delegación de Aznar -su secretario general de la
Presidencia, Javier Zarzalejos; el secretario de Seguridad, Ricardo Martí
Fluxá, y su asesor, Pedro Arriola- se reunió con otra delegación de la hoy
ilegalizada Batasuna, que integraban Arnaldo Otegi, Rafael Díez Usabiaga y
Pernando Barrena.
- Traslado de
presos. El Ministerio del Interior decidió el 18 de diciembre el traslado a
cárceles de la Península de los 21 presos de ETA, que cumplían condena en
cárceles de Canarias (12), Baleares (3), Ceuta (3) y Melilla (3). Entre
ellos figuraban algunos con numerosas condenas por delitos de sangre, como
Juan Lorenzo Lasa Michelena, José Ignacio de Juana Chaos, Domingo Troitiño o
Jesús María Zabarte. Ese mismo día, Aznar, en una declaración en La Moncloa,
habla de "proceso de normalización" e incluso señala, en alusión a la hoy
ilegalizada Batasuna: "Tomar posesión de un escaño siempre es preferible a
empuñar las armas".
- Reunión
con ETA. Es el siguiente hito del proceso, el más importante, con la
celebración en Suiza de un encuentro entre la misma delegación de Aznar que
se reunió con la de la hoy ilegalizada Batasuna en Burgos, y otra de ETA,
encabezada por su líder entonces Mikel Albizu, Mikel Antza,
acompañado de Vicente Goikoetxea y Belén González Peñalba. Ésta también
participó en las conversaciones de Argel y tomó notas durante todo el
encuentro. La reunión tuvo un moderador, el entonces Obispo de Bilbao, Juan
María Uriarte.
Las actas de
la reunión, que redactó González Peñalba, fueron publicadas meses después en
el diario Gara. Nadie las ha desmentido. Los interlocutores de Aznar,
en conversaciones informales con los periodistas, dijeron que su objetivo
con la reunión, que se alargó hasta cuatro horas, era conocer la disposición
de ETA a dejar la violencia de definitivamente (aún había sólo tregua
indefinida), pero también admitieron que estaban dispuestos a ofrecer "paz
por presos".
La delegación
de Aznar admitió su frustración porque no logró ese objetivo: abrir un
proceso de paz en el que ETA se comprometiera al cese definitivo de las
armas a cambio de buscar soluciones para sus presos, como dice el punto 10
del Pacto de Ajuria Enea. No obstante, Aznar tuvo un nuevo gesto.
-
Acercamiento de presos. Interior acerca el 7 de septiembre a 105 presos
de ETA a lugares más próximos de origen, incluyendo el País Vasco.
- Ruptura
de la tregua. ETA rompe la tregua en noviembre. Pero en su comunicado no
acusó de la ruptura al Gobierno Aznar sino al PNV y a EA por "no avanzar en
los objetivos de la construcción nacional" que la banda quiso compaginar con
las conversaciones con el Ejecutivo sobre los presos.
¿ UN MENTIROSO
COMPULSIVO ?
PRIMERA
PARTE
El 3 de
noviembre de 1998, el Gobierno de José María Aznar anuncia que se han
iniciado contactos con el entorno de ETA para abrir un proceso de paz. Éstas
son algunas de las declaraciones más importantes realizadas por el entonces
presidente aquellos días.
- 3 de
noviembre de 1998. La agencia Efe distribuye un despacho en el que se
confirmaba que Aznar había autorizado contactos con el entorno de la banda
terrorista ETA. Según fuentes del Gobierno, los contactos con el Movimiento
de Liberación Nacional Vasco (MLNV) tenían como objetivo "acreditar" la
voluntad de la organización terrorista de "dar los pasos necesarios para
abrir un proceso de paz mediante el cese definitivo de la violencia". Aznar,
según las mismas fuentes, no quería intermediarios entre el Gobierno y el
entorno del MLNV, y pretendía dirigir personalmente el proceso de paz. Y
dejaba abierta la puerta a una interlocución directa con el líder de Euskal
Herritarrok (EH), Arnaldo Otegi.
- 4 de
noviembre de 1998. En una rueda de prensa conjunta con el líder de la Autoridad
Palestina, Yasir Arafat, de visita en España, Aznar fue preguntado sobre
estas informaciones: "Le quería preguntar sobre la iniciativa suya que se
conoció ayer [...]. Si tiene un calendario y si ha tenido algo que ver en
esta iniciativa la moderación relativa de EH después de las elecciones en el
País Vasco" Su respuesta fue la siguiente: "Yo he querido que los ciudadanos
supieran y tengan muy claro que el Gobierno,
y yo personalmente, ha autorizado contactos con el entorno del Movimiento
Vasco de Liberación. Lo he autorizado personalmente y quiero que los
españoles lo sepan [...]. Cuantos pasos tengamos que dar en este camino
serán conocidos por la opinión pública española, que los podrá juzgar y los
podrá valorar. Evidentemente, otra cosa distinta es, si da lugar a un
proceso de reuniones o conversaciones, la materialización, lo concreto, el
detalle, de eso, que tiene que estar sujeto al principio, como es lógico, de
la discreción y de la reserva. Y estoy seguro de que al mantenimiento de ese
principio me van a prestar ustedes su colaboración y su comprensión
entusiasta [...]. Y, naturalmente, si se llega a un final de cese definitivo
de la violencia, eso será por todos y para todos; no será de unos contra
otros, será de todos y para todos, y todos, naturalmente, habrán contribuido
a ello y todos participarán del mismo. El Gobierno tiene responsabilidades,
a veces, intransferibles, y en esta situación, como en todas, hay una
responsabilidad intransferible del Gobierno y del presidente del Gobierno; y
hay unas responsabilidades compartidas, y hay que saber distinguir
claramente lo que son responsabilidades intransferibles y responsabilidades
compartidas. Alguien tenía que comenzar, alguien tiene que dar la señal, y
eso no es una responsabilidad compartida, sino que es una responsabilidad
estrictamente intransferible. Pero, por el lado de los diálogos con los
partidos políticos, con los diálogos con las formaciones políticas,
especialmente con el diálogo con la oposición parlamentaria, yo sugeriría
claramente mucha tranquilidad, porque hay muchas razones para que todos los
grupos parlamentarios y todos los partidos, en este caso el principal
partido de la oposición, esté sumamente tranquilo en toda esta cuestión. Y,
por último, quiero decir que la decisión que yo he tomado es una decisión
que entra dentro del principio de coherencia. Yo he establecido la
transparencia, el consenso y la coherencia. La sociedad española desea
fervientemente que el Gobierno diese este paso y que lo diese amparado en la
razón, y, en este caso, amparado en la razón de los hechos y en la razón de
las urnas, habiendo hablado los ciudadanos vascos".
- 5 de
noviembre. Aznar anunciaba que estaba dispuesto "al perdón y a la
generosidad" si ETA aceptaba el resultado de las elecciones y renunciaba
definitivamente a las armas.
SEGUNDA
PARTE
"Jamás el
Gobierno que yo presidí dio instrucciones a nadie de negociar, y menos con
terroristas", afirmó ayer José María Aznar, ex presidente del Gobierno, en
la clausura del Congreso de Nuevas Generaciones de Cantabria. Desde que
Mariano Rajoy, el pasado otoño, fue elegido presidente del PP, Aznar no
había participado en ningún mitin ni acto de su partido. Ayer, sin embargo,
el ex jefe del Ejecutivo aprovechó un congreso provincial de la organización
juvenil de los populares en Santander para subir a la tribuna y afirmar que,
mes y medio después de que ETA declarara unilateralmente una tregua, él
autorizó contactos para "constatar si los terroristas estaban dispuestos a
rendirse". Según el relato de Aznar, tales contactos fueron comunicados a la
opinión pública y sirvieron para "constatar" que ETA no tenía intención
alguna de rendirse. A partir de ahí, según les dijo Aznar a los militantes
de Nuevas Generaciones de Cantabria, su Gobierno "desarrolló la batalla más
frontal contra el terrorismo" de ETA. "Hace falta derrotarles, se les puede
derrotar y se les tiene que derrotar", mantuvo Aznar para añadir que es
posible "que ahora alguien haya descubierto que es mucho mejor dar la razón
a los terroristas que no derrotarles". El ex jefe del Ejecutivo dio por
hecho que eso es lo que ha decidido el presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero: "Cuando en un año se destruye la Ley de Partidos, se
rompe el consenso antiterrorista, se acaba con una alternativa política en
el País Vasco y se permite la entrada de representantes de terroristas en
las instituciones se está dando un salto atrás colosal y extraordinario en
la lucha contra el terrorismo". Aznar aprovechó su inhabitual intervención
en un acto del PP para elogiar el discurso que hizo Rajoy el miércoles en el
debate sobre el estado de la nación. A su juicio, Rajoy "hizo muy bien lo
que tenía que hacer y dijo lo que tenía que decir". Y apostilló: "Todos
estamos con él y vamos a seguir estando con él en esta tarea". El ex
presidente Aznar pronosticó que vienen tiempos "complicados y difíciles"
para España, en los que el PP deberá estar "unido, atento, fuerte y deseoso
de cumplir con sus obligaciones". Lejos de considerar un inconveniente la
dureza del discurso por el que ha optado Rajoy a partir del miércoles, Aznar
le dijo a los alevines de su partido que "los problemas fundamentales
llegan" cuando "uno no sabe exactamente cuál es su posición". Según él, "el
PP la sabe": tiene que "seguir luchando" por los valores de "la vida y la
libertad". Y en esa lucha, el terrorismo es "la tarea más dura que tiene
España".