DAVID PÉREZ GARCÍA : A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO
palabras de David Pérez en la
inauguración del VI Congreso Nacional de Educadores Católicos,
abril de 2015
"Pocos ámbitos han sido objeto de tanta manipulación, y de tanta falsificación,
y de tanta instrumentalización, como las políticas de mujer, como, bueno pues,
todo lo que tenga que ver con los derechos de las mujeres. A mí siempre me ha
parecido muy sorprendente que hayamos llegado al siglo XXI todavía con ese
feminismo rancio, un feminismo radical, totalitario, vigente, incluso influyendo
en las legislaciones y arcando en muchas ocasiones la agenda política. Es
increíble que un feminismo que ha fracasado en el objetivo de proporcionar a la
mujer nuevas cuotas de libertad y nuevas cuotas de dignidad e independencia y de
reafirmación de lo que significa ser mujer, es increíble que ese feminismo , que
ha fracasado estrepitosamente en eso, todavía siga pudiendo hablar sin que se le
caiga la cara de vergüenza y habiendo tanta gente que todavía escucha la voz de
quienes defienden un modelo de mujer que ya, desde luego, no se corresponde más
que con quien s hunden sus raíces en los regímenes totalitarios socialistas del
pasado siglo. A pesar d todo, ahí sigue habiendo ese movimiento feminista
influyendo, opinando, imponiendo, que es lo que verdaderamente le gusta a ese
tipo de movimientos, que como digo tienen un espíritu totalitario”.
Tiene que haber un feminismo nuevo, tiene que haber una nueva visión de la mujer
y nuestro querido Juan Carlos ha mencionado precisamente una encíclica que yo
tuve oportunidad de leer hacer muchos años, la Mulieris Dignitatem, que
precisamente yo creo que marcaba ese nuevo camino, ese camino alternativo a un
feminismo que solo conducía a la servidumbre, a la muerte y en definitiva a el
despojar a la mujer d sus atributos de, bueno, sus capacidades y también de sus
potencialidades. Considero que ahora mismo hay una enorme necesidad, creo que es
urgente que las personas que tenemos claro que ese feminismo no puede seguir
marcando la pauta, tenemos la necesidad y la obligación de combatirlo. Y por eso
está muy bien que en este Congreso se aborden tantos aspecto que lo que hacen es
poner en valor el papel de la mujer por ejemplo en el ámbito educativo, pero
también llama la atención sobre la responsabilidad de los medios de
comunicación, d los poderes públicos, del ámbito también filosófico, de la
antropología. Porque en todos esos ámbitos se ha vivido esa falsificación. Y se
ha vivido también una suplantación de los auténticos valores por otros valores
que solo conducen, en definitiva, a la infelicidad y a la esclavitud de las
mujeres.
Se prometió esa liberación, pero era una libera ión basada en la renuncia a
cosas tan importantes como la maternidad. Se prometió también un nuevo derecho,
el aborto, frente a ese derecho a la maternidad, y al mismo tiempo que se
abandonaba a la mujer a su suerte, cuando quedaba embarazada y no tenía las
posibilidades d poder tener unas ayudas, bueno, pues al mismo tiempo se decía
que el derecho al aborto iba a darle la solución. Y de esa forma se cometía el
mayor, a mi modo de ver, primero, el primer, el aborto para mí, y yo creo,
muchos de los que estamos aquí lo compartimos, pienso que es el mayor atentado
contra la vida, el mayor atentado contra la dignidad del hombre que se ha
producido en nuestra historia. Creo que es el mayor crimen humanitario que
existe, el aborto. Y creo que, por tanto hay que combatirlo.
Pero es que además, en el caso de la mujer, se le convierte a la mujer, en vez
de ser la protectora del ser más indefenso que existe, la protectora natural del
ser más indefenso que existe, se le convierte, se convierte el cuerpo de la
mujer, en un sala de ejecución de cientos de miles de niños y niñas, también hay
que decirlo, indefensa y que son eliminados de forma violenta y en muchas
ocasiones, y esto es algo de Jo que nunca hablan las feministas, también de
forma dolorosa para esos bebes, a los que ni siquiera se les da el tratamiento
de seres que merezcan una mínima clemencia, una mínima, un mínimo trato
humanitario, porque muchos de esos bebés ya pueden haber desarrollado un sistema
nervioso, ya pueden sufrir dolor y están siendo eliminados por métodos
quirúrgicos, por métodos químicos, por métodos violentos
Por tanto, realmente uno de los grandes logros de ese feminismo es la muerte, es
la violencia, que es lo que significa el aborto, el mayor atentado contra la paz
que existe en nuestros días. Por eso es importante llamar la atención de la
responsabilidad de los medios para luchar contra determinados arquetipos,
también en lo que se refiere a la mujer, a su desarrollo profesional, a su
planteamiento de vida. Ni es positivo que a las adolescentes se les presenten
modelos de mujer que en el fondo todos sabemos que no produce la felicidad. Y no
es positivo que no existan otros modelos con las que esas jóvenes puedan
identificarse y puedan darse cuenta de que les van a permitir des rollarse y
enriquecerse como personas. Por tanto, hay que desenmascarar tanta hipocresía,
tanta mentira y tanta utilización que se produce de la mujer constantemente en
nuestra sociedad.
Y creo que es necesario, precisamente, reivindicar construir entre todos un
nuevo humanismo integrador, un humanismo que concilie las diferencias entre
hombre y mujer, basado en la dignidad, basado en la complementariedad, el
respeto y, muy importante, la libertad. Creo que es necesario y ese humanismo lo
tenemos que construir para que con él, a partir de él, podamos edificar modelos
educativos, modelos políticos, modelos antropológico que verdaderamente
representen una hoja de ruta para que las mujeres no tengan que elegir entre su
desarrollo profesional y la renuncia a la maternidad. O entre su éxito en la
vida social y la pérdida de aquello que les hace personas, que les hace mujeres,
y que son valores que muchas veces se han intentado incluso desvirtuar, han
intentado digamos que despreciar. Y son valores que son muy importantes.
Esos valores son los que tenemos que reivindicar y que las mujeres orgullosas
puedan defenderlo, cuando vienen otras mujeres diciéndoles que ellas son mujeres
antiguas, mujeres que prácticamente deberían avergonzarse de no haber roto esas
cadenas, etc., pues quienes lo dicen muchas veces son mujeres frustradas,
mujeres amargadas, mujeres rabiosas y mujeres fracasadas como personas y que
vienen a dar lecciones a las demás de cómo hay que vivir y de cómo hay que
pensar. Simplemente creo que las mujeres saben pensar por sí mismas, saben lo
que les hace felices, saben lo que les hace libres y a partir de ahí es lo que
tienen que hacer todos los poderes públicos, los medios de comunicación, las
instituciones educativas y, también, quienes tenemos competencias legisladoras,
que es verdaderamente remover obstáculos, facilitar el desenvolvimiento de esas
personas y, desde luego , como digo, quienes tenemos unos valores determinados,
desenmascarar tanta mentira, tanta hipocresía y tanta utilización de la mujer.
Así que, espero que este Congreso, pues, sea un éxito , estoy seguro de que sí
por la altura de sus ponencias, tan importantes y, simplemente, agradezco mucho
a la Fundación, y al colegio y a su director, que también nos acompaña, al resto
de patronos de la Fundación y, también, a todo el claustro, pues, su
invitación."
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