Especial Matas y sus asuntillos
CASO
FORMENTERA
PARTE
DEL DÍA 17 DE MARZO
Matas
presidió una reunión de la 'Operación Mapau' en Argentina: El
coste real del viaje del entonces president a Sudamérica se disparó hasta una
cifra próxima a los noventa millones
Jaume
Matas, a la sazón president del Govern, participó en las reuniones
organizativas de la Operación Mapau. La trama, desvelada ayer por este diario,
pretendía sufragar con fondos públicos el desvío masivo al Partido Popular de
los votos de los emigrantes baleares en Argentina y Uruguay. La artimaña no sólo
fue descabellada y pagada a precio de oro, sino que le costó a los
conservadores la pérdida del poder, que habían ejercido ininterrumpidamente
durante 16 años.
De
acuerdo con una de las personas asistentes, Matas presidió al menos una reunión
de la Operación Mapau. El encuentro secreto se celebró en Buenos Aires,
durante la visita oficial efectuada en abril de 1998. El reducido grupo no se
enredó en eufemismos, “se habló directamente de la forma en que tenían que
obtenerse los votos para el PP”. Según la fuente citada, el entonces titular
de la Comunidad no adoptó una actitud inhibitoria ni contemplativa. “Dirigía
la reunión, ejercía de president”. Aunque es el único encuentro fijado,
existieron otros. La mayoría eran conducidos por un alto cargo del Consolat, de
la confianza total del hoy ministro de Medio Ambiente. Fue esta persona la que,
en un momento determinado, dio orden de desviar los empadronamientos hacia
Formentera.
De
acuerdo con varias fuentes, el coste real del viaje oficial a Argentina fue
seriamente recortado por el Govern Matas. La cifra real rondaría los noventa
millones de pesetas, varias veces por encima de la aportada en su día. En las
últimas fechas se han producido intentos de eliminar la documentación
concerniente a esa visita.
La
actitud ante la Operación Mapau no era unánime en el seno de la propia
Comunidad, ante su previsible precio político y su estratosférico coste
pecuniario. Con motivo de la reunión mencionada, una de las personas asistentes
le dijo a Matas: “President, a usted le han engañado”. A la postre, el
espejismo de los doce mil votos de emigrantes para el PP se quedó reducido a
1.200 sufragios globales, de los cuales se debe descontar los que acabaron en
manos de otros partidos.
En
medio de la embriaguez del Consolat con la Operación Mapau, hubo consellers que
se atrevieron a contradecir a su líder. En Mendoza, cuyo portavoz balear es
descrito en un informe como “un capo, algo así como un Don Vito”, el
susodicho consiguió 21 millones de pesetas a cambio de comprometerse a aportar
los sufragios. “¿A qué precio nos sale cada voto?”, interpeló el titular
de una cartera autonómica.
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