El
periodista Carlos Fanlo, que también ejerce como
magistrado, presentará una demanda judicial contra
Federico Jiménez Losantos, por haberle llamado
“terrorista” en su último libro, y por los insultos que
ha recibido desde el programa La mañana, en la
COPE. Losantos, a su vez, se ha querellado contra Fanlo,
a través de la AVT, por menospreciar a una víctima del
terrorismo, o sea, a él mismo, por un artículo que
publicó en 20 minutos. La batalla entre Fanlo y
Losantos tiene, como mínimo, un año de antigüedad.
Carlos Fanlo escribió en noviembre de 2005 en 20
minutos que “Los de Terra Lliure te tirotearon.
Fueron crueles al herirte en la pierna. De haber
apuntado al corazón, nada te hubiesen lesionado porque
careces de él”. Losantos le acusó de querer que le
mataran, y Fanlo se justificó diciendo que se trataba de
“una metáfora”.
Disculpas
El diario gratuito pidió disculpas, y también lo hizo su
director, Arsenio Escolar, calificando el artículo de
“totalmente inadmisible”. Incluso Carlos Fanlo se
disculpó porque “no era mi intención ofenderle”, y
aclaró que “no deseo la muerte de nadie”.
El despido y una querella
A Fanlo lo despidieron del diario, y Losantos se
querelló contra él. Lo hizo a través de la AVT
(Asociación de Víctimas al Terrorismo), que presentó una
querella criminal “por menosprecio a una víctima del
terrorismo”.
Como periodista, no como magistrado
“De esta querella, yo me he enterado por la prensa, y
todavía no me han citado para nada”, afirma Carlos
Fanlo. El Consejo General del poder Judicial (CGPJ) no
tomó medida alguna: el magistrado y periodista aclara
que “lo escribí como periodista, no como juez, y por eso
no me sancionaron”.
En el libro
Jiménez Losantos, en su último libro, De la noche a
la mañana, dedica unas cuantas páginas a Fanlo.
Dice de su artículo de 20 minutos que es “una
exquisita deposición judicial”, y considera “grave” el
hecho de que alguien que escribe eso siga siendo juez”.
(Carlos Fanlo no ejerce en estos momentos de juez, pues
está de baja por enfermedad). Y como si de un grave
insulto se tratara añade que “En el CGPJ hay bastantes
fanlos”.
Fanlo, “un terrorista”
Sin embargo, la acusación más grave que le hace Losantos
a Fanlo es la de ”ser terrorista”. Y es a eso que
responde el magistrado con su demanda. En esa demanda,
Fanlo incluye la transcripción de todos los insultos que
ha pronunciado Losantos en su programa matinal de la
COPE: “No puedo admitir que me llamen ‘miserable’ o que
digan falsedades de mí, como que quiero que maten a
Losantos”, aclara Fanlo a elplural.com.
Contra el honor
La demanda contra el honor se refiere a las infracciones
del Derecho Civil, y pretende que sea restituido un
honor atacado. Si ganase, la sentencia admitiría que el
honor de Fanlo “se ha visto manchado”, y obligaría a
Losantos a “perpetuo silencio”, a no volver a mencionar
ese tema. “Yo no quiero inhabilitar a nadie”, afirma
Fanlo, “sólo que se me restituya mi honor”.
Indemnización para las víctimas
El magistrado ha pedido, además, una indemnización de
12.000 euros, “que dedicaré a las Asociación 11-M
Afectados por el Terrorismo, presidida por Pilar Manjón,
si gano”, señala.
Defender al injuriado
Sobre el inicio de la disputa, el periodista y
magistrado afirma que escribió el artículo de 20
minutos porque “también infringe la ley quien
pudiendo, no defiende al injuriado”. Fanlo defendió, con
la pluma, los insultos que Losantos había hecho contra
Adolfo Suárez (al decir que era “medio analfabeto”) y
contra Pilar Manjón (por decir que vertió “lágrimas de
cocodrilo”). Le decía a Losantos que tiene una “lengua
viperina y envenenada”, que es “un mentiroso abyecto”,
un “mendaz ruin palafrenero de los poderosos”, y “la
escoria de un periodismo provocador y cainita”.
Añadiendo, “si tienes lo que hay que tener, queréllate
conmigo”.
El periodista “apestado”
El magistrado ha ejercido de periodista también
en le diario El Mundo, de donde también fue
despedido. Ahora colabora en El Triangle y
El Español. Ahora “soy un apestado”, declara.
www.elplural.com 31.10.06
La coprofilia de Jiménez Losantos
Esta vez me ha impresionado usted, don Federico, tal y como le dijera Rick a Huarte en Casablanca cuando supo que este último tenía en su poder los salvoconductos arrebatados a los enlaces alemanes en el desierto. No podía imaginar (mi fantasía es limitada) que fuera usted coprófilo, según define Camilo José Cela en su Enciclopedia del erotismo. Y digo esto porque en su último libro califica un artículo mío como de “excelente deposición judicial”.
Yerra al cualificarla de
judicial porque era periodística
–al igual que este artículo es
estrictamente periodístico-,
pero demuestra una desviada,
sexualmente hablando, afición
hacia las heces y los
excrementos en general. Todo se
pega. Su afición a tan
escatológicas sustancias me
justifican muchas cosas de su
actitud. Si su espíritu se
alimenta de (por qué no decirlo
en plata) detritus, no puede
sino generar aquello que le ha
servido de sustento. Que mi
artículo sea o no una porquería
fecal es un tema que cada uno
valora como le parece mejor. A
usted le parece una “excelente
deposición”, pues buen provecho.
Es decir, la razón
Dice de mí en ese libro
( cualificarlo me parece inútil,
porque lo hace el solito), que
“tengo lo que hay que tener”. En
eso estoy de acuerdo con usted.
Sin manto episcopal alguno que
me cubra, bandería, grupo brazo
en alto con la mano abierta o el
puño cerrado, me apoya. Soy un
tanto kamikace y me
lanzo al ruedo sin más apoyo que
lo que hay que tener. Es decir
la razón. No soy ni quiero ser
el héroe de nadie ni mucho menos
su fotografía.
Un elevado coste
La prueba está en que
desde que fuera despedido ( en
un acto que sirve en cierto modo
de barómetro para conocer el
nivel de libertad de expresión
del periodismo español) del
20 minutos y de El
Mundo, en su edición
catalana, nadie, de quienes
usted dice que soy su héroe, me
ha ofrecido trabajo alguno. Soy
un apestado de la profesión. Mi
arrojo para decir la verdad y
defender a Adolfo Suárez y Pilar
Manjón, me ha supuesto un
elevado coste que, como decía en
mi nota del 20 minutos,
aceptaba encantado. Le pedí
disculpas no por temor al CGPJ (
no le temo ni a ese órgano
colegiado, ni a usted ni a
nadie) sino por un principio de
solidaridad hacia un compañero,
coaccionado por una dirección
asustada ante el poder que usted
detenta.
Monaguillos revoltosos
Ahora un amigo mío,
Enric Sopena, me abre
elplural.com, del que es
director, para poder defenderme.
Se lo agradezco. Hemos hecho,
ambos, de la libertad patria y
bandera y si Franco no pudo con
nosotros, no van a ser cuatro
monaguillos revoltosos quienes
nos hagan callar. Además le
aseguro, señor Jiménez Losantos,
que esto, solo o acompañado, no
acaba aquí. La Asociación de
Víctimas del Terrorismo
(sectaria donde las haya, que no
sus abogados quienes se limitan
a llevar la dirección letrada
del asunto), se ha querellado
conmigo. Me entero ahora. Espero
ilusionado el final de esa
barbaridad jurídica.
¿Yo, enaltecedor del
terrorismo?
¿Yo, enaltecedor del
terrorismo cuando formaba parte
de la lista del comando
Barcelona de ETA como
pasaportable hacia la eternidad
o he recibido amenazas de muerte
de los nazis, casualmente tras
escribir mi artículo crítico
hacia su persona? ¡Anda ya ! Me
llama usted terrorista. Eso es
un atentado a mi honor y mi
imágen, afortunadamente menos
pública que la suya. Creo en la
justicia. Allí nos veremos.
Carlos Fanlo es periodista.
Ejerce, además, de magistrado.
www.elplural.com
31.10.06