EL PP ACAPARA EN LA CATEDRAL EL ENTIERRO DE GARCÍA-GASCO
El PP valenciano asistió en masa a la misa funeral por el cardenal
Agustín García-Gasco que se celebró ayer en la catedral de Valencia,
donde también fue enterrado. La ceremonia fue concelebrada por seis
cardenales -entre ellos, el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco
Varela-, 31 obispos y más de 300 sacerdotes.
García-Gasco, fallecido el sábado a los 80 años de un infarto, nunca
tuvo problemas en alinearse junto al Partido Popular y defender sus
tesis ya fuera en su oposición a la asignatura de Educación para la
Ciudadanía, a los matrimonios homosexuales o, en general, contra el
"laicismo radical" del Gobierno. La estrecha sintonía que mantuvo con el
PP se tradujo en una ayuda recíproca, cuyo ejemplo más evidente es el
impulso que las Administraciones controladas por los populares dieron al
proyecto estrella de García-Gasco, la Universidad Católica de Valencia.
Ayer, buena parte de las primeras bancadas de la catedral las ocuparon
diversos cargos del PP de estas mismas Administraciones. Al presidente
de la Generalitat, Francisco Camps, le acompañaron sus tres
vicepresidentes, así como el resto del Consell casi al completo. También
asistieron el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, y la
alcaldesa, Rita Barberá, arropada por buena parte de la Corporación
municipal, sentada detrás de los bancos reservados a la familia del
cardenal arzobispo emérito.
A la ceremonia acudió el expresidente Eduardo Zaplana, que apenas cruzó
palabra con sus compañeros del PP. El actual directivo de Telefónica
compartió banco con José Luis Olivas, también expresidente de la
Generalitat, y los cirujanos José Mir y Pedro Cavadas, ambos premios
Jaume I. Por parte del PSPV acudió Isabel Escudero, además del
subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez.
Desde posturas ideológicas próximas a su predecesor, Carlos Osoro, que
sucedió a García-Gasco en abril de 2009, se ha consolidado en el
arzobispado con firmeza aunque haciendo gala de un talante más cercano
que el del cardenal. En la homilía, Osoro destacó la entrega del
cardenal "a la Iglesia y "al servicio de todos los hombres". Al término
de la ceremonia, García-Gasco fue sepultado en la capilla de San José.
www.elpais.es 05.05.11
LA OPOSICIÓN CRITICA LOS "PRIVILEGIOS" DEL CONSELL
A LA UNIVERSIDAD CATÓLICA
1.500 alegaciones a la cesión de suelo público de
vecinos, partidos y sindicatos
La oposición criticó ayer los "privilegios" que las
Administraciones gobernadas por el PP otorgan a la Universidad Católica
con ocasión del impulso que la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia
han dado a través de un convenio al futuro Instituto de Investigación y
Desarrollo en Simulación Médico-Quirúrgica proyectado por el centro
académico del arzobispado.
El STEPV se personará y estudia acciones legales
contra el proceso
El responsable de sanidad y política social del PSPV-PSOE,
José Mayans, denunció el "negocio" que "quiere montar el presidente de
la Generalitat" a la Universidad Católica. "La Católica cobrará por unos
cursos y por la formación que ofrezca gracias a los favores del PP",
indicó. "Además, se insulta a la Facultad de Medicina de la Universitat
de València, con mucha mayor tradición y cualificación, además de ser un
centro público".
También se pronunció sobre esta cuestión Joan Ribó, candidato
a la alcaldía por Compromís. Ribó calificó de "escandalosas" las
"ventajas y privilegios" que el Consistorio valenciano está concediendo
"de forma descarada" a la Iglesia católica. El candidato de la coalición
nacionalista recordó el convenio del instituto en simulación
médico-quirúrgica "olvidando y marginando de nuevo escandalosamente
proyectos similares de la Universitat de València, como es el Instituto
de Física Médica".
Ribó y Mayans se refirieron también al cambio de uso de un
suelo en el barrio de Campanar para cederlo a la Fundación de la
Universidad Católica y que construya un hospital y una facultad
privados. A este respecto, más de 1.500 alegaciones de vecinos de
Campanar, sindicatos y partidos políticos rechazan de plano la
recalificación del solar de 13.000 metros cuadrados aprobada con el voto
en solitario del PP en el Ayuntamiento de Valencia y avalada por un
informe de noviembre pasado de la Consejería de Educación, que
contradice al de sus propios técnicos que en 2006 ya desaconsejaban la
cesión por falta de plazas escolares en el barrio.
La decisión del equipo de gobierno, que dirige la popular Rita
Barberá, ha puesto en pie de guerra a todos en torno a la "urgencia" de
construir un colegio público de Infantil y Primaria y un instituto de
Secundaria en un barrio en el que se han censado más de 18.252 viviendas
nuevas desde el año 2000 sin que el Ayuntamiento haya construido ningún
equipamiento público.
Una treintena de vecinos, en representación de la recién
fundada Plataforma per l'Ensenyament Públic de Campanar, se personó ayer
en el Consistorio para presentar sus 1.420 alegaciones recogidas entre
los vecinos y padres de alumnos del barrio, en contra de que "la
recalificación de un solar público que estaba destinado a uso escolar y
que ahora pasará a albergar un hospital y una universidad de Medicina
privada propiedad de la Universidad Católica".
La portavoz del Grupo Socialista municipal, Carmen Alborch, el
también concejal socialista Juan Soto y el candidato Félix Estrela se
sumaron por la mañana a la concentración de protesta de una hora en las
puertas del Consistorio. Soto insistió en que "la consejería emitió un
informe favorable a partir del elaborado por el Servicio de Planeamiento
del Ayuntamiento, que contiene datos erróneos de población y de
viviendas".
El sindicato STEPV, presente en la concentración, anunció que
se personará como parte interesada en el procedimiento sobre la
recalificación del solar para poder tener acceso al expediente y tomar
"las medidas legales" que considera necesarias para defender el derecho
de los alumnos y las familias a centros educativos públicos.
www.elpais.es 20.04.11
EL NUEVO 'REGALO' A LA CATÓLICA
Generalitat y Ayuntamiento de Valencia impulsan un
"centro de referencia europeo" de formación quirúrgica que dirigirá la
universidad del arzobispado
El último regalo del PP valenciano a la Universidad
Católica de Valencia es el Instituto de Investigación y Desarrollo en
Simulación Médico-Quirúrgica (Ismq), un "centro de referencia en Europa
en la formación de postgrado" orientado a la cirugía, que gestionará la
institución académica privada del arzobispado.
El centro de la Católica formará en nuevas
técnicas quirúrgicas
Uno de sus centros preparará cadáveres para la
investigación
La junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia aprobó el 8
de abril un convenio en el que el Consistorio valenciano se compromete,
entre otros aspectos, a "realizar cuantas acciones sean necesarias para
la ejecución del proyecto".
La Consejería de Sanidad, por su parte, se obliga a "poner a
disposición las instalaciones" que se determinen "para el desarrollo de
los objetivos" así como "facilitar la participación y dedicación de sus
profesionales al diseño y desarrollo del proyecto". También Industria se
compromete a colaborar con el centro y facilitar su relación con
empresas de I+D+i. La Universidad Católica dará "soporte académico a las
actividades" del instituto y facilitará "la relación con otras
universidades españolas y extranjeras". Ni una alusión a otros centros
académicos valencianos.
Fuentes de Sanidad explicaron a este diario que en el proyecto
interviene la Universidad Católica y no la Universitat de València, por
ejemplo, que cuenta con la Facultad de Medicina más consolidada, porque
la iniciativa partió del centro del arzobispado. "Se han comprometido a
pagar todos los equipos de simulación, que son muy caros", añadieron.
Este acuerdo llega después del cambio de uso de un solar
educativo en Campanar decidido por el Ayuntamiento en febrero para que
la Católica construya un hospital y una facultad privada. Años antes, la
Diputación (también del PP) cedió el edificio donde la Católica da
clases de Medicina, rehabilitado con fondos de la Generalitat.El impulso
que tanto el Consell como el Ayuntamiento de Valencia están dando al
futuro centro médico quirúrgico de la Universidad Católica contrasta con
la situación de parálisis que sufre el Instituto de Física Médica (Ifimed),
en el que participa la Universitat de València.
El Ifimed es una gran infraestructura científica que, además
del estudio de la física nuclear y de partículas, estaba destinada a
tratar pacientes con enfermedades oncológicas y neurodegenerativas de
difícil o imposible tratamiento actual mediante un acelerador de
partículas. Se presentó en 2005 y se trataba de una iniciativa
coordinada por la Universitat de València en la que participaba tanto el
Gobierno como la Generalitat y que, en los primeros cálculos, se
estimaba que pudiera estar funcionando el año que viene. Sin embargo,
este centro se encuentra paralizado por la falta de entendimiento entre
las Administraciones central y autonómica, además de las dificultades
financieras por las que atraviesan.
No parece que vaya a ser el caso del Instituto de
Investigación y Desarrollo en Simulación Médico-Quirúrgica ya que, en
contra del caso anterior, todas las Administraciones públicas que lo
impulsan están bajo control del Partido Popular.
De acuerdo con el convenio de colaboración que ampara el
proyecto, la justificación de esta iniciativa reside en la necesidad de
contar con una "formación, cualificación y acreditación postgrado" en el
Espacio Europeo de Educación Superior (el Plan Bolonia) "que facilite el
reconocimiento de las habilidades y destrezas de nuestros médicos". En
el documento se refleja que el programa de formación de médicos
residentes -"está en proceso de revisión"- no cubre esta parcela
formativa, ya que hay técnicas médicas y procedimientos quirúrgicos que
los residentes "no habrán podido realizar, o no en el número suficiente
de ocasiones, o con la suficiente autonomía para poder realizar esa
intervención o técnica por sí solo".
Este centro pretende no solo dar formación de postgrado, sino
también continuada, "de entrenamiento en las diferentes técnicas y una
evaluación objetiva de su realización según estándares europeos". Uno de
los aspectos clave del proyecto es el área formativa, pero tiene otras
líneas de investigación. "Es necesario un entorno de simulación donde
los profesionales puedan enfrentarse a situaciones críticas,
complicaciones intraoperatorias o situaciones poco habituales", así como
"desarrollar nuevas técnicas, abordajes o rutas quirúrgicas que se
puedan ensayar en simulación evaluando sus eficiencias". Para todo ello
"es necesario investigar y desarrollar nuevas modelaciones matemáticas,
sistemas de simulación virtual y mecánica que permitan la creación y
patente de nuevos sistemas de formación médica en habilidades y
destrezas".
Por ello, junto al Centro Europeo de Capacitación
Médico-Quirúrgica, el instituto contará con otros centros dirigidos a
cubrir las parcelas relacionadas con la investigación. Se trata del
Centro de Simulación Médica Virtual -"responsable de la creación y
desarrollo de modelos de simulación sobre realidad virtual para cada uno
de los sistemas orgánicos"-, el Centro de Modelización Médico-Quirúrgica
-"responsable del diseño y construcción de modelos mecánicos de
simulación clínica y quirúrgica"- y el Centro de Desarrollos Anatómicos
Avanzados - "centro encargado de la preparación de cadáveres o piezas
anatómicas para la disección o la realización de técnicas quirúrgicas
sobre cadáver humano"-.
www.elpais.es 20.04.11
LA IGLESIA
LOGRA INTRODUCIR SU MORAL SEXUAL EN LAS ESCUELAS VALENCIANAS
En los
contenidos se señala que "los hombres se casan con mujeres"
"Continencia, vicios,
disfuncionalidad familiar, noviazgo casto". La Iglesia tiene vía libre
para impartir su moral sexual en los colegios valencianos a los alumnos
de 5 a 14 años. Y ello a pesar de que la Administración autonómica
(gobernada por el PP) ya cuenta con sus propios materiales, como el
Programa de Intervención en Educación Escolar (PIES), elaborado por las
Consejerías de Sanidad y Educación, avalado por las sociedades
científicas y que goza de muy buena acogida en los centros de enseñanza
(se imparte en 3º de ESO).
Pero al arzobispado de
Valencia no le gustan los cursos de sexualidad de la Generalitat. Ya lo
advirtió el verano pasado, al considerar que ofrecían "una visión muy
reduccionista del ser humano". Entonces, anunció que contraprogramaría
los cursos oficiales, con los suyos.
Y así ha sido. El
arzobispado ha comunicado a la Generalitat que ofrecerá los cursos como
una enseñanza extracurricular y la Consejería de Educación no ha querido
hacer declaraciones sobre el particular.
El martes, el arzobispado
hizo pública su alternativa: Educar la sexualidad para el amor,
unos "cursos de educación afectivo-sexual" que se ofrecerán
gratuitamente a los colegios concertados y públicos que lo deseen.
Embarazos y
abortos
En su presentación, las
autoridades eclesiales justificaron su apuesta con un nuevo ataque al
PIES. "No han conseguido frenar el número de embarazos no deseados,
abortos, enfermedades de transmisión sexual y demás problemas derivados
de una concepción de la sexualidad inadecuada", afirmó Juan Andrés
Taléns, profesor de Teología del Pontificio Instituto Juan Pablo II en
Valencia.
Los contenidos se gradúan
en función de la edad. Para los más pequeños, la idea a transmitir es:
"Los hombres se casan con mujeres de otra familia y las mujeres con
hombres de otras familias". En la siguiente etapa, "la familia funcional
es la mejor familia". Y los preadolescentes aprenderán que "las
relaciones sexuales entre homosexuales no deben considerarse de
esposos/padres".
La Federación de
Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Valencia criticó ayer los
cursos de la Iglesia católica, que tachó de retrógrados.
www.elpais.es 03.03.11
GRUPOS LAICOS
RECHAZAN QUE LA MORAL SEXUAL CATÓLICA ENTRE EN LOS COLEGIOS
Las
asociaciones de padres defienden los materiales de la Generalitat
La cesión de la Generalitat
a las presiones de la Iglesia, al permitir que la moral sexual católica
entre en los colegios en forma de programa alternativo al de la
Consejería de Educación -una iniciativa única en España- recibió ayer
críticas desde distintos sectores sociales.
La principal entidad de
padres y madres de alumnos de la Comunidad Valenciana, la Confederación
Gonzalo Anaya, que representa a unas 900 asociaciones, recordó que "en
un estado aconfesional y laico como el nuestro, la escuela financiada
con fondos públicos tiene que promover la enseñanza en valores
universales como la igualdad, la tolerancia, el respeto y la
solidaridad; que el curso de la Iglesia pasa por alto".
Además, reivindicó la
continuidad del programa de educación sexual de la Generalitat (el
Programa de Intervención en Educación escolar, PIE), necesario "para
prevenir enfermedades de transmisión sexual, ayudar a resolver dudas o
recibir nociones para vivir la sexualidad de una manera sana y
positiva".
El Col·lectiu Lambda, la
principal entidad de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales de la
Comunidad Valenciana, también reclamó a Educación que no abra las
puertas de los colegios a los materiales de la Iglesia por ser
"discriminatorios". Sus contenidos "vulneran los derechos fundamentales"
al considerar a este colectivo "personas disfuncionales". "Estas
afirmaciones están fuera de la legalidad vigente, tal y como reconoce la
Ley Orgánica de Educación", que establece que uno de los fines de la
educación es "el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual".El
mayor triunfo de la cesión de la tutela de los programas de educación
sexual de la Generalitat al arzobispado fue celebrado ayer por distintos
grupos católicos conservadores, como Provida y el Foro de la Familia,
que defendieron la competencia de la Iglesia en materia de educación
sexual. "La Iglesia católica tiene todo el derecho a ejercer su
magisterio en todos los ámbitos de la enseñanza y, por su puesto, la
educación afectivo sexual no es menos", afirmó Fermín Palacios, el
secretario general del Sindicato Independiente, sin presencia en el
sector de la enseñanza.
La "necesaria presencia"
del programa del arzobispado "tanto en colegios públicos, concertados o
religiosos" fue la bandera escogida por el vicepresidente del Foro
Valenciano de la Familia y de la Asociación Valenciana para la Defensa
de la Vida (que cuenta con numerosos miembros del Opus Dei), Vicente
Morro. Morro salió al quite de las críticas de las organizaciones
civiles y educativas más representativas y defendió el imperativo de que
"era necesario [el manual sexual de la Iglesia] para evitar la
imposición del modelo único".
El modelo único al que se
refiere es el reconocimiento a la "diversidad social y sexual"
garantizados por la Constitución, la Ley de la Juventud y la Ley
Orgánica de Educación (LOE), como ayer recordó el Col·lectiu Lambda de
gais, lesbianas y transexuales. Lambda considera un ataque a los
derechos fundamentales la consideración que hace el manual de "familias
disfuncionales". Esta concepción deja sin amparo a los escolares hijos
de parejas o matrimonios gais o monoparentales, lo cual atenta contra
"sus derechos fundamentales", insistió Lambda, que amenazó con acciones
si la Consejería de Educación persiste en su permisividad con la entrada
de este manual en los colegios públicos o concertados.
Provida considera que cada
vez más "la cultura dominante impone un modelo de educación sexual
destinado a población cada vez más joven, por eso es necesaria dar una
alternativa con una enseñanza en valores", desde los cinco a los 14
años, precisó.
Para "dignificar la
educación sexual", la Asociación Educa en Libertad (Vael) instó a
"lanzar una propuesta que enseñe a nuestros jóvenes a descubrir que la
educación sexual no se ciñe a la genitalidad, el placer o la profilaxis,
sino que contiene valores como respeto, dignidad, entrega o donación
mutua". Valores que, a juicio de Vael, están al margen del resto de
tipos de familia y de relaciones sexuales.
El revuelo provocado por la
aquiescencia de la Consejería de Educación valenciana a autorizar la
impartición de unos materiales encargados expresamente por el
arzobispado para neutralizar los Programas de Intervención en Educación
Escolar (PIES) -que elaboran técnicos de la Consejería de Sanidad-
enfrentó ayer a la Asociación de Amas de Casa Tyrius con las madres y
padres de alumnos de Confederación Gonzalo Anaya, presentes en la
escuela pública.
"Me parece una medida
fenomenal, porque es en los colegios -aparte de en la familia- donde se
debe impartir una correcta educación a los niños", afirmó Asunción
Francés, presidenta de Tyrius, una asociación vinculada desde su
nacimiento al Partido Popular (PP). María José Navarro, la presidenta de
la Gonzalo Anaya, defendió por el contrario "la necesidad educación
sexual científica" en las escuelas.
www.elpais.es 03.03.11
EL CONSELL ABRE LA PUERTA A LA MORAL SEXUAL DE LA IGLESIA EN LOS
COLEGIOS
Un cargo eclesial vuelve a criticar los programas de la Generalitat
La Generalitat ha abierto las puertas de par en par a la moral
sexual de la Iglesia en los colegios. El arzobispado de Valencia
presentó ayer los materiales didácticos Educar la sexualidad para el
amor, una respuesta a los cursos que se imparten en los colegios en
3º de ESO, elaborados por las consejerías de Sanidad y Educación, que
"no han conseguido frenar el número de embarazos no deseados, abortos,
enfermedades de transmisión sexual y demás problemas derivados de una
concepción de la sexualidad inadecuada", a juicio de Juan Andrés Talens,
del Pontificio Instituto Juan Pablo II.
Educación ya alteró el contenido de los cursos por presiones de
grupos católicos
EU y los sexólogos españoles rechazan el manual acientífico en los
colegios
Esta entidad -impulsada por el Papa Wojtyla para promover el
concepto del matrimonio y la familia católicos- ha sido la encargada por
el arzobispado de elaborar unos materiales que pretenden ser una
alternativa a los elaborados por el Consell y que aluden a la virtud del
autocontrol y la continencia, al don de la fertilidad como un "tesoro
que debemos que guardar" y a las relaciones sexuales limitadas a "los
esposos que acogen la vida".
Los cursos de la Iglesia ya se han puesto a disposición de los
colegios concertados católicos que lo deseen -"también a los públicos"-
indican desde el arzobispado. La oferta ha sido trasladada a la
Consejería de Educación, que no ha planteado mayores problemas y que
ayer no quiso hacer declaraciones. En los últimos meses este
departamento ha recibido intensas presiones de los sectores católicos
más conservadores por los cursos oficiales de sexualidad.
No es la primera vez que la Generalitat se arruga ante las críticas
de la Iglesia. El verano pasado, el arzobispado indicó que las clases
que se daban en los colegios ofrecían "una visión muy reduccionista del
ser humano". Poco después, la Generalitat congeló las clases para
darse tiempo a revisar los contenidos y reorientarlas. Decidió que en
lugar de enfermeras y sexólogos, fueran los psicopedagogos quienes las
impartieran, de forma que el control final quedara en los colegios, que
así podrían alterar los contenidos de Sanidad. A pesar de que la
Generalitat descafeinara de esta forma los materiales formativos,
el arzobispado ha mantenido su idea de puentear las clases originales y
plantear un programa alternativo.
Se da la circunstancia de que, con su comportamiento, Educación
permite a la Iglesia que le haga la competencia a los manuales
elaborados por la propia Generalitat y que, pese a las reiteradas
críticas de la Iglesia, cuentan con el aval de las principales
sociedades científicas de la materia (medicina familiar y
sexología)."Pudor", "continencia sexual", "modestia", "autocontrol",
"funcionalidad y disfuncionalidad familiar", "vicios", "higiene",
"homosexualidad" son los conceptos clave del Programa de Educación
Sexual: Educar para la sexualidad en el amor, elaborado por la
sección española del Pontificio Instituto Juan Pablo II, con sede en
Valencia, por encargo del arzobispado, que ayer fue presentado
públicamente, en reuniones por separado con diferentes medios de
comunicación. El programa -desarrollado en seis unidades, para alumnos
de 5 hasta 14 años- gira en torno al concepto cristiano de la familia.
Sólo admite que "las relaciones sexuales humanas han de ser realizadas
por los esposos".
El resto de modelos sobre "otros tipos de familia" se aborda dentro
del epígrafe "la familia disfuncional". Por ello, tal y como defiende la
Iglesia, "las relaciones sexuales entre homosexuales no deben
considerarse de esposos/ padres". La "fecundidad" se explica porque
"papá y mamá se quieren". Y "como soy niño/niña, de mayor podré ser
mamá/papá".
Preguntados sobre el hecho de que en las escuelas sostenidas con
fondos públicos también hay alumnos que son hijos de matrimonios o
parejas homosexuales o monoparentales, la respuesta careció de
concreción.
"La familia existe desde el principio de los tiempos" y "el
matrimonio conformado por hombre y mujer es origen y consecuencia de la
familia". Es el pilar en que "se fundamenta el matrimonio". El
planteamiento rechaza también "los inconvenientes de la contracepción",
fiel a la doctrina eclesiástica que condena la legislación española
sobre el aborto, y dedica una unidad a "salud y sexualidad" con el
objetivo de "prevenir adicciones y enfermedades que tienen su origen en
conductas sexuales poco saludables".
Estos programas sustituirán este curso a los ya desvirtuados
Programas de Intervención de Educación Sexual (PIES) -tras aceptar la
Consejería de Educación las presiones del arzobispado el curso pasado-
en los colegios concertados y públicos que lo soliciten.
Los objetivos del PIES de que los alumnos "reconozcan la diversidad
de las opciones sexuales como un principio de respeto y de convivencia"
desaparecen de los contenidos del manual del arzobispado. También la
importancia del uso del condón para evitar el contagio de enfermedades
de transmisión sexual.
Desde la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), ayer
se reiteró su rechazo a que "los colegios recurran a manuales no
científicos", como el presentado, que promueve "la continencia" y "la
virtud de la castidad". "La FESS es contraria a la educación moral en
sexualidad que se quiere imponer en Valencia", reitera su presidenta,
Miren Larrazábal, que reprocha que "la educación sexual sea
instrumentalizada política o sexualmente".
Educación, que es la responsable de implantar los programas
oficiales elaborados por la Consejería de Sanidad en los institutos
sostenidos con dinero público, declinó ayer comentar el asunto. "No
vamos a realizar ninguna valoración", afirmó. Esquerra Unida recordó
ayer a la Generalitat que "los centros educativos no pueden saltarse el
currículo. Nos preocupa que el material elaborado por el arzobispado
suprima cuestiones tan básicas como el uso del preservativo o el respeto
a la diversidad sexual".
Dos modelos de
educación sexual: contención o integración
Programa Educar la sexualidad para el amor
Elaborado el Instituto Pontificio Juan Pablo II.
- Fertilidad. Diferencia morfológica y sexual entre el hombre y la
mujer.
- Familia. Funcionalidad y disfuncionalidad.
- Sexualidad responsable. Pudor, continencia y autocontrol.
- Salud y sexualidad. Higiene y vicios.
- Espacio público y difusión. Precaución del abuso, natalidad,
erotismo y pornografía.
- Diferenciación sexual en la construcción social. Prevención del
acoso, noviazgo y elección del celibato.
Programa de Intervención de Educación Sexual
Elaborado por técnicos de Sanidad.
- Contracepción. Facilitar la intervención primaria en los
embarazos.
- Familia. Reconocer la diversidad sexual.
- Sexualidad responsable: Comportamientos sexuales controlados por
la propia voluntad.
- Salud y sexualidad. Prevenir el contagio de enfermedades.
- Reflexión crítica. Sobre las desigualdades por razón de sexo en
cualquier ámbito.
- La sexualidad en la construcción social. Reconocer la igualdad de
hombres y mujeres.
www.elpais.es 02.03.11
LOS REGALOS DEL PP A LA CATÓLICA
Las universidades públicas pagan por el terreno que la privada obtiene
gratis - El último favor a la institución de la Iglesia es la cesión de
suelo para un hospital
En siete años, la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir ha
crecido un 430% en alumnado, se ha convertido en el primer centro
privado valenciano (dejando por el camino a la universidad CEU-Cardenal
Herrera) y, probablemente, superará en poco tiempo en estudiantes a dos
universidades públicas: la Jaume I de Castellón y la Miguel Hernández de
Elche. Nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo decidido que ha
recibido este centro académico de la Iglesia por parte del Partido
Popular ya sea desde el Gobierno de la Generalitat, la Diputación de
Valencia o de distintos Ayuntamientos. Y todo, a costa de recursos
públicos.
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El
centro privado incumple dos legados en campus de Valencia
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Alzira, Xàtiva, Paterna, Torrent o Carcaixent han cedido terrenos
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La
Universitat tuvo que pagar 42 millones por el campus de Tarongers
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La
Diputación y la Generalitat 'aportaron' la sede de Medicina
El último favor prestado a la Católica tuvo lugar esta misma semana. El
viernes, el Ayuntamiento de Valencia aprobó, con los votos del PP, el
cambio de uso de un solar educativo del barrio de Campanar a petición de
Inversiones Sociosanitarias (Inverso), sociedad participada por la
Fundación Universidad Católica de Valencia, que quiere levantar en estos
terrenos un hospital y una facultad privada. El primer teniente de
Alcalde, Alfonso Grau, defendió que esta operación contaba con el visto
bueno de la Consejería de Educación. Es el primer paso de un trámite
administrativo, que acabará con una concesión demanial (uso y disfrute
exclusivo de un bien público) sobre este suelo municipal a la
universidad católica por espacio de 75 años.
A pesar de que Educación admite una demanda de 7.000 plazas escolares en
la zona y pese al grave déficit de colegios públicos en el casco urbano
de Valencia, la consejería opina que hay suelo suficiente para atender
estas necesidades. Años antes, el mismo equipo de Gobierno ya cedió en
el mismo barrio el uso de la Alquería de Ricós, de titularidad
municipal, a la universidad privada para ubicar un centro infantil de
integración y atención temprana de 0 a 3 años.
La diferencia de trato resulta sangrante no ya con otras universidades
privadas (léase la Cardenal Herrera-CEU) sino, sobre todo, con las
públicas, que paradójicamente forman parte de la administración
autonómica. Las universidades públicas tienen que pagar por el suelo
municipal en el que construyen sus centros y facultades. El campus de Tarongers, la última gran ampliación de la Universitat de València, cuyo
desarrollo se inició con gobiernos socialistas y continuó después con el
PP en el poder, le costó 7.000 millones de pesetas (42 millones de
euros) en los años 90.
El suelo del campus de Tarongers ya estaba reservado para instalaciones
universitarias (al contrario que en la reciente operación del
Ayuntamiento de Valencia), pero tenía dueños. La Universitat de València
tuvo que elegir entre intentar adquirir el suelo de cada propietario o
expropiar y se inclinó por lo segundo. Pagó las expropiaciones y tuvo
que costear también la urbanización de la zona.
Es cierto que el dinero de la Universitat de València proviene, en gran
medida, de la Generalitat. Por eso es una universidad pública. Pero
comprar terrenos donde después construir facultades e institutos siempre
ha condicionado su capacidad de maniobra. La Miguel Hernández de Elche,
la universidad creada por el expresidente Eduardo Zaplana, en cambio,
obtuvo los terrenos gratuitamente.
"Me parece muy bien que la Generalitat haya decidido que tiene seis
universidades públicas en vez de cinco", comenta un exdirigente
universitario incluyendo a la Católica en la cuenta, "pero entonces que
lo digan". El trato de favor al centro privado, añade, exigiría alguna
respuesta por parte de los actuales responsables de las universidades
públicas. Pero eso resulta complicado si alguno de ellos tiene la
perspectiva de pasar a formar parte del Consell.
Como en el caso del futuro hospital de Campanar, en la obtención del
edificio San Carlos Borromeo de Valencia, sede de la Facultad de
Medicina de la universidad de la Iglesia, también tuvo un importante
papel el PP. Lo que no consiguió la Iglesia en la agonía del régimen
franquista, lo logró gracias a los votos populares en la
Diputación de Valencia hace algo más de una década.
Este edificio, un antiguo convento y una iglesia, formaba parte del
complejo del histórico hospital General de Valencia -situado junto a la
avenida Guillem de Castro-, hasta el punto de que el convento funcionaba
como una estancia más del centro sanitario. El hospital fue trasladado a
las actuales dependencias de la avenida de Cid y la Iglesia inscribió a
su nombre varios edificios del entorno bajo la fórmula administrativa de
"posesión inmaterial". Sin embargo, varios de ellos ya se habían
registrado (en la década de 1940) a nombre de la Diputación, propietaria
del hospital. En 1974, el arzobispado trató de deslindar las propiedades
públicas y eclesiales, y no recibió respuesta. Tampoco en un segundo
intento en 1986 con una Diputación gobernada por los socialistas.
Finalmente, a finales del siglo pasado, la Diputación accedió a la
cesión del edificio de San Carlos y terrenos circundantes para ampliar
el inmueble a cambio de la renuncia del arzobispado de solares
recayentes en la calle Quevedo. Además del acuerdo, la Generalitat
sufragó con 900.000 euros la reforma del edificio que actualmente
alberga la facultad de Medicina de la Católica.
Una de las grandes bazas de la Universidad San Vicente Ferrer es
precisamente la carrera de Medicina. La Católica tiene mucho que
agradecer al PP no solo sus esfuerzos en la cesión del edificio y las
obras de rehabilitación. También en la autorización de la Facultad de
Medicina gracias a una polémica decisión del Consell en 2007. El permiso
que no obtuvo el CEU lo logró la Católica en un procedimiento que
vulneró decretos y leyes autonómicas. Hasta tal punto, que en la
inauguración de los estudios, en septiembre de 2008, la facultad no
tenía permiso del Estado para conceder titulaciones oficiales.
Otras sedes de la Católica también han acabado en manos de la
universidad privada de la Iglesia de forma poco ortodoxa. Es el caso de
los campus de San Juan Bautista (Administración y Dirección de Empresas,
Derecho, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Gestión
Económico Financiera y Antropología) y Marqués de Campo (Fisioterapia y
Podología).
Estas dos sedes ocupan edificios construidos por acaudalados burgueses
de la segunda mitad del siglo XIX. José Campo, marqués de Campo, y Juan
Bautista Romero, marqués de San Juan, levantaron cada uno de ellos un
asilo destinado a acoger y educar a niños sin recursos. Así lo
registraron en los estatutos de las entidades encargadas de gestionaron
los inmuebles para que su voluntad permaneciera inalterable a lo largo
del paso de los años. Sin embargo, ninguno de los dos cumple ya con esta
función. En un caso (San Juan Bautista) los herederos decidieron
alquilar las instalaciones a la Católica, una decisión que ha sido
llevada a los tribunales por una rama familiar. En otro, (Marqués de
Campo) aprovechando la pérdida de las escrituras de la titularidad del
edificio en la Guerra Civil, la Fundación Marqués de Campo, presidida
por el arzobispado, se hizo con el dominio del inmueble en 2005. Así, en
ambos centros, la Universidad Católica ha acabado por ocupar los
edificios y vulnerar los deseos de sus impulsores.
La universidad de la Iglesia no solo cuenta con campus en Valencia.
Distintos acuerdos con Gobiernos municipales del PP han permitido al
centro privado extenderse a numerosos municipios a costa de recursos
públicos. Es el caso de Carcaixent, donde el Ayuntamiento cedió un solar
por un plazo de 35 años o de Xàtiva, donde el Consistorio ha aportado un
antiguo centro de educación secundaria, el IES Simarro, para que la
Católica imparta los grados de Ciencias de la Actividad Física y el
Deporte, Educación Infantil y Educación Primaria. También Torrent ha
ofrecido para los próximos 35 años un solar para el campus de L'Horta
Sud donde se impartirá el Grado en Ciencias de la Actividad Física y el
Deporte. O Alzira, donde la universidad ha levantado un moderno edificio
sobre terrenos municipales cedidos por un periodo de 50 años. A ellos se
suma Paterna. En noviembre del año pasado, este municipio acordó prestar
gratuitamente durante 30 años una parcela en las inmediaciones del
Parque Científico de la Universitat de València.
www.elpais.es 28.02.11
El Consell estrecha aún más sus lazos con la Iglesia al premiar a 3 cardenales
La relación entre la Iglesia católica y el Consell es cada vez más estrecha. Si el pasado 9 de Octubre la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados recibía la Alta Distinción de la Generalitat, ayer el pleno del Ejecutivo valenciano distinguía a tres cardenales: Antonio Cañizares, cardenal primado de España y arzobispo de Toledo; Ricard María Carles, arzobispo emérito de Barcelona, y Agustín García-Gasco, recientemente nombrado hijo adoptivo de Valencia por el PP. Los tres, junto a la orden de Hermanitas de los Ancianos Desamparados, recibirán la Placa de la Orden de Jaume I el próximo viernes. Este galardón se concede a "personas físicas o jurídicas que por sus méritos hayan destacado en los ámbitos cultural, profesional, económico, cívico o social".
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"Cuando no hay dinero ni política, se lanzan leyes", resume un rector
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"Reivindicamos el papel fundamental de los campus en la investigación"
El vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, destacó la "indiscutible contribución a la sociedad valenciana" de los premiados y el hecho de ser "tres personas valencianas que forman parte del cuerpo cardenalicio". Cañizares y García-Gasco se han distinguido, entre otras cosas, por su beligerancia contra la política del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero.
Junto a estos tres cardenales, el Pleno del Consell, reunido en Alicante, acordó conceder esta Placa también al sociólogo Eduardo Mira, coordinador del Año Jaume I, comisario de las exposiciones sobre Ausiàs March y los Borja e impulsor de la cabalgata histórica celebrada el pasado 9 d'Octubre; así como al catedrático de Historia del Arte, Felipe Garín, asesor del Consorcio de Museos, ex director del Museo del Prado y organizador de la exposición de Sorolla Visiones de España.
La lista de personas galardonadas por el Consell, ya bastante exhaustiva en el 9 d'Octubre, se extendió ayer a Eduardo Bautista, presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y a Roger Brown, presidente de la Berklee College of Music, por su impulso a la Torre de la Música.
El pleno del ejecutivo nombró Embajador de la Comunidad Valenciana a Pedro Campos, 10 veces campeón del mundo de vela. El último embajador fue Jaume Matas, ex presidente de las Baleares, y muy cuestionado por los presuntos casos de corrupción de miembros de su gobierno.Las universidades valencianas son centros de investigación de primer orden. Se estima que entre un 65% y 75% de la investigación básica y aplicada que se realiza en la Comunidad Valencia proviene de los laboratorios y centros de investigación de los campus. Sin embargo, el pleno del Consell aprobó ayer, durante la reunión que celebró en Alicante, el proyecto de Ley de Coordinación del Sistema Valenciano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, más conocida como Ley de la Ciencia, sin atender las demandas que habían planteado los rectores de las universidades.
La Ley contempla importantes medidas que afectan al desarrollo de los Parques Científicos o al futuro Plan Estratégico de Ciencia y Tecnología, que incluirá un registro oficial de centros de investigación y de investigadores. Los rectores tenían un especial interés en participar activamente en este proyecto. Sin embargo, se han quedado como meros convidados de piedra.
Entre sus demandas planteaban que el presidente de turno de la Red de Universidades Valencianas para el fomento de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (Ruvid) formara parte del Alto Consejo Consultivo en Investigación, que figura en los órganos de dirección de este plan. Sin embargo, esta petición fue rechazada.
"Reivindicamos el papel fundamental que todas las universidades tienen en investigación, y por eso deberían contar con nosotros", advirtió ayer Manuel Palomar, vicerrector en Alicante y presidente de turno de Ruvid. Los vicerrectores presentaron decenas de enmiendas y propuestas de mejora al anteproyecto de Ley Valenciana de la Ciencia y "tan sólo aceptaron una referente a cuestiones formales de ciencia básica y aplicada". Algunos rectores están especialmente molestos por el "caso omiso", y por la "desconfianza" que muestra el gobierno de Francisco Camps hacia los campus valencianos. Varios dirigentes universitarios consultados ayer mostraron su "inquietud" porque la nueva norma coordinará los parques científicos, que están impulsando las universidades. "Cuando no hay dinero ni política, se lanzan leyes", resumió gráficamente un rector.
La nueva Ley Valenciana de la Ciencia será clave para el diseño de un plan estratégico de ciencia y tecnología, para los próximos cinco años, y para cuyo seguimiento se constituirá una Conferencia General de Ciencia y Tecnología, de la que han quedado excluidas las universidades. De esta Conferencia formarán parte las consejerías implicadas, la Agencia Valenciana de Evaluación y Prospectiva y el Alto Consejo Consultivo en Investigación, Desarrollo e Innovación, dependiente de Presidencia de la Generalitat, y no habrá una presencia institucional o estable de las Universidades.
También se creará un registro de Institutos y Centros de Investigación y del personal investigador, que controlará la consejería "competente" en política científica, y por último, se constituirá la Matriz de Institutos Superiores de Investigación Cooperativa (MISIC). El vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, al ser preguntado sobre la marginación de las universidades en este proyecto intentó minimizar la cuestión y se limitó a declarar que las universidades "han colaborado y tienen un papel singular y determinante en la investigación", pero sin concretar los motivos por los que formalmente no figura ninguna Universidad en la Ley.
Los vicerrectores de Investigación participaron en la fase inicial del proyecto, pero sus demandas han sido desatendidas.
Rambla declaró que esta norma fijará un marco general para "la promoción, el sostenimiento y regulación de la actividad científica y el desarrollo tecnológico con criterios de excelencia, calidad y competitividad". La evaluación previa de la calidad y eficacia de los proyectos de investigación científica y la capacidad competitiva de los grupos de investigación será competencia de la Agencia Valenciana de Evaluación y Prospectiva.
www.elpais.es 11.10.08