RAFAEL BLASCO CASTANY , SEÑORA CISCAR , EL NIÑO ARTISTA Y LA HIJA DEL HERMANO
LAS NOTICIAS, TAL CUAL
IMPUTADA CONSUELO CISCAR POR SU GESTIÓN AL FRENTE DEL IVAM
La directora del museo hasta 2014 y cinco colaboradores son acusados de malversación, prevaricación y falsedad por sobrecostes y contrataciones
Hasta un 1.500% más llegó a pagar el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) por el cuadro Della bestia triunphante del portugués Julio Quaresma. Abonó 32.400 euros cuando valía 2.000, según un tasador independiente. Es tan sólo una de las múltiples irregularidades cometidas durante la polémica gestión de Consuelo Ciscar, entre 2004 y 2014, como directora del museo, uno de los más importantes de arte contemporáneo de España. El sumario de la investigación abierta por un juzgado de Valencia, cuyo secreto se levantó ayer, es un rosario de indicios de delitos que puede provocar un terremoto en el mundo del arte en España.
De tal forma que la juez Nuria Soler ha imputado a Ciscar, la persona fuerte de la politica cultural valenciana durante el Gobierno de la Generalitat del PP, a cuatro subdirectores (Juan Carlos Lledó, Juan José Bría, Norberto Ibáñez y Raquel Gutiérrez), y al empresario de transporte Enrique Martínez Murillo, por presuntos delitos de malversación de caudales, prevaricación y falsedad documental.
En el auto, la magistrada explica que se habrían pagado “importes no justificados por obras de arte o por publicaciones que resultaba evidente que no respondían a este valor” y que esta práctica redundaba en “un claro lucro para terceros”. La juez concluye que estos hechos “habrían supuesto un evidente perjuicio a los fondos públicos con los que se gestiona este museo”. La instructora considera que de las diligencias practicadas hasta el momento “resulta indiciariamente la existencia de hechos delictivos cometidos en el seno de la administración del IVAM, tanto en la adquisición de obras de arte como en la contratación de publicaciones”.
La investigación del juzgado se inició a raíz de una auditoría elaborada por la Generalitat, de la que depende el IVAM, que ya revelaba el pasado año numerosas irregularidades, como adelantó este periódico. No en vano, la investigación se amplió no sólo a los cinco años que abarcaba la auditoría sino los cinco anteriores, el decenio de Ciscar, esposa de Rafael Blasco, exconsejero de la Generalitat, gobernada por el PP, que está cumpliendo una pena de seis años de cárcel por varios delitos cometidos durante su gestión.
En el capítulo de adquisición de obras de arte, la magistrada aprecia muchas deficiencias en la controvertida compra de obras a la galería de Gao Ping, supuesto cabecilla una mafia china de blanqueo de dinero establecida en España. “En tres obras el precio comunicado es superior al de adquisición (70%, 50% y 2,04%)”, dice el sumario. “En otras 17 no se identifica el título de la obra o el mismo es distinto del que se adquiere”, añade. Además, “se constata en el informe definitivo de la Intervención General que existe un importante sobrecoste en la adquisición de varias obras seleccionadas de manera aleatoria”, como la referida a Quaresma, un artista muy cercano a Ciscar al que el IVAM le organizó varias exposiciones en el extranjero, un plan que la jueza también pone en cuestión tanto por su legalidad como su coste.
Sobre las muestras, el sumario aprecia “deficiencias en la contratación de comisarios”. Señala que varían sus honorarios “desde 3.000 hasta 75.000 euros sin justificar un estudio previo de precio de mercado”.
En el apartado de publicaciones, la juez hace hincapié en las “claras irregularidades” en el convenio firmado por la Fundación Azcona para la edición del catálogo razonado del escultor Julio González, encargado a Tomás Llorens, primer director del IVAM y exdirector del Reina Sofía. Hay “indeterminación de los compromisos económicos asumidos por el IVAM, sin fijar un importe exacto del gasto o importe máximo”.
También incide en las “numerosas deficiencias” en la contratación para el suministro y distribución de la revista Cuadernos del IVAM por 2,3 millones, sin concurso ni justificación, adjudicada a la empresa Arianza, absorbida por Unidad Editorial Revistas SL, a través de la publicación Descubrir el arte, dirigida por Rafael Sierra, colaborador habitual de Ciscar como comisario.
LA COMPRA DE OBRAS DE RUEDA, BAJO SOSPECHA
Era un secreto a voces y se denunció en varios artículos, pero ahora la juez Nuria Soler lo pone negro sobre blanco en el sumario. El sumario apunta irregularidades en la compra y donación de obras de Gerardo Rueda a su heredero José Luis Rueda: “Se adquieren obras de arte años después de fallecido el autor sin que éste las hubiese realizado, sino que se contrata a una fundición [Capa] para que las realice, y por ende la señora Ciscar ordena la adquisición de estas obras que no estaban realizadas beneficiando con ello al heredero del artista en una cantidad superior a los dos millones de euros”. La juez incide en la responsabilidad de Consuelo Ciscar en la decisión de comprar obras de arte como presidenta de la Comisión para tal tarea.
En la presentación de una exposición en Italia en 2008 con obra de Gerardo Rueda, a la que asistió Ciscar, el expresidente del Gobierno José María Aznar declaró: “Mis artistas favoritos son Rueda, Rueda y Rueda”. Cinco años más tarde se supo, al hacerse públicos los correos electrónicos de Miguel Blesa, expresidente de Cajamadrid, que Aznar había mediado ante su antiguo amigo para que la fundación de la entidad bancaria comprase obras de Rueda y montara un museo dedicado al autor. La fundación declinó la oferta.
La magistrada también le imputa directamente a Ciscar la decisión de “imponer a las empresas de Enrique Martínez Murillo para la ejecución de los transportes de obras de arte del IVAM”. No en vano, Ciscar ya fue concentrando en las mercantiles Valsatrans, Logística del Arte y Sakvitur los trasportes de obras y los viajes cuando era secretaria autonómica de Cultura de la Generalitat y previamente directora general de Bellas Artes, antes de dar el salto al IVAM, donde siguió confiando en ellas.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/01/20/actualidad/1453311005_373585.htmlCONSUELO CÍSCAR Y EL ESPEJO ROTO DEL LUJO Y EL PODER
En una década al frente del IVAM ejerció su ego patológico y un clientelismo devoto, un estilo similar al de su marido, Rafael Blasco, en la cárcel tras ser condenado por el desvío de 1,6 millones de fondos de cooperación al desarrollo
Una jueza la acaba de imputar por malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad por su gestión en el museo
Excesiva, insaciable, hambrienta de sí misma en todo lugar y momento. Así es Consuelo Císcar, ex directora del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno), al que convirtió en un gigantesco espejo del lujo y el poder donde la única imagen era ella misma. Un espejo hecho añicos la semana pasada tras su imputación por malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad tras su gestión entre 2009 y 2013, aunque la jueza Nuria Soler tiene previsto ampliar la investigación hasta las zonas aún sombrías de su mandato: de 2004 y 2014.
Una década que habla de un ego patológico, ostentosos sobrecostes y un clientelismo devoto. Un estilo similar al de su marido, Rafael Blasco, en la cárcel desde junio de 2015 tras ser condenado por el desvío de 1,6 millones de fondos de cooperación al desarrollo a Nicaragua a la compra de pisos y garajes en Valencia. La pareja se conoció en 1982, durante la toma de posesión de Joan Lerma. Ella era la secretaria del president, puesto de confianza al que llegó gracias a su hermano Ciprià, uno de los tótems del lermismo atávico. Y él era un político prometedor que había transitado por la sendas de la izquierda clandestina y armada hasta la consejería de Presidencia. A ambos los presentó Blanca Blanquer, la asesora de Lerma que descubrió el escándalo urbanístico que provocó, en 1989, el cese fulminante de Rafael Blasco, entonces consejero de Obras Públicas.
Pero la carrera fulgurante de Císcar, al igual que la de su marido, se fraguó durante los posteriores gobiernos del Partido Popular. Entre 1995 y 2001 ejerció su plaza de funcionaria en el Museo de Bellas Artes de Valencia, donde fue directora general. Posteriormente, y en paralelo a la escalada de Blasco dentro del PP, Eduardo Zaplana la nombró subsecretaria de Promoción Cultural, de donde saltó, en 2004, a la dirección del IVAM. Su llegada supuso un acentuación de los vicios personalistas de Cosme de Barañano, anterior responsable del centro. Desde el primer momento, Císcar colocó a los suyos, multiplicó la corte de aduladores y se dedicó sin desmayo a sacarle lustre al espejo.
Lisonjeros y críticos
Una de sus principales ambiciones ha sido la de hacerse pasar por una mecenas ilustrada. Y en ese afán dividió el mundo de la cultura en dos tipos de personas: los lisonjeros, a los que llenaba los bolsillos, y los críticos, a los que no dudaba en insultar y amenazar en público. En 2011, las principales asociaciones estatales de arte solicitaron su dimisión en una carta al president de la Generalitat. Císcar montó en cólera: “Me voy a ocupar de que no trabajes en el mundo del arte”, llegó a conminar a uno de sus principales opositores.
En aquella misiva ya se denunciaban buena parte de los vicios que le han llevado a la imputación junto a cuatro subdirectores y un transportista. El auto judicial bebe del Informe de la Intervención General de 22 de junio de 2015 y de las investigaciones de la Brigada Judicial de la Policía de Valencia. A lo largo de 24 páginas se relatan numerosas irregularidades en la adquisición de obras de arte, sobrecostes injustificados en exposiciones y publicaciones o elevados gastos suntuarios. Un de estas deficiencias fue la adquisición en 2008 de 63 fotografías a Gao Ping, entonces galerista de Espacio TAO y ahora acusado de ser el presunto cabecilla de una mafia china de blanqueo de capitales. Aquella adquisición se realizó por 440.280 euros “sin que el título de la obra coincida con el informado favorablemente” y “sin que exista un informe que certifique que se trata de las mismas obras”, según el auto.
También se denuncia un importante sobrecoste, el 110,38%, en la compra de cinco obras seleccionadas de manera aleatoria y adquiridas por 205.120 pese que a su valor está tasado en 97.500 eruos. Una hinchazón similar, “y sin justificar el procedimiento de adjudicación” en la contratación de comisarios de exposiciones, que llegaban a cobrar desde 3.000 a 75.000. Éstos, a cambio, permitían que la firma de Císcar apareciera en los catálogos y en los estudios de arte especializados. “He comisariado más de 3.000 exposiciones”, solía jactarse Císcar.
Pero, quizá, uno de los agujeros más hondos en el IVAM sea el de la compra y donación de obras del escultor Gerardo Rueda a su heredero, José Luis Rueda. Tal y como señala el auto: “Se adquieren obras de arte después de fallecido en autor sin que éste las hubiese realizado, sino que se contrata a una fundición para que las realice, y por ende la señora Císcar ordena la adquisición de estas obras que no estaban realizadas beneficiando con ello al heredero del artista en una cantidad superior a los dos millones”.
Una gestión generalmente fraudulenta y además acompañada de dispendios en comidas, cócteles y similares por 229.789 euros, el 84% de los cuales “no identifica a las personas que participan en el acto ni se acompaña de documento que justifique la celebración de acto”. Como tampoco se acreditan buena parte de los 137.717 eruos en gastos de viaje y alojamiento, entre los cuales destacan tres habitaciones distintas en Suiza, a nombre de Císcar, por 3.800 euros cada una. O desembolsos por viajes a terceros sin nómina ni contrato en el IVAM.
El auto evidencia numerosas anormalidades en servicios profesionales independientes como los 63.830€ para traducción y corrección de textos en valenciano cuando existe un servicio gratuito en la Consejería de Educación. O los 213.000€ para la Coordinación Cultural y la Gestión de Espacios Expositivos para el IVAM en Asia sin “ningún procedimiento de licitación y adjudicación en tal servicio”. Y oscura también es la relación de Císcar con Enrique Martínez, transportista de Sakvitur, Valsatrans y Logística de Arte, en el punto de mira por un presunto fraude multimillonario en el traslado de obras de arte desde el IVAM a países como Portugal, Cuba o China, ya que según los protocolos artísticos son los centros de recepción los que deben costear el transporte de las obras.
Por la familia
Pero el gran clímax profesional de Císcar ha sido la sublimación de sus apetitos y carencias artísticas en la promoción de su hijo Rablaci, acrónimo de Rafael Blasco Císcar. Siendo aún alumno de Bellas Artes, el IVAM le consiguió exposiciones en Madrid, París, La Habana, Shangai y Cascais (Portugal) con cuyo centro cultural el IVAM firmó un convenio de colaboración por el cual Mónica Capucho, hija del entonces alcalde de la localidad lusa, expuso en Valencia. Uno de los padrinos de aquel acuerdo fue Julio Quaresma, artista recurrentemente mimado por la Císcar mecenas, de quien compró un obra por 32.400 eruos cuando su estimación era de 2.000.
Una preocupación por los destinos de la familia que también le ha hecho velar por las dos hijas de su anterior matrimonio: Deborah y Cinthia. La primera acabó como consejera de Bankia y con un sueldo de 6.000 euros mensuales. Y la segunda accedió de manera opaca a una plaza en el museo de la Beneficencia tras ser pillada in fraganti con unos auriculares en el baño durante el examen de oposición para a este centro.
Un monumental desmoronamiento de Consuelo Císcar de la que solo queda en pie su puesto en el Consell Valencià de Cultura, un órgano estatutario consultivo aunque no vinculante. Poca cosa para la gran dama de la pompa y del deleite. Un barroquismo humano de peinados rojos e imposibles. Y una lengua vivaz, ahora quieta, desde el rostro deformado de cristales rotos. Un último gesto de Dorian Gray en honor a la desgracia, la vejez y la soledad.
http://www.infolibre.es/noticias/politica/2016/01/25/consuelo_ciscar_espejo_roto_del_lujo_poder_43820_1012.htmlASÍ ENTRÓ LA MAFIA CHINA EN EL IVAM
El abogado que asesoró a Gao Ping en la venta de obras al museo es hermano del crítico de la muestra que las exhibió
El IVAM pagó casi medio millón de euros al jefe de la mafia china por 61 fotos
El presunto cabecilla de la mafia china Gao Ping, la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y el comisario Rafael Sierra, en el IVAM en 2008. / TANIA CASTRO
El crítico de arte Rafael Sierra ofreció al IVAM organizar una exposición de arte chino. El museo valenciano aceptó la propuesta de este colaborador habitual de su directora, Consuelo Ciscar y, además, compró 61 fotografías en 2008 antes de que se exhibieran. Pagó 440.280 euros a Gao Ping, que ejercía entonces de galerista y ahora está detenido por ser el supuesto jefe de la mafia china de blanqueo de dinero. Ping vendió las obras al museo con el asesoramiento del abogado Alberto Sierra Villaécija, hermano del comisario de la muestra y administrador solidario entre 2007 y 2009 de Espacio Tao, sociedad madrileña dedicada al arte creada por el presunto delincuente chino.
Esta compra de obras y la organización de dos exposiciones en Valencia y Pekín con el presunto cabecilla mafioso ahondan en el entramado de relaciones, vínculos familiares e intereses cruzados en torno a Ciscar y al IVAM, cuyo objeto no parece ser la búsqueda de la excelencia artística.
"Efectivamente, formé parte de Espacio Tao, pero por unas desavenencias en la forma de llevar la sociedad me desvinculé. No mantengo ninguna relación con Gao Ping salvo alguna cosa puntual, como fue el asesoramiento en una venta de obras de arte", reconoció esta semana el abogado madrileño Alberto Sierra a este periódico. ¿En la venta de 61 obras al IVAM? "Sí, pero no recuerdo bien el número", añadió Sierra.
Rafael Sierra pertenece al pequeño grupo de críticos, al margen de los conservadores del museo, que colabora con Ciscar
El hermano de Alberto, Rafael Sierra, fue el comisario, junto con Ciscar, de las exposiciones 55 días en Valencia que organizó el IVAM en 2008 en colaboración con el Iberia Center Of Contemporary Art, presidido por Gao Ping, y también de la muestra del museo Plusmarca, que se exhibió en Pekín. Rafael Sierra pertenece al pequeño grupo de críticos, al margen de los conservadores del museo, que colabora con Ciscar, si bien su relación va más allá de la mera selección de exposiciones.
Antes de conocer el asesoramiento de su hermano, este periódico se puso en contacto con Rafael Sierra. A la pregunta sobre si él había sido el introductor de Gao Ping en el IVAM, respondió: "Eh… Vamos a ver. Yo propuse una exposición de arte chino. Me pasaron mucho material e hice una exposición". Sobre si podía hacer una valoración de las obras adquiridas al ser el comisario de la muestra que las exhibió, contestó: "En primer lugar, no estoy en el comité de compras. No tengo nada que ver con la compra". Sobre si el precio pagado es elevado, como han señalado algunos expertos, dijo: "No lo puedo decir. Lo desconozco. No sé la valoración que tenían. Se puede ver a través de los seguros. Las cosas en el mundo de arte cuestan lo que el mercado está dispuesto a pagar por ellas. Desconozco el precio de las cosas. Las fijó un galerista o un centro".
Rafael Sierra admitió que había conocido previamente a Gao Ping, que "tenía todos los parabienes del Gobierno chino" y que le fue presentado por "el embajador de China y el agregado cultural". Incidió en que hace unos años nadie sospechaba nada de él, que fue objeto incluso de una entrevista en este periódico, apostilló. Comparó el caso con el de Mario Conde, que recibió honoris causa hasta que estalló el escándalo. Su hermano Alberto Sierra también indicó que no había presenciado "ninguna irregularidad" en el tiempo que colaboró con Gao Ping, "un hombre aparentemente normal, con muy buenas relaciones".
En el mismo sentido se expresó Consuelo Ciscar. Sorprendió además al declarar que cuando compra en una galería, no sabe "si el galerista es traficante", del mismo modo que no sabe cuando va a una carnicería si un carnicero "en vez de matar animales, mata personas".
Sierra ha sido comisario de exposiciones de Rablaci, el nombre artístico de Rafael Blasco Ciscar,hijo de Ciscar y Rafael Blasco
La directora más longeva del IVAM aseguró que la compra de obras chinas fue "correctísima administrativamente" y que Gao Ping se relacionaba también con otros museos y centros como las Naves del Matadero. Un portavoz de este centro cultural madrileño aclaró a este periódico que ni compra ni tiene obra porque no es museo y que sólo se limitó a ser sede de la exposición Beijing Time en 2010. La comisaria española de la misma Menene Grasz apuntó que sólo pidió a la fundación de Gao tres instalaciones del "interesante" artista Jin Shi.
Este creador no aparece en el catálogo de la 55 días en Valencia, que comisarió Rafael Sierra, cuya vinculación con Valencia se remonta a los años en que Consuelo Ciscar desempeñaba la secretaría autonómica de Cultura, antes de coger las riendas del IVAM en 2004. El crítico fue comisario de una exposición en la Bienal de Valencia y ha sido responsable de numerosas muestras en el museo.
Además, es el director de la revista Descubrir el arte, con la que el instituto firmó un convenio por varios centenares de miles de euros para que Cuadernos del IVAM se distribuyera conjuntamente con la publicación de Unidad Editorial, editora de los diarios El Mundo y Marca, que también colaboró en la exposición Plusmarca. Descubrir el arte premió en 2011 a Gao y Ciscar, entre otros, con una escultura del artista Alberto Bañuelos, que en 2009 expuso en el IVAM, con el comisariado de Sierra.
Éste es también el comisario de exposiciones en varios continentes de Rablaci, el nombre artístico de Rafael Blasco Ciscar, hijo de Consuelo Ciscar y Rafael Blasco, exconsejero y diputado autonómico del PP, imputado por el presunto saqueo de fondos públicos destinados a países en desarrollo.
Sierra compartió, por ejemplo, el comisariado de una exposición por distintas ciudades chinas de Rablaci (cuando aún era estudiante de Bellas Artes) con María Cruz Alonso, compañera de Miguel Sazatornil, la persona a la que el IVAM pagó 71.000 euros al año desde 2008 para ejercer de intermediario en "la gestión de espacios expositivos en Asia-Pacífico". En el catálogo de la muestra de Rablaci aparece el logotipo de Shanghai International Culture Association (SICA), organismo con el que ha colaborado el IVAM en varias exposiciones. Ciscar siempre ha negado cualquier vínculo entre el museo y su hijo.
Pero el entramado de relaciones e intereses en el IVAM tiene muchas ramificaciones. Rablaci coincidió con su madre y con Julio Quaresma en la Trienal del Caribe de Santo Domingo en 2010. Quaresma es un arquitecto y artista portugués mimado por Ciscar. Participó en la muestra del museo en Pekin con Gao Ping, entre otras. En 2007, el IVAM le organizó una exposición por varias ciudades brasileñas, ante el asombro de algunos profesionales que se preguntaban por el sentido de que el instituto valenciano promocione en Brasil a un artista portugués que no es precisamente una figura internacional, aunque le haya comprado obra.
Quaresma es un puente con Portugal. Allí, en Cascais, el IVAM firmó un acuerdo con su Centro Cultural para exhibir obra. Allí expuso Rablaci en una muestra colectiva; y aquí, en el IVAM, la hija del entonces alcalde de Cascais, Mónica Capucho, mostró sus aptitudes.
También la hija del arquitecto José María Lozano, miembro del consejo rector del museo y acompañante de Ciscar en su visita de apoyo al ex presidente de la Generalitat Francisco Camps durante su juicio, tuvo la oportunidad de exhibir su trabajo en el proyecto del IVAM para la Bienal de Dakar. Hasta en el Fin del Mundo, nombre de la Bienal de la ciudad argentina de Ushuaia, coincidieron Lozano y Sierra como comisarios y Quaresma como artista bajo el manto del comisariado general de Consuelo Ciscar.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/10/27/valencia/1351354808_905580.html¿QUÉ HACE LA DIRECCIÓN DEL IVAM EN HORAS DE TRABAJO?
Soto exige medidas contra Ciscar y Lledó por acudir a "jalear a Camps"
El diputado socialista Juan Soto empezó por preguntar al secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, "si ampara la actitud de la directora del IVAM" al acudir a apoyar a Francisco Camps y acabó exigiendo que tome medidas contra Consuelo Ciscar y el director económico del museo de arte moderno, Juan Carlos Lledó, de quienes exhibió una fotografía en el Tribunal Superior de Justicia, donde han asistido a lo largo de la semana al juicio por corrupción que se sigue contra el expresidente de la Generalitat.
Soto preguntó en la comisión de Cultura y Educación de las Cortes por los daños sufridos por obras del IVAM cedidas en exposiciones celebradas en China y, en un momento determinado, señaló que la cesión de obras no puede estar sometida a las "componendas" de la directora del IVAM. En ese momento, introdujo la recriminación a la actitud de Ciscar, momento en que la presidenta de la comisión, Marisol Llinares, del PP, trató de interrumpirle. "¡Cíñase a la pregunta!", le dijo. Pero Soto continuó. "El problema no es sólo Ciscar, cuyo cargo es político", puntualizó, sino que todavía resulta más incomprensible que estuviera con ella el director económico del IVAM, Juan Carlos Lledó, "en horario laboral".
El parlamentario, a quien Llinares trató de reprender en tres ocasiones, exigió a Ripoll, que sustituía a la consejera de Cultura, Lola Johnson, que depurara responsabilidades de ambos directivos del IVAM por acudir a "jalear a Camps" en horario de trabajo. Ripoll eludió responder al diputado socialista porque sólo estaba delegado para responder a la pregunta que figuraba en el orden del día.
La presencia de la directora del IVAM, entre otros cargos públicos del PP, en el juicio a Camps ha levantado polémica. La propia Consuelo Ciscar justificó a preguntas de este periódico el pasado jueves que su trabajo no la obliga, "afortunadamente", a permanecer en el IVAM. Sobre su presencia en el juicio, "a título personal", dijo: "Voy cuando puedo... y tengo el trabajo resuelto... y no pasa nada. Tampoco estoy todo el día allí. Estoy a ratos. Ya me gustaría estar todo el día".
www.elpais.es 18.12.11
Císcar: ´De mi marido, Rafael Blasco, me gusta su humor inglés y sus piernas´
El IVAM cedió gratis su explanada a 'Telva'. Comunitat Valenciana La directora del IVAM concede una entrevista a una revista en la que desvela aspectos íntimos de su relación con el exconseller, los recuerdos de su infancia y los personajes que más la han marcado
La directora del IVAM, Consuelo Ciscar, que recientemente ha sido muy cuestionada por su gestión de la pinacoteca valenciana, por diferentes colectivos artísticos —como la asociación de críticos de arte o la de artistas visuales— ha concedido una entrevista a la revista Telva en la que desvela aspectos muy íntimos de su vida y de su relación con su esposo Rafael Blasco.
La exsecretaria autonómica, de quién se ha pedido incluso la dimisión hace unas semanas, recuerda que conoció a su marido cuando ambos tenían 17 años y él militaba en la extrema izquierda. Entablaron amistad a través de su hermano Ciprià, el exconseller al que llama «Cipriano», del que Blasco era íntimo amigo. El hoy portavoz en las Corts del PP se tuvo que exiliar entonces por su actividad política durante diez años y al volver a Valencia se reencontró con Consuelo. Después de un tiempo, se casaron.
Como revela la directora del IVAM: «Nuestra historia de amor es muy bonita. Él me encauzó mi vida. Me enseñó la templanza. Dentro de mi barroquismo, él me ha transmitido la austeridad. Con él he aprendido que en la vida no hay culpables, ni excusas... Uno hace lo que puede siempre que lo haga de corazón.». En el siguiente fragmento de la entrevista la gestora cultural confiesa sin pudor su devoción por su pareja: «¡Es que no preguntas nada por mi marido, que es mi favorito...!».
Luego, detalla qué es lo que más le gusta de Rafael Blasco. «Tiene un humor inglés fantástico, oportuno, y físicamente me gustan sus pies, sus piernas... Cuando se queda en pantalón corto le digo: ´Ay por favor, qué cosa más bonita´». Además, ambos, «nos complementamos», pues afirma, «yo soy muy divertida, él es más serio, así que le contagio».
En otro momento, Císcar relata que trabaja 24 horas al día, 8 días a la semana, «si es necesario». Pero cuando llega la hora de divertirse, lo que prefiere es bailar. «Ay, es lo que más me gusta», se sincera. No en vano, abunda, «Yo escucho un pasodoble y me vuelvo loca». Eso sí, su esposo no se anima: «Bailo sola si hace falta. Me gustaría hacerlo con mi marido, pero él es más tímido y no me saca». «En casa —continúa— me pongo música y digo, ale, a bailar un poquito». El dirigente popular, apunta su mujer, «sólo baila una vez al año, en Nochevieja, porque le tengo dicho que yo tengo que empezar el año bailando, así que con ese baile ya se piensa que me tiene contenta el resto del año», recalca.
En cuanto a los fines de semana, la directora del IVAM se muestra como una persona familiar. Así, le gusta reunir el domingo a sus tres hijos —Cinthia, Deborah y Rafael— y a sus nietos —de 10, 11 y 13 años— en su casa de Alzira, con huerto y naranjos, porque ése es su retrato de la felicidad. Allí cocina tonyina amb tomaca, cordero, y por supuesto, paella, «porque mi marido si no come arroz no es persona».
Su inspiración, sus referentes, ... son los poetas Luis Cernuda y Vicente Aleixandre, de la Generación del 27, y el valenciano Francisco Brines, al que dice adorar.
De su infancia, subraya que su verdadera inspiración «ha sido siempre mi madre, una mujer optimista por naturaleza como yo». Creció, rememora, «en una familia liberal. Fui a un colegio de monjas y veía a mis padres los fines de semana». Su padre, comenta, «era un mecenas y por casa circulaban artistas continuamente». Incluso, los sábados acudían los del cant d´estil. Toda esa memoria, profundiza, «la tengo muy encima».
Por último, presume de haber visitado y tratado a grandes artistas. «De joven conocí a Dalí. Una noche me invitó a una cena en Cadaqués y me quedé impresionada». También, estuvo con Rauschenberg, el escultor pop art, en su isla de Florida, al que regaló vino y queso. Y desde los 16 años, conoció a Berlanga. Sus recuerdos con él, «son siempre eróticos y familiares, porque adoro a su mujer, María Jesús».El IVAM cedió gratis su explanada a ´Telva´
El museo que dirige Císcar paga 500.000 euros a Unidad Editorial, titular de la revista, por distribuir su publicación
El Institut Valencià d´Art Modern (IVAM) dejó gratis el otoño pasado su explanada exterior a Telva —así se publicó entonces— para su exposición itinerante 20 años de los premios de moda Telva, la cual estuvo durante doce días ante la fachada del museo. Eran paneles con portadas de la revista a gran tamaño.
Telva es una publicación de Unidad Editorial —grupo responsable del diario El Mundo, entre otros—, empresa con la que el IVAM mantiene vínculos económicos desde hace años.
El citado grupo es también titular de la revista Descubrir el arte, con la que el museo valenciano firmó un convenio con la revista en 2006, en virtud del cual esta publicación madrileña distribuiría de forma gratuita el cuaderno que edita a su vez el IVAM a cambio de cerca de 500.000 euros anuales, como este diario publicó en su momento.
El director de Descubrir el arte es Rafael Sierra, un crítico que ha sido comisario de numerosas exposiciones en el IVAM. Las de Baltasar Lobo y Xavier Mascaró son las últimas en menos de un año. Sierra forma parte asimismo del equipo de coordinación de Cuadernos del IVAM (la publicación periódica del museo).
La relación de este crítico con Consuelo Císcar es anterior incluso a que esta asumiera la dirección del museo (2004). En la Bienal de Valencia cobró cerca de 50.000 euros por un proyecto.
Y así, en este contexto, Consuelo Císcar recibía en el mes de marzo pasado el premio que entrega la revista Descubrir el Arte a personalidades destacadas en este ámbito. En su discurso, la esposa de Rafael Blasco se felicitó por haber hecho un millón de kilómetros y haber participado en más de 3.000 exposiciones gracias al arte.
Los lazos llegan al terreno de lo familiar. Rafael Sierra fue el comisario la primavera pasada de la primera muestra de Rablaci en Madrid (en la sala municipal denominada Casa de Vacas). Rablaci es el acrónimo de Rafael Blasco Císcar, el hijo de la directora del IVAM y el portavoz del PP.
Consuelo Císcar se encuentra estos días en China, país del que el IVAM ha presentado diversas muestras y donde Rablaci ha movido su obra con una itinerante.El colectivo de galeristas reclama la dimisión de Císcar al frente del IVAM
Consideran que la directora ha puesto la institución "a su servicio y no al de los ciudadanos"
La Asociación de Galeristas de Arte Contemporáneo de la Comunidad Valenciana ha pedido al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, la destitución de la directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Consuelo Císcar.Así lo manifestó ayer este colectivo en un comunicado, en el que se suma como firmante de la carta abierta En defensa del IVAM del sector de las artes visuales del pasado 27 de julio, donde se pedía el cese de Císcar por haber puesto la institución a "su servicio y no al de los ciudadanos".La Asociación de Galeristas ha explicado que con esta nueva adhesión hay "más de 2.500 profesionales de prestigio" representados a través de las asociaciones signatarias del documento, algo que "no deja lugar a dudas" sobre cuál es la valoración sobre la gestión de Císcar. En este sentido, se han reafirmado en la necesidad de que el jefe del Consell atienda este "asunto problemático y ataje cuanto antes esta situación", ya que la directora del IVAM no contempla la posibilidad de dimitir. En la carta se consideraba "imprescindible" el fin de la etapa de Císcar por una "ausencia de profesionalización en los procedimientos" o la "falta de transparencia".
El IVAM paga 71.000 euros al año a un intermediario para exponer en China
La directora del IVAM defiende la relación con el intermediario
Vota Resultado 14 votos . .El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) le paga a Miguel Sazatornil Lavilla 71.000 euros al año desde 2008 por ejercer de intermediario en "la gestión de espacios expositivos en Asia-Pacífico". Una actividad que contrasta con la dinámica del museo de arte contemporáneo de Valencia, que llega a acuerdos de reciprocidad con museos chinos para intercambiar exposiciones. Pese a ello, la directora de la institución, Consuelo Císcar, argumenta que Sazatornil supone un ahorro para el IVAM.
Varias fuentes no entienden que se pague por exponer en China
Una búsqueda de Sazatornil en Internet no ofrece muchos datos. Lo más reseñable es la publicación de un libro junto a María Cruz Alonso, delegada en China de la Fundación Autor de la SGAE, entidad que edita el volumen, titulado Apuntes sobre la industria cultural china.
Fuentes del IVAM apuntan que las colaboraciones con China arrancaron en verano de 2006 a raíz de la exposición titulada La alquimia de los herreros, que llevó obras de Julio González, Martín Chirino, Andreu Alfaro y Miquel Navarro al Shangai Urban Planning Exhibition Center. El viaje de las obras se produjo gracias a un acuerdo de colaboración entre el IVAM y el Shangai International Cultural Asociación (SICA), una poderosa organización que gestiona numerosos museos chinos.
Según este convenio, el IVAM financiaría el transporte y el montaje de sus exposiciones en China, pero no pagaría por el uso de las salas, al parecer muy caras en aquel país. Y viceversa, las instituciones chinas sufragarían sus traslados pero no pagarían por exhibirse en el IVAM. Aquella exposición inicial del IVAM pasó dos años viajando por distintas ciudades chinas. El año pasado se inauguró también en Shangai otra importante muestra del museo valenciano, titulada Arte español en la colección del IVAM.Pero el SICA no ha sido la única institución de aquel país que ha llegado a convenios con el IVAM. A raíz de la exposición The real thing. El arte contemporáneo de China, fruto de un convenio del IVAM con la Tate de Liverpool, otros museos se interesaron por Valencia. 'Ellos contactaron con nosotros para traer sus obras', explican fuentes del IVAM, 'nadie les hacía caso en el arte contemporáneo'. Así, el museo de Valencia siguió inaugurando numerosas exposiciones de arte chino, y se pudieron enviar muestras de Gerardo Rueda, Paco Caparrós, Ramón de Soto y Cristino de Vera a diversas ciudades de China. De hecho, a finales de este año viajarán obras de Natividad Navalón a Changshu y a Fujien. Y según las mismas fuentes, los acuerdos con las instituciones tienen el mismo carácter de reciprocidad que con el SICA, es decir, no se paga alquiler por aquellas salas, pero tampoco se cobra en el IVAM. A raíz de esta fórmula de funcionamiento, en la que las instituciones chinas contactan con el IVAM, desde ciertos sectores del museo no se entiende muy bien por qué se paga para la 'gestión de espacios expositivos' a una persona 'la friolera de 71.000 euros', 'más que un consejero' y quizá que 'el propio presidente de la Generalitat'. Desde estas fuentes críticas apuntan que 'la calidad de la colección del IVAM es suficiente para que muchísimos museos la quieran exponer, no es necesario contratar a nadie para conseguirlo'. Es más, añaden que 'los chinos debería de pagar por llevar a sus sedes las exposiciones del IVAM'.
Preguntada por este tema, Ciscar responde que se trata de 'una fórmula menos gravosa presupuestariamente', que se mantiene desde 2008. 'Es un escritor que yo conocía muy relacionado con el mundo de la cultura en China', explica la directora sobre Sazatornil, 'y nos busca espacios donde no tengamos que pagar'. Según su versión, en China el coste de las salas puede alcanzar los 3.000 euros diarios. 'El coste de su contrato es lo que nos ahorramos en un espacio en un mes', asegura Ciscar. Un contrato que se firmó por primera vez en 2008, por lo que cuando se le abone la cifra correspondiente a 2011 se le habrá pagado más de 280.000 euros en cuatro años. 'El IVAM no ha pagado nunca alquiler en China', justifica la responsable del museo. Una búsqueda de Sazatornil en Internet no ofrece muchos datos. Lo más reseñable es la publicación de un libro junto a María Cruz Alonso, delegada en China de la Fundación Autor de la SGAE, entidad que edita el volumen, titulado Apuntes sobre la industria cultural china.
Los críticos con la gestión de Ciscar al frente del museo cuestionan también que en estos últimos años el hijo de la directora y del dirigente del PP Rafael Blasco, que firma sus obras como Rablaci, haya tenido entre 2008 y 2009 al menos cinco exposiciones en China, en ciudades como Shangai, Hang Zhou, Changshu, Fujian o Fuzhou. Y se preguntan si tiene algo que ver con estas muestras la gestión de Sazatornil.www.elpais.es 08.08.11
(www.levante-emv.com, 15/09/10)
Mecenazgo filial cruzado en el IVAM
Ciscar y el presidente de un museo portugués promocionan a sus hijos
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) y el Centro Cultural de Cascais, en Portugal, mantienen un fructífero convenio de colaboración que beneficia también a los hijos de los dirigentes de ambas instituciones. La Sala de la Muralla del IVAM inauguró el martes pasado una exposición a cuatro manos con la obra de dos artistas de vanguardia de Portugal, Ana Sério y Mónica Capucho, dos jóvenes de reconocible valor creativo aunque sin apenas nombre en el panorama artístico internacional. La exposición viene avalada por la Fundação D. Luís I de Cascais, que gestiona con el Ayuntamiento de la ciudad el Centro Cultural de Cascais, institución con la que el IVAM suscribió un convenio de colaboración.
El responsable del Centro Cultural de Cascais es el padre de Mónica Capucho
Rablaci es hijo de Consuelo Ciscar y del consejero Rafael Blasco
En apariencia todo correcto y puramente motivado por cuestiones artísticas. Hasta que alguien advierte que Mónica Capucho es hija del alcalde de Cascais, António d'Orey Capucho, a su vez presidente de la Fundação D. Luís I, luego máximo responsable de la sala portuguesa que promociona el arte en sincronía con el IVAM. Y si se tiene en cuenta que esta institución también ha expuesto la obra de Rafael Blasco Ciscar, hijo de la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y del consejero Rafael Blasco, la relación entre ambas instituciones se parece mucho a un curioso mecenazgo cruzado que favorece a los hijos de sus responsables.
Rablaci (Valencia, 1987), que firma con este acrónimo quizá para eludir la fuerza implícita de sus apellidos, participó en verano de 2008 en una exposición colectiva de seis artistas, titulada Private bodies 3 en el Centro Cultural de Cascais. Y aunque apenas tiene 22 años y todavía estudia la carrera de Bellas Artes, ya cuenta con exposiciones individuales en varias ciudades chinas (Hang Zhou, Su Zhou y Shanghai) en las que, cómo no, el museo valenciano ha estrechado lazos, tiene obra permanente en La Habana, y ha mostrado su obra en exposiciones colectivas en Valencia, París o varias ciudades portuguesas. Es más, hasta consiguió un accésit en la categoría de escultura, dotado con 6.000 euros, de los XXVI premios Bancaixa, unos galardones que se exponen cada año, también, en la propia sede del IVAM.
Lógicamente, estas coincidencias no desmerecen la creatividad de sus autores, que evaluarán los expertos. En cuanto a la de Capucho, se puede admirar en el IVAM hasta el 3 de enero.
www.elpais.es 15.11.09
Consuelo Císcar pone el Instituto Valenciano de Arte Moderno al servicio de la carrera de su hijo
Aunque solo tiene 22 años y no ha terminado la carrera de Bellas Artes, Rafael Blasco Císcar (también conocido como Rablaci) ya ha conseguido exponer en salas dentro y fuera de nuestro país, ha ganado importantes premios e incluso ha participado en bienales en el extranjero. El secreto de su éxito, por desgracia, no está –o al menos no sólo- en la calidad artística de sus trabajos, sino en sus importantes padrinos: su madre es Consuelo Císcar, directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). Casualmente, la mayoría de exposiciones y premios logrados pro Rablaci tenían algún vínculo, más o menos directo, con el importante museo.
En cualquier oficio, tener padrinos y enchufes puede servir de gran ayuda, y en mundos como el del arte, a menudo accesibles sólo para una pequeña élite, puede convertirse en un empujón vital. Esto debe saberlo bien el joven artista Rablaci, Rafael Blasco Císcar, que con sólo 22 años, un currículum más bien escueto y una carrera de Bellas Artes por terminar ya ha conseguido incluso hacerse un hueco en el panorama internacional. Al margen de la calidad de sus obras, parece claro que Rablaci tiene mucho que agradecer a su madre, Consuelo Císcar, directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), y estrechamente vinculada a todos los ámbitos en los que está triunfando el artista.
Entramado político familiar
Parece que el joven no quiere pasar desapercibido en Valencia, donde su familia es muy conocida por su peculiar situación política. Consuelo Císcar, secretaria de Cultura del Ejecutivo de Camps, es hermana de Cipriano Císcar, un histórico del PSPV, ex consejero de Cultura y diputado nacional. Además, está casada con el ex socialista Rafael Blasco. Blasco ocupó varias Consellerias durante el mandato del PSOE en Valencia para, posteriormente, pasarse a las filas de Zaplana. Actualmente es consejero de Territorio y Vivienda del equipo de Camps.
Exposiciones en Portugal
Según recoge el diario Levante, la exitosa y rápida carrera de Rablaci está íntimamente ligada al IVAM. Su última exposición, por ejemplo, está en Portugal, en el Convento de Cristo Tovar, un centro de arte con el que el museo valenciano mantiene una colaboración estable. De hecho, ambas galerías intercambian exposiciones: en el centro luso expuso recientemente el escultor Ramón de Soto. Por su parte, el artista portugués Cuaresma ha tenido una estrecha relación con el IVAM y habría propiciado intercambios artísticos entre los museos.
Apoyo de De Soto
De Soto, que colaboró en los primeros programas culturales durante el mandato de Zaplana en la Comunidad, ha mantenido una estrecha colaboración con Císcar desde su llegada al mundo de la política, y fue él quién consiguió que Rablaci consiguiera su primera exposición en una galería privada en Madrid hace sólo unos meses, como el propio joven reconoció.
La Bienal de Cuba
El muchacho tiene además su propio catálogo, a pesar de su exigua trayectoria. Según Levante, fue el crítico Rafael Sierra, comisario del IVAM, quien le ayudó en esta tarea. Y una hazaña más sorprendente aún: Rablaci participó en la Bienal de Cuba junto con otros artistas en representación del arte español. Por su puesto, el IVAM participaba en la organización de la bienal, y llevaba una exposición del portugués Cuaresma. La participación del hijo de Císcar levantó una gran polémica y despertó las suspicacias en el sector.
Premios
El joven también ha recibido recientemente uno de los accésit de los premios de pintura y escultura que concede Bancaja. Entre los miembros del jurado se encontraba Sally Radic, cuyo marido, Kosme de Barañano, también ha sido director del IVAM. Por supuesto, es el museo el que alberga la exposición de las obras premiadas en el certamen.
Polémica con Cien Valencianos
La última polémica protagonizada por el joven artista está relacionada con el proyecto Cien Valencianos que promueve la Generalitat y que está dedicado a los jóvenes artistas. Aunque la lista de los integrantes aún no se ha hecho oficial, nadie duda de que Rablaci estará en ella, pese a que su propuesta como participante fue rechazada por varios de los seleccionadores, que consideraron que había otros muchos artistas con más méritos que el hijísimo.www.elplural.com 05.09.09
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